¡La belleza es justicia!

Shen Hanxing llevaba un vestido plateado en forma de cola de sirena. El vestido era a medida y las lentejuelas plateadas estaban cosidas a mano. Bajo la iluminación de las luces del banquete, su vestido brillaba y capturaba la atención de las personas.

Sin embargo, lo que más atraía la atención de las personas era su figura exquisita. Tenía curvas y su piel era blanca. Su cabello largo y oscuro como la tinta estaba recogido detrás de su cabeza de manera casual, lo que neutralizaba el impacto extremo que ofrecían sus hermosos rasgos faciales, haciéndola parecer delicada.

El dobladillo de su falda barría el piso. Sin necesidad de asistentes que la ayudaran, Ji Zhou y Ji Yang, que la seguían detrás, estaban a su lado como caballeros y sostenían el dobladillo de su falda para ella.

Al ver esta escena, Ji Qian abrió los ojos incrédula. ¿Era este su segundo hermano, que tenía mal carácter y vagaba al borde de la muerte todos los días? ¿Y qué hay de su tercer hermano? ¿No presumía que era invencible y que nunca bajaría la cabeza ante una mujer?

—¿Por qué se rebajaba ahora a levantar el dobladillo de la falda para una mujer de una zona pobre? —preguntó.

—¿Y qué hay de su tímida quinta hermana que caminaba al lado de Shen Hanxing? ¿Por qué caminaba tan cerca de Shen Hanxing? ¿Y por qué estaba sosteniendo la mano de Shen Hanxing? ¿No era autista? Todo lo que hacía todos los días era esconderse en su habitación para practicar el violín. No se atrevía a ver a nadie y lloraba todo el tiempo —continuó.

—¿Qué estaba pasando? ¿Por qué el mundo había cambiado tanto después de que ella dejó China durante unos meses? —concluyó Ji Qian.

Lo más importante, era aquella mujer...

La mirada de Ji Qian estaba un poco errática. Su amiga, que estaba a su lado, le tiró suavemente del brazo, y su tono estaba lleno de envidia —¿Es esta la mujer que se casó en la familia Ji? Es tan hermosa, y...

No parecía en absoluto una campesina vulgar e ignorante. Con solo estar allí parada, atraía la atención de todos. La forma en que sus ojos barrían a toda la multitud era tan valiente que hacía que las piernas de las personas se debilitaran.

Llevaba un hermoso vestido de cola de sirena, pero en el momento en que se miraban a los ojos, sentían que ella era como una generala que pisaba el campo de batalla. ¡Estaba llena de vigor, llena de intención asesina y llena de presión!

Si no hubiera sabido de ella con antelación, ¿quién pensaría que venía de una zona pobre?

—Así es, ¿cómo podría ser tan hermosa...? —Ji Qian la miraba fijamente, incapaz de describir los sentimientos en su corazón.

—¿Y qué si es hermosa? —Cheng Liu, que también estaba impactada por la belleza de Shen Hanxing, volvió en sí. Cuando se dio cuenta de que estaba cautivada por Shen Hanxing, se enfureció aún más —¿Acaso hay falta de mujeres hermosas en esta sociedad? ¿Qué celebridad femenina en la industria del entretenimiento no es hermosa? La sociedad de alta clase valora el interior de una mujer, no su rostro superficial.

Depender de su rostro podría, de hecho, ganarle riqueza y gloria, pero era como la lenteja de agua en el agua. No era confiable. Podía ser abandonada en cualquier momento y hecha pedazos.

—Ten cuidado. Cuanto más alto subas, más duro será el golpe cuando caigas —dijo en un tono ligeramente sarcástico.

Una socialité replicó secretamente en su corazón, sintiendo que Shen Hanxing era aún más hermosa que esas celebridades femeninas. No solo era hermosa, sino que su temperamento también era muy bueno. Era muy única e inolvidable.

Quizás porque eran del mismo sexo, cuando vio que todas las miradas de los hombres estaban enfocadas en Shen Hanxing, murmuró con descontento:

—Es inútil tener solo un rostro bonito.

Ji Qian frunció el ceño:

—Somos ambas mujeres, ¿no te sientes culpable al decir eso?

¿Un rostro bonito era inútil? ¡Ser atractivo era extremadamente útil!

Le disgustaba su cuñada porque Shen Hanxing venía de una zona pobre y sonaba mezquina y sucia. Pero después de ver a Shen Hanxing... odiaba a las personas a su alrededor que se burlaban de su cuñada constantemente.

Mira, ¡ese era el poder de una belleza de primer nivel!

Ji Qian siempre había sido una joven señorita arrogante y consentida. Decía lo que quería y era muy directa. Ahora, tenía una buena impresión de Shen Hanxing. Además, Shen Hanxing representaba a la familia Ji. Sonrió y dijo:

—En la superficie, desprecias ser atractiva y dices que la belleza es inútil. Pero por otro lado, probablemente estás secretamente envidiosa de no tener un rostro así.

No notó cómo cambiaron las expresiones de muchas chicas cuando terminó de hablar.

Cheng Liu forzó una sonrisa:

—Qian Qian, no puedes decir eso. La apariencia nos la dan nuestros padres, ¿por qué íbamos a estar celosas? Además, ¿no odias mucho a Shen Hanxing? Aunque es atractiva, su estatus no es digno de mi primo.

¿Quién era Ji Yan? Ji Yan era alguien que, a una edad temprana, podía hacer que todos esos viejos zorros que pasaban su vida entrenando en los altibajos del mundo empresarial se callaran.

Ji Yan era una leyenda en el mundo empresarial, una figura en la cima de la pirámide.

Era favorecido por el Creador, un dios que descendió al mundo humano, perfecto y poderoso.

¿Qué socialité no soñaba con casarse con Ji Yan?