Uno Tras Otro

Zhuang Hua se encontró con el equipo de rescate de seguimiento en su camino y por eso regresó temprano para descansar y hacer más preparativos. Tan pronto como regresó, vio a un complaciente Xia Zhe hablando con un abatido Zhang Yong, con la hermosa joven de pie junto a él.

—¿Qué estás haciendo? —gritó Zhuang Hua desde lejos mientras corría hacia ellos.

Lo primero que salió de su boca tampoco fue un informe de la situación a Xia Zhe. Miró a Qiao Mei y la examinó para ver si estaba herida.

—Camarada Miao Miao, ¿estás herida? —preguntó nerviosamente Zhuang Hua.

La cara de Xia Zhe se endureció al instante. Aunque sabía que Qiao Mei les había dicho que su nombre era Zhang Miao, aún se sentía incómodo al escuchar que se dirigían a ella de esa manera.

Xia Zhe apretó los puños. Si Zhuang Hua decía una palabra más, Xia Zhe probablemente no podría contenerse.

—Oh, estoy bien —dijo Qiao Mei mientras se apresuraba a sostener el puño de Xia Zhe.