Capitulo 115 Juego mental [ 4 ]

—Punto de vista de Oriana Mengral.

"Haa..."

"No tienes nada que hacer hoy."

"No realmente, apenas son las 7 de la noche y falta bastante para el día siguiente."

"¿Estás preparando las cosas acorde a la situación de mañana?"

"Sí, sí, la última etapa de la evaluación es mañana, así que..."

Oriana no dijo nada después de ver a Lucas y Aria frente a ella.

A decir verdad, estos dos... casi no se hablan; sin embargo, estaban aquí, los dos juntos en su oficina.

Aunque a Oriana no le importó en lo absoluto.

De hecho, le pareció mucho mejor tener compañía en este momento.

Asher está en la sección médica; después de su combate, se desplomó en el suelo. Sin embargo, Oriana y Lucas se dieron cuenta de que se desmayó por haber usado todo su maná en su cuerpo durante mucho tiempo.

Aunque Oriana pensó que estaba demasiado agotado, cuando se dio cuenta, no se sorprendió para nada.

Era algo bastante normal terminar desmayado tras usar todo el maná en algo específico.

No es lo mismo que simplemente agitar todo el maná; depende bastante de cómo o con qué usas el maná, y solo en ciertas formas... caes desmayado por el agotamiento de maná.

Sin embargo, no es realmente peligroso.

Por supuesto, a menos que estés en una lucha de vida o muerte.

Crack.

Aria entonces levantó el papel que estaba en el escritorio de Oriana y comenzó a leerlo.

Después de unos segundos, miró a Lucas y luego a Oriana; sin embargo, no dijo nada.

Sus labios se curvaron en sorpresa y sus ojos se abrieron. Después de unos segundos, habló.

Su voz sonó sorprendida mientras hablaba.

"Je, de nuevo sacó 100/100."

"Así es."

"Ya ni siquiera hay forma de estar muy sorprendida, pero mañana..."

Se detuvo ahí mientras miraba el papel en sus manos.

"Lo sé."

Oriana habló.

Luego, Lucas miró a las dos y su voz resonó.

"Estoy enterado del problema del cadete y, de hecho, esto es muy..."

"Mal... Sí que es muy mal."

Oriana lo interrumpió mientras miraba sus manos con los ojos cansados, como si no hubiera dormido en mucho tiempo.

Parecía una persona en depresión y agotada solo de mirarla a los ojos. Sin embargo, Lucas y Aria sabían por qué ella estaba así.

No era de esperarse, sin embargo...

"No debes forzarte mucho, ¿sabes?"

"Ya me lo habían dicho anoche, pero..."

"Está bien."

Lucas la interrumpió mientras la miraba a los ojos, ligeramente apagados y aburrido de ver esta situación de nuevo.

No es de extrañar que los dos estén así. Al igual que Oriana, los dos también estaban en el mismo estado.

Sin importar qué, ambos dejaron de hablar y entonces hubo un silencio en el ambiente que los dejó con la boca seca, incapaces de articular una sola palabra.

Habían pasado unas dos horas desde que terminó la evaluación de hoy.

Ambos estaban cansados.

Pero no se podía evitar.

Hay muchos problemas en esta academia, mucho trabajo por hacer, y los tres no se podían permitir el lujo de relajarse.

Después de un momento de silencio, Lucas habló.

"Por cierto, ¿han visto a Bridget?"

La profesora Bridget.

Hacía un tiempo, no, mejor dicho, unos días, que no se presentaba a las reuniones ni asistía a los salones para cumplir su rol y enseñar a los cadetes.

Ciertamente, en estos días ella estuvo como desaparecida, en simples palabras.

A decir verdad, nadie le prestaba atención.

Ella es la típica profesora arrogante y distante que casi no le agrada a nadie. Quizás era por eso que casi no la veían en la academia.

Pero, por supuesto, era extraño; habían pasado bastantes días desde que no se veía.

"Debe de estar haciendo sus cosas."

"Bueno, realmente no me importa, pero no la hemos visto en varios días."

Aria y Lucas expresaron sus pensamientos mientras sus rostros mostraban signos de sospecha.

Sin embargo, no se podía decir nada ante esta situación.

Aunque la profesora Bridget no estaba presente en varios días, a casi nadie le importaba en lo absoluto.

Aunque si acudió a las reuniones que el director Wilbek hizo, ella estuvo presente en todos esos momentos.

Es como si solo se presentara ante personas realmente importantes, que valen la pena observar o estar a su lado. Definitivamente, ella era del tipo que busca y luego desecha lo que no le sirve.

Se podía describir la personalidad de Bridget en pocas palabras.

Aunque Oriana no se llevaba muy bien con ella, aun así le resultaba raro ver a un profesor que nunca asistía a reuniones importantes sobre los cadetes.

"Es un poco molesto pensar en sus acciones."

Lucas habló mientras fruncía el ceño.

No solo él lo pensaba, Aria también compartía la misma opinión.

"Aunque he notado que no le agrada a Asher, no estoy seguro, pero creo que..."

Plack.

Oriana azotó ambas manos en el escritorio, y Lucas y Aria miraron sorprendidos por su reacción.

Sus palabras pronto llegaron a los oídos de ambos profesores, quienes observaban lo sucedido.

"Es verdad."

"No estoy seguro."

Lucas realmente no estaba seguro.

"Haa..."

"Lo siento."

"..."

Lucas y Aria miraron a Oriana con extrañeza, pero no dijeron nada ante la situación.

Claramente, Oriana estaba molesta con Bridget de alguna manera.

Después de todo, la profesora Bridget parecía tener un rencor hacia Asher, y Asher era el discípulo de Oriana.

Tal vez esa fue la razón detrás de la reacción ante las palabras de Lucas.

"Maestro y discípulo... es curioso."

Lucas pensó por un momento.

¿Cómo se sentirá tener un discípulo?

Es agradable.

Es molesto.

Es agotador.

Es cansado y aburrido.

¿Cuál de esas preguntas tenía sentido?

Aunque tenía curiosidad por tener un discípulo, no había nadie en esta academia que compartiera su afinidad.

Sin importar la respuesta a sus preguntas, tal vez realmente quería tener un discípulo, o tal vez no.

Aún no estaba seguro de sí mismo, pero ver la reacción de Oriana le resultaba bastante curioso.

—Cambio de escena.

—Punto de vista de Asher Frostblade.

"¿Dónde estoy ahora?"

No, de hecho estaba en la sección médica.

Al abrir los ojos, se encontraba en el mismo lugar de antes, simplemente estaba en la cama de la sección médica, eso era todo.

Miró el techo y luego sus alrededores.

Instintivamente trató de mover las piernas y luego...

"Parece que esta vez no es un recuerdo."

Ya no estaba en un recuerdo ni en una ilusión, era algo parecido a ambos.

Todo lo que Asher veía ante sus ojos era la misma realidad.

Sin embargo, Asher se preguntaba algo que lo tenía muy intrigado.

"¿Por qué de pronto entré en los recuerdos de Encrid?"

¿Por qué estaba viendo recuerdos cada vez que cerraba los ojos o se desmayaba?

Sin importar el momento o el estado en que estuviera, los recuerdos surgían en su mente una vez que cerraba los ojos y entraba en un sueño profundo.

Solo sueños llenos de recuerdos, tanto de su vida pasada como de los de Encrid.

Aunque era una buena noticia ver recuerdos de Encrid, había una posibilidad de que él lo notara y sellara esos recuerdos o hiciera algo parecido.

Por lo tanto, Asher decidió no decir nada y buscar una solución para cubrir sus sospechas.

Había reunido mucha información, información curiosa e importante, pero difícil de procesar.

Asher tendría que asimilar toda esa información obtenida de los recuerdos que vio mientras dormía.

Fue entonces cuando sintió algo que apretaba su mano con fuerza.

Giró la cabeza y vio a una mujer, de hecho, era de su altura, aunque un poco más grande, con cabello plateado y, por supuesto, el uniforme negro con bordes dorados de la academia.

Gloriana estaba ahí, con la cabeza enterrada en las sábanas que cubrían el cuerpo de Asher. Parecía dormir tan profundamente que no se había dado cuenta de que él había despertado.

Aparte de ella, nadie más estaba en la sección médica. Simplemente los dos estaban solos.

No, en realidad no estaban solos.

"Hola, cariño."

"..."

Asher reconoció de inmediato esa voz.

"Es ella."

Sí, exactamente, la misteriosa mujer que siempre lo vigilaba, la misma que le había dado el libro anteriormente y la que, sin importar cómo o por qué, no revelaba su identidad.

Asher sintió que la mujer se sentaba detrás de él. Actualmente, Gloriana estaba a su izquierda, mientras que su torso, desde la cintura hasta la cabeza, estaba mirando en dirección a Gloriana, y la mujer misteriosa estaba del otro lado.

Nuevamente, Asher no pudo moverse. ¿Era algún tipo de habilidad de parálisis o qué demonios era lo que impedía su movimiento?

Sin importar lo que hiciera, no podía moverse ni un solo centímetro.

"¿Qué buscas?"

Asher preguntó, esta vez con un tono serio y un rostro sombrío.

"Oh, vamos, querido. Esta vez vine a verte, solo eso."

"..."

Asher no dijo nada, pero la mujer continuó hablando.

"Te has vuelto más fuerte que antes, y parece que también has aprendido el control de maná que te di."

Entonces, Asher estaba en lo cierto.

Cuando la mujer misteriosa le entregó el libro con la habilidad de control de maná, era de un rango alto que solo los magos de sexto círculo podían usar.

Asher supo de inmediato que la mujer misteriosa tenía un propósito al darle una habilidad así, aunque no entendía por qué o cuál era el motivo detrás de su ayuda.

Había pasado un mes desde entonces, y la mujer prometió volver a verlo en un mes. Ahora había llegado el mes siguiente.

Sin embargo, Asher se preguntó.

"¿Realmente vino a verme como estaba?"

No estaba seguro, pero de alguna manera parecía ser cierto.

La voz suave de la mujer y su tono tranquilo parecían indicar que decía la verdad.

No importaba cómo lo miraras, la mujer misteriosa no parecía tener un propósito oculto al visitar a Asher de repente.

A pesar de esto, Asher estaba irritado.

"No puedo hacer nada, no puedo intentar luchar con ella y tampoco sé qué tan fuerte es ni quién es."

No sabía nada.

No había información o pistas sobre la mujer misteriosa. No había nada que Asher pudiera encontrar sobre ella.

"Ahora que lo recuerdo..."

Ella se detuvo y tocó el hombro de Asher, mientras su voz sonaba a unos centímetros de sus oídos.

"Feliz cumpleaños."

"..."

¿Qué demonios...?

"Hoy es mi cumpleaños."

Asher en realidad no sabía cuándo era el cumpleaños del anterior Asher. No había información ni recuerdos sobre quién era o de qué familia provenía.

No había nada sobre el cuerpo que Asher tenía ahora, del Asher original y no del reencarnado asesino que también se llamaba Asher.

Pero entonces, hoy era su cumpleaños.

En cierto sentido, Asher estaba feliz de descubrir la fecha de su cumpleaños, sin embargo, ¿por qué a esta hora?

Parecía ser alrededor de las 7 u 8 de la noche según la ventana, así que ¿qué demonios era todo esto?

"Cumples 12 años, querido, pero es una lástima que no tenga un regalo en este momento. Sin embargo, para nuestra próxima reunión te daré algo que te gustará mucho."

Asher entonces habló.

"¿Cuándo vendrás?"

Tenía curiosidad.

Si la mujer aparecía cada mes, entonces sería lo mismo el siguiente mes, ¿verdad?

"Bueno, cuando estés en el tercer círculo, vendré de inmediato. Sé que estás cerca, así que creo que te veré de nuevo en unos días o semanas."

Esta vez, la dulce voz de la mujer era más suave de lo normal.

Asher sentía algo de miedo hacia esta mujer, pero al no ver su rostro ni saber nada sobre ella, no tenía demasiado miedo.

"Es hora de que me vaya."

En ese momento, la voz de la mujer dejó de escucharse, pero...

"Conseguiste una novia muy bonita. Incluso puedo decir que es más hermosa que yo. Adiós, cariño."

Y sin más, la mujer desapareció. Asher pudo moverse al instante, miró a su alrededor y, como siempre, no había rastro de ella.

Sin embargo...

"¿Conseguí una novia...? ¿A qué se refería?"

"Eh... ¿Acaso se refería a...?"

De inmediato se dio cuenta y miró a Gloriana, que seguía sujetando su mano mientras dormía...