Capitulo 80 Mundo oscuro [ 3 ]

—Punto de vista de Asher Frostblade.

La sensación de perderse a sí mismo por la debilidad mental ciertamente tiene a Asher en un problema que podría arruinarlo todo.

Un mago no tiene poder si su mentalidad es débil.

Pero entonces, ¿por qué Asher tiene ahora una mentalidad débil?

La respuesta está en la reencarnación; entrar en un nuevo cuerpo con emociones que Asher nunca había tenido antes ciertamente afecta la mentalidad, volviéndola más débil con el tiempo.

Algo que Asher no esperaba.

Con solo ver un poco de sangre, sea de monstruos o humanos, Asher podría perder la cordura y llegar a sentir satisfacción al ver la sangre y las muertes ante sus ojos.

Lo que lo llevaría a perder toda racionalidad y a no poder controlar su propio cuerpo. Esto es lo que ahora tiene a Asher preocupado.

"Debo evitar ver muertes de monstruos por el momento."

Por el momento, Asher ha estado sintiendo una excitación adictiva, placer distorsionado y una pequeña parte de locura lúcida.

Esto sucede desde hace poco con solo ver la sangre. Por supuesto, solo ha sucedido al ver la sangre de monstruos o los cadáveres de los monstruos.

"Haa... Rayos, nunca pensé tener una mente débil."

Quizás el destino le haya dado una segunda oportunidad de vivir una nueva vida, pero a cambio de una mente débil que podría corroer a Asher con el paso del tiempo.

Después de haber experimentado la sensación de no controlarse a sí mismo, Asher había salido de la cueva.

El sudor corría por todo su cuerpo y su corazón latía fuertemente. Con ojos abiertos y sin poder cerrar la boca por las respiraciones agitadas, Asher trató de controlarse.

"Haa... Haa... Haa..."

Cada vez se sentía más cansado y todo su ser temblaba por dentro.

"Je... Esto es ser... Débil de mente... Una mentalidad muy baja."

Ciertamente atrapó a Asher desprevenido. Aunque esta es la primera vez que pierde la cordura, anteriormente, hace unos meses, Asher empezó a sentirse extraño, y ahora se da cuenta de lo que es.

Aun así, Asher no se detuvo a descansar y siguió buscando los cristales de maná.

No estaba cansado físicamente, pero sí mentalmente. En el camino, empezaba a ver algo borroso, pero después de unos segundos volvía a la normalidad. Fue así durante las siguientes horas.

Deteniéndose en la parte baja de un árbol sin hojas y apoyando su espalda contra el tronco, Asher se sentó por un momento y respiró hondo.

"Huam... Me siento cansado."

No físicamente.

Pero mentalmente, sí estaba cansado.

"Creo que... Dormiré por un momento."

Apoyando la cabeza a un lado de su hombro, Asher cerró los ojos lentamente.

El cansancio mental normalmente se recupera tras haber dormido bastante tiempo, por eso Asher intentó lo mismo, y sin darse cuenta, cerró los ojos.

***

—Cambio de escena.

Era un día normal. Había abierto los ojos y miró la habitación a su alrededor.

Justamente al lado había una mesa con unos papeles y un arma de fuego con algunas balas alrededor.

La luz entraba por la ventana que estaba a su lado, mientras miró el armario, se levantó y cogió rápidamente una chaqueta negra. Al ver nuevamente la ventana, parecían ser las 4 o 5 de la tarde.

Eso significaba que el trabajo de hoy estaba cerca. Aunque le molestaba un poco trabajar hoy, debía hacerlo por órdenes de su jefe y porque el trabajo de hoy era importante.

Toc, toc.

Fue entonces cuando alguien tocó a la puerta. Rápidamente agarró su arma, escondió los papeles debajo de la cama y terminó recogiendo las balas dispersas alrededor de la mesa.

Se puso los zapatos, miró nuevamente a la puerta y entonces habló.

"Entra."

Lentamente, la puerta se empezó a abrir y entonces...

"Eh... Oye, Amelia, ¿por qué estás aquí? ¿Acaso el jefe también te dio el mismo encargo?"

Una mujer de cabello azul hielo y ojos del mismo color, Amelia, miró al hombre frente a ella y sus labios se curvaron en una sonrisa.

"Parece que es así, pero Asher, ¿qué estabas haciendo hace un momento? Te ves extraño."

Al ver la mirada burlona de Amelia, Asher le respondió:

"Estaba durmiendo, ¿tienes algún problema con eso?"

"Haa, siempre eres así."

"Iré al baño, espérame un momento."

Dejando sola a Amelia, Asher se dirigió a una puerta justo al lado del armario, giró la manija, abrió la puerta y entró al baño.

Rápidamente agarró un cepillo de dientes, le puso un poco de pasta y, después de unos segundos, comenzó a cepillarse los dientes.

Pasaron dos minutos y entonces terminó. Agarró un poco de crema para el cabello y se la aplicó.

Un cabello de color negro azabache y unos ojos color avellana, medio oscuros, se reflejaban en el espejo frente a él.

Después de peinarse, dijo:

"Perfecto, un asesino debe estar bien arreglado."

Fue lo que dijo al verse peinado de forma elegante. Miró su rostro afilado como si fuera un modelo, se arregló la chaqueta y entonces salió del baño.

Cerrando la puerta del baño, Asher miró a la mujer de antes, con una altura de 1.80 metros, mientras que él medía 1.90 metros, diez centímetros más alto que Amelia.

"¿Terminaste?"

"Sí."

Amelia miró fijamente a Asher, y entonces levantó el pulgar.

"Te ves bien. Aunque tengas 24 años, sigues viéndote muy joven, Asher."

"Lo mismo digo de ti. Con 24 años, te ves igual de joven desde que nos conocimos en el orfanato."

"..."

Amelia, sin embargo, no dijo nada. Entonces se giró y caminó hacia la puerta. Ella se sentía alegre por el cumplido de Asher, pero también no.

"Espera."

Amelia miró a Asher antes de abrir la puerta.

"¿Qué sucede?"

"Aún no te dije nada sobre el encargo."

"Oh, es verdad."

"..."

Asher miró a Amelia pensando...

"Esta tonta..."

Sin embargo, no la podía culpar. Amelia, desde que era pequeña, siempre fue muy distraída y distante, así que Asher sabía muy bien sobre su personalidad.

Sabiendo que ella también es olvidadiza, le mostró los papeles que contenían la información de una persona en particular.

Después de unos minutos de explicarle las cosas sobre el encargo a Amelia, los dos salieron de la habitación.

Habían pasado unas cuantas horas y estaban en lo alto de un edificio, justo dentro de un departamento bastante grande donde vive un magnate multimillonario. Por supuesto, este era el encargo: asesinar a un millonario.

Asher y Amelia estaban escondidos dentro del departamento. Era grande, con varias salas, y todo el lugar estaba a oscuras; después de todo, estaban esperando al millonario que entrara al departamento.

"Recuerda que debemos matarlo de un tiro. En caso de que falles, tendremos que pelear."

Le recordó Asher a Amelia.

Ambos son veteranos en esto, pero algunas veces Amelia solía fallar el tiro y luego terminaban peleando con los guardaespaldas de los encargos.

Aunque Asher podía luchar solo y no era un problema, le dejaba el arma a Amelia. Aunque fallaba algunas veces, ella tenía una puntuación perfecta, incluso más alta que la de Asher usando armas, por lo que solía dejar que Amelia disparara en vez de hacerlo él mismo.

Crujir.

Entonces la puerta empezó a abrirse, y lentamente la luz de afuera comenzó a entrar. Fue entonces cuando un hombre gordo, con un traje negro de negocios parecido a uno de oficina, entró lentamente, seguido de una fila de hombres musculosos con el típico traje de guardaespaldas y las típicas gafas negras. Por supuesto, estaban armados.

Mientras el hombre gordo entraba, uno de los guardaespaldas lo hizo primero, verificó el lugar y rápidamente encendió las luces. Asher y Amelia estaban bien escondidos y en la posición perfecta, por lo que no los vieron.

"Está despejado. No parece haber algún intruso. Puede entrar, señor."

"Gracias. Igualmente, no habría nadie. Este edificio tiene la mejor seguridad del país."

"Lo entiendo, señor, pero aun así es mejor revisar por..."

"Sí, sí, suficiente."

Entrando, el hombre gordo se sentó en un sofá en forma de "L", de gran tamaño. Una TV grande con decoración lujosa a los lados y la gran vista que estaba justo a su lado, desde donde se podía ver toda la ciudad y sus grandes edificios llenos de luces en cada ventana.

"Haa... Hoy fue un día agotador, pero al menos logré venderles esas armas falsas a esos idiotas."

Mientras el hombre murmuraba en silencio, Asher y Amelia lo escucharon todo.

"Entonces es verdad que este tipo vendía armas falsas a nuestra organización, ¿eh?"

Asher pensó mientras miraba al hombre, frunciendo ligeramente el ceño.

Entonces, mirando a Amelia, Asher le indicó que disparara.

"Está bien."

Afirmando, Amelia apuntó lentamente y entonces presionó el gatillo del arma.

Bang.

El sonido fue apenas un susurro cuando la bala salió del arma, y sin que nadie se diera cuenta...

Goteo, goteo.

Sangre empezó a salir de la cabeza del hombre gordo, mientras su cuerpo se desplomaba en el sofá. Los guardias se dieron cuenta inmediatamente.

"Mierda, rápido, hay asesinos en el lugar, ¡búscanlos!"

Los guardaespaldas se movieron rápidamente, sacando sus armas, y entonces fue el momento de Asher.

"Dame el arma."

Amelia le entregó el arma, pero justo en ese momento, una puerta detrás de ellos se abrió y uno de los guardaespaldas, al ver el suelo, encontró a Asher y Amelia.

"Aquí está..."

Bang.

Sin dejar que el hombre terminara de hablar, Asher le disparó en la cabeza.

"¡Arriba, todos vayan ahí!"

Pero era tarde, los demás hombres se movieron y entonces Asher frunció el ceño.

"Esto no pensé que pasaría..."

"Je, parece que no te salió lo de 'hagámoslo rápido y luego vamos a comer algo'."

"Tks... Tú calla, idiota."

Mientras Asher se enfadaba con Amelia, los hombres rápidamente llegaron, sin que ellos se dieran cuenta.

Apretando el gatillo del arma, varias balas salieron, y varios cuerpos cayeron al suelo con un agujero en la cabeza.

"Sal de aquí, es una pérdida de tiempo si seguimos."

Asher le indicó a Amelia.

Ciertamente era una pérdida de tiempo. Después de todo, el encargo estaba muerto, y eso significaba que ya no había nada más que hacer.

La misión estaba completa.

Corriendo en dirección a las ventanas, Asher y Amelia saltaron y rompieron los cristales.

Ante sus ojos se desplegaba una caída vertiginosa. Mientras los dos descendían, los hombres comenzaron a disparar.

¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!

El viento silbó mientras caían, pero entonces Asher tiró de un pequeño dispositivo y...

Explosión.

Una explosión cubrió el lugar donde estaban los guardaespaldas, y al mismo tiempo, Asher activó un paracaídas y sujetó a Amelia.

"¿Entonces adónde iremos?"

"A cualquier lugar. ¿Acaso quieres un restaurante de cinco estrellas?"

"Tú... maldito imbécil."

Sin escuchar las palabras de Amelia, rápidamente pasaron unas horas.

Ciertamente, la misión fue un éxito, pero también hicieron un pequeño alboroto en el proceso, aunque eso no estaba en los planes de Asher.

Al final, todo se cumplió, y no hubo ningún contratiempo significativo.

Mientras comían unas hamburguesas, Amelia habló, aún un tanto enojada.

"Mejor no me lleves contigo a comer la próxima vez."

Amelia frunció el ceño mientras miraba a Asher.

"Sí, sí, como tú digas."

"Tú... Haa, mejor no digo nada más."

Amelia estaba bastante molesta con Asher, pero sabía cómo era su personalidad. Lo conocía desde hace muchos años, exactamente un poco más de veinte años.

Fue en ese entonces cuando ella se mantenía bastante alejada de los demás niños en el orfanato, antes de conocer a Asher.

Pero sus días felices en el orfanato terminaron cuando un hombre los recogió fingiendo ser su padre. Con esa excusa, Asher y Amelia fueron enviados a una organización de asesinos.

Desde entonces, los dos han permanecido juntos como mejores amigos. Sin embargo, gradualmente, Amelia había notado que Asher perdía sus emociones con el tiempo, y ahora, en el presente, miraba a Asher siendo infeliz.

"Él perdió sus emociones por completo."

Los pensamientos de Amelia eran los mismos cada vez que estaba con Asher. Ciertamente, ella se sentía triste al ver a su primer amigo, a quien conocía desde los cinco años, perder sus emociones y ya no ser como era antes.

"Huum... Deberías irte."

"Sí, hasta luego. Te buscaré cuando nos den otra misión, Asher."

"Sí, como sea."

Después de una hora, Asher regresó a su habitación, donde había pasado toda su vida. Era un cuarto de diez metros cuadrados, con una cocina, un baño, sin televisión, y una cama en la sala junto a un escritorio, un armario y un estante lleno de libros de fantasía.

"Mmm, veamos... Creo que leeré esta novela que aún no he leído."

***

—Cambio de escena.

Abriendo lentamente los ojos, Asher miró sus manos.

"Haha... ¿Por qué recordé eso ahora? Hace tanto tiempo que no..."

Se detuvo cuando pensó en Amelia por un momento.

"Me pregunto si ella... aún está viva en el otro mundo."

Aunque Asher murió en su vida anterior, no sabía si su amiga Amelia seguía viva. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que la vio, y el recuerdo que Asher acababa de tener mientras dormía lo hizo pensar en ella después de mucho tiempo.

"Huum... Bien, entonces seguiré buscando los cristales de maná."

Levantándose del suelo, Asher se estiró el cuerpo y luego empezó a caminar, buscando una cueva donde pudiera encontrar cristales de maná...

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Nota del autor:

Por si hubo alguna confusión con el capítulo, lo que leyeron fue una pequeña parte de la vida anterior de Asher, un recuerdo de él de un año antes de que muriera y reencarnara.