FIRMA DE CONTRATO 3

—Ahora bésame —las palabras de Noah eran como un comando y una súplica al mismo tiempo, y cuando su tonta esposa vaciló un poco, él agarró su cuello y jaló sus labios hacia los suyos. Los labios de Anna temblaron al sentir los suyos. Su piel tenía chispas eléctricas por todas partes.

El beso de Noah era lento mientras se tomaba su tiempo para saborear el gusto de su boca. Su cálida boca.

—N... Noah llego tarde —su beso duró poco cuando ella se retiró rápidamente saltando de su regazo.

—¿Estás segura de que no quieres usar a mis guardaespaldas para tu viaje? —Noah preguntó de nuevo. Simplemente no tenía una buena sensación sobre ella usando la clase ejecutiva proporcionada. Noah quería que ella estuviera segura, no podría estar tranquilo sabiendo que volaba con las otras mujeres celosas.

—No te preocupes demasiado, volveré antes de que te des cuenta, cariño —él sonrió al ver lo roja que se había puesto y asintió.

—Te amo.