La Puerta Luosheng es sin duda la fuerza principal en la Ciudad del Huracán. Con las invitaciones enviadas, numerosas fuerzas se habían preparado para asistir.
Internamente, la Puerta Luosheng también estaba reuniendo su fuerza y preparándose para hacer de este evento algo glorioso. Ahora que Fu Yunhe no tenía alternativa, quería simplemente pasar desapercibido, pero Zhou Qing era diferente. Zhou Qing ahora estaba ayudando a Yang Chen, dedicándose a los preparativos para la ceremonia de inauguración y haciéndola extraordinariamente digna.
Pronto había llegado el momento para que Yang Chen asumiera el cargo como el Líder de Secta de la Puerta Luosheng.
Hoy, toda la Puerta Luosheng estaba brillantemente iluminada y festivamente decorada. Aunque solo fuera en apariencia, la ceremonia era de hecho digna, y el personal de los poderes mayores había sido cordialmente invitado a la Puerta Luosheng.
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