Xue Xi desconocía el caos en casa.
En ese momento, ya había regresado al dormitorio. Como había prometido a Xiang Huai que no estudiaría hoy, solo podía acostarse en su cama y mirar fijamente al techo.
¿Por qué es la vida tan aburrida cuando no puedes leer? —Xue Xi se volteó.
Erán solo las 10:30 PM y ya se había duchado y cepillado los dientes. Sin embargo, generalmente dormía a las 12 AM, así que no podía dormir ahora.
Xue Xi suspiró y se volteó.
Al final, simplemente sacó su teléfono.
Después de consolar a Pequeña Llama, aunque Pequeña Llama no habló, Xue Xi todavía podía ver la determinación en sus ojos.
Pequeña Llama quería unirse al departamento especial.
Podía verlo en sus ojos.
Sin embargo, la razón por la que lo rechazó fue probablemente porque aún tenía que vengar a sus padres.
Xue Xi suspiró.
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