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Las sirvientas empezaron a charlar y se emocionaron.

Después de todo, su Joven Maestro solía evitar a las mujeres.

Incluso habían llegado a preguntarse si era gay.

Pero ahora, el Joven Maestro estaba casado y seguía siendo tan cariñoso con la Señora Joven. Era suficiente para probar que su orientación sexual era normal.

Parecía que la indiferencia del Joven Maestro hacia las mujeres en el pasado no era porque no estuviera interesado en ellas, sino porque no había conocido a una mujer que le gustara.

Frente a la mujer que le gustaba, todavía se comportaba como un hombre normal.

La cara de Shen Rou se volvía más y más fría a medida que las sirvientas continuaban charlando.

Mientras las sirvientas charlaban, de repente sintieron que una mirada fría caía sobre ellas. Alzaron la vista y sintieron un golpe en el corazón cuando vieron la cara helada de Shen Rou mirándolas. Asustadas, cerraron rápidamente la boca.

Intercambiaban miradas arrepentidas.