La provocación de los mil ríos

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El viaje de cien mil li solo tomó unas pocas horas para todos.

La cima rocosa oscura del Este era su destino.

Cuando Lu Ming y el resto llegaron, lo que vieron fue un Bosque de Piedra sin límites.

Esta área estaba compuesta por innumerables picos de piedra, cada uno de los cuales medía más de cien metros de altura.

—La entrada al campo de batalla antiguo oriental infernal está entre estos picos de piedra —dijo Lu Xiu—. La entrada al campo de batalla aún no se ha abierto.

Lu Xiu explicó.

Todos se detuvieron a cierta distancia de Shi Feng, observando desde lejos.

En este momento, Shi Feng estaba rodeado por una densa multitud de gente.

—Jajaja, Lu Xiu, has llegado temprano. ¿Cuánta basura trajiste esta vez? —se escuchó de repente una risa arrogante.

Después de eso

Buzzzzzz! Buzzzzzz!

Una serie de sonidos desgarradores del aire llegaron, y un gran grupo de figuras voló hacia aquí.