Auge de un Salvador

—Haaa… por fin —Wili'am sonrió mientras comenzaba a descender lentamente de las alturas, una vez más observando los espacios vacíos que los molestos Visitantes habían ocupado.

—Se han ido. Me encargaré de ellos a mi manera, pero primero… —Miró hacia adelante, a los dos grupos de Aventureros que aún se escondían detrás de su escudo.

Mientras estuvieran dentro, no podía afectarlos, pero se preguntaba cuánto duraría la barrera.

—Probablemente no mucho tiempo… —Sus pensamientos se disiparon mientras soltaba una risita.

—Esa fue cerrada, aunque. Pensar que realmente podría haber muerto si recibía un par de golpes más como ese… —La mayoría de los ataques que le enviaron realmente no valían la pena considerarlos. Solo eliminaban una pequeña porción de su Fuerza Vital, y él se recuperaba en poco tiempo.

Podría haber seguido así durante días y nada habría cambiado.