Discurso Conspirativo

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—Entonces, ¿cómo van las preparaciones? —Cuando Rey hizo esta pregunta, los labios de Ater se ensancharon y una sonrisa algo sádica se formó en su rostro.

—Van bien. Deberían estar listas para mañana. Podremos utilizarlas en cualquier momento después de eso.

—Estaba pensando en esperar dos o tres días más antes de usarlas. Todavía no es el momento —Rey respondió, frotándose la barbilla.

—Entiendo. Los beneficiarios aún no están maduros, ¿verdad? Deseas que se aclimaten un poco más.

—Sí. Viste cómo estaban hoy. Les queda un largo camino por recorrer antes de que el plan sea viable.

Ater asintió con la cabeza ante las sabias palabras de su Maestro.

—Tienes razón.

Aunque no entendía completamente la lógica detrás de las acciones de su Maestro, Ater podía ver la razón detrás de este plan en particular.

Le agradaba que su Maestro estuviera detrás de él también.

—Soy bastante optimista al respecto —Rey agregó, y Ater no pudo evitar asentir en aprobación.