Me divertí

Tristán despertó con la cabeza palpitante. Se bajó de la cama, una vez de pie, la habitación se balanceó casi haciendo que perdiera el equilibrio. En busca de apoyo, se estiró hacia la pared, dirigiéndose a su baño.

Una vez dentro, abrió la llave del agua, salpicándose agua fría en la cara solo para sentir algo refrescante. Ojalá también pudiera lavarse el dolor de su cráneo.

Su cabeza parecía a punto de estallar. La sed ardiente en su garganta persistía, sintiéndose deshidratado. Su estómago se revolvía y gruñía.

Recordó que había estado bebiendo mucho anoche. Se maldijo a sí mismo por dentro. La resaca lo estaba matando. Quizás, un analgésico podría ayudar.

Sus recuerdos de anoche después de emborracharse eran bastante borrosos. No recordaba todo pero de alguna manera podía recobrar una parte de su memoria. Sabía que sus primos gemelos fueron quienes lo dejaron en su condominio.

—Maldición, vieron a Matthew. ¿Se dieron cuenta de que les mentí? ¿Vieron a Zhen-Zhen los gemelos? —se preguntó Tristán preocupado.

Tristán se sacudió la cabeza y murmuró:

—Hmm, no lo creo. Si recuerdo bien se fueron inmediatamente y no entraron. No vi a Zhen-Zhen en la puerta de entrada.

Tristán se sintió aliviado con ese pensamiento. No quería que su familia viera a Zhen-Zhen aún.

Sus labios se curvaron hacia arriba y luego murmuró su nombre:

—Zhen-Zhen... ¿por qué sigo llamándola así? Bueno... me pareció lindo, supongo. Pero Lillie... también le queda bien.

Después de un rato, sus ojos se agrandaron cuando el recuerdo de haberla besado vino a su mente de repente. Se tapó la boca con la mano y dijo:

—¿Ella respondió a mi beso anoche? ¿O me lo estoy imaginando? ¡Argh! ¿Por qué no puedo recordar las sensaciones?

Después de arreglarse, Tristán salió de su habitación para ver si Zhen-Zhen ya estaba despierta. Cuando salió, pudo escuchar un ruido débil proveniente de la cocina. Parecía que alguien estaba cocinando.

En el momento en que llegó a la cocina, vio dos figuras de pie junto a la estufa de gas. Matthew estaba cocinando mientras Zhen-Zhen estaba a su lado, mirándolo con sus fascinantes ojos azules.

Parecía que los dos se estaban divirtiendo tanto que no se dieron cuenta de la presencia de Tristán. Por alguna razón desconocida, los labios de Tristán se tensaron mientras miraba a Matthew y Zhen-Zhen, que estaban absortos en lo que hacían, sonriéndose entre sí de vez en cuando.

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—¿Se ha convertido mi condominio en su casa de juegos ahora? ¿Por qué Matthew sigue aquí? —murmuró Tristán frunciendo el ceño.

Cuando no pudo soportar verlos juntos, Tristán se dirigió hacia ellos rápidamente. Se movió intencionalmente en medio de Zhen-Zhen y Matthew para separarlos, fingiendo que estaba revisando la comida.

—¡Oh, y qué desayuno tenemos hoy! —dijo Tristán de pronto.

Matthew casi dejó caer la cuchara grande de freír debido a la aparición repentina de Tristán que surgió por detrás de ellos.

—¡Tristán! —La cara de Zhen-Zhen se iluminó en el momento en que lo vio.

—¡Finalmente despertaste, buenos días! —lo saludó ella con demasiado entusiasmo.

En el momento en que Tristán vio su brillante y encantadora sonrisa, su infelicidad de hace un rato desapareció como por arte de magia al instante.

—Buenos días, mi Lillie —Tristán la saludó de vuelta, acariciando su cabeza.

Matthew solo rodó los ojos y siguió cocinando.

—Puedes comer la sopa para la resaca que Matthew cocinó para ti —le dijo Zhen-Zhen, llevando a Tristán hacia la mesa de comer.

La sonrisa de Tristán se ensanchó aún más cuando la atención de Zhen-Zhen ahora estaba centrada en él. Comenzó a comer la sopa para la resaca felizmente mientras Zhen-Zhen lo observaba atentamente.

—¿Cómo te sientes ahora? —ella le preguntó.

—Mi cabeza duele mucho. Siento como si fuera a explotar —Tristán le dijo a ella de forma exagerada mientras le daba una mirada de pena.

—Te lo mereces. ¿Quién te dijo que te emborracharas? —interrumpió Matthew, poniendo el arroz frito en la mesa.

—Estabas totalmente perdido y diciendo tonterías anoche —Matthew comenzó a reprender a su mejor amigo que también era su jefe.

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Zhen-Zhen asintió con la cabeza y dijo:

— Matthew se ocupó de ti.

Tristán sintió que los dos estaban uniendo fuerzas contra él.

—Bueno... no pude evitarlo. Fue una cena familiar... una fiesta... y había muchas bebidas alcohólicas. Jeje —dijo Tristán mientras sonreía tímidamente, rascándose la parte de atrás de la cabeza.

—Gracias, Matt. Te amo, hermano mayor —dijo Tristán con su mirada de cachorro.

Zhen-Zhen se rió mientras Matthew hacía todo lo posible por suprimir su risa.

—Está bien, te perdono. Vamos a desayunar —dijo Matthew, colocando dos tazas de café en la mesa.

Le dio una taza a Matthew. Zhen-Zhen, por otro lado, estaba bebiendo chocolate caliente. Los tres comenzaron a comer su desayuno.

—Tristán, ¿disfrutaste de tu cena familiar anoche? —preguntó Zhen-Zhen de repente.

Tristán hizo una pausa un momento después de escuchar esa pregunta.

«No, no lo disfruté. Me encontré con mis dos malvados primos. Vi a mi primer amor besando a mi medio hermano. Fue horrible», pensó para sí mismo mientras recordaba lo sucedido después de la cena.

—Estuvo bien —dijo él con indiferencia.

Pero Matthew notó la expresión oscura de Tristán al mencionar la cena familiar. Pensó que algo no había salido bien, por eso Tristán llegó a casa muy borracho.

Matthew tomó nota mental de preguntarle a Tristán al respecto más tarde.

—¿Y tú, Lillie? ¿Cómo fue tu primera noche aquí? —También le preguntó Tristán.

—¡Me divertí mucho anoche! —dijo Zhen-Zhen prontamente.

Luego continuó contándole la razón con mucho entusiasmo y alegría en su voz. Tristán y Matthew simplemente la escucharon atentamente mientras desayunaban.

—Matthew y yo vimos muchas películas. Me gustan las películas con muchos animales. Son tan lindos, los conejos, los gatos y los perros... Los amo a todos. Quiero que sean mi mascota —dijo, sus ojos brillando intensamente y rebosantes de alegría y emoción.

Su radiante sonrisa era contagiosa y tanto Tristán como Matthew no pudieron evitar sonreír.

—Matthew también me mostró tus fotos familiares. Tristán, ya me familiaricé con cada miembro de tu familia —dijo Zhen-Zhen orgullosamente, anticipando elogios de parte de Tristán.

Tristán no la decepcionó, ya que le levantó los pulgares y dijo:

— ¡Muy bien, Lillie!

—¡Aprendí mucho de Matthew!

Después, la sonrisa en la cara de Tristán fue desvaneciéndose lentamente, reemplazada por un ceño fruncido, «¡Oye! ¡Oye! ¿Por qué siempre está mencionando a Matthew?»

Tristán estaba a punto de perder el apetito cuando Zhen-Zhen pronunció otra palabra.

—También aprendí de ti, Tristán, aunque estabas borracho. Me enseñaste a besar. Me gustó mucho. ¿Puedes enseñarme más? —dijo ella.

¡Tos! ¡Tos!

Matthew se atragantó con su comida después de escuchar las últimas declaraciones de Zhen-Zhen.

Mientras tanto, Tristán solo la miraba divertido con la boca abierta.

«Oh Dios mío... esta chica. Es tan adorable al decir eso con sus ojos inocentes, sin pensamientos verdes ni ninguna connotación sexual en absoluto. ¿Cómo puede alguien ser tan puro como ella?», Tristán pensó para sí mismo.

Cuando se volteó hacia un lado, vio a Matthew mirándolo con ojos acusadores como si estuviera diciendo:

— «¿En serio, Tristán? ¿Hiciste eso en tu estado de ebriedad? ¿Te estás aprovechando de ella y enseñándole tus técnicas de mujeriego?»