La Verdad...

Lu Qiang volvió a su habitación y se sentó en el borde de la cama. Se veía impotente y no sabía qué hacer. Estuvo allí sentado durante mucho tiempo mientras enterraba su rostro en sus palmas y se inclinaba hacia el suelo. Después de un tiempo, hubo un golpe en la puerta. Lu Qiang se levantó y fue a abrir la puerta.

La abrió solo para ver que Jiang Yang estaba de pie frente a él. Lu Qiang lo dejó entrar. Cuando estaba a punto de cerrar la puerta, alguien vino de nuevo. Esta vez era Lu Feng. Lu Feng y Jiang Yang ambos no podían dormir pensando en Lu Qiang y Jiang Yuyan. Lu Feng también entró y Lu Qiang cerró la puerta.

Ambos notaron que Lu Qiang no estaba en buen estado. Su cabello estaba desordenado y parecía perturbado, aunque trató de ocultar sus sentimientos en su semblante. Lu Feng y Jiang Yang se sentaron en el sofá mientras Lu Qiang también los siguió y se sentó en una silla frente a ellos.