Que me gustes no es suficiente

Osman suspiró profundamente mientras seguía echando miradas furtivas en la dirección de Bella cada cierto tiempo. Actualmente estaba en la Arena Cordon, asistiendo tanto al Gran Condestable como a la Princesa Freya a mantener la coordinación y el orden a lo largo del torneo. 

Observar cómo se desarrollaba el torneo frente a él por primera vez era algo que no esperaba hacer. Bueno, al principio solo quería estar allí para poder ver competir a Bella. Pero con cómo habían resultado las cosas, su presencia se hizo inevitable debido a lo que le había pasado a su Rey.

Mirando hacia abajo, notó que Bella acababa de llegar, y su cabello ahora era negro en lugar de tener su habitual brillo morado. Solo podía suponer que era su color de cabello natural. 

«Ella se ve más impresionante», pensó para sus adentros. El cabello negro definitivamente le sentaba mejor, aunque seguía siendo hermosa con el cabello morado.