Capítulo 327 Disminuyendo

Después de eso, la pandilla se dirigió a casa. El viaje en coche fue excepcionalmente tranquilo, ya que Sylvie estaba acurrucada debajo del ala izquierda de Kat y envuelta en su cola durmiendo pacíficamente. Consideraron parar a almorzar en algún lugar pero nadie en el coche tenía suficiente hambre como para despertar a Sylvie, así que simplemente se dirigieron de vuelta a casa.

Una vez allí, Kat llevó con cuidado a Sylvie al sofá, antes de comerse los sándwiches que Calisto había dejado en la mesa. Mientras Kat mordía su segundo trozo, tuvo un pensamiento... *¿Cómo sabía Calisto que necesitaríamos comida? No creo que el plan se mencionara y estoy segura... no, estoy convencida de que no vi a Vivian mandarle un mensaje a Calisto mientras conducía, y yo ciertamente no lo hice. Tampoco creo que Lily lo hiciera... parecía que también se había dado una siesta corta, pero estaba claramente despierta cuando volvimos... hmm...*