Capítulo 58 Conoce a los Observadores

Kat pudo esperar tranquilamente a que Kraks regresara con sus amigos. *No puedo creer lo mucho más cómodo que es tener un lugar donde descansar mis alas. ¿He estado simplemente aguantando o son estas sillas de primera calidad?* Kat cerró los ojos y simplemente dejó que su mente divagara. No tenía prisa y el tiempo extra disfrutando estas sillas era tiempo bien invertido.

Eventualmente, las orejas de Kat captaron el sonido de la puerta abriéndose pero decidió mantener los ojos cerrados. Unos momentos extra de relajación eran necesarios después de sus agitados últimos días. Aunque fue divertido ir de compras con todos, eso no le dio a Kat ningún momento para relajarse. *¿Quién hubiera pensado que el mejor lugar para relajarse está en el infierno? En realidad, ¿esto es el infierno? Si los demonios son reales, ¿es el infierno real o sería eso una concepción errónea?*

Kraks, por su parte, había regresado a su asiento con sus amigos a cuestas. Al mirar la expresión relajada en la cara de Kat, no estaba seguro de si era mejor dejar a Kat o continuar con su discusión. Él fue el primero en romper el protocolo pero al mismo tiempo no quería ser acusado de holgazanear. Al final, él habló primero. —Kat, ¿te gustaría continuar la reunión ahora?

—Claro, estas sillas son simplemente muy cómodas —dijo Kat abriendo un ojo.

Sin embargo, lo que vio la sorprendió. La habitación ahora estaba llena de seis ojos flotantes similares al primero, aunque era difícil diferenciarlos todos. Todos tenían la larga boca llena de dientes pero dos de los ojos eran ojos de gato o serpiente en su lugar, mostrando una hendidura vertical en lugar de un círculo estándar. Por lo demás, se veían mayormente iguales excepto uno de los ojos normales que tenía una pequeña corbata colgando debajo de su boca.

*Ok, ¿cómo se supone que distinga a estos tipos? El que tiene la corbata está claro, pero incluso los dos con ojos de serpiente se ven iguales. Kraks, ayúdame aquí.*

—Entonces, ¿vas a presentarme a tus amigos? —dijo Kat.

—Por supuesto, primero están los gemelos Xaz'gelen y Vraz'gelen, esos son los dos con ojos de serpiente —los dos en cuestión movieron sus tentáculos hacia Kat—. El que tiene la corbata se llama Xoglaxuch —quien hizo un movimiento ascendente y descendente en respuesta.

—Y los últimos tres son Rulrok, Tulvun y Bob —dijo Kraks, quienes todos inclinaron sus cuerpos ligeramente hacia adelante.

—Um, ¿cómo se supone que distinga a los últimos tres? —preguntó Kat.

—Hmm, supongo que no estás acostumbrada a los Observadores entonces. Es bastante sutil pero supongo que haré esto —Kraks movió su mano y una serie de puff aparecieron debajo de todos los espectadores. La mayoría de ellos eran del mismo color granate que el de Kat, pero dos tenían colores únicos. Estaban situados bajo dos de los últimos tres y eran de color azul oscuro y gris.

—Bob tiene el asiento granate, Rulrok tiene el azul, y Tulvun tiene el gris. Eso debería hacerlo un poco más fácil para distinguir —dijo Kraks.

—Habría esperado que alguien enviado a esta oficina fuera más capaz de distinguir a los espectadores entre sí —dijo Rulrok.

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—No veo por qué tendría que ser así —respondió Kat.

—¿Eso fue tu intento de humor? —preguntó Rulrok.

—Deja en paz a la pobre muchacha —dijo Tulvun—. Ella es apenas rango uno. ¿Cómo puedes esperar que esté familiarizada con demonios fuera de su casa?

—Bah, la mayoría de los demonios deberían conocer la diferencia, por qué en mis tiempos —empezó Rulrok pero fue interrumpido por Vraz'gelen—. Si hubieras prestado atención al número del caso, cualquier caso JJ involucra a alguien que no ha crecido rodeado de otros demonios. Si realmente hicieras tu trabajo, sabrías esto.

—No me contestes. Solo porque estás en un rango más alto que yo no signi- —comenzó Rulrok.

—¡Basta! —dijo Kraks—. Te traje aquí porque es un caso interesante. Espero que actúes con profesionalismo, Rulrok. ¿Hablarías así a un cliente?

Xaz'gelen sacó la lengua a Rulrok pensando que Kraks no estaba mirando.

—Y ni lo pienses, Xaz. Creo que todos se están olvidando de que soy el demonio más fuerte en la habitación. Basta de peleas.

Cambiando rápidamente de tono y girando para enfrentarse a Kat, Kraks preguntó:

—¿Tienes alguna pregunta más antes de que revisemos tu caso? ¿Solo para aclarar cosas?

—Bueno, no estoy segura si es de mala educación preguntar pero ¿por qué asumiría Rulrok que alguien enviado a esta oficina sabría diferenciar espectadores? —preguntó Kat.

—Bueno, esta oficina en particular es solo para individuos que tienen ciertos aumentos en sus ojos. Tradicionalmente estos son casi exclusivamente de los espectadores. No es que otros tipos de demonios no tengan poderes derivados de su vista, solo que los que importan para esta oficina son principalmente exclusivos de los espectadores —dijo Kraks.

—¿Como cuáles? Quiero decir, noté que no hay luces en ninguna parte, pero eso es todo —dijo Kat.

—Bueno, la sensibilidad a la luz es en realidad una de esas. Otra habilidad es una que te permite ver a través de las paredes. Hay algunas otras pero no estoy seguro de por qué te enviaron aquí específicamente, no está en el archivo que me dieron —dijo Kraks tocando la tableta de vidrio.

—Ooo, ¿puedes contárnoslo? —dijo Bob.

—Ahora, se considera inapropiado solicitar información sobre los poderes de otro demonio sin ofrecer una habilidad propia, conoces las reglas —dijo Tulvun.

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—Lo siento, nunca había oído hablar de una súcubo con magia ocular que no encante —dijo Bob.

—Pero a los encantadores sí los envían a nuestra oficina. La mayoría de los espectadores son inmunes a eso, y sé que Kraks prácticamente lo es —dijo Vraz'gelen.

Esto pareció confundir a Bob. Tenía la sensación de que Kat no tenía ojos encantadores y, como nunca había tenido una cliente súcubo debido a sus defensas deficientes, no había considerado que Kat pudiera tener tal habilidad.

—De hecho, eso sería importante saber. Te cambiaré información sobre mi poder. Soy capaz de destrozar formaciones mágicas o matrices de cultivador simplemente con fuerza física —dijo Kraks.

—Eso es trampa. ¿Cómo puedes hacer eso? —dijo Xaz'gelen haciendo un puchero. O al menos, eso es lo que Kat suponía que era la acción. La falta de labios hizo difícil de decir.

—No diré más sobre el asunto —dijo Kraks ajustándose las gafas.

—Bueno, no tengo ojos encantadores. No tengo ningún poder de encanto. ¿Es eso lo que se suponía que debía decir? —preguntó Kat inclinando la cabeza en ligera confusión.

—Sí, gracias. No había considerado la falta de inmunidad de Bob, es nuevo —dijo Kraks.

—No hay problema —dijo Kat.

—Quiero que nos digas cuáles son tus poderes oculares —dijo Xaz'gelen—. Te cambio esto. Puedo disparar rayos láser de mi ojo que hacen dormir a la gente.

—Bueno, no estoy segura de esto porque no ha sido completamente verificado... —dijo Kat—. Pero estoy bastante segura de que tengo vista verdadera.

—¡Qué! —gritaron los espectadores.

—¿Cómo puede una mera súcubo poseer vista verdadera? —dijo Rulrok.

—No es tan raro Rulrok, todos los demás aquí lo tienen —dijo Kraks.

—Me niego a creer que una súcubo de rango uno tenga acceso a una habilidad tan prestigiosa sin tácticas deshonestas —dijo Rulrok.

—Ahora, Rulrok, no es realmente tan raro quiero decir —empezó Tulvun.

—Es jodidamente raro —dijo Rulrok.

Y fue entonces cuando se desató el infierno. Los espectadores comenzaron a flotar fuera de sus sillas subiendo ligeramente más alto y comenzaron a gritarse unos a otros para ser oídos. Kat estaba segura de que si realmente quisiera, podría entender lo que se decía, pero no le veía el punto. «En este punto solo estaban lanzándose insultos unos a otros. Pensé que estos tipos eran profesionales.» Pero Kraks sí murmuró algo que llamó la atención de Kat.

—¿Para qué me molesto? Intento ser el amigo bueno y traigo a estos tipos a una disputa de error interesante y ellos lo convierten en un asunto sobre habilidades y herencia. Dejé la facción de la Cólera hace años para evitar esta mierda. ¿Atraigo a esta gente? —Caramba, casi puedo escuchar la capitalización en Cólera. Supongo que algunos de los pecados son facciones o algo así. ¿Sistema quieres intervenir aquí?

—No.

«Pues bien entonces» —pensó Kat mientras cerraba los ojos y se acomodaba de nuevo en el sofá. Realmente no se podía subestimar lo cómodo que era incluso con una horda de demonios enojados gritando a tu lado.

Esta discusión continuó durante unos minutos antes de que Kraks golpeara su mano sobre el escritorio. Todos se congelaron. Bueno, Kat se mantuvo relajada, los espectadores se congelaron y dirigieron su atención a Kraks.

—Bien, ahora que ustedes idiotas se han calmado. Los traje aquí por una razón. Para revisar un caso. Hice esto porque es interesante y soy un buen amigo pero no me hagan arrepentirme de nuevo o los echaré de mi oficina. ¿Necesito repetirme?

—No Señor —dijeron los espectadores mientras flotaban de nuevo hacia sus sillas.

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