Capítulo 15 Entrando a la Casa de tu Mejor Amigo... De Verdad Esta Vez

Kat y Sylvie intercambiaron una mirada antes de que Kat le hiciera señas para que la siguiera. Kat ayudó a Sylvie ya que la escalera era un poco grande para su pequeña estatura y Vivian la bajó una vez que llegó a la cima. Siguiendo rápidamente, Kat entró al patio trasero de Lily con facilidad antes de echar un vistazo a la escalera.

—¿Deberíamos hacer algo con la escalera? —preguntó Kat.

—Está bien, es mi escalera en mi patio, ¿qué podría salir mal? —respondió Vivian, todavía abrazando a Sylvie.

Supongo que Vivian no ayudó a Sylvie a bajar. Aprovechó la oportunidad para seguir abrazándola. Encogiéndose de hombros por el pensamiento, Kat se acercó a la ventana de Lily y dio unos golpecitos. Lily levantó la mirada desde su escritorio para encontrar a su amiga parada en su ventana... junto con Sylvie y una mujer que le resultaba vagamente familiar. Al abrir la ventana, le dio a Kat una mirada como pidiendo una explicación a la que Kat respondió algo que parecía un gesto de aguanta por ahora. Las tres intrusas rápidamente subieron por la ventana para quedarse incómodamente de pie en el dormitorio de Lily. Ella se giró y enfrentó al grupo.

—Entonces, ¿me pueden explicar qué está pasando? ¿Por favor?

Ante esto, Vivian dejó a Sylvie en el suelo para que pudiera levantar la mano. Lily le dio a Kat una mirada para tratar de transmitir la inmensa cantidad de confusión que estaba experimentando. Kat respondió con un encogimiento de hombros.

—Ok, um, no sé tu nombre, pero supongo que adelante, ¿no? —dijo Lily.

Retrayendo su mano y dando un pequeño salto, Vivian hizo una pausa antes de llevar su mano a la barbilla, apoyando la barbilla en el hueco de su mano mientras inclinaba la cabeza ligeramente como si intentara dar peso a lo profundamente que estaba considerando la pregunta.

—Ok, entonces tu amiga, la alta —dijo Vivian señalando a Sylvie—, tocó a mi puerta y me pidió usar mi patio trasero para fines siniestros. Después de acceder a regañadientes, las dos salieron al patio trasero tratando de decidir cómo entrar a tu casa antes de que decidiera que la mejor manera de sacarlas rápidamente de mi propiedad era darles una escalera para enviarlas por mi camino. Bueno, resulta que no estaban contentas solo con eso y mientras la pelirroja me exigía respuestas, la de pelo pálido se quedó mirando a mi lado y me convenció de revelar mis secretos más profundos. Después de haberme expuesto tanto, pensé que solo era justo hacer lo mismo, así que las ataque a ambas con una pregunta alterando a la de pelo pálido lo cual causó que la pelirroja la envolviera en un abrazo... y así ahora estoy aquí para enmendar por haber hecho sentir triste a la de pelo pálido —dijo Vivian, moviendo juguetonamente las cejas.

...

El silencio llenó la habitación mientras Lily miraba a Vivian preguntándose qué hacer con la historia. "Honestamente Lily, ella casi tiene razón, por más sospechosa que suene su interpretación", dijo Kat.

—Todavía no entiendo realmente cómo termina ella en mi dormitorio, Kat. ¿Qué tiene de malo que le des un abrazo a Sylvie? Haces eso todo el tiempo. Apenas la has soltado en las últimas semanas —dijo Lily.

```

Kat le dio a Lily una mirada larga y severa. —Vamos Lily, casi lo has resuelto, solo un poco más

Los ojos de Lily se movieron de su amiga a Vivian y viceversa, las ruedas girando en su mente mientras intentaba descifrar de qué estaban hablando las dos. Estuvo a punto de rendirse hasta que notó que Vivian lentamente juntaba sus manos en un corazón invertido... o pica. Al ensancharse los ojos miró de Kat a Vivian y de nuevo antes de mirar hacia abajo a Sylvie esperando encontrar alguna negación de que estaba equivocada, pero Sylvie simplemente asintió.

—Entonces... ¿ella sabe? —dijo Lily lo más lentamente posible.

—Sí —dijeron Kat y Vivian al mismo tiempo.

—Entonces, ¿qué vamos a hacer con esto ahora? —dijo Lily.

—No sé, ella parece agradable así que la traje. ¿Qué se supone que haga? Ah, y ya no puedo mentir más así que ese camino no es una opción —dijo Kat.

—Tienes razón Kat, mentirle a tus amigos es malo, debes ser más honesta de ahora en adelante —dijo Vivian sacando la lengua mientras Sylvie se reía.

Lily y Kat fruncieron el ceño ligeramente ante el comentario, pero Vivian simplemente levantó a Sylvie y dijo:

—Tengo a la más importante del cuarto aquí, que aprueba de mí. Así que se acabaron las mentiras —Sonrió con una sonrisa traviesa.

—¿Realmente necesitamos decírselo, Kat? Ella no se toma nada en serio y no la conocemos —dijo Lily. Vivian simplemente hizo pucheros en respuesta y atrajo más a Sylvie hacia ella.

Kat se encogió de hombros y empezó a desenrollar su cola:

—Ella ya vio mi cola, y no me importa tanto Lily. Además, Sylvie ya usó sus ojos en Vivian una vez hoy

—No me subestimen, Kat. Puedo usar mis poderes cuando yo quiera —dijo Sylvie desde el abrazo de Vivian.

Lily simplemente suspiró y negó con la cabeza:

—Bien, bien, tienen razón, ella ya sabe así que podríamos explicar adecuadamente.

—Así que Vivian, realmente no sé cómo explicar esto adecuadamente así que, supongo que haz tus preguntas y trataré de responderlas —dijo Kat.

—Bueeeno —dijo Vivian alargando la palabra—, si tengo la palabra entonces podría empezar con el elefante en la habitación. ¿Cómo tienes la piel tan suave y lisa?

—Poderes demoníacos —respondió Kat sin dudarlo. Vivian asintió seriamente como si esa respuesta fuera perfectamente razonable.

—Probablemente vendería mi alma también por una piel así, así que sin vergüenza —dijo Vivian.

Ahora era el turno de Kat de sonreír:

—Yo soy el demonio en este arreglo.

Vivian parecía hacer una pausa ante esto. Pasó un momento antes de que se encogiera de hombros y dijera:

—Es una pena que no me reveles eso. Entonces, ¿qué onda con la cola?

—No en serio, soy un demonio. Un tipo específico de súcubo pero no sé qué tipo. Me invocan una vez por semana y supongo que ya no puedo mentir más —dijo Kat moviendo su cola en varios patrones.

Vivian parecía no tener una respuesta para eso, así que Lily aprovechó la oportunidad para intervenir. —Entonces, ¿piel bonita? ¿Eso es todo lo que obtuviste esta semana? Supongo que solo fueron ojos la última vez, pero también conseguiste atuendo.

—El pelo de Kat también se alargó, ¿no te das cuenta? —preguntó Sylvie con una sonrisa inocente en su rostro.

—Espera, ¿qué? Kat, ¿puedes soltarte el pelo un momento? —preguntó Lily. Kat hizo lo que se le pidió excepto que decidió lucirse un poco y se quitó las varillas de pelo permitiendo que fluyera hacia abajo. Los ojos de Lily se agrandaron y Vivian parecía impresionada también.

—Eso es mucho pelo Kat, no creo que puedas disimular eso como normal en la escuela. ¿Cómo no me di cuenta? —preguntó Lily.

—No puedo hacer nada, intenté cortarlo esta mañana y es realmente fuerte, oh y por alguna razón el agua rebota tanto en mi pelo como en mi piel ahora. Así que eso es algo —dijo Kat.

—Eso es tan genial, puedes salir de la ducha instantáneamente seca —dijo Lily.

—Sí, suena genial excepto que no estoy segura si realmente me limpia o no, porque cuando digo que rebota, no solo quiero decir que no se pega a mí, el agua realmente parece saltar de mi piel —dijo Kat.

—Oh —dijo Lily.

—Yo tomaría ese trato —dijo Vivian.

—Vivian —dijo Kat girándose para enfrentar a la mujer sonriente—, no quiero ser grosera pero pareces estar tomando todo esto muy bien.

—No te preocupes por eso cariño. Tengo una gran práctica en interiorizar mis gritos —dijo Vivian aún sonriendo pero con una sombra tenue en sus ojos. *No, no. Vivian, por favor no me mires así.*

Paniqueando internamente también, Kat repentinamente tuvo una vaga sensación. Sus ojos se volvieron púrpura y una ola pareció extenderse desde ella. Cuando esa ola tocó a Vivian, la oscuridad en sus ojos pareció desaparecer y ella pareció derretirse en el cojín que había requisado.

Sonriendo, una sonrisa perezosa, Vivian dijo:

—Kat, lo que sea que fuera eso, fue hermoso, me siento tan relajada. Es un poco extraño también, todavía estoy preocupada un poco, pero estoy tan calmada y puedo pensar, y, bueno, en realidad gracias. —Kat miró a Vivian ligeramente desconcertada. Lo que sea que hizo no fue completamente intencional.