Capítulo 94: Enamorarse de nuevo

Yu Qi pasó 3 horas con Long Hui explorando el invernadero. También compró muchos tipos de semillas. Salieron del invernadero alrededor de las 5 de la tarde.

—¿A dónde vamos ahora? —preguntó Yu Qi a Long Hui.

Obviamente, Long Hui no quería todavía enviar a Yu Qi a casa. El día aún no había terminado. Quería pasar más tiempo, solo los dos.

—Tenemos un lugar más al que ir. Después de eso, te llevaré directamente frente a la Casa Tang —respondió Long Hui.

—De acuerdo —asintió Yu Qi.

Estuvieron en el camino aproximadamente una hora y media. Luego llegaron al destino. Yu Qi vio el mar. Long Hui la llevó a la playa. El cielo comenzó a tornarse anaranjado.

Había un restaurante cerca. Long Hui eligió el lugar perfecto para disfrutar de su cena mientras esperaban ver la puesta de sol. El agua del mar se tornó de un color dorado cuando el sol disminuía. Era una escena encantadora.

La brisa del mar hacía ondear el cabello de Yu Qi. Ella sonreía.

Long Hui sintió que esta escena era más encantadora que cualquier otra. Long Hui se enamoró de ella otra vez.

La cena estaba muy deliciosa acompañada por el sonido de las olas del mar. Yu Qi se sentía cada vez más cómoda con Long Hui. Respondía a su conversación con un poco de timidez. La cita con Long Hui resultó ser una cita divertida.

—¿Cuándo vas a ser estudiante universitaria? —preguntó Long Hui casualmente.

—Tengo alrededor de 2 a 3 meses para prepararme.

—Ya veo. La próxima semana me voy de misión. Así que es posible que no podamos vernos por el momento —explicó Long Hui.

—Entiendo —Había un tono de tristeza en su voz.

—Te visitaré más tarde si tengo tiempo libre —Long Hui hizo una promesa.

—No te forces.

—Antes de que lo olvide... —Long Hui buscó algo en su chaqueta. Sacó una pequeña caja roja y la colocó frente a Yu Qi.

—Felicidades por tu éxito al entrar en tu primera opción de universidad. Este es mi regalo. Espero que te guste.

—¿Esto es para mí? —Yu Qi estaba algo sin palabras al recibir un regalo de Long Hui.

—Sí, ábrelo —Long Hui la apremió a abrirlo. Quería ver su reacción cuando viera su elección de regalo.

Yu Qi tomó la caja y la abrió lentamente. Se sorprendió al ver el regalo. Era un par de pendientes. Lo más sorprendente de los pendientes era que estaban hechos de jade sangre. Se veían muy hermosos. El jade sangre estaba tallado con una pequeña forma rectangular. Yu Qi estaba muy feliz con este regalo.

—¿Te gusta? —preguntó Long Hui.

—Sí, mucho. ¿Cuándo lo preparaste? Por lo que veo, esto está hecho a medida.

—Justo después de que fuiste a la casa de Yue. Encontré el jade sangre hace mucho tiempo. Luego le pedí al diseñador de joyas que diseñara estos pendientes para ti —explicó Long Hui.

—¿Cómo sabías que me gusta el jade sangre? —Yu Qi no recordaba cuándo le había dicho a Long Hui que le gustaba el jade sangre.

—Desde la primera vez que nos encontramos. Compraste el colgante de jade sangre en esa ocasión. Por tu expresión, supe que te gustaba mucho el jade sangre —Long Hui recordó su primer encuentro.

Yu Qi no esperaba que él lo recordara. Eso fue hace mucho tiempo. Y esa fue su primera reunión. Por lo general, la gente no presta atención a las personas que no conoce. Y menos para un hombre guapo como él.

—Gracias. Por hoy y también por este hermoso regalo. Lo atesoraré. —Yu Qi estaba agradecida por ello.

—Ya es tarde. Deja que te lleve a casa.

—De acuerdo.

........

—Aquí estamos. —Ya habían llegado a la Casa Tang.

—Una vez más, gracias. —dijo Yu Qi antes de salir del coche.

—Espero que salgamos juntos otra vez en el futuro. —Long Hui sonrió a Yu Qi.

—Sí. —Yu Qi hizo una pequeña reverencia a Long Hui. Entró en la casa.

Long Hui se quedó en el coche por un rato hasta que Yu Qi estuvo completamente fuera de su vista. Después de eso, dejó la casa.

Yu Qi entró en la casa. El Mayordomo Hang Ji Chang, que estaba allí, la saludó.

—Bienvenida a casa, Joven Señorita. ¿Le gustaría cenar algo? —preguntó educadamente el Mayordomo Hang Ji Chang.

—Gracias, Abuelo Chang. Pero ya cené. ¿Puedo saber dónde están todos? —preguntó Yu Qi.

—Todos están en la sala de estar excepto el Joven Maestro Jin Wei. Está de guardia esta noche. —informó el Mayordomo Hang Ji Chang.

—Bien, gracias. —agradeció Yu Qi.

Luego fue a la sala de estar. En el momento en que entró en la sala de estar, sus dos tías, Ming Yue y Su Xiao vinieron y le tomaron las manos haciendo que se sentara entre las dos.

—¿Qué tal fue? —preguntó Ming Yue con un tono emocionado.

Su Xiao también parecía emocionada por escuchar a Yu Qi.

—¿Qué? —Yu Qi intentó hacerse la tonta.

—Solo cuéntanos sobre tu cita. Fue tu primera cita, ¿verdad? —sonrió Su Xiao.

El rostro de Yu Qi se puso de repente rojo al escuchar la palabra 'primera cita'.

—¡Humph! ¿Qué es una primera cita? Eso no fue una cita. Es solo una salida normal. —interrumpió el Abuelo Tang.

No le gustaba escuchar que Yu Qi estaba saliendo con alguien. Su nieta todavía era joven. No quería que ya alguien la hubiera conquistado.

—Solo fuimos a algún lugar y cenamos. Eso es todo. —Yu Qi lo explicó brevemente.

—Bien. —El Abuelo Tang quedó satisfecho con su respuesta.

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