Estos obscenos deseos míos son sinceros ——2

Sin embargo, la expresión serena de Mo Xifeng se transformó cuando se giró para mirar aquello que volaba hacia ellas. Alzó su espada para partir en dos la bomba mecánica en medio del aire, su movimiento fue rápido, veloz y preciso, en minutos la bomba fue dividida por la mitad pero en lugar de relajar su guardia, Mo Xifeng observó con cautela ambas mitades de la bomba mecánica. 

... Durante dos segundos no sucedió nada pero luego

—Jaja, fuiste realmente rápida pero no es una bomba mecánica. Es una pantalla de desmayo. Hiciste lo mejor que pudiste, ahora a dormir. 

—¡No! —Mo Xifeng jadeó al mirar las mitades metálicas de la bomba que había sido lanzada hacia ella pero antes de que pudiese arrojarlas lejos, un humo rosado-blanco empezó a manar de los dos casquillos, haciendo que sus ojos se le cerraran—. Esto no debería estar pasando.