Un villano típico ———2

—¡NOOOOOOOOO!

Un grito lastimero resonó en la casa de la familia Mo, causando que todos se sobresaltaran. Yin Fu y los otros mers saltaron cuando escucharon a Mo Qiang gritar antes de voltear a mirar a Mo Xifeng, quien fruncía el ceño hacia la pared opuesta a ella.

—Cuñada —Yin Fu, que finalmente reunió el valor para hablarle a Mo Xifeng, abrió la boca y luego preguntó con voz suave—, ¿qué le pasó a la esposa? ¿Tienes idea?

Estaba preocupado de que Mo Qiang lo escuchara hablar con Mo Xifeng, razón por la cual bajó la voz. Yin Fu no tenía idea de por qué Mo Xifeng lo había dejado solo sin abofetearlo ni hablar mal de él o de su familia por no enseñarle buenos modales, pero recordó un proverbio que su padre le dijo una vez, que la cola de un perro permanece doblada toda su vida, no importa cuánto traten de enderezarla.

¡No había forma de que una mujer que golpeaba y usaba palabras abusivas cambiara tan fácilmente!

—No lo sé, hermano Fu —dijo Mo Xifeng mientras se volvía a mirar a su cuñado que estaba frente a ella y le sonrió delicadamente—. No necesitas preocuparte por nada, si hermana intenta algo entonces puedes llamarme... Vendré en tu ayuda tan pronto como pueda.

—Yo... yo sé cuñada —Yin Fu bajó la cabeza mientras intentaba con todas sus fuerzas deshacerse del rubor de su cara. ¡Su cuñada era la mujer más dulce y gentil, habría sido tan bueno si ella hubiera sido la que se casó con él y se hubiera convertido en su esposa en lugar de Mo Qiang!

—Entonces me iré, si mi hermana vuelve a comportarse mal, recuerda llamarme —dijo Mo Xifeng, preocupada de que su hermana solo se estuviera conteniendo y que una vez que dejara a sus cuñados, su hermana volvería a herirlos.

—Por supuesto que lo haremos, gracias por cuidar de nosotros, cuñada —Yin Fu sonrió a Mo Xifeng antes de acompañarla hasta la puerta, deseaba poder quedarse con ella solo un poco más, pero no quería forzar su suerte, podría haber escapado de recibir un golpe justo ahora, pero si su esposa se enojaba con él, ¿quién sabe cómo lo golpearía?

Mo Xifeng dejó la habitación dando una última sonrisa a sus cuñados y justo cuando la puerta se cerró detrás de ella, las sonrisas en las caras de los tres mers cayeron mientras todos se volteaban a mirarse unos a otros.

—¿Qué creen que pasó? Ella sabía que rompí mi pierna a propósito, pero aún así no me pegó, ¡incluso se disculpó conmigo! —Shao Hui estaba realmente preocupado de que Mo Qiang estuviera planeando algo siniestro. Anoche, a pesar de que su pelea fue ruidosa, Shao Hui pudo hacer que su padre y su suegra creyeran que no estaba equivocado, pero sabía que su esposa sabía que él había roto su pierna a propósito.

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—No creo que sea alguien que se siente en silencio —dijo Xie Jie, que estaba sentado en la segunda cama mientras leía la revista que tenía en su regazo—. Es alguien a quien le molesta que la engañen y anoche la engañaste tan mal que la echaron a la calle, hay una alta posibilidad de que todos suframos mucho en sus manos.

—¿Me estás culpando? —Shao Hui lanzó una mirada furiosa al mer junto a él, pero no dijo nada malo, ya que este último era mayor que ella y era el segundo esposo de Mo Qiang.

—Solo pienso que fuiste demasiado precipitado, incluso si deseas casarte con Hermana Xifeng, no puedes simplemente armar una escena así, ahora todos estamos en un lío por tu culpa —Xia Jie levantó la cabeza y miró tranquilamente a Shao Hui con una expresión indiferente mientras decía.

—Shao Hui se mordió el labio mientras bajaba la cabeza avergonzado, sabía que había traído muchos problemas a sus hermanos, ¡pero estaba harto de Mo Qiang y su abuso, por lo que dio un paso tan drástico!

—Está bien, cálmense los dos —Yin Fu dijo a los dos de manera cortante mientras miraba a Xie Jie y Shao Hui, que estaban sentados en su cama—, sus ojos brillaron con un destello antes de que se le ocurriera un plan y dijo:

— Si ella está planeando algo, entonces solo necesitamos planificar con anticipación para que no pueda hacernos daño.

…

Lo que los tres mers no sabían era que Mo Qiang en ese momento no estaba planeando nada, en cambio, estaba sentada —no, de rodillas en desesperación frente al tocador con las manos agarrando la pintura blanca desconchada del tablón de madera.

—¿Por qué? —preguntó sin dirigirse a nadie en particular—. ¿Por qué parezco una típica villana de una película de calificación D?

—Mo Qiang se volvió a mirar a Pequeña Jiao, que ahora estaba sentada en la parte superior de su armario, y señaló su reflejo en el espejo mientras lloraba:

— ¡Mira esto— cabello azul, que es tan oscuro que casi se ve negro, ojos verdes como veneno y una sonilla que podría hacer que Maléfica parezca una delicada niña! ¿Y qué es esto? —puso su mano en su pecho, que era tan enorme que el vestido que llevaba puesto estaba a punto de romperse—. ¿Por qué estoy en el cuerpo de una mujer que parece haber salido directamente de una película para adultos?

—¡No me extraña que todos me miren así cuando les sonrío! Pareciera una villana típica que succiona la sangre de jóvenes después de seducirlos. ¡Bien, me hiciste una maleante! ¡Me diste esta estúpida tarea de cultivar plantas, pero lo menos que podrías haber hecho era darme una cara hermosa! ¿Por qué es que mi hermana parece un ángel y yo parezco el diablo? —Mo Qiang se volvió a mirar a Pequeña Jiao mientras exclamaba.

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