Al diablo la escuela y vamos a la playa

Nota 1: Todos los derechos de la serie Neón Génesis Evangelion pertenecen a Gainax/Khara, o a aquellos quienes les sucedan legalmente en el futuro. Esta historia fue escrita sin fines de lucro, solo como medio de esparcimiento. No me demanden.

Nota 2: Shinji tiene dos tipos de diálogos, "Normal" y "Cursivo", esto es para poder diferenciarlos correctamente. Ya lo entenderán cuando lean.

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Era un hermoso y extremadamente caluroso día en este ahora planeta tropical, todo gracias Segundo Impacto y el cambio climático. Algunos afortunados podían tomarse el día libre e ir a la playa y otros concurrir a alguna una piscina para mitigar el calor. Por otro lado, también estaban esas pobres personas que no podían darse ese lujo ya que era jueves, día laboral para la mayoría de las personas alrededor del mundo; por supuesto, también era día de clases.

Esta era la situación en una conocida escuela de Tokio-3, donde los estudiantes se resignaban a aguantar un largo, monótono y tedioso día de clases. Aunque en honor a la verdad no era tan monótono; y es que no todos los días se podía ver a "Los Tres Chiflados", junto con tres hermosas chicas en un rincón del salón, mirando por una ventana con unos binoculares y lo que parecía ser una mira telescópica.

Esta curiosa y poco usual actividad, había comenzado en el cambio de hora. Poco después de que el maestro dejara el salón de clases, Isuzo Masaki y sus amigas Aya y Mouki, habían ingresado al salón aprovechando este momentáneo alto, y se habían atrincherado en la esquina trasera del salón junto con los susodichos "Tres Chiflados", mirando con mucho interés por una ventana abierta. Los comentarios no se hicieron esperar. 

Los chicos miraban con envidia como Shinji era abrazado por una sonriente Isuzo, la que literalmente le estaba clavando las tetas, mientras que el desgraciado de Shinji disfrutada hundiéndose en el paraíso terrenal; todo esto mientras comentaba algo con Touji, a la vez que Kensuke, Aya y Mouki asentía con la cabeza. Más de alguno lamentó el no haberse hecho más amigo de Shinji, ya que gracias a él, sus dos compinches estaban en una envidiable posición y con una alta posibilidad de ligarse a las bonitas amigas de Isuzo.

Las chicas también comentaban este hecho, y más de alguna lamentaba el no haberse acercado antes a Shinji y deseaban estar en el lugar de Isuzo. Increíblemente, los bonos de Touji también habían subido y ya había más de una chica que lo miraba con otros ojos; hasta Kensuke había ganado una admiradora. No había duda que ser amigo de Shinji Ikari era un excelente negocio.

Había también tres chicas que miraban esta situación con ojos muy diferentes. La primera, una chica con pecas y dos moñitos, que miraba a Touji con sentimientos encontrados; sentimientos que tenía desde cierto incidente en las duchas de las chicas y que la tenía en la duda de si hacer algo o no. Finalmente y muy a su pesar, solo pudo limitarse a mirar.

La segunda chica interesada en el grupo era una hermosa y huraña pelirroja, que miraba a Shinji con enojo y otras cosas más arremolinándose dentro de ella. A Isuzo simplemente la miró con furia asesina. La tercera chica poseía unos hermosos ojos de color escarlata, con los que observaba a Shinji de forma discreta y sin expresar nada, pero sintiendo algunas cosas por dentro.

El único pensamiento en el que todos coincidían era uno: "¿Qué mierda miran con tanto interés?"

En el ojo del huracán, los seis chicos que eran el centro de atención de todos en el salón de clases, se turnaban para mirar a un par de sujetos vestidos de traje negro y gafas de sol, que estaban sentados dentro de un automóvil negro, estacionado a las afueras de la escuela. 

— Sí, definitivamente son los mismos tipos de ayer — comentó Mouki, mirando por los binoculares.

— ¿En verdad se llaman Clinton y Reagan? — preguntó divertida Aya, apoyándose sobre un contentísimo Touji, para mirar por la ventana con la mira telescópica.

— Parece increíble, pero así es — respondió Shinji — Y supe que hay otro Agente llamado Bush. 

Las chicas rieron divertidas por ese comentario, pero Shinji no estaba para nada divertido con la situación. Misato había puesto a esos dos gorilas a seguirlo las 24 horas del día, ya que no confiaba en su "Otro Yo"; muy a su pesar le encontraba algo de razón. Pero eso no quitaba el hecho de que esos dos le pisaran los talones a cada momento era algo molesto. Al salir del departamento esa mañana en compañía de Isuzo, vio el auto negro estacionado justo al frente y lo había seguido todo el camino hasta la escuela. Sabía que no sacaba nada con hablar con Misato para que terminara con eso. La mujer no iba a transar en su decisión; no después de la pelea que él había tenido el día anterior.

— ¿Saben una cosa? Creo que se parecen un poco a ellos — comentó Aya. 

— ¿A quiénes? — preguntaron Mouki y Kensuke, que se estaban peleando por los binoculares.

— A Clinton y Reagan. Los verdaderos; ya saben. Los presidentes — dijo Aya. 

— Déjame ver — dijo Touji y Aya le pasó la mira telescópica — Bueno, los dos tienen cara de idiotas, eso no lo discuto, pero…

Justo en ese momento el maestro hizo ingreso al salón de clases y el orden fue nuevamente restaurado por la Delegada de Clases, salvo por los seis chicos atrincherados en la parte de atrás. Estaban demasiado entretenidos para notar lo que pasaba alrededor.

— Ustedes allá atrás. ¡¡El maestro está en el salón!! — rugió una enojada Hikari, aunque la chica estaba más molesta por la cercanía de Aya a Touji, que por el alboroto que estaban causando.

El grupo en cuestión dio un salto al escuchar el gritó de Hikari y al percatarse de que todos los presentes en el salón de clase los estaban mirando; algunos curiosos, algunos con sonrisas y otros con envidia.

— Masaki, Nomura, Saiki; si mal no recuerdo su salón de clases está al lado — señaló el maestro con una media sonrisa.

— Sí señor. Ya nos vamos — dijo Isuzo con una sonrisa nerviosa, agarró a sus amigas y las arrastró fuera del salón de clases.

Los comentarios y las risas por lo que había pasado estallaron en el acto, incluso algunos molestaban a "Los Tres Chiflados" haciendo insinuaciones sobre las chicas, logrando que el trio se pusiera rojo de vergüenza.

— Bien, debo decir que esto me ha sorprendido — comentó el maestro con una sonrisa — Creí que el único afortunado aquí era Ikari, pero por lo que veo Aida y Suzuhara también consiguieron novia.

La puerta del salón de clases se abrió de golpe e inmediatamente ingresaron dos furibundas chicas.

— ¡¡NO SOMOS LAS NOVIAS DE ESOS IDIOTAS!! — rugieron Aya y Mouki con cara de ogro.

Todos se congelaron por esta repentina arremetida.

— Lo siento, no fue su intención — dijo Isuzo roja de vergüenza, ingresando para arrastrar fuera a sus furibundas amigas y cerrando la puerta al salir, pero un par de segundos después la puerta se abrió nuevamente y asomó la cabeza dentro — Nos vemos en el descanso donde acordamos — dijo a los tres susodichos y cerró la puerta una vez más.

Todos los presentes observaron fijamente a "Los Tres Chiflados" causando que estos se sonrojaran un poco más, hasta que Shinji ya no aguantó la presión de ser el centro de atención y su pulsera cambio de azul a rojo.

Shinji saltó sobre su silla, poniendo un pie en el escritorio, las manos en las caderas y el pecho inflado con orgullo desbordante.

— ¿Qué otra cosa se podía esperar de nosotros? Somos jóvenes, apuestos y en la flor de nuestra virilidad, Jajajaja — exclamó a todo pulmón, levantando un brazo con la mano apuñada, una sonrisa de confianza y una repentina erección para realzar sus palabras.

Todos miraron impactados a Shinji por semejante declaración; las chicas le miraron la erección.

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Finalmente había llegado la hora del descanso y el grupo de seis chicos estaba sirviéndose el almuerzo en el techo de la escuela, en su búsqueda de un lugar tranquilo donde comer, lejos de miradas indiscretas y de cualquier ex-novio celoso que pudiera aparecer. Aun así, las dos amigas de Isuzo no podían dejar de mirar con cierta curiosidad a Shinji, ya que mostraba un aire de confianza y masculinidad muy diferente a su actitud de la mañana.

Aya y Mouki miraban al enigma que era Shinji Ikari, tratando de comprenderlo. El chico por momentos parecía ser bastante patético, al siguiente momento era un asesino sicótico y en otro momento era un risueño casanova; como ahora. Touji y Kensuke no le dieron mucha importancia, ya que se habían acostumbrado a los constantes cambios de ánimo de su amigo. La única que parecía no importarle y simplemente disfrutaba todo eso, era Isuzo. La chica estaba muy entretenida recibiendo las atenciones de su novio, que la brazada y le susurraba cosas al oído con una sonrisa traviesa.

El almuerzo del grupo continuó con relativa tranquilidad, hasta que Isuzo pidió la palabra para decir algo muy importante.

— ¿¿Viajarás a Paris?? — gritaron sus amigas emocionadas.

— Sí, mi padre tiene que ir por negocios y nos invitó a mi madre y a mí. Estaremos por 4 ó 5 días. El vuelo sale este sábado en la mañana — dijo una emocionada Isuzo.

— ¿Me vas a dejar solito por 5 días? — preguntó Shinji con cara de perrito apaleado.

— Lo siento Shinji, pero en verdad quiero conocer Paris — dijo Isuzo, aún más emocionada.

— En ese caso, divierte y pásalo bien — dijo Shinji con una honesta sonrisa.

— Gracias — dijo Isuzo y le dio un tierno beso en los labios.

Sus cuatro amigos miraron ese gesto de cariño con cierta envidia, pero lograron disimularlo.

— Bien, ya que te vas de viaje, tenemos que hacerte una buena despedida — anunció Shinji.

— ¿Despedida? ¿Quieres decir una fiesta? — preguntó Isuzo.

— No precisamente. Estaba pensando que podríamos ir a un balneario. Un día de playa nos vendría bien para capea el calor. ¿Qué les parece? — preguntó Shinji con un sonrisa.

— Es una grandiosa idea — dijo Kensuke, emocionado ante la posibilidad de ver a Aya y Mouki en traje de baño, ya que las chicas no tenían nada que envidiarle a Isuzo. Eran realmente lindas.

— Es una gran idea, pero hay un problema — dijo Touji, llamando la atención de todos — Mañana también tenemos clases. Si nos vamos a un balneario al salir de la escuela, llegaremos demasiado tarde y tendríamos que regresar casi de inmediato.

— Eso tiene fácil solución — dijo Shinji atrayendo la atención de todos — Mandemos al diablo la escuela y vamos a la playa por todo el día.

— ¿Quieres que nos saltemos la escuela para ir a la playa? — preguntó Mouki, emocionada ante la idea de arrancarse de clases.

Los chicos se miraron entre sí, considerando la idea de Shinji. Luego de considerarlo por un rato ya no les pareció una idea tan mala y finalmente acordaron saltarse las clases del día siguiente y escaparse a la playa. Entonces Shinji se puso de pie con el ceño fruncido y miró hacia la entrada de la escuela.

— Está decidido entonces. Nos vamos a la playa mañana, pero antes hay que deshacerse de dos molestos problemas. ¡Kensuke! La mira telescópica — dijo Shinji extendiendo la mano y el chico de lentes le alcanzó la mira, momento en que Shinji se apoyó en la baranda que rodea el borde del techo, para observar a la distancia a cierto automóvil de color negro con dos gorilas en su interior, también vestidos negro.

— ¿Te refieres a esos tipos de Seguridad de Nerv? — preguntó Kensuke.

— Así es. Si no nos libramos de ellos primero, nos detendrán antes de llegar a ninguna parte, a ustedes los mandaran de regreso a la escuela y a mí me llevarán directo con Misato para uno de sus sermones — explicó Shinji.

— ¿Tienes alguna idea? — preguntó Isuzo curiosa, ya de pie a un lado de su novio.

— Por supuesto — respondió Shinji guiñándole un ojo y le lanzó la mira telescópica a Kensuke.

— Oye Shinji. ¿De dónde sacaste esta mira telescópica? Está súper — dijo Kensuke, mirando el objeto en sus manos.

— Se la quité a un Fusil de Asalto M4A1 en mi último entrenamiento con armas de fuego. Si quieres te la regalo, en NERV tienen de sobra y nadie la echará de menos — dijo Shinji encogiéndose de hombros.

— ¿Esta mira estaba en un M4A1? — preguntó Kensuke, cayendo de rodillas al suelo con dos ríos de lágrimas saliendo de sus ojos — Estaba en un M4A1 — añadió con emoción.

Todos miraron a Kensuke con diversión, menos Mouki que rodó los ojos dando un bufido resignado. 

— No quiero ser aguafiestas, pero ya van a comenzar las clases. Deberíamos bajar — dijo Aya.

Todos afirmaron con la cabeza. Touji y Shinji levantaron a un emocionado Kensule del suelo y se encaminaron a la escalera, seguidos de Isuzo y sus amigas.

— Kensuke, deja de llorar y pon atención — dijo Shinji poniéndose repentinamente serio, dándole una mirada a todos — Escuchen chicos, hoy voy a estar en NERV hasta tarde en la noche, así que nuestra escapada de mañana va a depender de ustedes.

Todos asintieron con la cabeza, comprendiendo lo importante de todo esto, y bajaron las escaleras mientras escuchaban el plan maestro de Shinji.

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— ¡¡Pelirroja-Chyyyyyyyaaaaann!! — gritó un extremadamente alegre Shinji.

— ¿¿Cuantas veces tengo que decirte que no me digas así?? — rugió la pelirroja, cuando Shinji la alcanzó a ella y a Rei de camino a NERV.

— ¿Y cómo quieres que te diga? ¿Prefieres…

— ¡¡Repite lo del otro día y te mato!! — rugió Asuka cortando a Shinji a media frase, con una vena punzante en la frente.

— Tranquila Alemana-Chan. Si sigues así te va a dar una ulcera. Tienes que relajarte — dijo Shinji en tono conciliador.

— ¡Asuka! Mi nombre… es Asuka — dijo Asuka entre dientes, con un tic en el ojo derecho.

— A eso me refiero. Ese tic en tu ojo derecho y esa venita punzante en tu frente son mala señal, además, si sigues contrayendo la cara así te van a salir arrugas — dijo Shinji.

La vena en la frente de Asuka se agrandó un poco mientras pensaba: "Odio al Shinji Hentai"

— Eso también va para ti, Rei. Mírate, todo el tiempo seria como una esfinge y sin decir nada. ¿Es que no te aburres? Digo, chica, levanta el ánimo y diviértete un poco — dijo Shinji a la chica peliazul, que solo dio un par de pestañadas en sorpresa.

— Shinji, si no cierras la boca, juro que te parto la cara a golpes — dijo Asuka entre dientes.

Antes de que Rei o Asuka supieran lo que estaba pasando, Shinji las había atrapado a ambas en un fuerte abrazo y las apretaba contra sí.

— No se preocupen chicas, como hombre y compañero Piloto EVA que soy de ustedes, tengo una solución para que se relajen y pasen un rato agradable — dijo el chico con repentina decisión.

Asuka y Rei miraron extrañadas a Shinji, ya que había pasado de un estado de extrema alegría a uno de completa seriedad. El Tercer Elegido miró a las chicas y sonrió en forma lasciva.

— ¡¡Olvidemos de NERV y vamos a un hotel a tener sexo toda la tarde!! — exclamó un ahora emocionado y caliente Shinji, con una imponente erección para probar su punto. 

Rei y Asuka quedaron impactas por semejante declaración, y luego quedaron bizcas al ver la erección de Shinji.

— ¿No les gustó la idea? Puedo con las dos, así que no se preocupen por eso — dijo Shinji con total seguridad en sus capacidades amatorias.

Lo siguiente que supo el Tercer Elegido es que fue demolido a golpes y patadas por dos enojadas y sonrojadas chicas. Poco después, Asuka y Rei continuaron su camino a NERV limpiándose las manos y dejando atrás a un masacrado e inconsciente Shinji, incrustado de cabeza en el pavimento.

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Shinji se levantó temprano en la mañana. No estaba de buen humor; no después de la paliza que le dieron Asuka y Rei el día anterior. Sí, Re¡ también lo había golpeado, y eso es lo que más lo tenía molesto. Ambas chicas debieron saber que no era él en ese momento y que no podía controlar lo que decía; pero no, prefirieron golpearlo.

 "Si le hubiera dicho eso a Ritsuko, apuesto que aún estaríamos follando" pensó Shinji molesto. 

Negó con la cabeza y respiró pesadamente. No debía pensar así, él no era así. Miró su pulsera y estaba en Azul. Sonrió y se fue a dar una ducha.

Mientras tomaba su ducha matutina, Shinji pensaba cómo arreglar el enredo que había armado su "Otro Yo". No podían arrancar de clases para ir a la playa, eso estaba mal. En eso se le atravesó la imagen de Isuzo en traje de baño. Nunca la había visto así, pero estaba seguro que se vería linda, aunque desnuda estaba mucho mejor. Miró la tina que estaba a un lado de la ducha y se sonrojó al recordar lo que habían hecho ahí jugando a Jacques Cousteau.

— ¡¡A la mierda la escuela. Me voy a la playa!! — dijo para sí un entusiasmado Shinji y salió de la ducha con su pulsera marcando en rojo.

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Shinji había ideado un ingenioso plan para deshacerse de Clinton y Reagan. Primeramente, el día anterior habían rentado un automóvil a su nombre por internet. Shinji le facilitó su credencial de NERV y su tarjeta de crédito a Kesnuke, que se encargó de buscar un buen "Rent a Car" y hacer los trámites necesarios. Todo esto con total discreción, durante las horas de clases.

La segunda parte del plan, era asistir a clases como cualquier otro día; al menos hasta el primer cambio de hora, momento en que el grupo se escabulló discretamente hasta esconderse entre unos arbustos cerca de la puerta principal, excepto Touji, que corrió al patio trasero. En ese momento se puso en marcha la tercera parte del plan. Isuzo tomó su teléfono móvil y llamó al número de un taxi que le había dado Shinji.

Por su parte Touji; que había sido elegido por ser el más atlético de todos, saltó la muralla trasera y corrió a todo lo que podía, dando la vuelta a la manzana para acercarse discretamente hasta el famoso automóvil de color negro.

Clinton y Reagan estaban tan entretenidos en una conversación mientras vigilaban la escuela, que nunca notaron a un chico que se acercó a gatas hasta la parte trasera del automóvil. Por supuesto, tampoco vieron que obstruyó el tubo de escape con una enorme patata y luego se alejó tan discretamente como había llegado.

Pocos minutos después, un taxi se estacionaba frente a la escuela. Tres chicas y dos chicos corrieron hasta el taxi y saltaron adentro lo más rápido que podían.

— ¿Por qué tanta prisa chicos? Esperen. ¿Se están escapando de clases? — preguntó el taxista poniendo mala cara, hasta que reconoció a Shinji — Oye, tú eres el chico de la otra noche. ¿Qué pretendes ahora? ¿Una Orgía? 

— Si cierras la boca y conduces como alma que lleva el diablo, te doy algo extra — dijo Shinji pasándole unos billetes.

— ¡¡Sujétense a lo puedan!! — dijo el taxista y arrancó el taxi rechinando los neumáticos y dejando una nube de polvo detrás de sí.

Obviamente, eso no pasó desapercibido para Clinton y Reagan. Al ver a Shinji subiéndose a un taxi, supieron que no andaba en nada bueno, así que encendieron el motor y aceleraron para cerrarles el paso. Pero no contaban con la pericia del taxista, que en un repentino giro, los pasó como si nada y continuó hasta la esquina, donde frenó bruscamente y abrió una puerta. Un chico en ropa deportiva saltó dentro del taxi y arrancaron perdiéndose al doblar la esquina.

Clinton giró el volante con destreza y aceleró para darle alcance al taxi, solo que el automóvil no respondía; de hecho, comenzó a dar tirones hasta que se detuvo a mitad de la calle.

— ¿Qué pasa? ¿Por qué no aceleras? — preguntó Reagan.

— No es mi culpa. Esta porquería no quiere andar — respondió Clinton.

Los Agentes se bajaron furiosos del automóvil. Clinton se dedicó a patear el automóvil, mientras que Reagan hacía parar a un conductor que pasaba por ahí. 

— Seguridad de NERV. Necesito su automóvil — dijo mostrando su credencial.

— ¿Y porque no me besas el trasero? — dijo el sujeto, subió la ventanilla y aceleró dejando a Reagan de pie en medio de una nube de polvo.

— ¡¡No puedo creer esto!! — gritó Clinton, mirando la parte trasera del automóvil.

— ¿Qué pasa Clinton? ¿Ya sabes que anda mal con ese montón de tuercas? —preguntó Reagan.

— Mira el tubo de escape — dijo Clinton.

Reagan hizo lo que le dijo su compañero y vio una flamante patata obstruyendo el tubo de escape. No pudo evitar una gota de sudor en la nuca.

— El motor se ahogó — explicó Clinton — Ese último mocoso que subió al taxi debió poner esta maldita patata en el tubo de escape. Hay que llamar refuerzos para…

— ¿¿Estás loco?? — preguntó Reagan tomando a su compañero de las solapas — ¿Qué vas a decir? ¿Que perdimos a Ikari, porque uno de sus amigos puso una patata en nuestro tubo de escape? Seriamos el hazmerreír de todo NERV. No, esto tenemos que hacerlo solos — finalizó Reagan soltando a Clinton.

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Minutos después y al otro lado de la ciudad, Shinji pasó por un "Rent a Car" a recoger las llaves de un flamante Jeep Wrangler 4X4 color rojo, que Kensuke había arrendado el día anterior por internet.

— ¿Seguro que tienes permiso para conducir? — preguntó el agente del "Rent a Car", no muy convencido al ver a Shinji, pese a tener en regla todos los papeles del contrato de arriendo.

— Aquí lo tiene — dijo Shinji con una sonrisa, pasándole al hombre el permiso de conducir que le habían dado en NERV.

Unos minutos después, Shinji hacía un alto en casa de Touji para recoger a los chicos y las cosas que habían preparado el día anterior. Media hora después ya iban en camino de un famoso balneario a las afueras de Tokio-2. Shinji iba al volante del Jeep con una radiante sonrisa y unas gafas de sol. Al lado de él iba una también sonriente Isuzo junto con Aya. En los asientos de atrás estaban Touji, Mouki y Kensuke.

— No sabía que tenías licencia para conducir, Shinji — comentó Touji.

— Me la dieron hace poco. Fue idea de Misato. Dijo que debíamos saber conducir por si se presentaba algún imprevisto. Asuka y Rei también tienen licencia para conducir — explicó. 

— No entiendo porque rentar un Jeep. ¿No hubiera sido mejor ir en Tren Bala? Nos deja cerca del balneario y tú no tendrías que agotarte conduciendo — preguntó Isuzo.

— Es verdad, pero si hubiéramos hecho eso, esos idiotas podrían hacer una llamada y tener un grupo de Agentes esperando por nosotros en la estación al llegar — dijo Shinji con una sonrisa.

— ¿Cómo podrían hacer eso si no saben dónde vamos? — preguntó Mouki.

— Porque tarde o temprano darán con el taxista que nos llevó y le preguntaran dónde nos dejó.

— Por eso lo hiciste parar una cuadra antes del "Rent a Car" y nosotros nos fuimos donde Touji mientras tú ibas a retirar el Jeep — dijo Kensuke, comprendiendo ahora esa parte del plan.

— Así es amigo. Así les será más difícil averiguar dónde fuimos — dijo Shinji con una sonrisa.

Los chicos rieron y felicitaron a Shinji por su excelente plan. Todo había salido bien, el día estaba precioso, habían tomado la ruta panorámica para disfrutar del paisaje y por los parlantes del Jeep se escuchaba a Bruce Springsteen cantando "Glory Days" ¿Qué mejor?

Continuará...

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Notas del Autor: Hola a todos. Tenemos un nuevo capítulo que espero haya estado mucho más entretenido que el anterior, con el "Shinji Hentai" haciendo de las suyas, planificando una escapada a la playa. Nunca puede faltar un capítulo en la playa.

Clinton y Reagan comienzan a sufrir con las artimañas del "Shinji Hentai". En solo dos capítulos ya les tomé cariño a esos dos, y la idea es mantenerlos hasta el final de la historia. En una de esas también incluyo al Agente Bush.

Saludos y nos leemos.