Muerte del anciano

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Jordan se sobresaltó e inmediatamente saltó hacia atrás para esquivar el ataque. Pero la daga afilada cortó una ranura en su pantalón y casi le corta la pantorrilla.

Bajo las luces de la calle, la daga en la mano de aquel hombre centelleaba con una luz azulada. Obviamente había sido recubierta con veneno, y una pequeña cortadura por ella probablemente sería fatal.

¡Qué malicioso!

La expresión de Jordan se volvió inmediatamente sombría. ¡El más mínimo error o descuido le costaría la vida aquí!

El asesino pequeño y delgado salió de debajo del coche. Estaba vestido completamente de negro con una máscara de esquí negra en su rostro, cubriéndole bien la cabeza, revelando solo sus ojos afilados.

A pesar de ser delgado, era muy ágil. Especialmente cuando empuñaba la daga envenenada, sus movimientos eran agudos y despiadados, y a menudo atacaba los puntos más difíciles de defender. Obviamente era un asesino profesional.