Mision 4: Misión Legendaria, Kurama Tenshin.

Aether regresó de Natlan con Paimon para hablar con Tenshin en la ciudad de Inazuma. Fueron a la casa de Kujou Sara, donde lo encontraron la última vez, sin embargo al llegar a la puerta y hablar con la sirvienta Suzuha, se encontraron con que no estaba presente.

-¿Dónde está Tenshin? Necesito hablar con él, es un asunto muy importante.- Aether parecía algo efusivo, en especial después de su experiencia en la nación de la arconte pyro.

-Lo siento mucho, Tenshin está entrenando con Sara y Alice en la isla Jinren, dijeron que era para reformarlo.- Ella inclinó ligeramente la cabeza.

-De acuerdo, Paimon se disculpa por las molestias.- Después de dar la vuelta y caminar el dirección al punto de transporte más cercano a la isla Jinren, ella le comentó al viajero. -Así que el aliento de perro está entrenando para reformarse ¿Qué clase de cosas crees que estará haciendo en la isla Jinren? - la compañera del viajero se sentía molesta ante la idea de volver a ver a Tenshin.

-No lo sé Paimon, pero estoy seguro que Tenshin nos está guardando información muy importante. Por eso no me puedo quedar quieto, especialmente por lo que me dijo sobre los ciclos de Teyvat. Si es verdad lo que me dijo, entonces Lumine está en una situación peor a la que me imaginé.- Aether le contestó.

Después de unos minutos llegan a uno de los puntos de transporte en la ciudad de Inazuma. Luego de establecer coordenadas y de poner el punto de llegada, Aether se dió cuenta de que Tenshin se estaba moviendo de un punto a otro, mediante un punto de transporte.

-Esto es extraño Paimon, Tenshin se movió en otra dirección, está acompañado por Sara, al parecer se fueron con Alice hacia la aldea Konda.- También se podía ver que estaba anocheciendo ¿Tal vez estarían descansando y fueron a comer la especialidad de la aldea? Pensó Aether para si.

-¿Qué tal si vamos a averiguarlo? - Paimon se acercó a su hombro, así hacer contacto y transportarse hacia la aldea Konda, a las afueras de la ciudad de Inazuma.

Ya al llegar a la aldea, ver los campos fértiles, y sentir la brisa perfumada de los alimentos cultivados, ellos sintieron el hambre en sus estómagos.

-Paimon cree que primero deberíamos aplacar el hambre, fue un día largo el que pasamos sin comer.- La compañera dió aquella sujerencia.

Aether de pronto sintió que estaba ocurriendo un conflicto cerca de la playa. Parecía ser una situación muy difícil, ya que se emanaba una gran cantidad de energía en el sector donde estaban.

-Parece que la comida tendrá que esperar, Tenshin está lidiando con algo muy molesto.- Aether fue corriendo hacia la costa.

-Paimon sabe que Tenshin es alguien fuerte, además está con Alice y Sara. No debería tener problemas.- Ella lo siguió con su vuelo.

Al llegar al punto de encuentro en la costa, se podía ver a Tenshin peleando con varios soldados del abismo. Sara y Alice estaban evaluando su nueva forma de m combatir, mientras él híbrido se lo veía con un nuevo vestuario.

Tenshin se lo veía con el cabello largo con cola de caballo, patillas largas, ojos cerrados, camisa blanca y gabardina. En conjunto con unos pantalones negros, además de zapatos de vestir. Parecía ser del tipo de hermano mayor que te defendería de cualquier acosador, pero igualmente te haría bromas.

La batalla era bastante interesante, él ya no usaba kunais, sino escopetas recortadas, modificadas con silenciador, que lanzaban proyectiles electro de gran poder. Una combinación letal si se usaban con técnicas de catalizador. Lo más curioso era que Tenshin se esforzaba por no hacer ruido al disparar o al moverse, conservando sus dotes de ninja.

Los soldados se movían en todas direcciones, ellos en más de una ocasión lograron herirlo con sus armas y lo golpearon en los brazos y pecho. Él solo se reía ante los golpes mientras sangraba.

Tenshin apuntó a uno con su escopeta, y lanzó su látigo a otro para atraparlo, así poder usarlo de escudo humano. Aprovechó que ese enemigo cargó su escudo elemental para usarlo como escudo humano.

-¿Tú escudo? Nuestro escudo, hahaha.- Siguió con su risa educada, suave, y pedantemente molesta.

- Maldición, Tenshin, eres un heraldo del abismo no dejarás de serlo, cumple con tu propósito.- Uno de los soldados se lanzó hacia él para empalarlo con su lanza.

-Yo soy el único quien lo decide, y la respuesta es no.- El híbrido usó su absorción demoníaca para drenar su energía y salud, para luego patearlo hacia el resto de enemigos. Con ello no importaba cuanto lo ataquen, él podía regenerarse y seguír por siempre.

Acto siguente, al ser atacado, esquivó el golpe de las cuchillas dobles de uno, desvaneciendose en su sombra y apareció al costado del enemigo. Conectó un disparo cargado con daño electro, así reventó la cabeza del soldado enemigo en el proceso.

-Sigan jugando conmigo, la noche es muy joven.- El híbrido sonrió ante la forma en que humillaba a los soldados del abismo él solo.

-Habrá un cambio de planes, el archimago Leaf te está buscando y quiere que cumplas con tu destino en beneficio de la orden del abismo. Nosotros nos retiramos por ahora, pero recuerda: No olvidamos, no perdonamos.- Los soldados del abismo se fueron a través de un portal con energía Tenebris, y Tenshin se quedó en silencio por unos segundos.

-Bien ¿Qué te parece las nuevas armas que fabriqué para ti?- Alice quedó satisfecha con sus nuevas creaciones.

-¿Te refieres a Hikari y Yami?... Me encantan, siento que puedo manejarlas como si fueran parte de mi. Aún así ¿Te parece que deba usarlas?- Intenta devolvérselas a la bruja escarlata, pero ella se niega rotundamente. - Alice-dono, espero que entiendas puede ser peligroso que posea armas, compatibles para un catalizador, tan poderosas en mis manos.-

-Lo entiendo, por eso te las confío para que las uses ¿Qué piensas al respecto Kujou-san?-

La tengu se bajó de la roca en la que estaba tranquila y se cruzó de brazos con una sonrisa de satisfacción.

- Sin comentarios por mi parte, solo me preocupa un poco lo que dijeron esos soldados del abismo.- La tengu tenía sus sospechas sobre el tema.

En seguida, Alice se percató de la presencia del viajero y de Paimon. Parecía bastante curiosa al respecto sobre ambas personas, como si se hubiera enterado de algo muy importante.

-Ah, pero si son el viajero y la compañera de viaje. Es inusual y muy grato verlos por aquí ¿Se percataron de que estábamos por aquí tan pronto? Aún necesito investigar más sobre las habilidades de rastreo con electro.- Alice parecía emocionada al encontrarse con ellos.

-¡Alice! A Paimon le da gusto también verla.- La compañera de viaje parecía entusiasta.

-Venimos a ver a Tenshin, él nos dijo que tendríamos que encontrarnos con él una vez supiéramos la verdad del mundo con Muratan..- Aether fue directo al grano con Alice.

-Vaya vaya, si es Paimon y el señor diescisiempre...- Tenshin guardó sus armas y se acercó junto con Sara a donde ellos estaban.

-Que me llames por mi nombre no hará que me caigas bien, aliento de perro.- Paimon giró molesta la cabeza hacia un costado en señal de desdén, mientras Aether se preguntó por ese extraño apodo. Luego logró entenderlo y frunció el ceño.

-¿Podrías solo llamarme por mi nombre por favor?- El viajero no parecía feliz.

-Lo que tu digas Kaslana.- Aether se sorprendió al escuchar su apellido después de mucho tiempo, era una extraña sensación de nostalgia qué brotó de su cuerpo. - ¿Te molesta si hablo un minuto con Paimon? Tengo que hablar con ella sobre algo importante.-

Después de un par de negativas e insistencias, Tenshin logró convencer a Paimon y al viajero para que tengan su minuto a solas. El híbrido se fue a un lugar apartado con Paimon y creó una barrera electro que alteraba las ondas de sonido y la luz.

-Muy bien, antes de ir al punto, estoy seguro que has recuperado todos tus recuerdos.- La amiga del viajero quería responder pero él la interrumpió.- No me mientas, puedes alterar varias cosas para pasar desapercibida, pero puedes engañarme. Solo dilo.-

-Esta bien, Paimon sabe quien es realmente. Sin embargo Paimon quiere cambiar, Paimon está atada por el destino, por el deber de su creador, y por la autoridad de Celestia.- Ella se veía molesta, pero triste.

-Entonces Tenshin tal vez te dará una oportunidad ¿Qué tal si hacemos una treta? Haz exactamente lo que tienes que hacer en un principio, yo te ayudaré a sabotearlo sin que tengas la culpa de ello.- El híbrido sintió un poco de empatia ante la compañera del viajero.

-Por eso llamaste a Paimon por su nombre... ¿Porqué crees que funcionará ese plan tuyo?- Ella realmente se sentía esperanzada ante la idea de escapar de su destino.

- Porque se exactamente lo que pasará, o más bien lo que quieren que pase para encontrar "perla del génesis". Paimon, presta atención: Quiero hacer un contrato divino contigo. - Tenshin parecía tener un ingenioso plan en su mente.- Te pido que me des toda la información que posees, o más bien, todo lo que recuerdes hasta ahora, a cambio, voy a interferir en tus planes aún a costa de mi vida. Con eso, tendrás tu libertad.-

-¿En serío harías algo así? Pero ¿Porqué siento que ocultas algo muy importante para Paimon? - Sus brazos estaban en su cintura.

-Porque es así... Descubrí que la reina del abismo también fue la misma diosa del destino, quien se corrompió al buscar la perla del génesis.- Tenshin se dispuso a estirar sus brazos. -Estoy seguro que ahora recuerdas gran parte de ese pasado, si me ayudas con información importante, yo te ayudaré a salir de esta.-

-¿Cómo podrás hacerlo? Ya fracasaste en el pasado, no pudiste salvar a Lumine.- Ella le recordó el ciclo anterior.

-Porque esta vez ya no buscaré ser un dios, lucharé como un simple humano.- Tenshin le reveló su arma secreta a Paimon, ella quedó tan fascinada como aterrada que algo así existiera, por lo que no tuvo más remedio que aceptar.

-Muy bien Tenshin...Paimon hará un contrato divino contigo, dejaré que me ayudes a salir de esto, si estás dispuesto a todo, no te detendré.- Ella sonrió mientras sintió algo de esperanza en sus ojos oscuros.

- Muy bien, antes de cerrar el trato, te pediré dos cosas: Cierra los ojos, y muéstrame una vez más tu verdadera forma, es muy importante.- Él parecía divertirse con lo que haría después.

Paimon asiente y tomó su forma adulta. Es básicamente más alta que el híbrido, de cabello largo, de un hermoso vestido con detalles dorados y una bufanda qué contiene las estrellas en ella. Tenshin no puede ver su apariencia, pero sonríe al sentir que ella ya no está con la apariencia infantil de hace unos instantes.

Ella cerró los ojos, después recibió un beso en los labios por parte del híbrido, lo cual la deja en shock. Ella se alejó sorprendida y molesta, quería pedir explicaciones pero después recordó qué así era la forma para hacer un contrato divino.

- Solo para que recuerdes, tu primer beso no fue con viajero, fue conmigo, Tenshin.- Al híbrido le pareció un poco divertido lo que tuvo que hacer.

-Te odio.- Paimon se enojó una vez más con él, y le dió un golpe en el hombro.

Luego de eso, y de compartir información , ambos regresaron a donde estaba el resto del grupo. La amiga del viajero regresó a su forma normal, Tenshin se limitó a rascarse la nuca con una pequeña risita, con eso ella le dió un codazo en las cosillas.

-¿Ya resolvieron sus diferencias? - Alice ya tenía idea de lo que había pasado. Paimon se cruzó de brazos molesta.

Tenshin se limitó a hacer un gesto con la mano, lo que dejó en claro que tenían las cosas resueltas, al menos por esa parte. Por otra parte, Aether parecía impaciente por la charla le debía el usuario electro.

-Por favor, déjate de rodeos, necesito que me digas todo lo que sabes.- El viajero se puso firme y directo.

-¿Porqué no mejor nos vamos a comer  de paso? Paimon se muere de hambre.- La amiga del viajero, se frotaba la panza, como si le doliese el estómago.

-Hay un puesto de comida en la aldea Konda, solo tenemos que seguir por la línea ley hacia la ciudad de Inazuma, si vamos bien, nos encontraremos con el puesto ambulante.- Sara señaló la ubicación con su dedo. - Ahora que lo pienso ¿A nadie le preocupa ese tal Leaf? - Tenshin niega con la cabeza al igual que Alice, como si no fuera la gran cosa. - Para qué me preocupo.

Con todo lo mencionado anteriormente, el grupo fue caminando a la dirección donde estaría el puesto ambulante. Con ello también notaron que era luna nueva, lo que les llamó la atención al viajero y a Paimon.

-Un minuto ¿Cómo es que ya no te transformas forzadamente en un zorro pequeño? - la amiga del viajero le llamó la atención aquel detalle.

-Eso es debido a que lo entrenamos para que domine su visión.- Sara se la veía animada al respecto. -Él ahora no se transformará en un zorro pequeño ante la luna nueva por obligación.-

Después de una ligera pausa se encontraron con un carro de comida, con las linternas encendidas, y el humo que emanaba de la cocina escendida. Tenshin en su mente pensaba: - Sí te saltas esto jugador, te vas a arrepentir.-

- Así que ahora sabes sobre lo de Kahenri'ah y sobre el "Gran ciclo", pero ¿Tienes idea sobre la perla del génesis?- Aether asintió aunque no le gustaba la idea sobre lo que estaba escuchando. Ya estaban por llegar al puesto para comer. -La perla es un stellaron.- El viajero no había oído esa palabra desde hace mucho tiempo, pero sabía muy bien que no era algo bueno.

- Ya veo... Entonces... Este mundo está contaminado bajo los efectos de un stellaron. Eso explica porque no podemos ir hacia otros continentes, la expansión del abismo, las acciones de Phanes, y lo relacionado a la gente del abismo.- Aether reflexionó sobre la respuesta de Tenshin, eso le hizo temblar de pies a cabeza.

- ¿Qué es un stellaron? Es la primera vez que escucho algo así.- Paimon estaba confundida, y algunos recuerdos le daban jaqueca, ya que fluyeron al recordar sobre la perla del génesis.

-Simple, lo llaman "El cáncer de los mundos", es un elemento sumamente corrosivo y poderoso que resuena con los deseos y ambiciones de los demás. No puede ser destruido, pero se puede manejar y retenerse hasta cierto punto. Puede ocasionar toda clase de desastres naturales, la razón por la que ocurre todos los desastres en Teyvat es porque esa cosa tuvo que ver.- Tenshin respondió de la forma más breve posible, omitiendo la historia de la "princesa del reino celestial".

- Lo que ocurre en Teyvat es exactamente lo que dice, la razón por la que estoy en este mundo es porque estoy estudiando sobre el tema, y colocando barreras fuera del continente, para que la corrosion no llegué demasiado lejos.- Alice suspiró acerca de su exhaustivo trabajo.

-Vaya... Esto es nuevo para mi ¿Está bien que escuche todo esto?- Sara se sentía un poco nerviosa al escuchar la conversación que estaban teniendo todos ellos. Alice no le tomó importancia, y Tenshin se encogió de hombros. - Muy bien, entonces me limitaré a escuchar.

Un joven tenome los atendió, en otros tiempos, estos yokais comian gente, pero gracias a un acuerdo en el pasado, solían haber quienes coexistian con el resto como el caso del tipo que trabajaba en el puesto.

-Gracias por su arduo trabajo señor.- Dijo la tengu.

-Lo mismo a usted señorita oficial, como puede ver, suelo dejar mi puesto en lugares así ya que me gusta el aire libre y no ser discriminado por la gente prejuiciosa.- El tenome esbozó una sonrisa en su rostro sin ojos.

Pidieron ramen para comer para cada uno dentro del puesto ambulante, esperaron con calma ante la frescura de la noche, mientras veían como la sopa del ramen se estaba preparando.

- Aún así, hay algo importante que quiero saber ¿Cuál es esa verdad del cuento de la princesa pálida?- Aether tenía los ojos atentos en su compañero.

-¿Te refieres a ese que cuenta una gran verdad en el mundo? Hmm...-Tenshin sonrió con un ojo abierto, revelando una de las galaxias de su interior.-Bueno, no mucho realmente, para empezar el príncipe está en el Irminsul, y la princesa todavía está oculta en alguna parte, no podría decir donde. Lo más divertido es que la reina del abismo, no es más que una diosa de Celestia quien se corrompió por el Stellaron. Paimon la quizo sacar de ahí, pero perdió sus recuerdos ¿Quieres saber lo más interesante?- Tenshin abrió los ojos con cierta emoción.- Que la razón detrás de este bucle temporal es culpa del abismo y Celestia. Cuando uno pierde la guerra final, reinician el tablero a último momento para tener una segunda oportunidad.-

-Tengo entendido que el guerrero que rescatará a los príncipes debo ser yo.-

El viajero reflexionó sobre el tema.

-Sí quieres tomar ese papel, adelante, pero no estás obligado a hacerlo. No quisiera que te convirtieras en un títere de los dioses, no sería justo.- Tenshin sintió empatia al escuchar eso.-Y su realmente deseas hacer eso por voluntad propia, te ayudaré.-

Ya lista la comida, todo el grupo recibió los platillos de ramen recién hechos para comer. Después de recibir los palillos, comenzaron a dar bocanadas a al caldo con una cuchara que les dio el tenmone.

-Debe ser difícil cortar cebolla teniendo los ojos en las manos.- Sara miró las manos del tenome con curiosidad.

-He estado mucho tiempo en el negocio, puedo arreglarmelas. - Respondió el curioso yokai.

En medio de la comida, Tenshin se levantó de la repisa donde todos estaban comiendo a gusto. Al parecer sintió que varios mitachurls de la tribu eclipse, se acercaron hacia ellos.

-Mantén caliente eso por mi, me iré a tomar aire fresco.- El híbrido estaba por salir a luchar, pero Alice y Sara lo detuvieron en seco y lo obligaron a quedarse a comer.

-Ya luchaste lo suficiente, no debes excederte, come en paz, nos encargaremos de esto.- Sara le daba unas palmadas al muchacho.

-Además, no necesitas revelar todas tus cartas, guarda tu arma secreta para Leaf, lo necesitarás.- Alice le pellizcó ligeramente la oreja de zorro de Tenshin.

Ambas salieron a luchar contra los enemigos qué tenían enfrente. El dueño de la tienda estaba muy animado, al ver la batalla de ambas doncellas contra los mitachurls, aunque más que una batalla era una masacre. La bruja sacó unos drones capaces de lanzar proyectiles pyro, además de explotar una vez se estrellaban contra los enemigos próximos.

Sara usó sus maldiciones tengu, mientras aprovechaba su abanico con inscripciones doradas. Uno muy especial que le regaló Tenken-sensei en el pasado, el poder que emanaba de aquel objeto los hacía volar por los aires, a los mitachurls con su habilidad "Masacratitanes".

Se podría decir que se estaban divirtiendo las dos doncellas a su modo. Por otra parte, Paimon y  Aether observaban la feroz batalla unidireccional, al mismo tiempo que comían su ramen.

-Tenshin, sé que eres ciego, pero debes ver esto.- Mencionó el viajero.

-Ve y díselo a tu hermana.- El híbrido le retrucó la broma.

Los mitachurls quedaron mal heridos, apenas de pie, estaban por huir ante el ataque conjunto con la reacción de sobrecarga de ambas doncellas. Alice aprovechó la situación y abrió un portal, nadie se esperaba lo que iba a ocurrir. Un tren... ¡Un condenado tren! Salió del portal y arrolló todo enemigo a su paso. El sonido del movimiento al marchar, más los gritos de los mitachurls al ser arrollados, dejaron con los ojos abiertos a los dos viajeros y al tenome del puesto ambulante.

-Ahora saben porque me gusta dejar mi puesto en estos lugares, me aseguro el entretenimiento gratuito.- El tenome asintió con una pequeña risilla.

El tren pyro finalmente estalló, creando daño pyro a todos los enemigos alrededor. Ya no habían sobrevivientes, por lo que las dos señoritas regresaron a comer con el resto.

-Paimon quiere saber más de ese abanico que llevas, se ve muy poderoso.- La amiga del viajero quiso tocar las plumas de aquel exótico objeto.

-Tenken-sensei se lo ganó a un poderoso tengu en el pasado, y su esposa lo usaba como plumero para limpiar la casa.- Sara sonrió al recordar cuando lo recibió, y dejó que Paimon tocara el objeto.

-Alice ¿Porqué tu habilidad definitiva es un tren?- Estaba curioso ante la respuesta de la bruja.

-Me enamoré de los trenes desde la primera vez que los ví, son bastante maravillosos.- Alice sonrió ante la pregunta del viajero.

Los cuatro volvieron a comer y Tenshin destapó una botella pequeña de sake del cerezo del trueno. Una bebida exótica que lanzaba chispas nada más al abrirse. Después se puso a servir en unos platillos para que el grupo bebiera en paz.

-¿En serio no hay problema que beba esto?- Preguntó el viajero.

- Qué yo sepa, tienes diecisiempre, sé que Hoyoverse te obliga a no hacerlo... Pero Hoyoverse no está aquí, ahahaha.- Tenshin logró convencer para que el viajero probara un poco y brindaron por la noche y la buena fortuna.-

-¿Deberíamos brindar por algo más?- Preguntó Sara, por curiosidad.

-¿Qué tal, porque le vaya bien al viajero en Snezhaya?- Los seis asintieron y brindaron alegres ante la propuesta.

El sabor del sake era tan poderoso como dulce, una explosión de sabores que sacudía la cabeza de quien lo probaba.

-Es receta familiar, mi padre me enseñó a prepararla, nunca pensé volver a ese hobby de nuevo, no me arrepiento.- Tenshin sonrió al recordar momentos felices de su pasado con una sonrisa agridulce.

La frescura de la noche ante la luna nueva, también trajo la sensación de que alguien más se acercaba, era una cara conocida. Tenshin se sintió incómodo al darse cuenta de quien era, solo quería estar en paz, deseaba irse, pero Sara y Alice no lo dejarían hacerlo.

-Está bien Ten-chan, tarde o temprano tendrás que lidiar con esto. Saldrá todo bien, no te preocupes.- Sara le dió palabras de ánimo al híbrido.

En unos minutos alguien entró al puesto ambulante, se trataba de Yae Miko, quien parecía querer hablar de algo serio con Tenshin. Su expresión aún seguía siendo de culpa, necesitaba cerrar con esto de una vez por todas.

-Ten-chan, se que sueles evitarme... No te culpo, pero me gustaría poder disculparme por lo que le hice a tu madre.- Yae Miko intentó no caer en lágrimas.

Tenshin se levanta y lleva a la sacerdotisa a un lugar lejos del resto del grupo. Con ello se toma el momento para dialogar con ella con más calma. Después de una bocanada de aire fresco, el híbrido sacó la visión vacía de Kyoko de su abrigo, y se la extendió a la mano de la Guuji.

-Yae oba-chan, te evitaba porque no estaba listo, aún había mucho por procesar, no te odio realmente... ¿Sientes la energía de mi madre? Ella sabe que fuiste una víctima más de las leyes de la causalidad, aunque lo hiciste, de una u otra manera no podrías haberlo evitado. Mi madre no te odia por esto, al final del día, siempre serás para ella, su querida Yae-sensei.-

La sacerdotisa cae de rodillas y se deshace en lagrimas al sentir la calidez de la visión pyro activada por la determinación persistente de la madre del híbrido. Tenshin tomó la visión vacía y se la guardó entre sus ropas.

Todo parecía marchar bien en la noche, pero por un descuido, o más bien por la catarsis del momento, un proyectil cayó encima de la Guuji. Ella cayó al suelo, su cuerpo no presentaba heridas pero se podía ver que su piel se puso más pálida a cada segundo que pasaba. Con ello, un grupo de soldados del abismo, junto con lo que parecía ser un archimago del abismo, rodearon a ambos kitsune.

-Buenas noches caballero Loki, la princesa Lumine le exije que regrese al Bosque Brilloluna para que reciba su castigo, después de todo no pudo concluir con su tarea asignada. La buena noticia es que por la generosidad de la princesa, le daremos la chance de que intente cumplir con su asesinato. Como puede ver, le puse una maldición poderosa a esta sacerdotisa como un seguro en caso que nos traicione.- Mencionó el archimago.

Leaf, era un archimago muy poderoso, estaba al nivel de Tenshin en cuanto a rango y poder actual. Se podía decir que era del tipo que no deja cabos sueltos.

-Perdón, no escuché muy bien lo que me dijiste ¿Podrías acercarte un poco por favor?- El híbrido dejó que Leaf se acercará amenazante hacia ellos.

-Escucha con atención: Mata a Ei, y nadie más tendrá que morir- El poderoso heraldo frente a ellos parecía molesto.

- ¿Puedo hacer una última pregunta? - El imponente demonio asiente. - ¿Muguetsu?-

Antes de que todos se dieran cuenta, ya habían caído en la trampa de Tenshin. Todos los soldados del abismo se quedaron sin magia, sin poderes, completamente débiles y expuestos a un ataque por sorpresa.

- Tú no decides mi destino, Leaf. - El resto de soldados con su líder trataron de escapar, pero fue inútil. Aether, Sara, Alice y Paimon ya estaban atacando al resto de los soldados.

Yae Miko había regresado a su forma de zorro, aunque sin su maldición, 3l archimago estaba perplejo y confundido. No sabía cómo llegaron a ser emboscados, si era una situación de rehenes perfecta. La sacerdotisa se puso detrás de Tenshin para protegerse.

-Te preguntarás porqué no puedes usar magia. Arte secreta: Mugetsu. Su rango es de veinte metros.- Tenshin sacó una especie de granada con una forma extraña de sus ropas.- Es mi arma definitiva contra seres como tú, estudié los restos de la maquina de pulso electromagnético con Alice y lo combinamos con los conocimientos de la dispersión elemental de mi clan. Lo malo es que tampoco puedo usar magia, pero no me importa, mejor para mi.- Guardó nuevamente su granada.

-¡Bastardo!- Leaf se lanzó ante el híbrido para matarlo.

El híbrido desenvainó su sakabatoo y lanzó varios golpes hacia el archimago del abismo, quien no tuvo oportunidad de defenderse. Eran varios ataques lo suficientemente rápidos y fuertes, no para matarlo, sino para torturar al oponente. Tenshin lanzó en todas direcciones estoques con su espada, como si fuera una ametralladora gatling sobre él.

Tenshin recordó lo que significaba la luna nueva, era su debilidad, su maldición. El momento donde estaba más indefenso, donde fue apaleado por soldados del shogunato en su antiguo hogar, la situación que lo marcó de por vida ya que vió a su madre cuerda por última vez. Eso fue la luna nueva para él, pero al usar "Mugetsu" tenía otro significado, su mayor debilidad era su mejor arma de aquí en adelante. Ya no lucharía como un títere, no sería nunca más Loki o Caim.

-¡Detente Loki!- Leaf imploró por piedad mientras era apuñalado una y otra vez a gran velocidad con la sakabatoo.

-Mi nombre es Tenshin.- Le da un último golpe con el lado filoso de su "Kiseki no Isshin". Con ello su energía electro regresó con más fuerza y finalizó con un último corte antes de enfundar su arma. - Yatzee.- Al enfundar, Leaf se deshizo en cenizas estando de pie.

Cuando el último soldado cayó muerto, el grupo pudo apreciar también como Yae Miko regresó a su forma humana una vez más. La sacerdotisa lo agradeció enormemente.

-Hay algo que Paimon debe agradecer a Tenshin, es poder ver una vez más a la Guuji en su forma de kitsune

- La amiga del viajero sonrió cuando ya acabó la batalla.

-Sí, espero que no vuelva a convertirse en un hábito.- Yae Miko le dió un ligero tirón de orejas al híbrido. -Por cierto, hay algo que debes hablar con El, vine también porque ella necesita hablar seriamente contigo.-

-Supongo que ya recibió la noticia de ya te habías reformado.- Alice sintió un poco feliz por la noticia. -Me pregunto qué querrá ella de ti.-

-No lo sé, pero hay algo que quiero dejar en claro.- Sacó la bomba de pulso elemental de sus ropas, y se la extendió a la mano de la bruja. - Creo que esto es demasiado para mí ¿No crees que podría hacer muchas cosas malas con esto?-

-Por eso mismo es que debes tenerla tú, no hay mejores manos que las tuyas para usarlas.- Alice le regresó la granada y la esconde en las ropas de su compañero.

-Bien, entonces solo habrá que ir al Tenshukaku ahora. - Tenshin suspiró y caminó hacia el Tenshukaku con el grupo para encontrarse con la arconte electro.

Después de un par de horas, llegan al edificio y entran, para reunirse con la arconte electro. Yae Miko había regresado al santuario, por lo que solo quedaban Sara, Aether, Paimon, Alice y Tenshin.

-Me alegra que hayas venido por fin al Tenshukaku, Kurama-kun. Lo he traído aquí por una razón muy importante, por favor sígame.- Ei se levanta del tatami y hace un gesto para que la sigan.

Al llegar a uno de los pisos, se encuentran con una habitación especial. Ei al abrir la puerta del cuarto en el segundo piso, les muestra un sitio que fue abandonado por años, pero que tenía toda clase de recuerdos y reliquias de hace varios siglos.

-Este lugar es donde Makoto dejaba sus recuerdos más preciados.-

Todo el grupo vió un uniforme militar, con el diseño de un kimono, una espada de madera. Lo que llamó la atención, era un cuadro en lienzo con Raiden Makoto reunida con varios soldados del clan Kurama. Era la conmemoración por la asencion de la arconte electro.

- Vaya, es la primera vez que veo esto ¿Todos ellos eran del clan Kurama?- Paimon parecía interesada en la historia.

-En efecto, el clan Kurama tenía su tropa de élite, no muy numerosa aunque sumamente efectiva a la hora del combate, su nombre era "Shinsengumi".- Ei continuó con su relato. - Ellos se disolvieron después de la destrucción de Kahenri'ah, solo sobrevivió Tenken. Él se negó a refundarlo ya que se sentía demasiado incompetente como para hacerlo. Tampoco quedaron registros y su nombre se disolvió con el tiempo. -

Todos quedaron maravillados ante la revelación del grupo donde perteneció el padre de Tenshin. Cunando el híbrido acarició el lienzo para "ver" con su mano, pudo sentir los dibujos y la intención con el que había sido hecho.

-De acuerdo ¿Entonces pretendes que refunde el Shinsengumi para servirte a ti como la Shogun de Inazuma? No cuentes conmigo.- Tenshin se estaba por ir de la habitación, su voz era calmada, aún manteniendo su actitud fría.

-De hecho no es el caso... La tropa del Shinsengumi servía para reformar a la población marginal. Los primeros miembros eran yokais rezagados de la sociedad, y humanos que se cansaron del fuego cruzado entre los distintos clanes que poblaban la isla. Mi hermana fue muy sabia al elegirlos como su fuerza militar, de hecho, cuando yo estaba en una misión importante, ellos eran quienes la protegían, como también a civiles inocentes...Tenshin, te pido que refundes el Shinsengumi para reformar a los ronin y a los que necesecitan una segunda oportunidad, además de proteger a Inazuma de cualquier amenaza externa. Esto es para cambiar el futuro a uno mejor, no para mi, sino para todos.- Ei reflexionó mientras tocaba el kimono negro de su hermana. -Entiendo tu odio, y que desprecias la idea de colaborar conmigo. Por eso quiero que entiendas que estamos en el mismo lugar además que tenemos objetivos en común. Te apoyaré en tu ambición, y quiero que uses al Shinsengumi para que cumplas todos tus deseos.-

El híbrido se quedó en silencio, meditó sobre la desición qué debía de tomar y asintió con la cabeza al llegar a su conclusión. Tomo la visión electro de su cuello con su mano y abrió los ojos hacia Ei, revelando las galaxias dentro de sus ojos.

-Snezhaya aún tienen los planos y las bombas de pulso electromagnetico para lanzarlas a la isla Narukami, iré tras ellos.- Tenshin parecía haber aceptado la propuesta de la arconte.

-¡Banzai!- Gritó Sara eufórica, luego puso la cara roja, tosió educadamente, y le dió una caricia en la espalda del híbrido. - Ejem... Estoy orgullosa de ti Tenshin.

- Será más rápido llegar a la ciudad nevada de Snezhaya, si usas un punto de teletransportacion, eso si quieres viajar con una amiga.- La bruja carmesí le sonrió abiertamente.

-Se los agradezco mucho.- Se dirigió a Aether antes de irse del recinto y de despedirse del resto, para marcharse con Alice.- Aether ¿Te molesta si "veo" tu cara?-

Aether se encogó de hombros y aceptó, a lo que Tenshin le tocó la cara con la mano, así revisó cada una de sus facciones. Al terminar con su inspección sonrió con un tono picarezco.

-Vaya, ahora entiendo porqué Hoyoverse te tiene con un cinturón de castidad bajo el pantalón, hahahah. -Después de la broma, le regaló la botella con el sake de cerezo del trueno qué tenía en sus ropas.- Guarda eso para cuando acabemos con esto, así hacemos un brindis por tu viaje.- Aether asintió y le dió la mano en el hombro en señal de camaradería.

Después de una cálida despedida y de que por fin Tenshin haya logrado hacer las paces con todos, se dedicó a viajar a Snezhaya. Donde le esperaría una larga serie de aventuras, dentro de la fría ciudad del norte de Teyvat.

Aether se despidió de su nuevo aliado y regresó a Natlan, donde aún tenía cosas por resolver. Su viaje estaba lejos de terminar, sin embargo ahora sabía que tendría más gente que lo apoye en su camino.