¿Una chica?

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Era medianoche cuando llegaron al lugar. Era una caverna impresionante con cristales azules incrustados en sus paredes, dándole una sensación etérea. Pero no pasaron ni unos minutos dentro de la caverna porque Ezequiel declaró que este lugar no era la caverna que estaban buscando. Alicia tampoco sintió nada inusual, ni sintió ninguna resonancia mientras exploraba el interior de la caverna, por lo que inmediatamente estuvo de acuerdo con el príncipe vampiro.

Así pues, el grupo se marchó y se dirigió directamente al aeropuerto. Parecía que su viaje esta vez no sería sencillo ni directo dado que no tenían pistas sobre la ubicación exacta de la caverna que buscaban.

El avión abandonó la ciudad esa misma noche y llegó a otro país unas horas más tarde. Habían pasado días visitando cada caverna de cristal en el oeste, desplazándose de un país a otro pero su búsqueda siempre terminaba en más decepciones.