Cap 10: Compañero de noche (3)

En sentido estricto, "nosotros" no era el término correcto, porque era Erwen, y no yo, en quien estaba interesado el dúo Chubby y Boney. Volví a golpear a Erwen con el pie.

"Mmm..."

No, 'Mmm'. Despierta rápido. Sé que no estás dormido.

En cuanto había oído sus voces antes, había echado un vistazo y la había visto taparse la cara con la manta.

"¡Ah!"

Era una pérdida de tiempo discutir con ella, así que la agarré por el hombro y la obligué a levantarse.

"¿Por qué te haces la dormida?".

"Porque…"

Erwen se quedó a medias y evitó mi mirada.

Era una actitud bastante frustrante para mí, porque tenía que sacarle información lo antes posible para tomar una decisión.

Cuando la agarré de la barbilla para mirarla a los ojos, Erwen abrió la boca de mala gana.

"Porque ibas a marcharte en cuanto me despertara...".

Efectivamente, ¿era así?

Había hecho una promesa: si había una pelea con un explorador mientras uno de nosotros estaba de guardia nocturna, lucharíamos juntos contra él. Pero desafortunadamente, esta situación había ocurrido en mi última guardia prometida.

No me importaba el honor de un guerrero ni nada de eso, pero... esta mujer no lo sabe.

Ella había tratado de hacer que nuestra alianza durara lo más posible. Ella sabía que en el momento en que abriera los ojos, nuestro contrato de compañeros de noche terminaría.

"Uf."

Primero, respiré hondo. Si un hombre adulto como el señor Hans hubiera hecho algo así, me habría enfadado... Sin embargo, dado que ella sólo tenía 20 años, primero brotó en mí un sentimiento de lástima.

Por supuesto, aquello era aquello y esto era esto.

"¿Qué pasó con esos dos?"

"Nada."

"¿Entonces por qué te escondías?"

"...El símbolo grabado en sus ropas era el mismo. El mismo que el hombre humano que intentó hacerme daño. Deben pertenecer al mismo grupo."

Un grupo... Mierda, las cosas se están poniendo más serias. Empezaba a preguntarme si sería mejor despedirme de esta chica hada y seguir cada uno por su lado.

"Hablemos mientras nos movemos."

"¿Me estás ayudando?"

Primero, saqué a Erwen de ese lugar. Y mientras casi corría, traté de entender el resto de la situación.

"Cuéntame todo lo que pasó".

Como si leyera el ambiente, Erwen recitó brevemente sólo la información importante, sin detalles innecesarios.

"El primer día conocí a un compañero nocturno que me atacó mientras dormía. Más tarde descubrí que era miembro de un grupo cuyo escenario principal era el primer piso".

Como referencia, el nombre del grupo es "Unión de Cristal".

"Conseguí escapar, pero desde entonces, gente de la misma organización me ataca cada vez que me ve. Así es como me hirieron".

Ahí la detuve.

"Espera, ¿cómo supieron lo que pasó?".

"Una piedra de mensaje".

¿Qué era eso? No había nada parecido en el juego al que yo había jugado.

"Con más detalle."

"Es una herramienta mágica que te permite conversar con piedras de mensaje que han resonado entre sí de antemano. He oído que el radio es de unos 300 metros".

"Ya veo."

Era una especie de walkie-talkie. Si la frecuencia se fijaba de antemano, la comunicación era posible hasta un radio de 300 metros.

Poco a poco, empecé a entender la situación. Si esta gente tenía tales herramientas mágicas y suficiente mano de obra, transmitir información sería fácil, incluso en un entorno tan cerrado.

Sin embargo, el problema era...

"¿Por qué van tan lejos para atraparte?"

Erwen no había hecho nada malo. Entonces, ¿por qué se esforzaban tanto en perseguir a esta víctima?

"¿Es para mantenerte callado?"

"... No creo que sea sólo eso."

"¿Hay algo más?"

"Porque…"

Erwen, que había estado respondiendo a las preguntas sin rodeos, dudó en hablar esta vez. Con esta actitud, no había forma de que pudiera ayudar.

Al menos eso pensaba cuando por fin contestó.

"Cuando escapé por primera vez, blandí mi cuchillo. Pero dio en un lugar no muy agradable..."

"... ¿No tan agradable?"

Escalofríos recorrieron mi cuerpo. Una brisa soplaba cerca de mi ingle.

"¿Sabes, esa... esa... esa zona...?"

Estaba en lo cierto.

"Ejem, de todos modos, escuchando a la gente que me perseguía, fue completamente cortada, así que ni siquiera puede ser reimplantada con una poción... Supongo que por eso..."

Ahora podía ver por qué sus ojos ardían de venganza.

"L- L- Lo siento..."

Pero no había nada por lo que disculparse. ¿No fue él quien causó esto en primer lugar? Era el karma. El problema era que había demasiada gente en el mundo que no entendía esa simple lógica.

"Señor, creo que tenemos a alguien siguiéndonos."

"¿Qué?

"No mires atrás."

Me concentré en tratar de escucharlos, pero no pude oír nada.

"La distancia... están a unos 150 metros".

Era una distancia extraña para sentir la presencia de alguien, pero no parecía mentira. No había razón para que mintiera.

Entonces, ¿era esta una habilidad innata de las hadas para detectar el Qi?

De repente me pareció diferente.

"Tenemos que acelerar, ¿está bien?"

"Sí. Todavía puedo soportarlo."

Aunque la venda blanca estaba manchada de rojo por la herida, Erwen no emitió ni un sonido de dolor. Mostraba una gran determinación. Eso complicó mi visión de ella.

"¿A qué distancia está el rastreador?"

"...Todavía están a unos 150 metros".

Aunque había aumentado la velocidad, nuestra distancia no había cambiado. Las cosas no iban bien. Por ahora, el rastreador debe estar anunciando nuestra ubicación a sus camaradas con la piedra de mensajes o algo así.

Deshazte de ellos.

Si su objetivo fuera yo, sin duda habría tomado esa decisión. Pero seguía corriendo. Una vez que matara a uno de ellos, ya no podría retirarme. Así que, necesitaba confirmar algunas cosas antes de hacer la llamada.

"¿Señor...?"

¿Cuánto riesgo asumiría, y qué podría obtener a cambio? Necesitaba información más detallada.

"Erwen."

"¿Sí?"

"¿En qué eres buena?"

"Tengo confianza en la lavandería y la limpieza. Realmente no sé cocinar, pero..."

¿Qué está diciendo?

"¡Cuando estás en batalla!"

"...A- ¡Tiro con arco! ¡Oh, y magia elemental también!"

Un hada arquera estándar.

"¿Tipo?"

"...Fuego."

Hmm, ese era el tipo de magia más preciado. Gracias a eso, ahora podía imaginarlo en mi cabeza.

"¿Alguna vez has matado a alguien?"

"No... Pero podría."

Eso era algo que solo podías pensar que sabías.

"Ya veo."

Finalmente le pregunté.

"Erwen, ¿te gustaría ser mi camarada? La duración será hasta que salgamos del laberinto, y el reparto del botín es 9 para mí y 1 para ti."

"¡Lo haré!"

Y esto me dio una justificación.

***

"-Lo prometo en nombre de mi clan."

"También juro por el honor de un guerrero."

Sellamos algo como muestra de confianza como antes, y evolucionamos la relación de compañero nocturno a compañeros de equipo temporales.

Todo el tiempo, por supuesto, corriendo como locos.

"¿Distancia?"

"Unos 100 metros".

Incluso a mi máxima velocidad, la distancia entre nosotros y ellos era cada vez menor. Me decidí.

"Escaparemos hacia las afueras".

"¡De acuerdo!"

Nos di la vuelta y entré en los oscuros pasadizos. Los cristales que brillaban en las paredes y los techos eran cada vez menos y, al poco tiempo, una oscuridad tenebrosa cayó sobre nosotros.

Sentía sentimientos encontrados. Después de todo, no sabía que había vuelto aquí por mi propio pie.

"Erwen, invoca un espíritu".

Una llama del tamaño de una sandía flotó en la palma de su mano, iluminando los alrededores. Observando el suelo, nos abrimos paso rápidamente a través de la oscuridad.

Y entonces...

"Cancela la invocación".

Nos escondimos en la oscuridad.

"¿Presencia?"

"Pronto podrás oírla también".

"Ya veo."

Mantuve la compostura todo lo que pude y centré mi atención en escuchar. En el mejor de los casos, el rastreador no nos vería y pasaría de largo. Entonces, no habría necesidad de matarlos, y yo también podría echarme atrás en este trato.

Taptaptaptaptap

En poco tiempo, pude oír los pasos del rastreador incluso con mis propios oídos. Sin embargo, al contrario de lo que esperaba, no pasaron de largo. El sonido de sus pisadas se detuvo justo delante del cruce del que habíamos salido.

¡Mierda!

Parecía que el rastreador tenía un método para seguirnos. Olfato, sonido, o quizás incluso algo mágico.

Tap. Tap. Tap.

Se dieron la vuelta y caminaron lentamente hacia nosotros, deteniéndose a una distancia de unos 30 metros, justo en el límite donde comienza la oscuridad abismal.

"..."

Metió la cabeza y miró a su alrededor. Contuvimos la respiración desde dentro y observamos.

"Ahí está".

El hombre olfateó varias veces en la quietud y murmuró para sí mismo. Luego, sacó algo de su bolsillo. Era un objeto que no había visto en mi vida, pero intuí su utilidad.

Una piedra de mensaje.

Justo cuando vi el objeto, envié una señal con un breve murmullo hacia Erwen, que había estado apuntando su flecha con la cuerda tensada todo este tiempo.

"Dispara".

Swooo... Shawnnk

Antes de que pudiera siquiera terminar mi mensaje, la flecha se incrustó en la frente del hombre.

Thunk

Aunque el hombre yacía muerto en el suelo, no me moví de inmediato.

"..."

Pude sentir un temblor incontrolable de Erwen que estaba a mi lado.

"Buen trabajo. Si hubieras dudado, habría sido peligroso".

No era un cumplido vacío, sino la verdad. ¿No me detuve yo también cuando golpeé el escudo? Erwen ni siquiera había tenido tiempo para eso. Aunque no se lo hubiera dicho, ella misma lo sabía. No podía haber dudado.

"Sí..."

"Descansa un poco".

Las palabras reconfortantes terminaron ahí. Salí de la oscuridad y registré el cuerpo. Tal vez había dejado atrás su mochila para moverse con rapidez porque el perseguidor sólo iba modestamente equipado.

Para sentir decepción en este momento, supongo que me he convertido por completo en parte de este mundo.

En primer lugar, tras quitarle todo el equipo al rastreador de la cabeza a los pies, organicé uno a uno los objetos adquiridos.

Un cinturón, camisa y pantalones de cuero, dos dagas, una bolsa de piedra de maná bastante pesada, una botella de poción que guardaba en un bolsillo atado a su cinturón, e incluso una piedra de mensaje.

Tras la tosca clasificación, llamé a Erwen.

"Bien. Ven aquí".

Luego le quité las vendas y traté su herida con la poción. La herida comenzó a curarse con un sonido chisporroteante.

"Ugh..."

Estaba bien hacer ruido, pero Erwen apretó los dientes y lo soportó.

Así que esta mujer también tenía un lado duro. ¿O tal vez simplemente lo había perdido?

Esperaba que fuera lo primero. No confiaba en la consejera.

"¿Te encuentras mejor?"

"Sí. Mucho mejor."

"Entonces ponte esto".

Después de unos minutos de curar la herida, le tendí la camisa y el pantalón de cuero que acababa de conseguir. Juzgué que era mucho más práctico que la ropa holgada.

"Deja que me lo ponga".

Tal vez había decidido que seguir mi criterio era la mejor manera de mantenerse con vida. Puede que fueran incómodas, pero Erwen recogió inmediatamente la ropa y se adentró en la oscuridad para cambiarse.

"Es un poco grande. Ven aquí".

Le corté el dobladillo que sobresalía por los brazos y las piernas.

"Ponte esto también. Te quedará un poco mejor".

Le quedaba un poco holgado en general, pero parecía bastante cómodo con el cinturón puesto. Sin embargo, debido al cambio de ropa, desprendía una atmósfera completamente diferente.

Antes parecía una hada de excursión, pero ahora parecía una guerrera hecha y derecha. Incluso esa cara.

"...Se siente muy extraño".

"Te acostumbrarás".

"¿Verdad, …?"

"Sí, te acostumbrarás."

Metí todos los demás objetos en mi mochila y arrastre el cadáver desnudo hacia la oscuridad. Luego, sostuve la piedra de mensajes en la mano.

"¿Cómo se usa esto?"

"Un momento. Lo probaré".

Erwen miró la piedra de mensaje y pulsó algo.

[...Serdin perseguía al hada zorra y al bárbaro, pero hemos perdido el contacto. Todos los que reciban este mensaje, reúnanse en la zona goblin].

Hasta el momento, todo estaba saliendo como esperaba.