Después de la agotadora batalla contra los monstruos demoníacos, el grupo de Lian finalmente encontró un momento de tranquilidad. Se reunieron en una pequeña área despejada de la isla para descansar y recuperarse de sus heridas. Sentados alrededor de un fuego, comenzaron a reflexionar sobre lo que habían enfrentado y lo que les esperaba en el futuro.
Lian, con la frente fruncida, pensó en voz alta: "Esa batalla fue más intensa de lo que esperaba. Los monstruos demoníacos eran más poderosos de lo que imaginaba. Necesitaremos usar todo nuestro ingenio y habilidades para sobrevivir en esta isla".
Rebecca, mirando sus vendajes, asintió en acuerdo: "Es cierto, pero no podemos permitir que el miedo nos paralice. Hemos demostrado que somos un equipo fuerte y capaz. Si trabajamos juntos, podemos superar cualquier desafío".
Samuel, con expresión pensativa, agregó: "Necesitamos aprovechar este tiempo de descanso para fortalecernos aún más. Tenemos que entrenar y mejorar nuestras habilidades si queremos tener alguna posibilidad contra la próxima ola de monstruos".
Ana, revisando su equipo, se unió a la conversación: "Estoy de acuerdo. También necesitamos planificar nuestras estrategias y buscar cualquier ventaja que podamos encontrar. No podemos permitirnos otro encuentro sorpresa como este".
Lucia, mientras comía algo de comida preparada, dijo con determinación: "Pero también debemos recordar cuidar de nuestro bienestar mental y emocional. No podemos dejar que el estrés y la ansiedad nos consuman. Necesitamos encontrar momentos de calma y apoyarnos mutuamente".
El grupo estuvo de acuerdo con las palabras de Lucia y reconocieron la importancia de cuidar de sí mismos durante este tiempo de descanso. Decidieron tomarse una semana para descansar, recuperarse y prepararse para la próxima ola de monstruos.
Pasaron los días, mientras el grupo se dedicaba a descansar, entrenar y fortalecerse. Disfrutaron de la compañía mutua y compartieron historias y risas para aliviar la tensión acumulada. A medida que el tiempo pasaba, comenzaron a olvidar por un momento la pesadilla en la que estaban atrapados.
Sin embargo, un día, mientras descansaban en su campamento, una ventana de estado brillante apareció de repente frente a ellos. En ella, se leía "¡La próxima ola de monstruos comenzará en 20 días!". El grupo se miró entre sí, sintiendo que el tiempo se estaba agotando.
"Es hora de poner en práctica todo lo que hemos aprendido y nos hemos preparado", dijo Lian con determinación. "No importa lo aterradora que sea la próxima ola, no nos detendremos hasta encontrar la salida de esta isla tutorial".