Dejando la Isla Oscura

Sunny se sumergió en las resplandecientes profundidades del Gran Río. Su cuerpo serpentino era como una lanza tallada de ónix negro, cortando a través del agua radiante con una velocidad impresionante y terrible. Estaba hecho para gobernar el mar, así que ninguna nave ni embarcación podía competir con él en la profundidad.

Un Gran Monstruo, aunque...

A pesar de que la Mariposa Oscura era una abominación aérea, había demostrado una terrible habilidad para luchar contra la Serpiente Azul bajo el agua con una extraña facilidad. Necesitaban escapar sin ser detectados por ella... y por eso, Sunny nadó hacia abajo.

Nephis tenía la Perla de Esencia, así que no temía llevarla tan profundo que se ahogara. Dicho esto... le temía a las profundidades.

No había forma de saber qué se escondía en el fondo del Gran Río. ¿Qué tipo de horrores vivían allí? ¿Existía el tiempo allí y, de ser así, cómo fluía? Sunny no lo sabía, y no estaba listo para descubrirlo.