Un joven es transmigrado en un mundo donde se encuentra personajes de animes y hentais diferentes. observa como descubre el alcance de su habilidad para conquistar a las bellas mujeres que lo rodean.
En una plataforma ubicada en la nada misma un silueta luminosa se ponía de pie, confundido y un poco aterrorizado
-Que mierda. donde estoy?- hablo con pánico el ser de un gris brillante.
-Hola niño, lo siento pero te mate por accidente- se oyó una voz desde la parte superior de la plataforma donde se encontraba.
Mirando hacia arriba el extraño no pudo confundir nada salvo la blancura extrema que abarcaba todo lo que le rodeaba
-Que?!, muerto?, no puedo estar muerto, yo estaba... donde estoy?- preguntando mientras hacia un esfuerzo por recordar.
-Que recuerda muchacho?- pregunto con curiosidad la voz
-Ya recuerdo, estaba viendo anime en mi habitacion en mi computadora, luego la pantalla se ilumino. tu sabes que paso?- pregunto mientras se veía las extremidades hechas de luz gris -Esto es raro- hablo.
-Tranquilo muchacho, te mate por accidente mientras creaba una tormenta. uno de mis rayos se escaparon. pero debo decir que estoy impresionado, aun recuerda todo a pesar de que eso debería ser imposible- respondió la voz en las alturas -Te propongo un trato. Te reencarnare en un nuevo mundo. Usare tus recuerdos para crearlo, si, eso me ahorrara esfuerzo, y descuida no debes temer a nada, te daré el halo del protagonista, así lo llaman ustedes a mi bendición, no?- dijo rápidamente.
-Eh, nuevo mundo, reencarnar?- dijo para si mismo - Puedo conservar mis recuerdos?- pregunto a la voz.
-Si, claro, claro, ahora vete muchacho que estoy muy ocupado, tantas vidas que tomar y tu haciéndome perdiendo mi tiempo- dijo impaciente
-Espera, puedes darme una habilidad?, se supone que debes dármelo, me lo gane por tu error- replico la forma gris.
grave error.
-Si, si ahora, vete, insolente, y no vuelvas a aparecer frente a mi, al menos no cuando vuelva a ser tu hora- dijo sin importancia, como si su atención ya estuviera en otra cosa.
-Al menos, déjame elegir donde apareceré o como luciré- pero sus palabras caían en oídos sordos ya que bajo sus pies se formo un torbellino que lo succiono.
-Te odio hijo de puta, cuando muera prometo decirle a todos en el cielo que eres un despistado de porquería, ciego de ....- grito mientras seguía cayendo por el remolino, de pronto la luz se hizo tan brillante que intento cerrar sus ojos sin parpados mientras se cubría con sus brazos..
waaa waaaa
de pronto de sus oidos escucho unos llantos de bebe
~eh?, donde estoy, porque no veo nada~ pensó mientras lo único que lograba distinguir eran colores borrosos
-Cariño, míralo, ya nació nuestro pequeño, ya esta bien, es tan hermoso- se escucho una voz masculina, mientras sentía como era sostenido y levantado.
~soy un bebe?, un bebe?~ pensó con apresuradamente, pero sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando a su nariz llego un olor particular.
~este olor, ella es mi mama, no se como explicarlo, pero lo siento~ razono.
- mi pequeño takashi, hola mi niño, soy mama. te quiero cariño- se escucho otra voz, esta vez, femenina, sonaba algo cansada pero hablaba tiernamente y con amor mientras lo abrazaba con cariño.
Una sensación lo empujo a quedarse dormido sobre los brazos de su madre.
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8 años después
Un niño corría por el jardín en la parte trasera de una casa, el niño de aspecto tierno y cabello gris con ojos azules, perseguía a su hermana de 8 años quien también tenia el cabello gris como el, pero a diferencia de que esta poseía unos grandes pechos no acorde a su edad y en la entrada de la casa que daba al jardín, los observaba con una sonrisa su hermana menor de apenas 1 año de edad.
El muchacho era Uzaki Takashi, y su hermana mayor era Uzaki Hana. Takashi noto que reencarno en el manga "Uzaki-chan wa Asobitai!".
Desde que nació tuvo una infancia común y corriente, pero de su mente aun estaba fresco el recuerdo con su reunión con la voz en el cielo.
Luego de jugar durante varios minutos ambos hermanos mayores se sentaron junto a su hermana menor, Uzaki Yanagi.
-Que divertido, takashi, si que eres rápido, casi no puedo alcanzarte, dijo con una sonrisa su hermana mayor con el rostro sudoroso.
-También me divertí, hana- respondió mientras se secaba con la mano su frente apenas húmeda de tanto jugar.
~parece que mi físico es muy bueno, tiene que serlo, considerando el paquete que llevo~ pensó para si mismo mientras dirigía su vista hacia su entrepierna.
-Hana!, trae a tu hermano y tu hermana para que coman la merienda, tiene que descansar un poco de tanto jugar- se oyó una voz desde el interior de la casa.
Los 3 hermanos se dirigieron al interior.
En el interior, takashi vio a su madre, una persona de la que esta acostumbrado a ver desde que nacio, pero siempre se sorprendia por lo bella y voluptuosa que era.
Una mujer de baja estatura con unas enormes tetas de copa H, una cintura delgada y un enorme trasero que rebotaba cuando caminaba.
-Vamos, niños, coman la merienda- dijo la milf con una sonrisa.
-Yay- hablo la hermana mayor, mientras entregaba a yanagi a su madre, quien se sentó junto a la mesa con ellos, y saco uno de sus enormes pechos, para que ella bebiera.
~wow, siguen sorprendiéndome su tamaño~ dijo takashi hipnotizado por los pechos de su madre.
Luego de acabar su merienda se alejo de la mesa y se acerco a ver el televisor en la sala.
-Eh?- dijo antes de caer desmayado
Se despertó unos minutos después, cuando su madre le dio pequeñas palmaditas en su mejilla para hcerlo recobrar la conciencia.
-Cariño, estas bien?- dijo preocupada.
-Si, tranquila mama, estoy bien- dijo intentado evitar preocupar a su madre.
-Ya veo, eso es bueno, me diste un buen susto- dijo dejando caer a takashi y volviendo a la mesa, donde tomo a yanagi de la pequeña silla especial para ella y volvía a darle de beber su leche.
-Dios, Takashi, si que te gusta asustarnos- se burlo antes de continuar con su comida.
Takashi se levanto y sintió un calor que le recorría el cuerpo. llevando su mano hasta el origen, noto que sus dedos se mojaban y al bajarlos vio que estaban manchados de sangre.
-Eh?- dijo con la frente empezando a picarle debido a la herida que se hizo al estrellar su rostro contra el suelo.
-Enserio, crees que estoy bien?- pregunto ofendido a su madre.
-Claro, cariño, no acabas de decirme eso?- dijo con una sonrisa, mientras alimentaba a yanagi.
-Claro que si estas bien, hermano, mama lo acaba de decir- dijo desde el otro lado de la mesa.
Aun confundido por el golpe. fue por su cuenta al baño, donde se vio en el espejo y noto como una lineal de sangre viajaba por el lado derecho de su rostro. Se lavo la cara con abundante agua y luego fue a cambiarse de camiseta.
~Que mierda?, que estoy bien, que ocurrió?~ dijo enojado cuando su madre lo ignoro luego de decirle que estaba bien.
Un poco molesto y con una bendita sobre su herida, se volvió a dirigir hacia el comedor donde las mujeres de la familia se levantaban. ya habían terminado de comer.
-Voy al parque- dijo enojado por haber sido ignorado a su madre.
-Pero ya es tarde cariño, además debes de hacer tus deberes de la escuela- replico su madre.
-No, aun tengo tiempo. para eso- dijo indiferente.
-Ya veo, no te olvides de volver para la cena- y la situación se volvió a repetir. Antes lo que le habia llevado una discusión de varios minutos resolver, se habia resuelto con solo una frase.
Saliendo de su casa se dirigió al parque cercano, donde se encontró con uno de sus amigos, Yu, un niño de su edad con corte de tazón y gafas gruesas.
-Hola, yu, como estas- pregunto mientras se subía a la torre de barras que habia en medio del parque.
-Hola, takashi, que haces aquí?, creí que tu madre no te dejaba venir a estas horas- cuestiono el pequeño que lo acompañaba a su lado en la torre.
-Si, ella esta rara?- dijo sin importancia.
-Como rara, por cierto como te hiciste esa herida?- pregunto preocupado mientras señalaba la frente del peliblanco.
-Estoy bien- respondió sin importancia.
-Ya veo, entonces pero aun no me respondes, generalmente tu madre te obliga a hacer tareas no?- Haciendo caso a su amigo, cambio de tema.
-Oye, oye, enserio me crees?, tengo una gran herida en la cabeza y me crees cuando te dije que estaba bien. actúas como mi mama- dijo dándose cuenta.
-Pero tu me dijiste que estabas bien- respondió
-Y me crees?- pregunto dudoso.
-Pues claro, eres tu, te creo- dijo con una sonrisa.
-Ya veo, oye, tienes una araña en la camiseta- intento hacerle una broma para cambiar el tema de conversación. sabia que Yu, solo se reiría antes de devolverle la broma. pero para su sorpresa, vio como Yu se lanzaba al suelo y empezaba a revolcarse por el suelo.
-Quítala, Quítala!- grito con pánico, mientras se daba golpes con la mano en su camiseta.
sus gritos pronto hizo que viniera su madre, una mujer de cabello negro y una gran figura, parecida a la de su madre pero no tan voluptuosa.
-Hijo, que pasa, estas bien?- pregunto rápidamente al ver como se comportaba su hijo.
-Tengo una araña en la camiseta- Respondió mientras seguía dando vueltas en el suelo.
Takashi pensó que su madre regañaría a yu por llevar tan lejos una broma infantil, pero para su sorpresa, vio como su madre se unía a su hijo mientras, deba goles a su hijo. Takashi entro en pánico y se apresuro a decir.
-Ya se fue, la araña se fue, yu puedes dejar de arrastrarte por el suelo- dijo con un tono de culpa.
Y tan pronto como lo dijo, tanto madre como hijo dejaron de hacer escandalo y se levantaron.
-Dios. gracias takashi, salvaste a mi pequeño- dijo con los ojos llorosos y con una sonrisa. Tomo a takashi con sus brazos y le dio un fuerte abrazo, haciendo que su rostro se hundiera en sus grandes pechos.
-Enserio, no es nada- dijo indefenso. no estaba dispuesto a decirle que era una broma. Pero la situación le pareció demasiado extraña. Entonces decidio intentar otra vez.
-Oye, Yu, la araña volvió, esta en tu camiseta- dijo señalando al pecho de yu. Esta vez su madre de un tirón le arranco la camiseta y lo lanzo lo mas lejos posible.
-Ahora esta en tu, pantalón- volvió a señalar. Su madre de un empujón tiro al suelo a su hijo y tomo el pantalón con sus manos.
-Mama, rápido quítame la araña- suplico, ignorando como se quedaba en ropa interior. No dispuesto a ver a su amigo desnudo, se detuvo.
~Me obedecen, lo que les digo lo toman como cierto~
-Oye, Yu, ahora eres un perro- Experimento una vez mas. Ahora tu se apoyo sobre su manos rodillas y empezó a ladrar.
-Hahahahahaha- dijo divertido mientras veía la situación. Por su parte su madre, se inclino y le acaricio la barbilla.
-Que buen hijo tengo, es muy obediente- dijo con una sonrisa
-Esta bien, Yu, vuelve a ser una persona- y se volvió a poner de pie.
-Que ocurre takashi, de que te ríes?- pregunto curioso, la ver la gran sonrisa de takashi.
-Hina, abrázame- se arriesgo a ordenar a la madre de su amigo. Pero simplemente le dio un fuerte abrazo. Aprovechando la situación, takashi, hundió su rostro mas en sus pechos. Sintió como las enormes tetas le cubrían por completo el rostro, olio una fragancia frutal proveniente de estos. El abrazo duro unos minutos, sacaba su cabeza de vez en cuanto para poder respirar. todo mientras era observado por su amigo, Yu, y bajo la sonrisa de su madre, quien le daba tiernas palmaditas en su cabeza, Hina. También noto que era ignorado por los demás niños y padres, como si esto fuera algo de todos los días.
~Esto será divertido pensó~