Capítulo 28: Entre duelos y tratos

Las risas y los gritos de la multitud llenaron la arena, creando un ambiente de pura energía y emoción. En medio de todo, Johnathan, el profesor de la recién promovida Clase F, hizo una reverencia a Sindi Wolf con una sonrisa juguetona y le dijo con una risa apagada, "Miss Wolf, temo que el lagarto frito de la celebración ha decidido rebelarse. Debo hacer uso del servicio, si me permite". Sindi solo pudo responder con un asentimiento, ocultando una risa detrás de su mano delicada. Johnathan, con su traje negro perfectamente ajustado, hizo una reverencia elegante y se deslizó por los escalones del podio, dejando a Sindi aún sonriendo.

Los corredores de la academia imperial, una vez llenos de estudiantes ansiosos, estaban ahora vacíos y tranquilos. Johnathan respiró hondo, disfrutando de la paz momentánea antes de dirigirse al baño. Una vez hecho su negocio, salió del baño y se topó con el director de la academia. Con su imponente estatura y su cabello plateado que reflejaba la luz del pasillo, el director era una figura imponente.

La conversación que siguió fue una danza delicada de elogios y negociaciones. El director, con su traje de terciopelo bordado y sus ojos profundos y sabios, alabó las técnicas de la Clase F, destacando cómo superaban con creces las defensas rúnicas y la concentración de Qi normales. Hablaba con un tono de respeto, sus ojos brillantes de asombro y curiosidad.

Johnathan, vestido con su traje negro y con una sonrisa de satisfacción en su rostro, decidió aprovechar la oportunidad. Sabía que las teorías que había desarrollado podrían cambiar el curso de la historia humana, y no solo el de la academia. Así que, después de una breve negociación, llegaron a un acuerdo. El director duplicaría el salario de Johnathan y, a cambio, tendría acceso a estas valiosas teorías.

Con una sonrisa de satisfacción, Johnathan sacó un libro de su bolsillo interior. El libro, encuadernado en cuero oscuro y con páginas de pergamino de alta calidad, contenía sus teorías detalladas. El director lo recibió con una mezcla de asombro y gratitud.

Cuando se despidió del director, Johnathan caminó de regreso por los corredores hacia el podio de los profesores, solo para encontrarse con Donna Glais. Donna, con sus cabellos dorados y sus ojos de un azul profundo, se veía regia en su vestido blanco adornado con joyas. Ella sonrió y felicitó a Johnathan, quien, a cambio, le explicó por qué se había ausentado del segundo combate.

De repente, un rostro familiar apareció. Edward Glais, el hermano de Donna, con sus cabellos castaños y sus ojos verdes, se veía intimidante en su uniforme de la Clase A. Con una expresión de desdén, intentó llevarse a Donna, pero Johnathan, con una sonrisa traviesa, desafió a Edward a un duelo.

Edward, con su orgullo herido, simplemente asintió con la cabeza y se alejó con Donna, dejando a Johnathan con una sonrisa de satisfacción en su rostro. Su conversación había atraído a varios curiosos que observaban desde lejos. Entre ellos, estaba Sindi Wolf.

Sindi, con su elegante vestido azul y sus cabellos rubios recogidos en un moño, esperaba a Johnathan en el podio de los profesores. Cuando llegó, le propuso ir a cenar juntos, para discutir cómo prepararse para los futuros desafíos que enfrentarían como profesores de las clases B y C. Johnathan aceptó, a condición de que ella pagara la cena.