Buscando venganza por su hijo

—¿Y tú, por qué hiciste eso? —Rex miró al Abogado Spid con asombro. En poco tiempo, sonrió y estalló en un ataque de risa antes de volver a lo que estaba haciendo. 

El arma del CEO Lim cayó de su mano y se sujetó el hombro sangrante mientras gemía, mostrando los dientes al abogado Spid. 

—Vaya, Spid, este hombre es extremadamente rico. La cuenta de Entretenimiento Arcoíris tiene solo 100 mil millones, sus otras cuentas de la empresa, en total, tienen alrededor de 1 billón... en cuanto a sus cuentas, en total, deberían ser alrededor de 50 mil millones —Se burló. 

—Es tan miserable —el Abogado Spid rodó los ojos antes de volver a dormir. 

—Rex... ¡me las pagarás! —CEO Lim apretó los dientes con furia acumulándose en sus ojos. 

—¿Estarás vivo hoy? —preguntó Rex.

—¿Quieres matarme? —El CEO entrecerró los ojos. 

—¿Cuándo dije eso? —Rex transfirió todo el dinero que quería transferir antes de recostarse y masajearse los dedos.