Conspiración (3)

—Se te está olvidando que es mi casa. Puedo echarte como acabas de tirar mi almohada. Cuando les digo que dejen de correr tras mujeres tranquilas, no escuchan. Las mujeres tranquilas son despiadadas, especialmente aquellas que te aman pero saben que tú no las amas, así que está parejo. Solo échala y vuelve a tu vida despreocupada. 

—Rex, vete. —Inspector Fin lo ahuyentó antes de concentrarse en el portátil. 

El inspector Fin suspiró y revolvió su cabello ya desordenado. Antes de que su padre muriera, dejó a la hija de su mejor amigo bajo su protección. Bueno, estaban comprometidos desde jóvenes. La chica tampoco tenía familia. 

Fin no tenía intención de hacer nada con ella, pero el espíritu de las bellas damas lo tentaba. Aunque era culpa de ella porque lo sedujo y ahora, está dificultando su despreocupada vida. Ella quiere un bebé y él no está pensando en que suceda tal broma. 

Al hacer clic en el botón de enviar, la pantalla del portátil de repente se quedó en blanco.