El rey Aerys II Targaryen alias el Rey loco, sí que tenía una apariencia que coincide con su apodo, su cabello creció más allá de sus hombros para llegar a su cintura al igual que su barba, todo enredado y sus uñas tienen más de 30 centímetros de largo. Aerys se volvió muy delgado y demacrado formando una imagen mucho más mayor de lo que era. Además de notar sus ojos mirando a todos lados buscando posibles traidores, sinceramente preferiría estar fuera de su radar.
Hacia su lado entraron 2 guardias reales conocidos como Ser Gerold Hightower y su hermano de armas Ser Lewyn Martell, dejando solo un guardia real ausente que sería Ser Jonothor Darry que debería estar cuidando a la Reina y al Príncipe Vyseris en desembarco del Rey.
Con varias docenas de guardias con el emblema de los Targaryen siguiéndole el paso, un gran silencio se formó en todo el salón de Harrenhal por la nueva presencia del monarca.
"Con ustedes, Su alteza Aerys de la casa Targaryen, el segundo de su nombre, Rey de los ándalos y los Rhoynar y los primeros hombres, señor de los Siete Reinos y Protector del Reino" Exclamo un sirviente haciendo notar la presencia del Rey al gran salón.
"Dime Rhaegar, eres un príncipe o un juglar barato, dime así nombro a tu hermano Viserys nuevo heredero al Trono" Dijo Aerys con una sonrisa encantada al humillar a su hijo frente a todos los presentes.
"Padre, es bueno verte salir de la fortaleza y venir al torneo" Dijo Rhaegar con indiferencia y tranquilidad, mostrando que las palabras de su padre no llegaron a él.
"Si, una lástima para ti que no eh muerto en el camino, así herederas mi trono, pero no te la hare tan fácil Rhaegar" Dijo el Rey mientras se acercaba con sus guardias hacia el centro del salón, muy cerca de su hijo.
"No te deseo ningún mal padre" Dijo Rhaegar mientras miraba a su padre bajo la atenta miradas de los presentes, esto será la comidilla de chismes.
"Tú y yo sabemos que eso es una mentira, puedo ver a esa puta Dorniense que tienes como esposa y tú, ideando planes para sentarse en el trono y gobernar después de mi" Dijo el Rey sin darse cuenta de su guardia real Lewyn Martell, que estaba apretando los puños para evitar matar al Rey enfrente de todos por insultar a su sobrina.
"Pero no te lo hare fácil Rhaegar, antes morirás primero que sentarte al Trono después de mi" Dijo Rey con una sonrisa desquiciada, sin saber que tan verdades eran sus palabras.
Rhaegar dio un frente fuerte ante las palabras de su padre, pero se notaba como apretaba los dientes y las manos ante los insultos de su padre enfrente de los invitados, decidió darse vuelta mientras era seguido por su esposa abrazando a su hija y detrás de ella siguiéndolos los amigos de Rhaegar, Jon Connington y Arthur Dayne.
"Su alteza, es un honor tener su presencia, Harrenhal es suya mi Rey" Dijo Lord Whent apurado para acercarse al Rey e inclinarse ante él.
"Si si si, pero miren cuantas personas vinieron, pareces que si sirves de algo Lord Whent, por lo menos para generar eventos" Dijo el Rey mientras miraba alrededor y a los invitados, cuyas personas se inclinaron rápido ante la vista del Rey sobre ellos, incluso yo me incline para evitar cualquier ataque bipolar que le ocurra.
'Sí que me sorprende su forma de tratar a su hijo, además de insultar a los nobles que le juraron lealtad' Pensé con dificultad mientras presenciaba el desprecio y odio de Aerys hacia su hijo, además de insultar a Lord Whent mientras estebe seguía inclinado.
"O pero miren que tenemos aquí, los hijos del León" Comento el Rey mirando a los gemelos rubios en un costado, mientras se acercaban con una agilidad que no imaginabas que tendría en tal estado demacrado.
"Su alteza" Dijeron mientras se inclinaban, claramente temerosos de su presencia.
"A Cersei, te pareces mucho a tu madre Joanna… nunca perdonare a Tywin por robármela" Dijo el Rey perdido en sus pensamientos, mientras Cersei solo guardo silencio al no saber qué decir, mientras el Rey se concentraba en su hermano.
"Y tu Jaime, dice Ser Arthur Dayne que eres un buen espadachín, incluso te convirtió en caballero" Dijo el Rey con una pequeña sonrisa, alegrando al joven rubio creyendo que lo halagaban pero pude ver a sus guardias reales que conocían al rey, tensarse ante su amabilidad.
"Si su alteza, pelee a su lado en la batalla contra la hermandad del bosque real" Dijo el joven León mientras hinchaba el pecho con orgullo por sus logros.
"Veras Ser Jaime, con la muerte de Ser Harlan Grandison, tengo un puesto libre entre mi guardia real y te creo digno de ello" Dijo el Rey con una pequeña sonrisa mientras se escuchaba ruidos de susurros y gritos sorpresas de los presentes.
"Aceptas o te negarías ante el pedido de tu Rey" Esta vez el Rey lo dijo mientras perdía su sonrisa y miraba seriamente al joven que quedo en silencio, al ver al Rey loco mirándolo tembló por unos segundos antes de tomar su decisión.
"Sería un honor su alteza" Dijo Ser Jaime mientras se arrodillaba.
"Ser Gerold, tu espada" Dijo Aerys mientras el Lord Comandante de la guardia real desfundaba su espada y se lo entregaba a manos de su Rey.
"Ser Jaime Lannister, juras obedecer a tu Rey, serle leal y protector de sus secretos, dejando atrás cualquier posibilidad de tener tierras, mujer e hijos. Hasta el día de tu muerte" Declaro el Rey en vos alta mientras ponía su espada en el hombro derecho y luego pasarlo al izquierdo.
"Lo juro" Dijo el joven Jaime arrodillado mientras los risos rubios caían hacia abajo.
"Entonces levántate, Ser Jaime Lannister, un guardia real" Exclamo el Rey para devolverle la espada al comandante de la guardia real, mientras Ser Lewyn Martell le entregaba una capa blanca al joven león.
'Así que ya tenía intención de nombrarlo guardia real' Pensé mientras miraba a Ser Jaime aceptar la capa blanca mientras los presentes que aplaudían al joven guardia real, pero sabía lo que todos pensaban.
Tywin Lannister perdió su heredero.
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Decidí irme luego de unos momentos, la fiesta se volvió muy tensa para mi gusto, además que mañana tendría que prepararme para el torneo de arco.
Mientras me iba hacia mi habitación me encontré de nuevo con esa niña llamada Pia, decidí ayudarla con la canasta de pan que tenía hacia la cocina para despedirme de ella con su agradecimiento.
Una vez que entre en mi habitación, me saque mis botas y mi ropa para ponerme algo mas cómoda, me acosté en la cama y perdí el conocimiento, mañana será mi primer paso hacia la grandeza.
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"Damas y Caballeros, el día de hoy veremos a los mejores arqueros de Westeros, después de horas de clasificatorias, descartamos a más de 250 arqueros de todas partes de Westeros desde el norte hasta Dorne, desde nobles y plebeyos, pero ahora tenemos a los 5 mejores de todos ellos"
Escuche el aplauso de la tribuna, mire a mí alrededor a ver cientos de personas sentadas, alentando, discutiendo e incluso apostando quien va a ganar la competencia para llenarse los bolsillos de unas cuantas monedas de oro extra.
Mire a mis contrincante y debo decir que son grandes arqueros, entre ellos se encontraba Edwyn Morrigen, Ruck Vypren, Rodwell Snow, Ser Lewyn Martell y yo.
La ultima competencia consistía en dar en el blanco entre los 4 tiros al blanco que están enfrente nuestros, cada uno de nosotros tenemos flechas con colores distintos para diferenciarlo, entre las distancias que estaban los tiros al blanco eran de 100, 150, 200 y 250 metros de distancia.
Podría parecer muchos metros de distancia para una competencia del arco o por lo menos lo eran en mi mundo, pero este mundo siempre hay batallas en todas partes y eso hace grandes guerreros desde temprana edad además que hay magia en este mundo, supongo que puede favorecer eso también.
"Arqueros, pónganse en posiciones" Dijo el presentador gritando lo que más pudo para ser escuchado ayudado con las señales de manos para que todos entiendan lo que dice.
"Preparados" nos dijo mientras poníamos la flecha encima de nuestro arco mientras nos concentrábamos.
"Apunten… Tiren" los 5 tiramos nuestras flechas para golpear al centro del tiro al blanco de los 100 metros.
"Estos 5 participantes pasaron la primera prueba de los 100 metros, ahora vamos por los 150 metros, arqueros preparados" Dijo el Locutor mientras nuevamente agarrábamos la flecha de color.
"Apunten… Tiren" Tiramos nuestras flechas mientras observaba mi flecha dar en el blanco, quedándome satisfecho y calmando un poco los nervios que tenía.
"El Participante Edwyn Morrigen queda descalificado, su flecha se desvió y nunca llego al tiro al blanco. El participante Ruck Vypren queda descalificado, su flecha quedo más lejas en el tiro al blanco comparada a sus contrincantes" Al terminar de decir eso, ganaron el aplauso de las personas presentes.
"Ahora vamos por los 200 metros, estos tres participantes están mostrando ser grandes arqueros a pesar de toda adversidad, pero déjenme contarles quienes son estos increíbles arqueros"
"El Joven Arthur Danger, segundo hijo de Lord Danger de las tierras de la corona, escudero del famoso Pez Negro, Arthur Danger ha demostrado una gran destreza casando bandidos que aterrorizaban muchas aldeas, trayendo paz en la tierra de los Ríos además de acabar con los restos de la banda de bandidos conocidos como la hermandad del bosque real" Dijo el presentador mientras todos aplaudían, incluso mire al palco real donde el príncipe Rhaegar aplaudía cortes mente con su esposa, mientras se notaba la ausencia del Rey, claramente no llamándole la atención este evento.
"Rodwell Snow, un curtido cazador del norte, llevando Snow en su nombre mostrando que puede enfrentarse a los nobles a pesar de su bastardía, él es un hombre que se enfrenta ante cualquier adversidad como el frio del invierno, los lobos y osos que quieren comerlo para darle algo de comida a su familia ante el fuerte clima de su tierra natal" Termino de decidir el presentador mientras había muy pocos aplausos, por llevar Snow en su nombre lo hace quedar muy mal ante las personas del sur, pero aun así recibió aplausos de las personas de Dorne, Norte y las tierras de las tormenta, tierras donde no hay tanta influencia por la fe de los siete.
"Por ultimo pero no menos importante, tenemos al guardia real de nuestro Rey, de Príncipe de Dorne a guardia real, Ser Lewyn Martell, un gran guerrero de sangre caliente como lo es su tierra natal, viene a esta competencia para demostrar que en Dorne son hábiles guerreros en especial con sus arcos donde podrían matarte varias veces antes que caigas al suelo" Termino de decir mientras se escuchaba aplausos de todas partes del estadio hasta el palco real, pero muy poco para las personas del Dominio y las tierras de las tormentas, claramente haciendo notar los prejuicios del pasado aun presentes hasta el día de hoy.
"Ahora estos acérrimos tiradores tendrán que dar un tiro al blanco a los 200 metros, arqueros… preparen"
"Apunten… disparen" al decir sus palabras el presentador, se escuchó 3 flechas viajar a una gran velocidad. Donde las flechas dieron en el tiro al blanco y unos jóvenes miraban las distancias de cada flecha hasta el centro, después de una inspección vino un joven corriendo para darles las noticias.
"Después de una inspección, nos llegó que dos flechas llegaron al centro mientras una tercera flecha se alejó del centro por muy poco… los que pasan a la siguiente ronda son Arthur Danger y Ser Lewyn Martell, felicidades por llegar a la final" Al decir eso se escuchó un gran aplauso mientras mire como Rodwell Snow miraba al suelo y apretaba su arco con fuerza con sus manos, para luego retirarse del campo.
"Ahora la prueba final de los 250 metros, quien será el ganador de los 20.000 dragones dorados y la gloria de ser victorioso"
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(Pov Brynden)
Me sentí orgulloso al ver mi escudero en la final de la competencia del tiro al arco, mas enfrentando al guardia real dorniense, sabía que a pesar de ser un guardia real y estar mayormente lejos de las batallas como antes, Lewyn Martell era un fuerte guerrero experto en muchas armas entre ellos la lanza, el arco y la daga.
Arthur lo tendría muy difícil para ganarle y no debería confiarse, un rasgo muy común en la juventud y más cuando vas ganando varias veces seguidas.
"¿Crees que gane Brynden?" Pregunto mi molesto hermano mientras me miraba.
"Tiene posibilidades de ganar, pero no tiene que confiarse" Le dije mientras veía como asentía y luego llamaba a un joven sirviente y apostaba por Arthur unos cuantos dragones dorados en su victoria.
Hoster jamás apostaría a favor de un dorniense, siempre tuvo muy mala opinión de ellos por sus costumbres además de sus hechos traicioneros al matar invitados a pesar de tener las leyes de hospitalidad brindada por ellos.
"Sera muy difícil ganarle a Ser Lewyn Martell" Escuche decir a Cat mientras miraba con preocupación hacia Arthur que estaba cambiando de flechas, la distancia era mayor y se podía sentir el viento cambiando de dirección.
"No seas tonta Catelyn, Arthur ganara, él es el mejor" Dijo Lysa mientras reprendía a su hermana.
No sabía que le pasaba a Lysa, últimamente parecía una fanática desesperada por Arthur, para mí era muy obvio que Lysa estaba enamorada de él, pero Hoster niega cualquier posibilidad de matrimonio con él.
Claro que queríamos a Arthur como si fuera un hijo, lo cuidamos por mucho tiempo y es un increíble joven y un guerrero prometedor, prácticamente podía haberlo nombrado caballero hace tiempo durante las cazas de bandidos, pero decidí que tenga más edad, no quiero que se vuelva arrogante por llevar el título de caballero, eh visto muchos caballeros perderse ante sus título y cambiar para peor.
Hoster decía que Arthur seguía siendo un segundo hijo y es probable que recibiría el Valle Oscuro y se convierta en vasallo de su hermano, pero Hoster quería que Lysa se convierta en la esposa de un Lord Supremo, hace poco estaba intercambiando cartas para que se case con Jaime Lannister, pero al este convertirse en guardia real perdió cualquier posibilidad de heredar Casterly Rock.
Tywin Lannister le ofreció la mano de su segundo hijo, el enano, algo que Hoster se sintió insultado ante su propuesta, negando cualquier posibilidad de unión con las tierras del Oeste.
Ahora está hablando con Lord Arryn para un posible matrimonio con su sobrino y heredero del Valle, Elbert Arryn. Una lástima en mi opinión, ver a Lysa alentar y mirar con ojos llenos de amor y adoración hacia Arthur, podrían ser una buena pareja, espero que su corazón no se rompa al saber la decisión de su padre sobre su futuro, pero quizás encuentre amor en su futuro prometido.
"Arqueros preparen" Escuche decir al idiota que gritaba para hacerse escuchar mientras prestaba todo mi atención.
"Preparen… tiren"
Mire con mi vista como ambas flechas golpearon el centro de la misma, mientras unos jóvenes miraban cuan cerca estaban del centro.
"Ambas flechas dieron en el centro del blanco" Dijo el presentador con dudas mirando Lord Whent para que decida qué hacer en este caso, después de un momento de charlas junto con el príncipe.
"Se decidió que tiraran nuevamente, arqueros preparen" Grito el presentador mientras le daba permiso para continuar con el evento.
"apunten… Tiren" Dos flechas volaron a una gran velocidad, todo el estadio se sintió en silencio y expectantes del ganador, incluido yo.
"Damas y Caballeros, hay un ganador, ambas dieron en el blanco pero una de las flechas partió a la anterior por la mitad, el ganador de los 20.000 dragones dorados es para… Arthur Danger" al terminar sus palabras se escuchó una gran ovación y un montón de aplausos de los espectadores, un buen tiro que partió a la anterior es un tiro perfecto.
"He, estuvo muy peleado, incluso dude que podría ganarle al dorniense" Se escuchó decir a Hoster, mientras miraba como Ser Lewyn Martell le decía unas palabras para luego estrecharle la mano a mi escudero.
Mientras aplaudía como los demás presentes, mire a Arthur sosteniendo su arco en alto con una mano recibiendo todos los aplausos y halagos de las jóvenes, entre ellas mis sobrinas, ah ser joven otra vez.
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(Pov Normal)
Después de una ceñida competencia, pude ganar los 20.000 dragones dorados además de palabras de halagos de un reconocido caballero, del mismo guardia real dorniense donde me felicito por mi victoria.
Luego de recibir palabras de felicitaciones de mi hermano, la familia Tully y mis guardias, decidí disfrutar pasar por la ciudad de Harrenhal, donde estaba repleto de bardos, fiesta, comida y cerveza, una buena manera para despejarme y disfrutar el momento.
Usaba una capucha para pasar desapercibido por las personas con dos de mis guardias siguiéndome los pasos, decidí caminar por las calles para mirar a las personas contentas por el torneo, se estaba hablando sobre el joven de 12 años que derroto a un guardia real. Algo que hacía que mi pecho se hinchara de orgullo.
Mientras caminaba por las calles a la noche disfrutando las canciones de las tabernas y las risas de las personas, pude ver a un hombre pidiendo limosnas pero siendo ignorados como todo pobre, en mi mundo moderno era muy seguido que las personas ayuden aunque sea con muy poco de dinero.
Pero en este mundo más cruel e injusto, era muy sabido que morirán de hambre a menos que se dediquen a robar y convertirse en bandidos.
"Una moneda por favor" Dijo el hombre delgado y encorvado, no aparentaba tener más de 40 años, cabello castaño con algunas canas y ojos marrones claros, se notaba que hace tiempo no había comido, estaba muy desnutrido.
"¿Hace cuánto no comes buen señor?" Le pregunte mientras llamaba su atención, levanto su rostro mientras entrecerraba sus ojos para mirar con más claridad.
"Hace días que no eh comido mi buen señor, si puede darme aunque sea una moneda de cobre para poder comprarme un pedazo de pan, podría vivir unos días más" Dijo mientras trataba de mojar sus labios resecos, como si no hubiera tomado nada de beber hace tiempo.
"Levántate y sígueme, te invito a comer y a beber hasta que te sacies" Le dije con una sonrisa mientras veía su rostro sorprendido, aceptando la ayuda de mis guardias levantándolo y yendo hacia una taberna.
Después de entrar y reservar una mesa, pidiendo un buen estofado con mucha carne y pan recién hechos, además de varios litros de cerveza, el hombre comía con una gran desesperación como si la comida desapareciera en cualquier momento, mientras mis guardias y yo disfrutamos la comida a pasos más lento.
"Gracias buen señor, me ha salvado la vida" Dijo mientras comía el ultimo pedazo de pan y tomaba la cerveza de su vaso, poniendo un rostro satisfecho.
"No es nada, por cierto no nos hemos presentado, mi nombre es Arthur, Arthur Danger" Le dije mientras estiraba mi mano mientras la aceptaba de buena gana.
"El ganador del torneo al arco, no lo eh visto pero se habla mucho de usted mi Lord, es un gran honor conocerlo" Decía mientras me miraba con adoración, algo que me asusto, decidí preguntarle su nombre para saber a la persona que ayude.
"Mi nombre es Qyburn mi señor" Al escuchar decir su nombre casi escupo la cerveza que estaba tomando, no lo podría crear, era el maldito Qyburn el necrófago, aquel que reanimo al cuerpo muerto de Gregor Clegane para que aun sirva de utilidad. Este hombre era sumamente útil y leal, no se me podía escapar de mis manos.
"Qyburn, un placer… ¿qué hacías de tu vida antes que te encuentre en las calles?" Le pregunte para disimular mi conocimiento sobre él.
"Era un maestre mi Lord, un maestre de la ciudadela exiliado por mis ideas y teorías" Dijo con odio en su voz, mientras apretaba las manos y los dientes con fuerza.
Luego de preguntarle sobre sus ideas que lo llevaron a ser expulsado, me conto sobre sus estudios en la ciudadela, donde eran un hábil sanador, tan hábil como el archimaestre de los estudios de la sanación llamado Ebrose.
Su idea es descubrir los secretos de la vida y de la muerte, en vez de abrir cuerpos muertos para descubrir sus secretos, ha abierto cuerpos de seres vivos, por suerte envié a mis guardias a tomar algunas cervezas más en la barra mientras hablo en privado con Qyburn en un rincón de la taberna, no quería que se horroricen y maten a este hombre.
Cuando fue descubierto con sus experimentos poco éticos, así como sus estudios de la nigromancia, Qyburn fue despojado de su cadena y de su posición como maestre, solo y sin dinero, decidió partir para servir a alguien o juntar monedas y partir a Essos en busca de aprecio de sus conocimientos.
"Qyburn encuentro tus ideas interesantes, aunque moralmente incorrectos, aprecio a las personas con ideas para mejorar los conocimientos ya existentes" Le dije mientras me miraba sorprendido por no rechazarlo de inmediato como otros.
"Te seré sincero Qyburn, tanto mi familia como yo pensamos que los maestres es una orden que no promueve el conocimiento, sino que prefiere encerrarlo en su base de poder y así manipular a toda la población, tanto plebeyos, nobles y reyes" Le dije el pensamiento que yo seguía para ganarme más de su confianza.
"Es por eso que quiero tus servicios Qyburn" Le dije mientras me miraba sorprendido por mis palabras.
"¿Cómo maestre?" Pregunto con dudas, se notaba que no tenía permiso de la ciudadela para ir a un castillo y servir como corresponde, pero no necesito el permiso de nadie para tomarlo bajo mis alas y me sirva lealmente.
"Como maestre y todo lo que necesite en el momento, sanador, consejero e incluso como maestro de espías y a cambio te financiare para que sigas con tu teorías. ¿Aceptas mi propuesta?" Le pregunte mientras estiraba mi mano.
"Sera un honor mi Lord, le juro que no se arrepentirá de mis servicios" Dijo mientras estrechaba mis manos eufóricamente.
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Después de regresar a mis habitaciones dentro del castillo, deje a Qyburn en una tienda alado de mi tienda que uso para el torneo, donde lo custodian mis guardias. Le he dado una orden para buscar una persona que me llamo la atención, hablo del participante que salió 3ro en la competencia del tiro al arco, del bastardo norteño llamado Rodwell Snow.
Demostró ser un buen arquero para ser un simple cazador, claramente venció a muchos nobles que desde niños fueron entrenados por los mejores guardias para transmitir sus conocimientos, pero él lo gano cazando para sobrevivir, demostrando talento.
A la mañana siguiente no había ningún torneo, era para descansar y disfrutar de las festividades, de cualquier manera no tenía intención sobre entrar al torneo de cuerpo a cuerpo, tenía intención de entrar a la justas con todas las fuerzas en vez de estar cansado y herido.
Después de levantarme con la luz del sol del hermoso día, baje donde había un gran banquete para que los nobles desayunen con todos tipos de carnes, quesos y pan, todo en abundancia. Gracias a los Dioses que eh nacido como noble y no un plebeyo, se nota mucho la diferencia de estatus social y sus beneficios.
Luego de recibir algunas felicitaciones y charlas con otros nobles que deseaban hablar conmigo, me retire para ir a la tienda donde esperaba que Qyburn ya haya traído al hombre del norte.
Y Qyburn no me fallo, podía encontrarlo de pie en la entrada de la tienda con un hombre grande a lado de él, el mismísimo Rodwell Snow junto con algunos de mi guardias custodiando la tienda.
Una vez que asentí a todos, entre a la tienda mientras le daba permiso a Qyburn y al cazador que entremos para discutir, con un guardia entrando para vigilar a los presentes en la conversación y otros dos cubriendo la entrada
"Bueno Rodwell Snow, primero que nada fue un placer competir contigo, demostraste ser un gran arquero durante la competencia" Le dije al hombre de 30 años, tenía cabello castaño oscuro y ojos azules claros mientras llevaba una cicatriz en su rostro.
"Gracias mi Lord, también fue un gran competidor y merecedor del primero lugar" Dijo mientras agachaba la cabeza, pero se notaba contento por mis halagos, es muy extraño que un noble le preste atención a los que están por debajo de él.
"Antes que hablemos el porque te invite aquí, me gustaría saber tu historia, es extraño ver a un norteño tan al sur" Le dije mientras le hacía señas para que se sienten mientras llenaba unas tasas con alcohol.
"Que podría decir mi Lord, me he dedicado a ser un cazador como mi padre, cazando todo tipos de animales desde osos, alces, lobos, ciervos, todo eso permitió llevar siempre algo de comida para mi familia" Decía mientras tomaba un trago de la bebida.
"El último invierno mato a mis padres y mis hermanos, tanto por el frio como el hambre, me he casado con mi esposa Sara y tengo ya dos hijos, vine al sur para competir en este torneo y ganar algo de oro para comprar tierras y no depender solo de la cacería, donde varias veces fui a cazar y vine con las manos vacías" Termino de decir.
"y tu apellido Snow, ¿de dónde proviene?, claro si no quieres contestar está bien" le pregunte con dudas sobre su apellido.
"Mi padre llevaba Snow en su nombre, nunca supo quién era su padre y yo he heredado Snow de mi padre, mi Lord" Comento sin ninguna ofensa en su apellido.
"Bueno Rodwell, gracias por compartir tu historia, ahora el porque te he llamado aquí, Rodwell quiero tus servicios, quiero te unas a mi grupo" Le confesé mientras me miraba sorprendido.
"Pero mi Lord, soy solamente un cazador, seguramente usted podría encontrar a mejores que yo" Dijo con dudas mientras me miraba, claramente dudando de sus increíbles habilidades con el arco.
"No te menosprecies Rodwell, llegaste a la final del torneo del arco, ganando a muchos tanto cazadores como nobles que fueron entrenados desde que eran niños, quiero que te conviertas en uno de mis guardias y más tarde enseñas a los jóvenes para ser mis futuros arqueros" Le comente mientras tomaba un trago de mi bebida.
"Tendrás una buena paga y tu familia serán bienvenida a mis tierras, tendrán su hogar y protección de la casa Danger" Le dije con sinceridad, haciendo que se levante y se arrodille, sorprendiéndome.
"Le juro mi lealtad mi Lord, gracias por la oportunidad de darle un mejor futuro a mi familia" Dijo con alivio mientras se levantaba con los ojos humedecidos, supongo que servir a un noble directamente tiene sus beneficios, entre ellos protección y comida para él y su familia.
"Sé que no me fallas Rodwell, acompaña a mi guardia donde te guiara con tus compañeros y formes tu tienda alado de ellos" Les dije mientras el asentía para luego retirarse con mi guardia, dejándome a solas con Qyburn.
"¿Cómo crees que lo hice?" Le pregunte mientras me recostaba en la silla.
"Muy bien, ahora ese hombre le dará toda su lealtad para darle un mejor futuro a su familia lejos de las dificultades del invierno del Norte" Dijo con precisión a lo que esperaba.
"Bien… Qyburn quiero que vayas formando una red para saber lo que está pasando tanto a mi alrededor como en otros reinos, sé que llevara tiempo pero es mejor empezar ahora, te daré la financiación necesaria para esta tarea" Le dije mientras asentía ante su nueva tarea.
"Ah y ten cuidado con niños que no tengan lengua, se dicen que son los famosos pajaritos de Varys el maestro de espía del Rey, saben leer y escribir, te lo digo para que no subestimes a nadie en el camino" Le dije mientras me levantaba y le daba una gran bolsa de Dragones dorados, unos 200 aproximadamente para empezar.
"Gracias por el aviso mi Lord y tendré mucho cuidados con esos… pajaritos" Ha dicho mientras se levantaba y se retiraba de la tienda.
"Ah y Qyburn" le dije antes que se retire, dándose la vuelta.
"Cuando estemos solos puedes llamarme Arthur, eres alguien que deposito confianza en ti" Le comente dejando ver entre líneas que confiaba en el pero tampoco aceptaba la traición o iría por él.
"Gracias Arthur" Dijo mientras daba un gran asentimiento y se retiraba, ese hombre sí que puede ser muy útil o alguien muy peligroso, depende de quien tenga su lealtad.
Una vez solo dentro de la tienda, me senté en mi silla y me puse a pensar sobre el futuro, solo faltaban 9 días para que termine el evento de Harrenhal y cada Señor regrese a sus tierras, unos meses después empezara la guerra.
Con Qyburn no necesitare a un maestre, será una gran asistente que me ayudara en todo lo que se vendrá entre ello crear una red de información, con Rodwell creare un grupo de arqueros que me ayudaran en la guerra.
Mañana empezara el cuerpo a cuerpo y no participare, entre ello es para ganar más dinero apostando por los posible ganadores y encontrar a buenos guerreros que no sirvan a nadie para tomarlo bajo mi manto, necesitare a buenos guerreros para la guerra.
Mientras tomaba un vaso de vino, me quede mirando el vaso pensando que tenía 12 años y nadie me podría decir nada sobre tomar alcohol, otra gran diferencia que mi mundo anterior. Pero decidí no pensar en ello y disfrutarlo, mientras me ponía a pensar que haría con los 20.000 monedas de oro a mi disposición.