Capítulo 600: Días escolares (Parte 2) (Editado)

¡Tírala!

Tom lanzó a Hermione sobre la suave cama y le quitó la toalla que la envolvía.

Hermione se cubrió avergonzada la piel expuesta, pero había tantas partes que cubrir que no podía hacerlo con ambas manos.

"¿Quieres tu ropa?" Tom mostró una sonrisa traviesa y sacó unos pantalones negros de la ropa que había traído.

Hermione: !!!

"¡Devuélveme eso!" Exclamó apresuradamente, sin preocuparse por cubrirse, e intentó arrebatárselos con la mano extendida. Sin embargo, enseguida se dio cuenta del problema y su rostro mostró un poco de vergüenza.

En ese momento, se le ocurrió una idea y agarró las sábanas de la cama para resolver el problema de mantenerse caliente.

Hermione: [Imagen de una chica de vapor].

"Veo que has estado comiendo muchas manzanas"

Hermione: ???

El comentario confundió un poco a Hermione por un momento.

"¿Sabes?" Tom jugueteaba con la ropa de Hermione mientras le explicaba, "es la historia de Adán y Eva".

"Por supuesto que lo sé". Hermione rodó los ojos. ¿Cómo podría una chica que creció en Londres no haber oído hablar de la historia de Adán y Eva y su mordida del fruto prohibido? Luego, comprendió: después de que Adán y Eva comieron la manzana, adquirieron la sabiduría de Dios y también sintieron vergüenza. Al verse desnudos el uno al otro, se avergonzaron y usaron hojas de higuera para cubrirse. Así fue como los humanos inventaron la ropa.

"No eres Adán, eres la serpiente encarnada del diablo", Hermione miró fijamente a Tom, pero debido a su extrema adorabilidad, su mirada no tenía intimidación.

"Bueno, si dices que soy una serpiente, entonces lo soy... ¿pero una gran serpiente pitón o una pequeña serpiente de jardín?" El chico mostró una sonrisa pícara, haciendo que la chica se sonrojara.

"¡Eres... eres una lombriz!" Hermione se mantuvo firme en sus palabras, negándose a dar su brazo a torcer verbalmente.

Al escuchar la palabra "lombriz", Tom sintió que Hermione necesitaba un poco de estímulo para corregir su percepción.

Agarró el pie expuesto de la chica y sopló y cosquilleó la planta del pie, haciendo que Hermione se retorciera y riera suavemente.

"¡Espera, detente! ¡Me hace cosquillas!"

Tom detuvo su mano.

Hermione susurró: "¡Solo sabes cómo intimidarme!"

"Sí, te intimido, te intimidare durante toda mi vida", Tom se acostó cerca de Hermione con una actitud desvergonzada y le pellizco suavemente la punta de la nariz.

"Hmph, no quiero eso", aunque Hermione dijo eso, en su corazón se sentía dulce.

¿Toda una vida? Eso... suena bien.

Después de graduarse de Hogwarts, podrían encontrar un lugar donde vivir juntos, conseguir un trabajo tranquilo o incluso abrir una pequeña tienda. A medida que crecieran, podrían ahorrar dinero juntos para comprar una casa en Londres. Sería genial establecerse en Londres, pero si eso no fuera posible, encontrarían una encantadora ciudad costera. Si no tenían suficiente dinero para comprar una casa, podrían pagar una entrada y luego obtener una hipoteca juntos, cada uno pagando la mitad. Finalmente, tendrían su propio hogar. Para entonces, tal vez pudieran tener un hijo juntos y el nombre del niño sería...

Tom interrumpió los pensamientos de Hermione antes de que pudiera pensar en el nombre del niño.

"¿Te gusta más Londres o una ciudad costera?" Hermione hizo de repente una pregunta muy seria.

Tom: ???

"Ambos son más o menos iguales... en cuanto a ciudades, prefiero París o Marsella. Si se trata de una ciudad costera, Caen es un buen lugar. No está lejos de las playas de Normandía y a veces se pueden encontrar conchas bonitas en la playa".

Hermione: ...

"Sin embargo, en comparación, prefiero esto". Tom sacó un calcetín largo de color gris. Sosteniendo la punta con una mano y el talón con la otra, lo sacudió un poco.

Hermione reconoció que era el calcetín que se había quitado mientras se bañaba y aún no había tenido tiempo de lavarlo.

"Una chica limpia llevando calcetines largos todo el día... Merlín, daría cien galeones por uno". Tom sonrió travieso y lo olió delante de Hermione.

"¡Eres un pervertido!" Hermione gritó indignada. "¡Devuélvemelo rápido!"

"Después de pasar tanto tiempo juntos... deberías saberlo, ¿verdad?" Después de una comunicación tan cercana con su novia, Tom comenzó a liberarse y mostró su verdadera personalidad interna.

Hermione no pudo evitar suspirar: ¡este chico no tiene remedio!

Después de bromear con Hermione, Tom arrojó los calcetines a un lado. De alguna manera, se emocionó especialmente al ver a Hermione sonrojada.

"Te ayudaré a relajarte un poco". Después de la broma, Tom sabía que Hermione probablemente estaba agotada hoy. Así que decidió masajearla para aliviar el estrés.

Primero, hizo que Hermione se acostara, juntara las piernas y colocara las manos a ambos lados de las piernas. Luego le cubrió con una fina manta para que no tuviera frío ni se sintiera cohibida. Después, su mano se extendió hacia las largas piernas de la chica y comenzó a masajearlas suavemente, moviéndolas de vez en cuando para ajustar las articulaciones.

"¡Qué bien se siente!" Hermione pensó que esto era alguna especie de juego previo inapropiado, pero resultó que Tom realmente la estaba ayudando a estirar sus músculos y articulaciones.

"Es muy hábil con sus manos". Hermione cerró los ojos con satisfacción y se dio cuenta de que su novio era realmente un tesoro.

Un movimiento suave, lento, frotar, presionar y golpear, esa era la fórmula mágica del masaje de Tom. Peinaba suavemente las fibras musculares, liberaba las partes rígidas y estimulaba la circulación sanguínea .

Después de masajear las piernas, Tom tomó los delicados pies de Hermione y los examinó seriamente.

Débiles y tiernos, temblando ligeramente en el aire, parecían un poco tímidos. Las uñas rosadas no tenían adornos, pero eran más hermosas que joyas. La piel blanca no había sido tratada especialmente, pero era más suave y tierna que un huevo hervido. Una cadena de oro colgaba en el tobillo, sobre la piel suave, evocando imágenes de joyas incrustadas en oro.

La joven estaba en la etapa más hermosa y juvenil de su vida, sus pies parecían tan suaves como si pudieran escurrir agua. Tal vez estos eran los pies más hermosos en este planeta.

Una vez hubo un rey que hizo que su favorita concubina se recostara desnuda sobre una mesa para que sus subordinados la contemplaran, y así surgió una frase proverbial: "cuerpo de jade en posición horizontal". Probablemente, esos ministros nunca habían visto a Hermione.

Por supuesto, él tampoco permitiría que otros la vieran, esta belleza le pertenecía solo a él.

Tom quería tocar la planta de su pie con la nariz, como si un pájaro cansado volviera a su nido, y quería acariciar su arco de pie con la garganta, como una libélula rozando el agua. Sin embargo, no se atrevió a moverse, temiendo perturbar a la joven y arruinar la belleza artística. Simplemente masajeó suavemente la planta del pie de Hermione, haciéndola sentir somnolienta y relajada.