63) Fluttering Finger Mindslip (Parte 2: De Prostituto a Emperador)

El resto de las chicas se quedaron incómodas fuera de los cuartos luego de ver cómo Tigresa y Riuz entraban a la habitación. Sin más que hacer allí, se fueron a comer algo mientras esperaban, todas pensando y discutiendo sobre la situación.

Monkey: ¿Creen que Tigresa va a...?

Viper: No es probable...

Monkey: Pero no seguro... ¿ustedes que creen de él...? ¿en verdad el maestro Oogway quiere que...?

Viper: Quizás... no sé, ¿tú qué piensas Crane? ¿si tienes la oportunidad vas a...?

Crane: ¿Uh? ¿Qué? Yo, no... Bueno, digo... ¿qué piensan hacer ustedes? -Dijo torpemente sin saber si responder que lo haría o no; quería saber primero si sus compañeras llegarían a hacerlo antes de decidir.

Mantis: Yo creo que lo haré... nunca lo hice con alguien tan grande... además, dijo que aprendió kung fu sexual o algo así, quiero verlo.

Y así discutieron, cada vez con más confianza sobre lo que harían y le harían al humano, incluso revelando algunos fetiches que se tenían guardados, por lo menos hasta que un panda extraño y desconocido invadió la cocina.

...

Tigresa y Riuz estaban ambos arrodillados en el suelo de la habitación de Tigresa, mirándose mutuamente. Tigress estaba ansiosa por hablar luego de tanto tiempo desde la última carta de su amigo, pero no sabía cómo comenzar.

Riuz, por otro lado, ya empezó a desnudar su pecho seductoramente sin apartar la mirada de Tigresa, pero esta rápidamente sostuvo sus manos.

Tigress: Detente, te dije que no tenías que hacer eso. Ahora estás aquí, ahora estas conmigo, nadie puede obligarte a hacer nada. -Trató de decir lo más tranquilizadora posible.

Riuz: Pero quiero hacerlo... -Se quejó lastimosamente acercándose más a Tigresa- Desde que quemaron mi aldea y masacraron a todos los que quería, no he dejado de tener relaciones con personas que odio y me causan sufrimiento. Incluso cuando la cosa mejoró, tuve que seguir vendiendo mi cuerpo para sobrevivir a personas que no me importaban, sin poder tener la más mínima conexión con nadie...- Estiró sus brazos y los enganchó en el cuello de Tigresa, quien se tensó fuertemente- Déjame por una vez... hacerlo con alguien que realmente quiero. Eres la única persona que me queda de mi pasado, la que extrañé y con quien me imaginaba divirtiéndome mientras era abusado. Déjame hacer el amor por primera vez en mi vida, sin dolor, sin interés de por medio, solo dos personas amándose...

Diciendo esas últimas palabras, Riuz acercó su rostro al de Tigresa y la besó. Los labios de ambos se tocaron y, aunque Riuz insistió, Tigresa no abrió la boca.

Tigresa estaba confundida con lo que debería hacer. Sus labios estaban sobre los de ella, se estaban besando y sus brazos sobre su cuello... entonces...Tigresa extendió sus propios brazos y abrazó la cintura de Riuz, decidida a darle este pequeño capricho a su desventurado amigo, aunque sin ir mas lejos...quizás.

Ambos estaban metidos en lo suyo, hasta Tigresa se había metido en el beso, abriendo levemente sus labios y usando su lengua para lamer los de Riuz. Cada vez más pegados el uno al otro, se besaban con amor y pasión, hasta que se oyó el sonido de un combate, haciendo que Tigresa los separara.

Tigresa: ¿Qué fue eso? -Miró en dirección al comedor- Espera aquí y no salgas, ya vuelvo -Le dijo a Riuz y salió de la habitación a gran velocidad.

Riuz se quedó solo en la habitación con la mirada vacía antes de levantar las manos al aire y luego estrellarlas con fuerza contra el piso, gritando.

Riuz: ¡Maldita sea Po! -Rugió furioso.

No olvidando lo peligroso que Po era con esa técnica borramemorias, decidió esperar hasta que el ruido se detuviera un rato antes de salir de la habitación. En el proceso volvió a sus ropas normales y se quitó el maquillaje.

Para cuando salió y fue a ver a las cinco, vio que ya no estaban en la cocina y se asustó, corriendo para encontrarlas. Salió de las barracas y llegando hacia las escaleras que empiezan a subir a la cima de la montaña al palacio, las encontró.

Riuz: Uff... chicas, aquí están -Suspiró aliviado.

Crane: ¿Quién eres?

Viper: ¿Nos conoces?

Monkey: ¿Sabes quiénes somos?

Tigress: ¿Puedes decirnos quiénes somos?

Riuz: ... -*Sonrisa maliciosa* perdió una oportunidad, pero ganó otra- Sí, obviamente, se olvidaron otra vez -Respondió con voz quejosa.

Mantis: Puede ser, olvidamos si lo olvidamos...

Viper: ¿Quiénes somos?

Riuz: Claro está... que ustedes son mis esposas... concubinas... esclavas sexuales, depende del estado de ánimo. -Dijo con todas las miradas sobre él- Soy el emperador de esta tierra y ustedes son mis mujeres. ¿Cómo pudieron olvidarlo?

Las cinco se miraron entre ellas y luego a la persona frente a ellas.

Viper: ¿Es verdad?

Riuz: Claro que es verdad, déjenme que les recuerde...

(señalando a Tigresa) "Tú eres Pasión: eras una huérfana que se moría de hambre en las calles cuando te encontré. Te veías tan débil y frágil que te llevé conmigo, te di hogar, comida y todo lo que alguna vez te faltó. Creciste y no ocultaste que tenías sentimientos por mí. Dijiste que querías pagar con tu cuerpo y amor todo lo que te di, y aunque te insistí que no era necesario y que jamás te cobraría por lo que hice, seguiste insistiendo hasta amenazar tu vida... entonces te acepté y nunca dejaste de dar cada vez más, y me rendí en pidirte que te detuvieras."

(señalando a Monkey) "Tú eres Éxtasis: una bandida que me secuestró en el pasado, pero en el tiempo que estuve cautivo te enamoraste de mí. Amaste cada momento que me tenías a tu merced, pero luego no pudiste soportarlo más y me liberaste y te entregaste a las autoridades. Estaban por ejecutarte, pero lo detuve porque no podia verte morir... Estaban por ejecutarte, pero lo detuve porque no podía verte morir... me hiciste muchas cosas pervertidas mientras era tu prisionero, pero no te culpé, sabía que no eras una criminal por decisión propia y fue culpa de la sociedad. Te dejé en libertad, pero no pudiste seguir con tu vida sin mí, por lo que me suplicaste dejarte a mi lado, y no pude rechazarte a pesar de lo que me hiciste.

(señalando a Mantis) "Tú eres Susurro: tú eras una antigua guerrera que se retiró. Me viste pasar desde un bar cuando escapé cuando era un niño y te enamoraste perdidamente de mí. Terminaste dejando tu trabajo de guerrera errante para convertirte en la médica del palacio y usar tu posición para verme. Abusando de tu posición aprovechaste cada oportunidad que tuviste sobre mi cuerpo. Al final me confesaste que lo que hacías no eran necesidades médicas y estabas por irte para no volver debido a la culpa, pero no te dejé. Te conocía desde bastante pequeña y si te fueras estaría triste. Con tal de no perderte también te acepté en mi harén.

(señalando a Vívora) "Tú eres Dulce: eras una princesa de un reino vecino que cayó en desgracia. Estabas arruinada y en peligro, por lo que huiste y suplicaste ayuda. Aunque no era mi obligación y me traería muchos problemas, acepté, te acogí y pasamos tiempo juntos mientras mis guerreros luchaban por tu tierra. Al final, pasando tiempo conmigo, disfrutaste más que siendo una princesa y decidiste abandonar tu nobleza para servirme como mujer. Estaba sorprendido, pero no pude rechazar a una joven tan enamorada.

(señalando a Crane) "Tú eres Ambrosía: eras una sirvienta en mi palacio que siempre me amó, pero nunca tuvo valor. Siempre me vigilabas desde la distancia pero con timidez de que te descubriera y en una de esas ocasiones descubriste asesinos que venían a por mí y me salvaste. Estaba muy agradecido que te dije que podías pedir lo que quisieras, y aunque sabías que por tu posición no tenías derecho a pedir lo que realmente querías, tomaste valentía y me pediste que te dejara estar siempre a mi lado como algo más que una sirvienta. Te debía mi vida y acepté sin dudarlo.

Riuz: Al final, tenía cinco mujeres que me amaban, el pueblo empezó a hablar mal de mí por eso, en especial por lo abiertas que eran sobre el sexo conmigo... y todos juntos..., pero no podía dejar a ninguna de ustedes y saber que sufrirían por eso solo para hacer feliz al pueblo. Así que sacrifiqué mi reputación y las acepté a todas frente a todo el mundo como mis legítimas esposas... -Terminó el relato con los brazos extendidos y los ojos cerrados esperando una respuesta positiva

Furious Five: ...

Mantis: Puede ser... -Dijo aún confusa.

Crane: Sí, creo que lo recuerdo -confirmó.

Viper: Puede que hayamos sido muy putas. -Comentó pero sin estar muy avergonzada.

Monkey: No fue nuestra culpa, eran ellos quienes no aceptaban nuestro amor. -Se quejó creyendo completamente la historia del pueblo odiando a su hombre por aceptarlas a todas.

Tigress: Así es, él me salvó y nos ama a todas, merece más amor que cualquiera y lo tendrá de nosotras. ¿Verdad, hermanas? -Dijo con una personalidad completamente extrovertida en comparación con la verdadera.

Riuz: Pues así es -reafirmó y vio que lo habían creído- Ahora que terminé mi trabajo, vamos al palacio a disfrutar nuestro tiempo juntos -Dijo señalando al Palacio de Jade.

...

Subieron al palacio y cuando lo vieron no dejaron de sorprenderse por lo impresionante que era, pero Riuz les recordó que no se preocupen, es su hogar y disfrutarán de él. Siguieron subiendo abrazados, incluso con algún que otro apretón de nalga cada tanto.

Ya en la puerta del palacio apareció Tao Tai con su hija en su máquina voladora, estrellándose y cayendo frente a nuestros guerreros.

Tao Tai: ¡Cinco Furiosas y el maestro humano! Primero os engañáis con una falsa victoria y... ¡entonces tienes la audacia de enviarme una factura!.

Antes de que Tai pudiera continuar, Riuz apareció frente a él y sostuvo sus colmillos de jabalí mientras lo miraba con ojos asesinos.

Riuz: Mira, pedazo de mierda, no me vas a arruinar esto. Te vas a ir y no me molestarás por el resto del día, o violaré a tu hija hasta que se le salgan las tripas frente a tus ojos -pronunció antes de dar un giro, aún sosteniendo a Tao Tai, y usar esa fuerza para arrojarlo hacia las escaleras.

Tao Tai: *grito*

Riuz: Señorita Bian Hua, le pido amablemente que se retire, me encuentro ocupado.

Bian Hua: Pudiste haber hecho eso mucho antes, quizás antes de salir hacia aquí, me habría ahorrado el viaje -dijo mientras empezaba a bajar las escaleras.

Riuz: Vamos, chicas.

...

Shifu, luego de dejar a Po buscar la arcilla de la Olla de alabastro del recuerdo para salvar a las cinco furiosas, subió para asegurarse de que las cinco estuvieran bien... pero lo que encontró no era lo que esperaba.

En medio del palacio, sobre grandes y caros almohadones, se encontraba el humano recostado con las cinco a su alrededor, todas vestidas con ropa reveladora y actuando muy...

Monkey estaba ofreciéndole uvas a Riuz, pero no llevándoselas a su boca, sino colocándolas en la propia y luego besando a Riuz.

Tigresa estaba detrás de Riuz y pasaba sus brazos por debajo de los suyos para abrazarlo por la espalda, al mismo tiempo que lamía su cuello.

Crane estaba a un lado abanicando con sus alas al humano, pero cada tanto también se detenía para darle un soplido más personal con su propia boca.

Mantis estaba en su cabeza retorciéndose, jugando con su cabello y susurrando cosas sugerentes cada cierto tiempo.

Y Víbora, ella se había deslizado por una de las piernas de su pantalón, pasando por dentro de su ropa antes de colocarse frente a Riuz y besar lentamente su rostro.

Viper: ¿Qué tenemos aquí? -Dijo Víbora mientras introducía la punta de su cola en los pantalones de Riuz para enredarse con cariño alrededor de su pene- Creo que cierto amigo debería salir a conocernos.

Riuz: Hmmm... Víbora... -Se estremeció al sentir las escamas en su miembro.

Tigresa: Sí... Nya... déjanos jugar un rato. -Maulló seductoramente, casi irreconocible respecto a su ser anterior.

Riuz: Tigresa... -Inclinó su cabeza hacia atrás para ofrecer su cuello a la felina cachonda.

Tigresa: Sé que pedimos mucho al querer que ames a más de una de nosotras... Nya..., pero déjanos disfrutar un poco. Haremos lo que quieras para compensarlo...

Shifu: ¡HUMANO! -Gritó con fuerza al ver lo que pasaba y corrió hacia él, pero las cinco reaccionaron rápidamente y lo interceptaron, atacándolo con una ferocidad increíble.

Viper: ¿Qué quieres hacerle a nuestro emperador?

Monkey: Sí, deberían ejecutarte.

Mantis: Nadie toca a nuestro esposo.

Shifu: Humano, ¿qué has hecho? -Volvió a gritar mientras se defendía de los ataques- ¡Diles que se detengan! -ordenó.

Riuz: Esta es la segunda vez que me interrumpen hoy a medio camino. Agradece que no las estoy ayudando.

Shifu: ¡¡¡HUMANO!!!

Riuz: Bien... si no te amara tanto... chicas, paren.

Las cinco se detuvieron y retrocedieron lentamente hasta ofrecer una buena cobertura a Riuz.

Shifu: ¡Humano!... ¿Qué has hecho? -Se apretó el puente de la nariz, deduciendo gran parte de la situación.

Monkey: Nos dio el amor que necesitábamos -Dijo antes de sujetar el cuello de Riuz y bajarlo para darle un beso profundo.

Mantis: Sí, y ni tú ni nadie del pueblo va a interponerse en lo nuestro.

Crane: Lo amamos, y él nos ama. Nadie podrá detenernos. Ni siquiera una rata anciana como tú.

Shifu: ¡Soy su maestra!

Tigresa: Ja... si en verdad lo fueras, no estarías aquí interponiéndote en lo nuestro... Nya... vete, tenemos cosas que hacer -Se acercó a Riuz y metió su mano dentro de su pantalón mientras le daba un pequeño mordisco en el cuello- Por favor, solo esta noche, llévanos a tu habitación y deja que todas te complazcamos a la vez. Te prometo que lo disfrutarás, luego no te pediremos nada más... Nya...

Shifu:... -Quedó con la boca abierta, presenciando perturbada lo inimaginable, un poco sorprendida de lo que logró el humano, pero perturbada.

Con Tigresa sobre su miembro, Crane atacando sus pezones y Mantis, Víbora y Monkey enredadas en su cuerpo, no pudo pensar bien y consideró seriamente en escapar de aquí con ellas por un tiempo hasta que todo terminara, pero desgraciadamente llegó Po con la olla y la arcilla.

Po: Conseguí la Olla de alabastro del recuerdo y el trasero lleno de dardos.

Shifu: Ve rápido y ponlo en su cabeza -Ordenó, no queriendo poder seguir viendo a sus alumnos en ese espectáculo erótico.

Las 5 estaban a la defensiva, pero Riuz les dijo que se dejaran, prometiendo su cuerpo y la libertad de hacerle lo que quisieran a cambio. Así, Po fácilmente cubrió sus cabezas con la arcilla, que rápidamente se endureció y se rompió.

Cinco Furiosas: .... ¡PO! ...-Le gritaron al panda luego de recordar lo que les hizo, pero luego se percataron de otra cosa y miraron en una dirección - ¡¡¡RIUZZZZZZ!!!

Cuando miraron en la dirección donde estaba Riuz, solo vieron algunas hojas arrastradas por el viento. Miraron a los alrededores, pero el humano había desaparecido por completo.

...

-En el espacio personal de Riuz-

Riuz: Fiuuuuu... -Suspiró aliviado de haberse ido a tiempo.

Moony: Hola, hermano.

Riuz: Moony, ¿qué haces aquí?

Moony: Pues... -Levantó un rollo con su mano y una sonrisa victoriosa.

Riuz: ¡¿Ese es?!

Moony: Sí, lo conseguí de Po cuando no se dio cuenta, aunque estaba por perderlo de todos modos. Ya lo transcribí y tenemos una copia, iba a ir a devolverlo.

Riuz: Ya quiero practicarlo, acaba de disfrutar de su poder antes de que me interrumpieran.- Apretó el puño frente a el emocionado.

Así durante un tiempo intentó practicar el contenido del rollo con las mini lunas, con el plan de siempre ir cambiando luego de un intento con cada una para evitar lo que le pasó a Po, pero se decepcionó.

Él no era Po, no tenía al universo de su lado ni un talento para las artes marciales sobrenatural. No importa cómo lo intentó, no lo consiguió a la primera, ni a la segunda, ni a la... esto era algo que tendría que practicar arduamente para conseguir, pero no se rendiría, valía la pena.

...

Por la noche en las barracas Po estaba contando loque pasó.

Por la noche, en las barracas, Po estaba contando lo que pasó.

Po: ...Y luego Crane entró para decirme que barriera el cuartel y le borré la memoria, y entonces simplemente me empezó a gustar porque... Quiero decir, fue tan... fácil. -Se rió, pero la mirada de todas allí hizo que se puso seria otra vez- Pero estaba siendo vaga, tomé atajos y casi los pierdo a todos. Pero ya terminé con eso, para siempre.

Mantis: ¿Cómo podemos estar seguros de que no volverás a hacer el deslizamiento borramemorias?

Po: Oh, tengo un atajo para eso. -Dijo antes de aplicar la técnica borramemorias sobre sí misma.

Crane: ¿Cómo podemos saber si funcionó?

Po:... -Se quedó un rato en silencio mirando hacia adelante hasta que-¡Dios mío, las Cinco Furiosas! ¡Soy tu mayor fan! ¿Puedo tener sus autógrafos? ¿Firmarían mi barriga?!

Riuz: Claro que lo harán, de todas formas habías ganado el concurso para conocerlos.- Dijo dándole unas palmadas en el hombro.

Po: ¡¿Gané un concurso?!- exclamó emocionada.

Riuz: Claro, ya lo habíamos acordado, no solo te saludarán sino que podrás vivir con ellos de ahora en adelante acompañándolas en su entrenamiento, chica afortunada. Solo tienes que cumplir con tu parte del trato.

Po: ¡¿Qué cosa?! ¡¿Qué cosa?! ¡¿Qué cosa?!- siguió saltando de alegría.

Riuz: Pues los favores sexuales que debes cumplir conmigo, su representante. Quien logró que llegaras aquí.

Po: ¡Gracias! Gracias, gra... ¿favores sexuales? -Se detuvo abruptamente.

Riuz: Por los que firmaste, deberíamos empezar, las cinco furiosas no tienen suficiente tiempo que perder. -Siguió diciendo con mucha seguridad.

Po: Esto... Yo... esto es algo apresurado... y... algo como eso... -La emoción la dejó a un lado y la preocupación la abrumó.

Riuz: Habrá boda luego de esto, no hay problema. -La tranquilizó falsamente- Me haré responsable de ti.

Po: Yo debería preguntarle a mi madre sobre... -Trató de escapar nerviosamente usando el hecho de la falta de permiso de su madre para el matrimonio.

Riuz: La señora Ping ya estuvo de acuerdo, vamos -Dijo arrastrando a Po fuera de la cocina.

Las cinco vieron como Riuz, que apareció de repente luego de haber desaparecido hoy por la tarde, se llevaba a Po, intercambiando miradas entre ellas.

Mantis: no deberíamos detenerlo.

Tigress: No... Po merece un castigo por lo que nos hizo y lo que casi nos lleva a hacer. Que sufra un poco, luego lo vamos y lo matamos.