"Es fatal entrar en cualquier guerra sin la voluntad de ganarla"
—General Douglas MacArthur
—!Mi Rey! ¡Informe!
—Dilo
—Hay al parecer una creciente rebelión en algunas partes de nuestras fuerzas, informan sobre sabotajes hechos por los propios soldados así como traidores entre las filas
—¿Y para eso me dices eso? Es cosa de los Generales
—Ese es el asunto, ellos han dicho que se necesita una purga al respecto, revisar los frentes y defensas para saber quienes son leales al reino, pero que necesitan su permiso para ello
—Ya veo, ¿Hay alguna posibilidad de que esto sea provocado o simplemente fue por alguien diferente?
—Aún se investiga pero al parecer está creciendo poco a poco
—Retírate, lo pensaré una vez veamos el panorama del mismo, puede haber algo más que eso
El Rey de Arcaida estaba al tanto de ello, a su modo, pero por el momento eso solucionaría las cosas… momentáneamente.
—¿¡Cómo que tuviste que matar a todo un escuadrón!?— gritó el Rey ante lo que escuchaba
—Lo-lo lamento mucho, su majestad, según sus órdenes, todo aquel que fuera traidor debía ser erradicado, pensábamos que sabía sobre lo que estaba pasando— respondió uno de sus generales
—Claro que sí, pero… no esperaba que todo fuera provocado por una legión de mis hombres, ¿Eran parte de Bareyle? ¿Tyrant? ¿Revueltos?
—Si, eran de ellos y unos cuantos de nosotros, tendremos que trabajar para que ese frente no sea tan afectado— respondió el general—, lo cubriremos en unos días, por el momento está vigilado pero aún así
—Es extraño, ¿Fue de golpe?
—N-no, ya llevaba algunos días así, pero no pensábamos que estaban tan organizados
—Ya veo, hagan que se vigilen a algunos campamentos, no quiero insurrección que interrumpa esto, siento que estamos cerca del final
—!Cómo ordene¡
Todo estaba algo alterado, pero no lo suficiente para eso, incluso en esa área, todos aquellos que ejecutaron la orden, no podían creerlo.
—¿Y que se supone que diremos?— preguntó uno revisando los cuerpos
—Dicen que harán pasar esto como un ataque furtivo y sorpresa de Abbylion, ya sabes, siempre se usa este tipo de situaciones para hacer lo que sea conveniente para los afectados— respondió el otro soldado
—No es por nada, pero, siento pena por estos tipos
—A mi no me importa, ellos sabían que Arcaida lo sabría tarde o temprano, tampoco es como si no supieran igual el resultado de esto
El otro suspiró.
—Si, eso es cierto
Y después le clavó un cuchillo en el cuello tan sorpresivamente que si estuvieran alrededor, nadie notaría eso al instante.
»Tienes toda la razón posible
Arrojó el cuerpo a un montón y siguió caminando tranquilamente, como si lo que acababa de hacer, nunca hubiera pasado.
Después se acercó a una carpa.
—Esto es raro— dijo una voz dentro de ahí
—¿Qué cosa? — preguntó otra voz
—Hay algo en sus ojos, su cuerpo que no es normal, un aumento de ciertos componentes, me atrevo a decir que incluso son cosas que nunca esperé ver, a no ser que seas una hormiga, hay polisacáridos y aminoácidos en este cuerpo en exceso…
—¿Eh? ¿De qué estás hablando?
—Es… una especie de infección, un virus que controla a quien lo tenga y se infecte a su alrededor… una especie mortal y letal de Cordyceps evolucionada artificialmente
—... espera, estás diciendo… ¿Que todo esto fue provocado por un maldito hongo? !¿Es posible eso?!
—Por supuesto que no… incluso Arcaida que ha hecho grandes avances no podría hacer esto, es algo inhumano… necesitarías tantos cuerpos específicos para hacer algo como esto… eso y probarlos… con el ejemplo de algo parecido…
Y los dos tragaron saliva.
—A no ser que haya pasado algo para que puedas hacerlo
Y un miedo les invadió como nunca antes.
—Así es
Esa voz los hizo voltear enseguida.
Herbert estaba ahí, mirándolos con una sonrisa tan macabra y tan llena de alegría al mismo tiempo que aunque no fuera un adversario muy fuerte, lo que hizo era al nivel de un enfermo total.
»Los muertos de Nightcore mandan saludos
Y espadas atravesaron la tienda de campaña, matando a esos dos y dejándolo a él ahí.
—Le ayude con los hongos especiales, me alegra mucho el saber que valió la pena — dijo Sheremy
—Como dije, me gusta
—!Ey¡
Los demás alumnos y aliados pasaron de largo ese lugar, la abertura estaba hecha y nadie por el momento sospecharía de ellos.
—Herbert… eso fue… macabro y cruel… !ME ENCANTA¡— gritó Tron
—Solo obedezco la tarea que nos dejó, y que nada se olvida, nada más
El grupo continuó mientras dejaban a los infectados en lo suyo.
—Y no es por ser una idiota pero, ¿Es seguro? ¿Las esporas no nos afectan?— preguntó una chica
—¿Quieres que te diga la verdad o seguimos siendo amigos?
—...
Y ella siguió caminando con los demás.
—Nah, no te preocupes, he desarrollado hasta lo que no se puede imaginar para contrarrestar todo esto… solo quiero destruir a quien nos lastimó primero— respondió Herbert a la chica tan callada
—O-k… ok, con eso tengo, con eso tengo
Dejaron la destrucción detrás y siguieron su camino tranquilamente, claro, borrando las huellas del tanque.
—Y lo peor de todo es que eso no es lo que dijo que estaba haciendo en secreto— dijo Tyara
—!SHHH¡ no la asustes más— regañó Sheremy cuando la escuchó
Incluso los Hundrest estaban algo temerosos.
—Nos advirtieron que estaban locos, pero no sabía que tanto — dijo un soldado al ver a los "zombies" caminar lejos y matar a los suyos
—Con esto queda claro que no hay que hacerlos enojar
Todo el grupo aparte de los alumnos asintió. Solo un soldado infectado empezó a caminar por otro lado, posiblemente para infectar a más.
—¿Ya avanzaron? ¿Tan rápido?— preguntó el Rey Ximei sorprendido
—Si, según el mensajero Konaouku, han pasado las líneas enemigas… incluso dice que vió a algunos de esos matarse entre sí— dijo Zagar
—No quiero saber cómo lo hicieron y de seguro no lo querrán compartir… así está bien— dijo —, dile a Jason si es que puede hacer algo al respecto
—Sobre eso, Undyne a enviado un comunicado para usted
Le dijo y dió un pergamino, Ximei lo abrió, leyó su contenido y hasta eso le sorprendió.
—¿Papel y tinta?
—Siempre
En Undyne las cosas estaban siendo más constantes entre su gente, todos sabían que tarde o temprano esto pasaría, una primera victoria como pasó era un sentimiento de victoria, pero no podía durar siempre, menos con una Reina como Louise y que sabía perfectamente como tocar las fibras orgullosas y ególatras de su gente.
—Si esto sale mal…
—¿Cuándo no ha salido mal? Ella sabe cómo pensamos por qué así hemos querido, estábamos tan acostumbrados a sus caprichos y a los de anteriores reyes que sabe cómo respondemos
La caja grande dónde eran transportados se movió levemente, tenía esclusa de aire donde podías sentir el ambiente alrededor, pero dentro, todo era seriedad, armas, armaduras y preparándose para lo que venía.
—Eso es imposible, digo, no puede saberlo de todo mundo… — dijo un soldado
—No necesita a todo mundo, solo a la mayoría, y cuando esa mayoría cubre a la otra parte, pues perdemos todos— alegó el soldado con quién el otro hablaba—, peor cuando es hora de pagar por lo que ella ha hecho, y no es poco o no merecido
Los de a su alrededor escuchaban eso y era imposible no estar de acuerdo.
—Me siento estafado
—¿Con la vida o donde vivimos? Más bien, ¿Con quién vivimos?
—Creo que no me importa, solo quiero desahogarme
Un par de risas se escucharon pero siguieron conversando.
—Yo por mi parte… diría que está bien, digo, ella ha arreglado muchas cosas que antes no podían arreglarse, hay mucha comida, no está del todo siempre la tormenta eterna… no sé, diría que es una Reina muy tonta con sus cosas, pero a su vez muy atenta con su alrededor… ¿Es perfecta?
Esa era una buena pregunta.
—Lo dudo, aún no se quita esa obsesión con el rey demonio
—... Cierto, más es lo que le hizo ser así
—Por eso no es perfecta… justo como un gobernante
—Una
—Callate
Repentinamente sintieron una turbulencia de golpe.
[Bien señores, es hora, sea como sea que se termine esto… al menos no vamos a morir solos está vez] una voz gruesa habló para todos los de ahí dentro
—Históricamente es cierto, las anteriores guerras siempre fueron solo derrotas por egoísmo
—Que te calles… nos vemos del otro lado
—Lo mismo digo compañero
Chocaron las manos y se prepararon.
[¡PREPÁRENSE! !HAGÁMOSLO JUSTO COMO EN EL ENTRENAMIENTO¡]— Habló en un tono fuerte pero no estridente, con orden y esperanza de volver así como los demás—, [!Es hora de la verdad, es hora de aprender a golpear primero cuando se necesita y no cuando es a lo imbécil, no somos imbéciles de nadie, solo de quién queremos ser, y si queremos ser eso para quien valga la pena, que deje una marca clara que lo hacemos por los nuestros y aliados, no por enemigos que nos subestiman… !Hagamos esto! ¡Un dos!]
—!HUH HA¡
[!UN DOS¡]
—!HUH AH¡
Y el suelo se abrió, dejándolos caer de golpe, aquellos dos soldados miraron el cambio de luz golpear sus ojos, el aire golpear su piel, el humo y los sonidos que sobresalían más allá del aire chocando en su cara, uno de ellos vio un destello ir por un lado y explotar, afectó a algunos pero no detuvo su caída.
{Recibimos artillería mágica, ¡MAGOS, YA SABEN QUE HACER¡}
Sombras se adelantaron más que los soldados y desplegaron magia para repeler todo posible ataque, no podían con todo pero si la mayoría de magia.
Todo por qué tanto ese grupo como los demás estaban cayendo del cielo con estilo, no usaban paracaídas, no lo necesitaban, algunos dragones eran los aviones de carga, las grandes cajas el transporte y la misión principal era solo el transporte de aliados.
En total unos 45 dragones sobrevolaron para después irse de ahí después de cumplida su misión, las cajas transportaban a más de 90 soldados y magos en cada caja.
Más disparos de distintos tipos colores e intensidades se dejaron ver en el despliegue de fuerzas tanto arriba como abajo, algunos no lograron llegar al suelo y si lo hicieron, fue de golpe seco.
De un solo tirón lograron frenar perfectamente antes de tocar el suelo y avanzar tomando por la espalda a todo aquel que se le pusiera enfrente, los aliados se emocionaron más allá de lo posible y apoyaron con la fuerza que les quedaba.
Los disparos de magia, los choques metálicos, todo el paquete de un encontronazo frontal solo aumento, además de gritos y risas victoriosas así como desgarradores y de dolor, todo el contraste, sonido, sensación, ambiente y color rojo que representaba algo como eso.
La masacre se estaba volviendo unilateral en favor de ellos, la desesperación de los contrarios de verse acorralados de tal manera, mermó la moral de todos a un nivel imposible de recuperar y solo morir por los otros, pero solo era una gran parte de todo, lo demás de las fuerzas enemigas aún tenía que mostrar.
—¿!DE DONDE PUTAS APARECIERON ELLOS!?
—FUE DE UN PUNTO CIEGO, NINGUNO DE NUESTROS MAGOS LOGRÓ SABER ESO HASTA QUE LOS DRAGONES SE ACERCARON MUCHO
—!¿CÓMO ES ESO POSIBLE?! ¡NADIE HA ESCAPADO NUNCA DE ELLOS!
—No lo sabemos, nadie por el momento lo sabe, es como si lo hubieran sabido antes
Los de Arcaida y demás enemigos tenían las manos llenas con Yireila y Abbylion, la llegada totalmente sorpresiva de Undyne los tomó con los pantalones abajo.
—Capitán Seraya, informan que la intrusión fue un éxito rotundo
Los demás generales ahí celebraron eso, pero Seraya no se dejó llevar por eso, solo los dejo hacerlo.
—Continuemos con esto, solo es el primer paso, aún nos faltan más subidas y bajadas para el final, recemos y esperemos que sigamos así o si no, a recuperarnos, como siempre lo hacemos
Le pasaron información mientras no dejo de ver un libro, más bien un diario, la única cosa que Louise jamás compartiría con nadie… que no creyera necesitarlo.
—Pero hermana…
—Soy más de hacer las cosas de frente, tú más que nada necesitas esto, ya me sé lo que tiene al derecho y al revés, solo, cuídalo mucho y cuídate tú también, no quiero perderte más que el libro… tengo que aprender eso, por ello es que lo hago
Lo abrazó y se fue de ahí con Mayran.
—No te defraudaré, ni a ti… ni a él
Suspiró y ordenó más cosas mientras su alrededor discutía qué hacer.
—Maldición
—Señor, ¿Qué hacemos?— preguntó el mensajero de Arcaida
—Soportar, envíen un mensaje de urgencia a Arcaida, no hay otra…
—Entendido
El mensajero se fue lo más rápido que podía mientras el general de ahí se quedó pensando en qué hacer.
—No hay forma en la que supieran eso, se desviaron lo suficiente como para evitar nuestros radares mágicos, además de saber cómo evadirlo… ¿Alguien había abierto la boca?... No, la maldición impuesta en ellos les impide hacerlo, morirían antes de siquiera soltar la verdad… entonces, ¿Cómo?
Y no se equivocaba, ellos no estaban soltando la verdad, para nada.
—Buenos días
—Ah… buenos días
—La cena pronto estará lista, ¿Hay algo que quiera pedir?
—A ti, pero se que moriría antes de siquiera tocarte
—Me alegra que lo entienda, no quiero volver a romperle los dedos como la primera vez
—Solo una malteada de fresa por favor
—Entendido
La sirvienta se retiró y el general enemigo se levantó, en un armario estaba su ropa casi recién planchada, se preparó para salir de ahí lo más impecable del mundo o como podía.
Abrió la puerta y un pasillo reluciente con más sirvientes y sirvientas se puso ante sus ojos, otras más se abrieron y aparecieron más tipos así.
Sus uniformes eran distintos, de Tyrant, Arcaida y Bareyle, estos últimos más serios y cerrados, con un uniforme un tanto de época japonesa feudal con toques modernos, los otros dos un tanto modernos con sus distintos tipos de costumbres.
Arcaida de color blanco con celeste, zapatos negros, una boina normal y uniforme militar sencillo.
Tyrant era más sencilla, por todo lo anterior que pasó y la falta de materiales por la guerra civil… además de…
—!BUENOS DÍAS SEÑORITAS!
… Ser el clásico empedernido imbécil que solo obtuvo el puesto por falta de personal y permisos.
Incluso el de Bareyle que era alguien serio no podía evitar mirar mal a ese tipo con el ceño fruncido.
—Buenos días— respondieron las sirvientas con cierta tranquilidad felíz
Aquel tipo quedó encantado por ello.
—Siempre tan imbécil, como se esperaba de quién se rindió a la primera— dijo el de Bareyle con desgane y enojo
Pero ese sujeto no dijo nada, solo sonrió como un imbécil. Incluso el de Arcaida no respondió ante esa plática agresiva por qué ya se estaba acostumbrado.
Más de ellos se presentaron, podía verse que incluso cuando capturaban a uno, otro más podría ocupar su lugar, pero había algo más, algo especial en todo ese grupo.
El desayuno era algo básico y a su vez conforme a las costumbres de esos reinos, comidas sencillas, otras preparadas y unas cuantas personalizadas por los distintos gustos a probar cosas nuevas.
Los sirvientes solo hacían su trabajo ante la mirada normal y tranquila de los generales.
—Gracias
Uno que otro decía eso por mucho que fueran enemigos, otros tantos seguían cerrados a creer que algo como eso era demasiado bueno para ser verdad.
Aquella mansión era algo grande con un pequeño campo claramente vigilado para no escapar, una sala de fumadores y un pequeño bar con ciertos límites de alcohol a tomarse.
Ciertas libertades a medias, pero lo que más podía decirse era lo llamativo, era lo normal que eran los sirvientes.
Todos ellos sabían que esos sujetos eran parte del arsenal del Rey Demonio, peligrosos y más que nada, habían demostrado ser capaces de matar a quien sea… pero a su alrededor se comportaban como si fueran parte de la mansión.
Regando plantas, levantando el polvo, haciendo lo que se supone era su trabajo, sin mostrar hostilidad, sin mostrar nada que no fuera cortesía y deber, incluso los cerrados los respetaban por eso.
Ninguno sentía la necesidad de preguntar cosas estúpidas… a no ser que seas el sujeto anterior hablado.
—¿Lo sabían? Escuché que las fuerzas de Arcaida están avanzando lentamente por la cadena montañosa de Undyne
Y ese inicio de tonterías era lo que prendía la mecha alrededor, era claro que también la razón del por qué había gente cerrada ahí, lo que se podía decir, no podía soltarse libremente, nadie sería tan estúpido como para decir eso sin que suene a mentira.
—¿Cómo sabes que lo que te dicen no es verdad o siquiera lo es?— preguntó el de Bareyle con clara duda en su voz
—Ay vamos, estuve ahí mirando las fuerzas de Arcaida y los que se unieron a ellos, puedo sentir que realmente tienen lo necesario para hacer eso, además, el príncipe Alphie está aquí, ¿Eso no significa que incluso mi país vendría? ¿Quieres más razones?
—Aun con todo eso, si me permites decirlo— dijo el de Arcaida —, hablar libremente de esto en un sitio así, no creo que sea conveniente
—¿Entonces de qué quieres hablar? ¿Sabes por qué quiero hablar de esto así como así?
—Ilustranos— dijo el de Bareyle un poco confiado
El de Tyrant estiró las manos alrededor.
—Estamos rodeados de la gente del Rey Demonio, ¿No crees que esos tipos no obedecerán a nadie que no fuera él? Claro, es raro que estuvieran aquí, pero, ¿Por qué? Lo último que supe fue que sus generales fueron vencidos, todos, ¿Por qué más estos sujetos se quedarían aquí si no es para algo como lo que decimos? ¿No crees que él intentaría algo más que estos tipos? No creo que puedan hacer algo, no con la contrariedad de todo lo que está pasando
Esa larga perorata era digna de admirarse y a su vez tener dudas al respecto.
—Aun así no confío en lo que dices, incluso puedo pensar que tú eres algo como un espía de ellos aquí si dices eso o dices que escuchaste— dijo Bareyle
—Si, también yo pensaría como tú, pero eso no sería nada raro si escuchases los alrededores en vez de ser alguien que se protege a sí mismo, ¿En serio crees que Abbylion no nos usará como moneda de cambio? Por algo estamos vivos, por algo estamos aquí, no gastarían en esto si no fuera así
Otros más escucharon la plática y pensaron al respecto, Arcaida solo escuchó eso tranquilamente, no evitando pensar lo mismo, pero si teniendo sus dudas, sabía que eran gente demasiado arriesgada, pero que hacía valer a los suyos… lo que le hizo también pensar en lo primero que dijo Tyrant.
—¿Están avanzando para entrar en Undyne? Deberían estar entonces en las faldas noroeste, ahí es más fácil entrar
—¿Vas a caer en eso?— preguntó Bareyle
—Confío en mi gente, me sentiré mal por este sitio, pero realmente creo que pueden hacer algo, digamos lo que digamos este sujeto tiene razón, estos tipos y señoritas solo siguen al Rey demonio, no soltarían nada para Abbylion o sus aliados aunque se lo pidiesen
Dos horas después.
—Aquí está la información— dijo Layfa con un gran número de papeles para el consejero, Jason y Ximei
—No puedo creer que esto funcione— dijo Zagar casi riéndose por la ironía
—Y ni siquiera tuvimos que pedírselo, son demasiado orgullosos para pensar que realmente pueden hacer algo— dijo el Rey Ximei—, más con ese imbécil de Tyrant, debieron pensar bien en la gente que colocaron en vez de un niño inflado de ego
—Me hace pensar que Azrael realmente pensó en todo esto…— dijo Jason con cierto miedo
—Y eso que fue con su esposa esa vez— dijo Zagar—, lo que más me sorprende es que esos tipos estén encantados con su trabajo
Layfa miró algo enojada a Zagar.
—No lo están — respondieron el Rey y Jason
—Lo hacen por qué está resultando
—Y por qué están felices que todos estén cayendo
Ahora ella sonrió porque esos dos lo comprendía perfectamente.
—Regresaré a mi trabajo, con permiso
—Propio, gracias
Ella se fue, dejando a esos dos observar y analizar los papeles. Ellos solo miraron eso y suspiraron.
Sabían sobre lo que ese grupo estaba haciendo, así que solo estaban también haciendo su parte.
El Rey de Arcaida estaba ya en su mayoría recuperado, después de lo que le hizo Gabriele uno pensaría que sería más rápido, pero había algo que entre él y otros tantos, sentían al respecto.
—Si pueden, capturen a esa chica, no la maten, solo capturenla
—...
—¿Mi Rey?
—Extraño, yo también pensaba hacer eso, si me permite decirlo— dijo uno de sus generales
Para sorpresa de algunos, era el que había estado con ellos desde la reconstrucción de Arcaida, justo el tiempo cuando la época de la Guerra Dragón estaba en auge.
—¿Puedo preguntar por qué? — preguntó uno de los generales
—Una venganza con casi un milenio que es de manera indirecta pero siento que será satisfacción para mí y el reino
Nadie que no fueran esos dos entendían a lo que se refería.
Ya después de esa orden y dejarlos, ellos hablaron al respecto.
—¿Estás seguro que son ellos?
—Totalmente, hasta parece un chiste de mal gusto
—Has esperado mucho tiempo por esto, por el reino, no veo otra manera de poder llegar a la meta, si no es de esta forma— dijo el Rey
—También lo pienso, está vez no los dejaré ir, no más
Mientras que en el grupo, las cosas eran llevadas muy a su alrededor y estilo.
—¿Quién dijo que esto sería fácil?
—¡Callate!
Habían sido encontrados por una guarnición de vigilancia de Bareyle en el territorio de Tyrant. No los habían tomado por sorpresa, pero sí lo suficiente para tener ciertas dificultades.
Sabían que serían encontrados, pero al parecer aún no sabían por dónde o cómo habían entrado.
—!¿Ustedes son de esa academia?¡
Le fue cortada la cabeza de golpe.
—No, ¿Cómo crees?
Otros tantos querían huir de ahí, pero ya estaban rodeados.
—P-piedad
—Si esto fuera una guerra normal, lo haríamos
Después cayeron al suelo, muertos por sus propias armas.
—Pero no es así
Solo dejaron a uno vivo.
—¿Alguien quiere almorzar?— preguntó Evanile
—Yo
—Yo por favor
—Dieta
—Yo no haré eso
Otros tantos se dispusieron a reunir leña y otros a buscar plantas y demás comestibles, ese cambio radical fue tan brusco que ese sujeto parecía totalmente perdido a un nivel que sentía como ellos podían hacer a la perfección el como si todos los cuerpos tirados a su alrededor no existieran.
Las demás horas pasaron como si nada, algunos hablando, otros revisando las cosas de los muertos y unos tantos solo entre ellos pasando el rato y descansando.
—Nos vamos en 15, ¿Ya fueron al baño? No quiero otro retraso como los de antes— dijo Marcus a los demás
Algunos fueron tranquilamente, todo parecía una salida al bosque o campamento al aire libre, en todo ese momento el rehén no sabía que estaba pasando.
—¿Cómo es que pueden dormir tranquilos? ¿Por qué los niños hacen esto?
Después Herbert se acercó y le inyectó algo en el cuello.
—Ese es el punto, no hacemos esto por nosotros, es una tarea, una obligación que alguien nos dejó, y más que nada, ¿Niños? Dejamos eso atrás cuando aceptamos la realidad de Azrael y lo que estaba haciendo, hasta que terminemos, no sé, algo más pasará, pero intentaremos dejar esto atrás, al fin y al cabo, es claro que no somos los únicos
El rehén se levantó y caminó por dónde hace no mucho habían venido.
»Es lo mismo para todos ¿No?
—! Herbert, vámonos¡
—¡Voy!
Todo el mundo se reunió y avanzó a paso rápido, pero solo alguien se quedó atrás.
—¿Gabriele?
—¿Eh? Ah, perdón, perdón, estaba pensando en algo
Después avanzó con los demás, pero aún así no se quitó lo que había visto.
—¿De dónde conozco a esa Konaouku?
El Rey de Arcaida estaba recuperado, ya había pasado algo de tiempo desde que Gabriele le había aplicado semejante castigo, pero aún así algo quedó dañado en él, una marca como un cráter plano en su lado izquierdo de su cara.
—Eso no importa
Aún con eso y sabiendo lo que dirían y dicen los demás, debía seguir, ya estaba cerca, ya estaba a nada de cumplir lo que se me fue encomendado… incluso si no pudiera, su hijo lo haría después de él… pero justo como supo después de su turno, era reacio a aceptarlo, más uno esperaba que fuera más difícil o indomable como tanto su padre y su abuelo, pero ese chico solo se mantenía tranquilo.
—Padre, me han contado las historias sobre lo que estamos haciendo — dijo el chico—, me han contado sobre qué es lo que nos hacen, y rectifico, "nos" en el sentido que borraron nuestro libre albedrío para decidir, no es como si no aceptase eso, pero hay algo que me molesta y me gustaría decirlo de una vez antes que lo borren de mí
El Rey espero esa pregunta pacientemente.
»¿No es una puta perdida de tiempo?— preguntó tan molesto y escupiendo sus emociones en cada letra—, han cazado el poder del Rey Demonio por años, ya casi es medio milenio y no hay forma alguna en la que se haya mantenido cerca y por si fuera poco, la última vez que lo lograron, el gusto les duró poco, muy poco, ¿Por qué? por qué la naturaleza y el mundo no aceptan nada que no esté en su control, ¿Por qué hacemos esto si sabemos que tarde o temprano no importará?
Esa era una forma furtiva y directa de decir las cosas, su padre estaba orgulloso de la manera en la que lo dijo, pero molesto por el contexto del mismo.
—Has escuchado-
—Lamento interrumpirte padre, si, lo he escuchado, desde los 7 años llevo escuchando la misma historia, la misma meta, ¿Tu no te sentiste así antes? ¿Al menos lo recuerdas?
—... Si, pero tú lo has dicho, es inevitable
—Lo se, y como dije, lo acepto, pero tú sabes por qué lo acepto— dijo el príncipe —, sabes que es lo que se avecina y sabes lo que está en juego, por eso lo acepto y por eso… no me importa lo que me hagan, por qué vamos, pasa bien, está mal, termina mal, está igual de mal… no tiene sentido y a la vez lo tiene… por eso aceptó esto, por qué al menos para mí, yo sé cómo va a terminar esto y sé que tú también lo sabes
—...
—Ese silencio me dice todo, ¿Puedes irte?
El Rey se fue de ahí. El príncipe se quedó solo.
—¿Estás seguro que esto funcionará?
La misma sombra que Cristel y Louise usaban estaba ahí.
—... Si, lo sé, pero más que nada, me gustaría saber la versión real de todo esto, ¿Lo sabes?
La sombra se quedó ahí, inmóvil. Le transmitió todo lo que sabía sobre la verdadera razón de todo lo que había pasado en ese medio siglo, incluso cuando lograron capturar a Jezabel.
—... Tenía razón, tenía razón, es una maldita puta perdida de tiempo— dijo frustrado con las manos presionadas a más no poder hasta sacar sangre con sus uñas
En el campamento improvisado, algunos soldados le estaban dando mantenimiento al tanque, otros estaban entrenando con los magos y entre ellos, más otros vigilando o recolectando más materiales y suministros.
—Gracias, gracias
—Si, no se preocupe, estaremos por aquí un tiempo, ustedes estén tranquilos— dijo Erickson
La primera persona en hablar era un campesino y el lugar era a un lado un poblado, estaba algo destruido, sucio, pero aún con gente ahí, lo que había pasado era que soldados se habían apostado ahí solo porque sí, claramente aliados de Abbylion, y no habría problema, sino fuera por los tratos que les estaban dando, después sus cabezas sirvieron de adorno para los alrededores algo lejanos del pueblo.
—Me gustaría saber si por otros lados está pasando esto— dijo Marcus
—¿Crees que no?— preguntó Raven —, hasta nosotros si no fuéramos como somos, haríamos esto y lo sabes
—Siempre en toda guerra esto es el pan de cada día en algunos o la mayoría de lugares, dicen protegerlos pero los joden como si fueran enemigos… una de tantas cosas que pasan en la guerra y aún si no fuera así — dijo Fearry
Marcus suspiró pesadamente.
—¡Chicos, un mensaje de Louise y Ximei!— gritó una chica en voz alta
Todos se reunieron alrededor para escuchar.
»Les daré un resumen… al parecer en Yireila han logrado destruir el domo y Louise a enviado a soldados para el contraataque
Algunos celebraron eso.
—¿Y Vixlex?— preguntó Gabriele
—Deja ver… no, no dice nada, lo siento
—Esa niña… continúa entonces
—Ok… las fuerzas siguen avanzando a paso lento, parece que incluso Bareyle ha enviado refuerzos en el frente principal, Tyrant se mantiene en los lados como retaguardia y no hay mucho que decir de eso
—Significa que están haciendo un buen trabajo— dijo Herbert
—Si, aquí dice que con el apoyo de Undyne y Yireila han podido mantener las cosas así, también que los Konaoukus hacen bajas junto a los topos en algunas trampas de túneles, no son muy movidos pero hacen su trabajo… vaya
—¿Qué? ¿Qué pasa?
—Dice que Cristel está desaparecida
—¿Krampus no ha despertado?
—No dice nada de eso, ni de Jason
—Pobre niña
—¿Estará bien?
—Deja tu eso, Jason se volverá loco si lo sabe
—Dice que si la vemos o está con nosotros que regrese… ¿No está siguiéndonos, verdad?
Todos miraron a su alrededor y no había rastro de ella.
—¿Ni dentro del tanque?
—Nop
—... Bueno, por el momento es todo… si, es todo, Undyne nos está carreando muy fuerte, pero aún así, las cosas no están del todo conformes, aún como hemos visto, nosotros tenemos secretos entre nosotros, puede que ellos también los tengan, ¿Ok?
—Ok
Todos se ordenaron para descansar un poco más y preparar la guardia… más aún así, Gabriele estaba mirando alrededor.
—¿Pasa algo?— preguntó Erickson al verla así
—No lo sé, se me pareció divisar una Konaouku… pero se que ellos y los topos están muy ocupados en otro lado
—Tal vez alguien que quiso seguirnos para informar
—No, no se arriesgarían tanto a qué los siguieran… pero ¿Sabes? Lo extraño es que me parecía conocerle, pero no sé de dónde
—Tal vez fue de pasada, hay que descansar, mañana nos moveremos
—Descansa
Los pobladores les ofrecieron quedarse en una de sus grandes casas pero ellos preferían la intemperie para poder moverse en libertad.
La noche arreciaba mientras la tranquilidad de la misma se acomodaba entre todos… pero había algo extraño en el ambiente y algunos lo podían sentir, unos más que otros por una razón.
—Erickson, Evanile está gimiendo y es molesto, ¿No sé pueden aguantar hasta que estén solos?
—... Estoy hasta el otro lado, imbécil
Aquel alumno levantó el cuerpo y vio a su compañero justo como él y dónde dijo que estaba.
—¿Entonces?
Otros más estaban en lo mismo, incluso Gabriele que se veía algo incómoda, solo moviéndose en su lugar gimiendo, justo como su estuviera moviéndose de pie. Los que se despertaron notaron el movimiento repentino y posiblemente no eran normales.
Ritsumary, Marcus, Raven, Evanile y Gabriele eran los inquietos, algo extraño.
—¿Herbert?
—No, no tienen nada malo o hay algún ataque… es como si tuvieran una pesadilla conjunta
—¿Los despertamos?
—¿En serio? ¿Despertar a las personas más peligrosas que tenemos? Sería como darle choques eléctricos a una serpiente de cascabel
—¿Entonces?
—Pues hay que dormir, cuando despierten les preguntamos
—Al menos tendremos a quien nos cubriría la espalda
Así fue como lo hicieron, entre quejidos y gemidos extraños de ellos, hasta la mañana temprano y se les cuestionó al respecto.
—No tengo idea de lo que están hablando… ¿En serio éramos nosotros?— preguntó Marcus
—En mi vida he tenido bolsas por insomnio, dime tú ¿qué es lo que ves en mis párpados?— preguntó una chica tan pegada a su rostro que tenía los ojos frente a frente con los de él
—... Ok, te creo
Ni Gabriele o los demás recordaban nada de lo soñado, pero sí, era bastante extraño.
Konachi era una de las líderes del cuerpo de mensajería y reconocimiento en cuanto a túneles se refería, claro, sin dejar de lado a los topos que también eran de ayuda.
—Si tan solo no fueran tan jodidos
—Todo mundo sabe que fue por culpa del gusano gigante, estamos remodelando nuestros espacios para no molestarlos
—Aun así no borra lo que han hecho e hicieron antes de todo esto
—... Cierto, pero ustedes no se quedan atrás
—Yo de mi parte aceptaré la culpa y responsabilidad, ¿Ustedes?
—Igual, lo aceptamos
Representantes Hombres Topo y representantes de clanes Konaouku se reunieron en un momento libre para limar asperezas y que todo esté en paz.
Unos sabían las habilidades del otro, su trabajo repartido era excepcional, pero aún así en casi la mayoría habían aún rencores por cosas pasadas, cosa que se tenía que arreglar para poder seguir adelante.
—¿Entonces?— preguntó el topo
—Nos molestan de una manera inaceptable, los jodemos más allá de lo permitido, igual tienen derecho si nosotros empezamos
—¿Puedo añadir que se investigue primero? Las cosas de golpe son como un derrumbe, si no hay cuidado todo se cae
—Bien, que sea arbitrario y totalmente serio, sino…
—Totalmente
Pero aún así las miradas serias seguían ahí.
—Bien, bien, tenemos trabajo que hacer así que firmen esto con sangre de una vez, tenemos entregas que hacer y posiblemente matar a alguien el camino, ¿Ok?— preguntó Konachi presentando un papel para interrumpirlos
Media hora después estaba en lo que sería la bodega, justo donde estaban haciendo los suministros médicos y de herrería entre otros.
—Ah~~ eso fue molesto— dijo Konachi preparándose para la entrega de cosas mientras se acomodaba la gran bolsa en la espalda
—Al menos ahora las cosas estarán algo tranquilas por aquí — dijo una mujer topo—, podré hablar contigo sin que me miren mal
—No, eso tomará más tiempo, ahora los soportan, pero cuando esto termine… quien sabe
—... Lo lamento, tienes razón, solo soy optimista
Konachi le tocó el hombro, le sonrió un poco.
—Al menos me alegra que tengo a alguien así de compañera, vamos
Desplazándose por los recientes nuevos túneles las dos se movieron libremente y directo hacia donde debían.
—Oye, ¿Sería oportunista si te pregunto algo muy serio?
—¿Seriedad? ¿En esta época? Creo que no, ¿Sobre que sería?— preguntó Konachi
—Bueno, escuché el chisme, ya sabes cómo son las cosas en los túneles… de que ustedes tenían el cuerpo real del Rey Demonio… ¿Cómo era o cómo lo consiguieron?
Konachi no se esperaba que alguien supiera eso, pero últimamente cualquier cosa lejos del conflicto era bienvenido para tratar de evitar pensar en el mismo.
—Fue un antepasado mío, de mi clan, no se que estaba buscando Jezabel y de alguna manera los dos se enfrascaron en un juego de apuestas y pues, él perdió
—Si pero, ¿perder el cuerpo? ¿Que tenían ustedes que era o estaba a la par de algo como eso?— preguntó la mujer topo bien interesada en el tema
—Eso no te puedo decir, solo digamos que tiene que ver con esta parte del mundo, quédate con la idea que si alguien, quien sea, obtiene lo que mi clan tiene, definitivamente estaremos muertos, no importando qué o quién sea, lo lamento
—Me dejas con las ganas… pero bueno, gracias por responder
Cristel avanzaba sola entre el lado tenso de los límites de Abbylion con Bareyle, el centro de algunos conflictos y encuentros estaban a unos kilómetros de ella, tanto a la derecha como izquierda, podía escucharlos cerca gracias a la magia en su cuerpo de parte de Azrael.
Pero, ¿Una niña haciendo eso? Eran claras sus metas y deseos, sabía que era el momento por qué absolutamente todo el mundo estarían más pendientes a sobrevivir que fijarse del todo en alguien, incluso Axtarot que era alguien protector se quedó junto a Misteltyn para cuidar la Academia, ya habían visto que confiarse era malo y más con él peligro que aún había en los alrededores.
Por ello no la siguieron, por eso es que ella se quedó sola y también sabían que Jason no iría tras ella por estar con su hermano Tarrasquel.
—Si, esto es mejor, mucho mejor
Avanzó por el camino principal, no había aprendido la mayoría de magia de Azrael pero sí la necesaria para sobrevivir, para que decir que no había dormido desde que salió de la academia, ¿Su meta? Una ciudad cercana a Arcaida, lo suficiente para que sus murallas la protegieran.
Si, ella avanzaba sola por ahí… pero no con alguien fuera el camino.
—Ya te dije, déjame hacer esto sola, lárgate
Gigi en su forma humana estaba ahí con ella, como dije, solo a un lado, su peculiar forma era de una mujer con un velo rojo semitransparente cubriendo su rostro, ropa árabe de bailarina y tela transparente colgando de sus brazos y arrastrándose sujetada en sus pies, sin zapatos o algo y aún con la transparencia del velo, era imposible ver la forma o tipo de rostro que tenía.
Ella solo siseó para responder.
»No me interesa que los sirvientes y los dos perros te pidieran eso, !no necesito que me cuiden¡
Ella volvió a sisear pero ahora preocupada.
»Entiendo entiendo, pero por favor, sabes por qué quiero hacer esto, sabes que nunca me quitaré esto de la cabeza, además, es cosa mía, no soy Azrael como para que hagas esto, es más, no necesitas hacer esto, él ya no es lo que era antes y debe ser eliminado, yo no podré hacerlo, ellos lo harán— dijo para quitársela de encima sabiendo que estaba diciendo cosas crueles—, por eso es que debía hacer esto sola, si lo hacen antes que yo, no sé qué puede pasarme y no me quiero arriesgar a saberlo sin hacer algo
Gigi aún con eso no la dejó, avanzaron rápidamente en los poblados cercanos, algunas veces ayudando, otras veces peleando contra enemigos y aliados que se aprovechaban de todo lo ocurrido.
—¿Cómo era esa magia de sumisión?
Gigi siseó a un lado de ella.
»Ah, gracias [Maosu]
Y tocándole la frente a un grupo de soldados lastimados, los dejo después ahí.
»Cuidarán hasta la muerte los alrededores y otros poblados, están conscientes pero ya no son dueños de sus cuerpos, así es la guerra, quien sepa mejor moverse, gana
Los soldados podían solo mover los ojos, claro que estaban desesperados por algo como eso, pero como dijo ella, ya no tenían control de sí mismos. Gigi se acercó siseando tranquilamente.
»No digas que soy como él, estoy más que segura que mataría a todos los demás soldados por diversión, eso sería contraproducente
Siguió su camino con la serpiente, en uno de esos tantos días pudo encontrar algo extraño en un campamento de Bareyle, ellas estaban en la cima de una ladera, justo en el borde como una trinchera pero con el agujero muy hondo.
—¿Qué es eso?
No lejos de dónde estaban ellas, podían ver a un grupo de soldados llevar cadáveres muertos a un lugar, amontonados y hasta el olor empezaba a notarse muy fuerte entre ellos, pero no sé detenían a hacer lo que hacían.
»¿Una pira? No, es demasiado rústica y bruta como para quemar a alguien en una ceremonia…
Gigi siseó un poco igual de desconcertada.
—¿Comida? No he visto-
Y enseguida lo notó, era algo que jamás espero ver, pero sentía la necesidad matar tan pronto le vió forma, más su parte humana decía y se sobrepuso que tenía que esconderse pero ya.
Vió que Gigi quería transformarse, pero Cristel la atrapó y las dos cayeron abajo hasta la base de la trinchera, enseguida, la niña se cubrió con el manto con todo y serpiente.
No sabía si sentir miedo o ir a por eso que apareció, pero algo era seguro, ella moriría porque estaba acorralada, igual sabía que Gigi iba a morir sin la dejaba ir, así que solo se quedó ahí… para sentir esa respiración, el lado a lado de la trinchera no era muy grande, lo que al parecer hizo que su hocico no pudiera entrar bien.
Las respiraciones eran largas, pero podían arrastrar la tierra e incluso las piedras, más después se detuvo y se fue de ahí, Cristel aún así se quedó ahí con Gigi, por qué sabía que la serpiente iría de todas maneras.
Lo siguiente que pasó solo le tomó dos días llegar sin dormir, sin detenerse, sin apenas descansar, con Gigi primero y la niña encima, para después con Cristel y Gigi en su espalda como podía.
Pasó tan rápido por toda el área, la suciedad, los harapos laa zapatillas ya desgastadas y el cabello enmarañado decía mucho sobre cómo estaba su condición, pero había llegado, como sea y casi desfalleciendo lo había hecho, cuando la vio no dudo en saltar sobre ella y antes que siquiera alguien más dijera algo, la voz de Cristel resonó por todos lados de ahí.
—!!FUEGOS FATUOS¡! ¡FUEGOS FATUOS¡! !ESOS MALDITOS PENDEJOS TIENEN FUEGOS FATUOS¡— gritó Cristel tan fuerte como podía y llorando por el descontrol de sus emociones que la superaron—, !LOUISE, PERDÓNAME PERO TENÍA QUE DECIRLO, NO SOPORTARÍA IRME SIN DECIRLO¡
La Reina de Undyne se quedó helada, pensaba solo hacer su trabajo pero… mirando a Gigi a un lado, la serpiente asintió… para ella y la niña caer desmayadas de cansancio.
—Llevenselas a qué se recuperen…
—Louise…
—Lo se, Mayran, pero esto es demasiado personal a un nivel que no puedo evitar no hacerlo, lo sabes, todo mundo lo sabe, si alguien me dice que no a esto… lo mataré, no me importa nada… lo mataré aún si es mi hermana o alguien más de mi familia— dijo con tanta frialdad en su voz que podía verse el vapor helado salir de su boca
—No, iba a decirte que tú hermano Lucio tiene algo para ti, hasta creo que es una jodida coincidencia… ¿Quieres que le diga a Silver cuando despierte?
—Dilo personalmente, ella despertara después de eso y has que suene como un favor
—Malvada
La emoción desbordante de venganza en Louise era tal, que sus pasos hacían más hielo del que estaba hecho el suelo, su alrededor de espacio personal no podía sentirse, pero sí verse en su cuerpo. Incluso cuando desapareció ese espacio mantuvo el frío por un muy largo rato.
—Mejor me esfuerzo por qué aquí no se caiga mientras no esté
La sombra a un lado, la de siempre estaba con ella.
»Si, será de ayuda que estés aquí, vamos, empecemos con los avisos, ahora sí tiene una excusa válida y permiso de todos
Nota del autor:
((Lancé una moneda al aire entre ella y Silver))