—"Quien con monstruos luche, cuide de no convertirse en uno. Cuando miras largo tiempo al abismo, el abismo también te mira a ti "
—¿Y eso?— preguntó Vixlex
—Es una de las frases favoritas de mi papá, escribió que su comandante la usaba bastante antes de cualquier enfrentamiento o cosa seria, y creo que estoy viviendo el sueño de ese escritor— dijo Louise sentada en las escaleras de un edificio particular—, ¿ya terminaron?
Las princesas estaban frente a ella, leyendo un expediente de un caso criminal muy intenso, más abajo de esas escaleras, pasando a los soldados que las resguardaban a la mitad, habían gentes haciendo escándalo por el mismo tema, tanto a favor como en contra de la situación, si, lo que ellas leían era un asesinato a sangre fría… o al menos eso era lo que todo mundo resonaba cuando se enteraron.
»Lo que me sorprende es que lo hicieran justo ahora— dijo Louise
—Creo que solo no esperaban que nosotras vinieramos y aprovecharon eso para ir contra ti— dijo Vixlex—, honestamente yo también lo haría… pero esto es bastante importante para que lo hicieran así
—Cuando te toque ser reina te tendrás que acostumbrar a esto, lo quieras o no
—No quiero
Louise se levantó y se dirigió hacia la entrada del edificio… dentro, las cosas estaban algo agitadas, para cuando ella pasó al frente, todo mundo dejo de respirar por momentos.
En ese silencio ella paso hacia adelante sin mirar nadie, claro que solo acompañada de las princesas, nada más.
Entraron a un elevador y las puertas se cerraron para bajar más.
—Eso fue raro… — dijo Vixlex
—Como dije, no siento tener control de nada, todo este edificio es parte del sistema de magia y hechicería del Reino, inevitablemente controlan un treinta porciento de digamos, las acciones, las cosas y más que nada, las investigaciones referentes a la magia tanto redescubierta como proyectos y experimentos con la misma… fueron quienes crearon el domo, así que...
—¿Y… los demonios… ¿ellos?
—Si, pero si me meto mucho en eso, podría ser algo que inevitablemente sea peor que solo detenerlos… algunas veces odio este trabajo, pero me metí en esto por algo… no todo debe ser miel sobre hojuelas y tengo que tragarme mi orgullo y enojo en casos así que se que están pasando...— y lo dejaba claro tanto en su silencio como en su hablar
—Pero si es así, ¿por qué te quieren aquí? Esto debería ser entre ellos— reclamó Akatsuki al escucharla y entenderla
—Por que como han visto, tengo oposición por todos lados y quieren restregarme en la cara que debí y debo ser más que lo que hice… y no quiero dejarme de nadie por eso
El caso en el que se iba a meter era algo muy importante y serio.
—!Orden, orden¡
La puerta principal se abrió y justo como un juzgado, el área abierta con solo las sillas necesarias para gente, familia, acusado, la parte acusadora y los jurados así como el juez se dejó ver, pero más allá de eso, el aire daba un olor a azufre apenas perceptivo pero molesto si no estabas acostumbrado a eso.
Muchas y muchos magos discutiendo sobre la situación sobrepasaban al pobre juez que trataba de controlar con su voz y un martillo todo ese ajetreo.
Sorpresivamente el sonido de una especie de choque de metal contra el piso, hizo que todos se quedarán callados de golpe, Louise hizo sonar su espada tan fuerte que el eco aún se mantuvo por segundos.
—¿Y así se supone que tienen controlada la situación? ¿para eso me llamaron?— preguntó ella con una sonrisa de victoria total sin apenas hacer algo
Todo mundo se llenó de enojo a un nivel muy enfermo que Akatsuki se sintió mareada por sentirlo, Vixlex solo seguía tranquila, acostumbrada a esa sensación.
Los murmullos siguieron y Louise solo avanzó a su lugar, antes de sentarse se acomodó por si misma en su lugar y miro al juez, nadie sabe que se dijeron con la mirada, pero todo el caos se corto como un títere sin sus hilos, más solo duró unos segundos.
—Se abre la sesión y acusación, el estado de Undyne contra Aloha Mantis, por el asesinato de Marrón Ulbart, hijo del director general de arte y hechicería— dijo el juez como si lo anterior solo fuera una nimiedad
La cosa era la siguiente, una demonio que vivía sola se instaló en un suburbio irónicamente abandonado por una familia que no aceptó el trato de Louise, ella vivía normalmente sin molestar a nadie, claro que igual apenas y alguien le hablaba si solo era necesario, cosa que no le molestaba a nadie ni a ella por razones claras.
Pero Marrón, era diferente, de alguna manera se hicieron amigos y hablaban mucho, más repentinamente una noche, Aloha mató destazando y arrancándole la cabeza a Ulbart, más ella solo lloraba diciendo que no podía controlarse y pidiendo perdón… la cosa que debía ser dicha en un veredicto de enseguida muerte, fue increíblemente detenida por el propio padre, al parecer él aún incluso de ver la escena, creía en la palabra de Aloha… por qué ella amaba a su hijo y este a ella, solo por eso.
Pero la madre no tanto estaba de acuerdo con eso, solo exigía la justicia y claro que fue aprovechado por la oposición.
Al ser una situación tan de mierda como algo esperado, era claro que todo el conjunto mágico iba a estar sobre esa situación como hienas a la carroña, sabiendo que los demonios que vivían también harían lo necesario para defenderla aún cuando las cosas decían lo contrario y más cuando hasta el propio padre estaba a su favor, más para dejar claro todo dejaron que altavoces mágicos afuera del edificio dejaran escuchar lo que pasaba adentro.
—Entonces, señorita Aloha… ¿cómo era su relación con el hoy fallecido Ulbart?— preguntó el abogado acusador de la fiscalía
—Lo amaba, en un principio… él era molesto, alguien tímido… pero fue uno de los que no me tenían miedo… yo incluso trate de alejarlo de mi… pero era obstinado… amaba eso de él…
—¿Puede describir para todos que pasó esa noche?
—!Objeción¡ ¿Por qué enseguida quiere preguntar eso sin dar más detalles? ¿es permitido no dar más contexto del como se llegó al final? ¿solo paso por qué si?— preguntó la defensa tan rápido que nadie había parpadeado ni respirado
Claro que no iban a dejarse, menos teniendo a la Reina y las princesas de otros lados, todo dependía de que tan bueno era el trabajo y el final, aunque no importaba el resultado, eso sería una lección muy marcada en todo mundo.
—Permitida, reformule la pregunta por favor
—De acuerdo… entonces, su relación, ¿cómo llego a esos extremos? Sabemos que solo desde que se conocieron pasaron solo 3 meses, se entiende que una relación sea rápida, pero eso es ridículo si me permite, ¿puede decirnos?
—Si, hasta en mi gente es extraño… pero… somos demonios, somos egoístas, cuando queremos algo, hacemos lo que sea por tenerlo, ya sea algo malo, algo bueno… amar a alguien… con Ulbart era asi— dijo ella con pesar —, los humanos son demasiado mortales, por eso no se nos permite enamorarnos de uno, pero… ¿si puedes por qué no lo haces? Por eso amé a Ulbart…
—¿Por eso lo mató? ¿por amor?
—! Objeción¡
—!No! ¡No mataría a quien amo!— gritó Aloha enseguida de eso—, esa noche no se que me pasó…
—!Hay evidencia y testigos de lo que hiciste¡
—! Abogado!
—¡Tus huellas y marcas mágicas están por todos lados e incluso la sangre!
—¡Objecion, carajo!
—¡Una más y desestimo el caso para ustedes¡— grito el juez a la fiscalía para no perder el control
—!Todo estaba pasando normal¡— gritó Aloha continuando su hablar—, todo como siempre y de la nada sentí extraña, me sentí de una manera que nunca había tenido… pero sabía, algo sabía que era un peligro y lo alejé, me encerré en el baño, le grite que se fuera, pero él no lo hizo… después perdí la conciencia… cuando desperté… cuando desperté… se que lo hice, todo lo indica, pero…
—No más preguntas…
Ese abogado volvió a su lugar y la defensa se acercó a ella, aunque estaba ya casi fuera de si, las cosas debían continuar.
—¿Cuántos años tienes?
—En… en años humanos sería..., 78, en años de mi raza sería apenas 10…
—¿Tomas alcohol?
—No, el alcohol humano sería un dulce, no es fuerte...
—¿Tienes padres? ¿por qué decidiste vivir aquí?
El otro abogado se levantó.
—Su señorita, esto es irrelevante, hay un expediente que explica todo eso— dijo el abogado acusador
—Al menos yo estoy dando contexto antes de ir al tema, no tardaré
—Continue— ordenó el juez
Aloha suspiró antes de seguir.
—Perdi a mis padres en la crisis de la enfermedad fantasma, a mi demás familia también… me quise venir aquí por qué… humanos fueron los que solucionaron el problema, incluso encontraron al responsable… además lo diré como lo pensé en ese momento… "¿alojamiento gratis? Sería una tonta si no aprovecho esto…" vaya suerte la mía
—Cualquiera lo haría, honestamente, pero volviendo al tema, dices que estuviste enferma de esa llamada enfermedad fantasma
—Si
—¿Aún lo sigues estando?
—No, nos dan suministros por si aún la tenemos, píldoras para evitarla y muchas cosas para proteger a los humanos de eso, así lo quiso la Reina Louise — dijo Aloha mirando un poco a la Reina—, hasta que quede erradicada no podemos relacionarnos tranquilamente con nadie, no podemos estar del todo junto a humanos si seguimos así, si alguno enferma, se investigará y exiliara de vuelta a Nightcore y creo que todos lo entienden, ¿Quien volvería al lugar donde lo perdiste todo?
Y los murmullos no se hicieron esperar.
—No más preguntas
Las cosas del caso seguían su curso, el lado de la fiscalía estaba tan metido en ver a la culpable culpable, que le era algo difícil pues la fiscalía tenía datos duros y concisos, más cuando terminaron de presentarse las primeras indagatorias, las cosas podían sentirse escalar más, así que el primero fue la fiscalía.
—Su señoria, llamo como primer testigo a Carman Sauton, presidente y fundador de la línea farmacéutica de Undyne
La puerta se abrió y ante la mirada normal de todos los presentes, un hombre corpulento bien vestido y singularmente irritable por aquella mirada de total desdén hacia alguien que no fuera él, pasó hacia adelante sin mirar a nadie más y se colocó con nada de sutileza en el estrado, después hizo el juramento y empezaron las preguntas.
—Bien, señor Carman, puede decirnos a qué se dedica?
—Si, principalmente su servidor se especializa en medicina hecha a base de arbolaria del patrimonio del país, tengo muchas distribuidoras en algunos lugares estratégicos del tipo comercial
—Se sabe también que usted fue el primero en tratar sobre los suministros con los demonios de Nightcore, ¿No es así?
—La decisión más arriesgada pero mejor hecha en mi vida, si, así es
—... pero, ¿puede decirnos sobre su producción? ¿hay alguna forma en la que pueda ser dañada o contaminada?
Carman se rió de esa pregunta como si no fuera nada.
—¿Con quién cree que está hablando? Mis sistemas de seguridad y control de calidad son de primera, por algo me he mantenido a flote y vaya que si, este cuerpo no miente— dijo con toda la confianza y ego posible en su cuerpo
Y hubo pocas risas por eso.
»Ademas, los cambios radicales de… su majestad… — dijo eso con desdén y como si lo escupiera—, no me permiten ir más allá de la fórmula requerida y que tengo estrictamente prohibido estudiar como mejorar o tocarla, ella lo sabría…
— Así es— dijo ella para reafirmarlo desde su lugar en respuesta a ese desdén
—Lo que significa que no hay forma alguna que haya efectos secundarios más allá de los necesarios, ¿no?— preguntó el abogado continuando con el tema
—Exacto, lo tengo tan controlado que solo yo y los encargados de la calidad que son pocos, sabrían si alguien o alguna píldora está mala o no sirve
—Asi que ¿podría jurar que eso es cierto? Solo para corroborarlo
—Totalmente, pondría en juego mi vida si es necesario
La confianza que desbordaba era proporcional a su tamaño, podías saber si mentía o no, pero más que nada, sabrías que esas palabras estaban totalmente llenas de razón, él preferiría morirse de hambre antes de perder lo que le da de comer y más, su actitud lo decía todo.
—No hay más preguntas
—Su turno defensa— ordenó el juez
El otro abogado se levantó y se dirigió hacia él, pero se detuvo y saco algo de su bolsillo, claro que con guantes y mostrandolo a todos.
—Si, lo que dice nadie podría negarlo, no hay forma… así como, esto…— dijo y se lo dió al juez—, presentó la prueba número dos de la defensa
Le entrego una copia al hombre Carman.
»¿Puede leerlo, para todos por favor?
Podía verse por primera vez que lo que estaba ahí escrito era algo que él mismo conocía, algunos también, pero más que nada, podría decirse que era algo jodido.
—¿Es necesario?— preguntó Carman con una voz baja y culpable
—Digame usted, acaba de decir que lo anterior era en serio, ¿por qué esto no lo sería?
—Touche…— dijo y se dispuso a leerlo—, "el dueño, el señor Carman ha declarado que las acusaciones de información filtrada por uno de sus ex-trabajadores lo relacionen a intentos de replicar la fórmula de la píldora contra la enfermedad fantasma..."
Y más murmullos se escucharon.
»¡Pero ese caso fue desestimado por falta de pruebas, así que no vale!, ¡fui absuelto justamente aquí!
—Si llegó a la corte lo suficiente para ser desestimado, significa que al menos llamó la atención y aún sigue en duda, justo como ahora, ¿no cree?
Eso era cierto.
»Asi que, ¿cómo quiere que se confíe en su palabra si antes ha tenido acusaciones de ese tipo?
—Es fácil, pero es algo que solo diré una vez para terminar con esto, ¿bien?
—¿Y que es?
Carman miro a todos como si pensara en lo que iba a decir y las consecuencias de lo mismo, pero si se quería salvar de algo como eso, el riesgo valía la pena.
—Yo como casi todos los de aquí como afuera, odio a los demonios
Y el ruido no se hizo esperar, mucha gente gritando que era cierto, otros que se callara y que los pusiera en el mismo saco.
»!Por favor, cállense¡, !saben que es así¡— gritó para levantar la voz de su razón y todos los demás callaron—, pero la única diferencia es que yo saco provecho, por qué si, los odio, los aborrezco, pero no a un nivel en el que desearía su muerte o algo así de horrible, solo es un odio básico, el que tomando la escusa de siempre, es por qué así nos enseñaron, soy culpable de eso, pero no de que mi trabajo y el más responsable sea el causante de lo que pasó ahora, eso sí, no permitire que se les ocurra acusarme de algo tan estúpido como eso— dijo todo casi sin respirar
Podía verse que era totalmente un mecha corta el cuál no le importaba nada que no fuera él.
—No más preguntas
Las princesas así como todo aquel dentro de ese lugar, sabía que ese tipo había soltado la correa de algo muy serio, muy intenso y muy del tipo tabú, algo que cambiaría radicalmente todo tipo de percepción alguna sobre ambos lados.
—Esto es un desastre— dijo Akatsuki
—Aun ni a eso hemos llegado — dijo Louise
Todas las siguientes pruebas dejaban en claro una sola cosa, las pildoras habían fallado estrepitosamente, más aún con esa liberación con pruebas contundentes, pero no sé había salvado de la acusación de Homicidio involuntario, así como otros cargos menores, más ahora había solo un camino a seguir, así que todo al menos en ese momento había terminado… hasta que el abogado defensor habló.
—Señores del jurado, juez, gente en esta sala, deben comprender que algo como esto, es un antes y un después de la vida de muchas personas y nuevos proyectos con los demonios, pero aún con toda esa bienaventurada vida que uno trata de adaptar en esto aún queda la pregunta, ¿quien o quiénes fueron los responsables de tan semejante acto?— preguntó a todos justo cuando se pensaba terminar todo—, Por qué seamos honestos, acabamos de escuchar a alguien tan importante decir algo tan extremo que hace pensar mucho sobre el trato a dar y más que nada lo que acaba de pasar con Aloha y el fallecido Ulbart, ¿quien dice que no puede volver a repetirse aún con los esfuerzos que hacemos por qué esto no pase? Así que justo ahora y por petición del propio padre del fallecido, la defensa acusa abiertamente a la señora y esposa de la ahora fiscalía, la señora Fabiola Ulbart…
—Se procede— ordenó el juez
Y el ruido se volvió a provocar aún más fuerte que antes, el juez aprobó eso antes que los gritos ahogaran su voz.
—!Esto es inaudito¡
—¡¿Que clase de broma es está!?
Entre otros alaridos de furia y desconcierto totalmente fuera de lugar.
—Ahora lo entiendo— dijo Louise desde su lugar
Volvió a sacar su espada, pero no la azotó, solo puso la punta en el piso y poco a poco el silencio empezó a reinar, unos miraron eso y otros solo se quedaron callados, ella solo sonrió como si nada, como si lo hiciera por cortesía.
Vixlex comprendió eso, así como Akatsuki, este es el verdadero desastre del que hablo ella, si las cosas iban a ser así, estaba claro que Louise solo participaría creando una presión como un candado, todo para que nadie se fuera y tuvieran que soltar todo lo necesario, aún si eso es algo que tenía que ver con los tratos de los magos hacia los demonios, lo que provocaría una victoria aplastante de ella al saber cosas ilegales sin siquiera moverse o apenas hablar.
—¿Quien fue el bastardo con tanto poder para que la Reina este aquí?— preguntó Vixlex sin poder guardarlo en sus adentros
Y todo mundo la miró, era exactamente lo que absolutamente todos pensaban, no había nadie que no pensase eso.
La incertidumbre reinó totalmente hasta en ellas, notaron como unos se miraban intensamente más que otros, pero había algo más, algo que Louise les dijo en voz baja pues sabía que no importaba, nadie por el momento le prestaría atención.
—Solo hay muy pocas personas que podrían hacerme estar aquí, pero a su vez sería el peor error, más cuando es una situación como está, serían los parias totales del país… pero vaya que haría ver este sitio como un lugar más y no algo importante, esa persona estaría totalmente destruida de todo ámbito posible
—¿Tan codiciados son los puestos aquí?— preguntó Akatsuki
—Siempre y cuando lo valga, así como tú personalidad egoísta— respondió la Reina—, si les dijeran, "Para ganar este puesto tienen que pelear sin magia y a base de puras mordidas, el último de pie y que tenga sus dientes, gana"… ellos no dudarían ni un momento en hacerlo, por eso mi país es el mejor en cuanto a magia
—Dios mío
—Tomaremos un breve descanso de una hora, así la acusada se preparará para esto— dijo el juez igual algo alterado pero tratando de mantener el control de todo aún con ayuda—, que fuerte, necesito un trago— susurró mientras se levantó de su asiento
Otra cosa de los juicios de Undyne era algo sencillo, no había prórrogas, ni pausas innecesarias, todo debía de hacerse tan rápido y conciso que el mismo día que te presentabas, era el mismo día que salias culpable o inocente, era un sistema fatídico y horripilante, si, pero preparado para no perder el tiempo en irse por las ramas innecesariamente o planear más tiempo.
Increíblemente aquella mujer solo dijo estar preparada, confiaba en el sistema y dijo que si salía impune, haría pagar a esa niña y a su esposo y muchas cosas de odio, la fiscalía ahora tenía al padre como la parte acusadora y la defensa no cambio, pero tenía a la esposa de él.
Aloha se mantenía en un área separada del resto, aún se requería su presencia. Ahora la "defensa" empezó con la esposa en el estrado.
—Asi que entonces, señora Fabiola, usted quien ahora mismo y todos aquí sentimos que se divorciara de su esposo, ¿cree que está inculpada injustamente por él mismo? ¿cómo piensa que llegó a esa conclusión?
—Por que es partidario del proyecto de la Reina Louise, si me permite decirlo, lo que dijo ese sujeto, Carman, es una de las razones por la que esto no funcionará, y si lo hace solo será un mucho tiempo después— dijo Fabiola con confianza en su voz—, mi marido quedó encantado por eso, también que no era el único, pero él quería aprovechar los nuevos proyectos en cuanto a experimentación mágica, por eso más que nada y por qué podía reabrir antigüos casos dejados atrás, le dije que eso era tonto y peligroso, y mire lo que pasó… mi pobre hijo
Esa mujer no perdería tiempo tampoco en verse como la víctima, pero todavía quedaba el caso de que si sí o no lo hizo.
—Entonces, usted confiaba en su instinto y este le hizo sentir que algo pasaba, ahora que sabemos que Aloha fue envenenada, ¿cree entonces que alguien más debió hacerlo?
—Totalmente, ¿yo solo por qué soy la esposa y fui madre de Marrón soy la culpable? ¿en qué cabeza cabe? ¿por qué le haría eso a mi propio hijo? ¿por qué entonces no fuí sospechosa en lo anterior y justo ahora sí? Eso es lo más estúpido que me ha pasado y me han dicho
—Tiene un punto— dijo Vixlex en voz baja
El abogado defensor terminó y regreso a su lugar. Ahora el cambio de la fiscalía, se preparó, pero no empezaría como lo demás.
—Asi que, aún siendo esposa de mi cliente, ¿dice que no hizo nada?
—Asi es
—Ok, con eso dicho… puede responder, ¿cómo es que la guardia del reino llegó tan rápido a la casa de la señorita Aloha? Por qué vamos, el tiempo de respuesta de la seguridad es de 15 minutos, ya sea en caballo o en refuerzos— dijo y sacó un papel —, este informe indica que hubo un llamado de alarma cercano a la casa de Aloha, para cuando pasó el incidente, ellos solo ya estaba ahí
—Debio ser alguien que los vio, alguien que no confiaba en esa niña
—Le doy la razón pero… ¿Eso no significa que no seria la primera vez? Digo, ella ha estado aquí el tiempo necesario como para llenar una libreta de informes de que estuviera con el occiso Marrón, ¿por qué entonces solo hay uno?
—No lo sé, debe ser algún error o algo así
Y un suspiro muy sentido se escuchó en el área, todos sabían de quién era y más cuando su hermano era el encargado de dicha seguridad.
—Por favor, Reina Louise, absténgase de hacer eso, debe ser imparcial— dijo el juez con todas las ganas de gritarlo más fuerte—, si no es así, la sacaré de aquí
Y vaya que tenía ganas de hacerlo.
—Lo se, lo siento mucho, se me escapó— respondió ella—, ya, ya…
—Volviendo al tema, dice que la guardia tuvo un error, ¿no?
—Asi es
Louise se tapo la boca con una mano.
—Ok, si dice eso… llamo al estrado a la operadora de la red de seguridad del Reino…
Las cosas fueron cambiando, una señora delgada con lentes y ropa formal se sento justo donde Fabiola había estado.
—¿Puede decirnos su nombre y a qué se dedica?
—Ehm… mi nombre es Mirilla Larthon, soy subcomandante y encargada de los llamados de seguridad del Reino, sirvo al capitán Seraya…
—Asi que, con eso dicho, ¿cuántas llamadas de emergencias reciben a diario?
—Cerca de tres mil doscientas… cada dos horas, antes no eran tantas, pero después de lo que pasó y lo que quiere hacer la Reina Louise… aumentaron de golpe
Y los murmullos no se hicieron esperar.
—¿Por qué es eso? ¿De que son la mayoría?
—Bueno, más que nada… quejas tontas, "mi vecino demonio está podando sus plantas" mi vecino demonio está construyendo una casa para sus perros" y podría seguir adelante, pero eso sería innecesario y lo más molesto de todo, es que de todas esas llamadas, el ochenta porciento son de las mismas personas, son de hecho 10 las que la hacen, las tenemos identificadas… ¿puedo decir algo? Aprovechando esto
—Adelante
—Reina Louise, ¿podría hacer una ley que nos permita arrestar a esas personas? Evitan que vayamos a cosas reales y de verdadera emergencia
—Estamos en eso— dijo Louise
—Gracias, listo
—Volviendo al tema, según usted, todas esas llamadas, la mayoría, vienen de cosas mundanas
—Si
—¿Que pasa con las serías? Las que lo valen
—Pues sobre eso… son de casos de que un lado se peleó con el otro y viceversa, siempre esos choques que cuando llegamos, les decimos lo que nos ordenan, "Que se peleen los que empezaron y el que pierda nos lo llevamos"
—Que sencillo pero efectivo — dijo Vixlex
—Son pocos entonces, si es así, ¿hubo un cambio o algo extraño en el caso del fallecimiento de Marrón?— preguntó el abogado
—A decir verdad, si, como dije, la mayoría de cosas eran sin sentido, peleas y todo eso… pero ese día fue totalmente algo que hasta pensé que era una broma, pero la seriedad y el detalle que nos dió me hizo sentir un mal presentimiento de que algo estaba pasando
El abogado señaló de nuevo el papel.
—En el informe indica que cuando llegaron, rodearon la casa y Aloha salió con la cabeza de la víctima… ¿no cree que eso es extraño?
—Objecion, está guiando la resolución
—Cierto, abogado, no haga eso
—Bien, entonces, ¿que fue lo extraño de todo lo demás cuando paso? ¿puede detallarlo?
—No estuve ahí pero, escuché a unos compañeros decir que la niña solo se entregó, fue como si todo fuera premeditado— dijo Mirilla—, incluso los padres llegaron dos minutos después de que todo estuviera rodeado… como si alguien le hubiera tendido una trampa a ellos o una enferma venganza a sus padres… fue raro hasta para nosotros
—Está diciendo que así como las peleas que ha tenido que responder, ¿esto fue algo como si solo esperara el tiempo correcto?
—Asi es, no hay otra forma de pensarlo, incluso me atrevo a decir que para pensar llamar en un tiempo perfecto, tendrías que saber dónde y como va a pasar eso, algo estratégico
—No más preguntas
El abogado regreso a su lugar.
—Puede preguntar más, preguntar por la voz, ¿por qué no lo hace?— preguntó Vixlex
—Callate Vixlex — dijo Akatsuki que ya estaba metida en el asunto
—Señorita Mirilla, ¿conoce a usted a la madre, o al padre del fallecido? ¿incluso a Aloha?— preguntó el otro abogado
—No, es la primera vez que los veo
—Ah, ya entendí — dijo Vixlex
—Con eso dicho, ¿podría identificar si la voz que escuchó en el llamado vendría de mi cliente?
—Depende si ha llamado antes
—Asi como las otras personas que han llamado por cosas sin sentido
—Exacto
El abogado se acercó a su lugar y saco algo, era una radio de tipo walkie talkie.
—Este es el registro de voz de aquel llamado, lo pondré para que todos lo escuchen
Había algo que llamó la atención de las dos personas a los lados de Louise.
—Para solo ser una hora, son rápidos— dijo Akatsuki
—Si tienes los medios para poder moverte libremente en cosas así, esto solo es un proceso necesario— dijo Louise —, aquí es un juego de ajedrez, mueves lo que quieres y haces lo que sea por qué tengas razón, lo anterior solo fue el preámbulo, esta sería la liga mayor
La voz se escuchó en el silencio y no, no era para nada la de Fabiola, incluso su esposo lo sabía.
—Los registros son incorruptibles, nada podría engañar a estas cosas, así que, dígame usted, ¿es alguna voz de las que han pasado aquí?
—No
—Incluso podría decir que no es de mi cliente
—Totalmente— reafirmó
—No más preguntas, solo espero que con la información, podríamos atrapar al verdadero responsable
Y camino a su lugar, pero el otro abogado se levantó de su lugar.
—Su señoría, de hecho, tengo entendido que lo hicieron, nuestra guardia capturó a quien le pertenecía esa voz
—! Jaque¡— grito Vixlex
Y todo explotó en voces encontradas, el juez tampoco se lo esperaba. Si mirabas el rostro de la esposa podías ver qué ella tampoco, por algo el marido y su abogado no parecían hacer nada más que decir la verdad.
—!Silencio, silencio! ¡Abogado, espero y esto no sea mentira!— gritó el juez
—No, de hecho, aquí aún está la señorita Mirilla, puede corroborarlo
Y todos la miraron intensamente.
—Asi es
—¿Y por qué no nos lo dijo?— preguntó el juez algo alterado tratando de controlarse el mismo
—Nadie me preguntó
—Touche— dijo Louise
—Por eso no fueron más preguntas para guardarse esto— dijo Vixlex en voz baja—, jodeeer, quiero un abogado así
El silencio tardo en volver a concentrarse.
—Entonces, presente a su testigo
—No puedo, es imposible— dijo el abogado
Y otra vez el ruido se alzó.
—!Me está diciendo que lo han capturado¡ ¡¿por qué dice entonces que no puede?¡— preguntó ya el juez casi fuera de si
—Los muertos no hablan, su señoría
Y el silencio cayó como placa de metal al suelo, tan seco, tan fuerte y tan rápido, que a nadie le importaría ser aplastado por eso, el único muerto registrado ahora… solo tenía su cabeza.
—!SEAS MAMOOON HIJO DE PUTA¡ ¡MALDITA SEA!
—! SACRILEGIO!
—! BLASFEMIA¡
—! HEREJÍA¡
—! SILENCIO! ¡YA¡
Y si no fuera por Louise todo se volvería un jodido desastre a un nivel enfermo, el juez tenía las manos en la cabeza, miro a Mirilla y ella solo asintió.
—Dios mío, solo hazlo para terminar rápido
Hasta el pobre juez no podía más que hacerlo, era su trabajo. Hasta el propio abogado se sentía igual.
—La necromancia es un arte tan prohibido que hacerlo ya es pena de muerte, ni que decir que los demonios la tienen aún más prohibida pues castigarían su alma… — dijo con lástima en su voz—, pero seamos honestos, hemos visto y escuchado cosas nuevas y redescubiertas por las nuevas leyes de la Reina Louise… ¿quien de aquí dice que no ha hecho algo ilegal con la nueva magia de los demonios? No respondan, que quede entre nosotros
Y por primera vez no hubo murmullos.
»Asi que… ¿quien dice que no se puede hacer eso? El padre es uno de los líderes más grandes de aquí, responsable también del uso de magia así como la prohibida… uno de los únicos que tiene acceso a esos archivos… así como quienes vivían con él
Se acercó a su mesa y el padre de Marrón lo miro, solo asintió sin dolor, solo con una pesada indiferencia y las manos sangrando por las uñas enterradas en la piel.
»Con el permiso del padre… está es una grabación de la misma magia hecha indiscutiblemente a la cabeza del fallecido… hecho con necromancia… dios mío...
Hasta tenía miedo de pulsar el botón, era su trabajo, pero solo esa acción, lo perseguiria toda su vida, repentinamente la Reina Louise estuvo a un lado de él. Sorpresivamente lo miró, entendiendo el mensaje.
—Vine aquí para eso— dijo ella extendiendo la mano
Miró al juez y a los demás, Louise presionó el botón…
La madre fue condenada a pena de muerte, después de verse acorralada confesó.
Sabía el momento y hora además de que tanto tardarían su hijo y Aloha en estar juntos, sabía detalles de ella por qué su hijo le contaba, así como que tanto tiempo quedaría Aloha después de comerse a su hijo al contaminar las pildoras, decir lo demás ya sería innecesario, llegó a tal punto de usar necromancia con la cabeza de su hijo solo para juzgar y que sea el mártir necesario para ir contra la Reina y su proyecto, nadie sospecharia de un muerto… y en sus palabras.
—Fue un mal necesario
—Y vaya que te funcionó, ¿no?— preguntó Louise mirándola fijamente sin sentir nada que no fuera asco
La situación fue algo totalmente sin precedentes, muchas personas ahí mismo tanto fuera del recinto quedaron marcadas de manera muy personal, no cambiaría mucho las cosas pero dejaría muy en claro algo que nunca se olvidaría.
*Todos sin distinción somos bestias salvajes*
Aloha seguiría viviendo en su casa, increíblemente el padre de Marrón se haría cargo de ella, la noticia de todo eso llegó incluso a Abbylion y más allá, claro que con sus respectivos rumores y cuentos, pero más que nada, solo los de ese país sabían lo que había pasado, lo demás era irrelevante a más no poder.
—Les dije que iba a ser incómodo— dijo Louise
Vixles y Akatsuki no hablaron en un rato, querían recuperarse, estaban en las aguas termales de la Academia, desnudas, en el agua pero más allá de eso, aún recordando todo lo que pasó.
—Nadie ganó nada…— dijo Akatsuki
—No, yo lo hice— dijo Louise estirando los brazos y apoyada en los bordes de esa gran tina
—Pero aún así… la tranquilidad de ese tipo… me sorprendió, que tuviera tanta confianza en lo que iba a ser a un nivel que no perdió la cabeza... ni cuando paso lo último ...—dijo Vixlex
—Ese es el punto, el que se enoja pierde, ¿no se te hace familiar?— preguntó Louise
Y la princesa solo miró a otro lado, avergonzada y se hundió en el agua caliente.
—... Dices que has ganado… pero las consecuencias de esto, de esos tipos… no, no quiero ni imaginar eso— dijo Akatsuki
—Los cambios requieren sacrificios, los sacrificios son lo que la humanidad así como cualquier otro ser vivo han necesitado para seguir adelante, si no aceptas que para tener la piel dura hay que lastimarse, no puedes entender algo sencillo del mundo como el ser valiente y seguir adelante
—Ya veo… es una lastima lo de esos dos
—Si, las cosas que podrían pasar
—Tambien lo pensé, pero ya era tarde cuando lo deje pasar
Y con solo esas últimas palabras, todo se volvió frío.
Menos Louise que seguía como si nada.
—¿Que acabas de decir?— preguntó Vixlex que pensó que había escuchado mal
—Se que sonó mal, pero acepto que me arrepentía cuando los miraba jugar, fue triste
Hasta Akatsuki sintió un agujero en el estómago, era miedo y furia.
—Osea… osea. ¿tu? !¿tu lo sabías¡?
¿!ANTES DE TODO ESE MALDITO CIRCO!?
Más Louise ni se inmutó, miro a Vixlex con una tranquilidad fría.
—¿En serio creías que iba a soltar a sus anchas a los demonios de mi Reino? No soy tan generosa, claro que todos tendrían que estar en vigilancia, no soy tan tonta para dejarlos como si nada
Vixlex se levantó tan furiosa que el agua salió más lejos de aquella tina de rocas.
—!Tu! ¡MALDITA¡
Se acercó demasiado furtiva a Louise, pero Akatsuki se interpuso.
—No lo hagas
—!Acabas de escucharlo de su boca! ¡ella lo sabía desde antes de todo!
—¿!Y eso que!?
Esas palabras venidas de la tradicionalista le mermaron el pensamiento a Vixlex.
—Tu, de entre nosotras no deberías estar de acuerdo, lo sabes tan bien como yo— dijo Vixlex algo sorpendida
—No lo estoy… pero se lo que ella hizo y por qué… ¿recuerdas lo que nos dijo al principio?
—Lo de ¿Que es más importante? ¿ser temido o respetado?— preguntó ella
—No, lo otro
La princesa Vixlex trato de recordarlo, hasta que ese recuerdo la golpeó de frente.
*La gente de la ciudad siempre me ha visto por lo que soy, la gente de fuera solo ha escuchado lo que soy… quiero que siga así*
Y solo presionó sus dientes, después solo se sentó y golpeó el agua para desquitar su furia, todo ante la mirada de Akatsuki que se sentía igual, pero controlaba su temperamento mejor que ella.
Louise era una Reina, no una igual, dejarse llevar por su lado adolescente y su misma edad, era solo una de las pocas cosas que podían compartir, ver a la más grande faceta de ella ser tan despiadada pero enfermamente calculadora así como arriesgada… era poco de ver, incluso para quienes la conocían.
Así que si, ella sabía lo que iba a pasar, pensó mucho para ver si podía sacar provecho de ello, investigó tanto así como con Miryan y su hermano que solo era cosa de esperar, nada que no fuera así podía moverse por su mano, tenía que esperar la oportunidad que "ellos" pensaban iba ser para restregar el error de Louise, más fue al revés, nunca se supo que fue el padre de Marrón quien llamo a la Reina, eso solo quedó en duda y cuando a ese sujeto se le compartió lo que Louise sabía y lo que él reunió, así que solo era un ganar ganar absoluto, él solo quería verla pagar por eso frente a todos, así tenía que ser las veces que ella podría hacerlo libremente, oir que sabía que también perder venía en el paquete.
—¿Aún siguen discutiendo?— preguntó ella aún sin moverse innecesariamente
Akatsuki solo trataba de relajarse aún con semejante revelación, Vixlex para colmo hundió su cabeza en el agua y empezó a llorar para que nadie se diera cuenta de que si le dolió mucho ser tomada como una estúpida y aún más fuerte que un golpe en la cara.
Silver estaba en el edificio escolar, mirando eso con tanta ternura y alegría que podías sentir la calidez de su piel si estabas algo cerca, así como Jezabel.
—Es tan igual a su madre, Pui— dijo Silver
—No, a su padre, es más a su padre
—Su padre era un idiota
—Pero fue un idiota sin escrúpulos, no lo niegues
—Su madre hizo cosas más grandes que él
—Lo que digas, lo que digas— dijo Jezabel y se fue de ahí
—Idiota
Al día siguiente, Akatsuki junto a Vixlex se disculparon con todos por su comportamiento, la princesa de Yireila lo hizo más personalmente con Gabriele.
—Con solo que lo entiendas, es suficiente
—Vaya que lo hice… bien se lo dijiste a mis padres, hay gente aún más fuerte que otra….
Gabriele sonrió, pero enseguida miro a Vixlex, notando su mirada totalmente delineada y triste.
—Oye, ¿quieres ver algo interesante? Te gustará, te lo aseguro
—De acuerdo
La llevó a uno de los salones especiales de música.
Pero del lado de Akatsuki.
—!¿Que?¡ ¿!presentarte a mis padres!? ¿por qué?— preguntó Lucio no a Shiraishi, sino a Akatsuki
—Solo quiero saber si al menos está en buenas manos… solo eso
No quería decir que tenía miedo que como Louise es su hermana, su madre podría ser igual pero con Shiraishi, nunca se lo diría ni a ella.
—No lo se, ni siquiera lo he hecho con ella, sería igual la primera vez— dijo Lucio avergonzado—, pensaba hacerlo en el festival de este año
—¿Festival?
—¿Eh? ¿no te lo han dicho?
Lucio le explicó lo que iba a pasar unos pocos meses adelante, así como lo que pasó en el primero, tanto como después con el incidente de los Dullhalan por qué extraoficialmente es su festival.
»Al parecer dicen que la diosa se presentará, pero después de lo que te dije, lo dudo muuuucho
—Es algo no creíble de entender, pero honestamente solo aquí puedo abrir más mi pensamiento
—¿Verdad?
—Entonces, ¿cuando es?
La semana pasó y ellas se despidieron de los demás, las cosas habían cambiado algo en ellas, quedó más que claro, así como la postulación para Reina de parte de Vixlex como los rumores del nacimiento de un nuevo clan en Bareyle.
—LOUISE, ¿!QUÉ HICISTE, CABRONA¡?— preguntó Azrael al enterarse e irrumpir en la habitación real y agitarla de los hombros aún en su cama, claro que no violentamente
—¡Yo no hice nada!— gritó ella nada emocionada y si sintiéndose culpable
—¡Te quedas lejos de mi por medio año!— la señaló en ese grito
—!NO¡ ¡NO PUEDO VIVIR SIN MI MEDIDOR DE ESPOSA¡
—! MEDIO AÑO DIJE, Y SIN PEROS¡