El choque de las espadas era estruendoso, difícil y muy centrado en mantener la fuerza, un lado estaba resistiendo mientras el otro lado aún trataba de mantener el ritmo, siguieron más movimientos y más tiempo, ataques en curva, fintas, patadas al cuerpo, giros para esquivar y golpes a mano limpia cuando podía alcanzar al objetivo, al final y en una abertura contraria, logró arrebatar la espada del dueño con un golpe de la parte sin filo a las manos, el arma cayó y apunto a la cabeza, ambos contrarios se miraron por momentos, sudados, cansados, pero sabiendo quien había ganado qué.
—!Bien! ¡Pagaré los frappés de chocolate¡
—Asi me gusta
—El mío de vainilla por favor
—!Tu cállate, fuiste el primero en caer así que debes pagar la mitad!
—¿Disculpa? ¿Quien fue el bruto que apostó eso y es mal perdedor?
Aquel sujeto quería recuperar esa espada y amenazarlo, pero no podía, sabía que eso era verdad.
—La próxima no perderé
—Bien dicho, hijo del rey de Abbylion
—Si, si, burlense de mi mientras puedan
Marcus, Erickson y Tron eran esos tres que estaban juntos, casi siempre salían a entrenar o solo pasar el rato, en un principio no era tan así, pero las ganas de mejorar y más que nada pelear con quién pudiera seguirles el ritmo los reunió, de esto último solo Ritsumary y posiblemente Raven podrían ser los únicos, pero una era superior a Marcus y el otro tenía resistencia macabra y podría con los tres… básicamente solo con quiénes eran igual a ellos era la razón de esa reunión.
Después de ese duelo estaban ya dentro la escuela, listos para regresar las armas al salón de armas (valga la redundancia) y regresar a sus habitaciones, no era tan tarde, pero también tenían otras cosas que hacer.
—Entonces, ¿Han visto a Arthur?— preguntó Erickson a los otros dos
—Lo ví con Carmilla en sus sesiones de terapia, le llevé unos dulces y le ayude un poco — dijo Tron—, está aprendiendo a manejar el brazo que los de la Facción Horizont le dieron y honestamente lo diré… está ansioso por usarlo
—Al menos lo hará bien— dijo Erickson
Más Marcus se había quedado callado.
»¿Que pasa, compañero? ¿Celoso de un brazo indoloro y genial como ese?
Marcus vio a su amigo y sonrió un poco.
—¿Quien no?, pero más que nada… lo que diré es estúpido, pero tengo que sacarlo, ¿Creen realmente que Azrael no pueda curarlo?
Cómo era bien sabido, él para nada confíaba en Azrael, cosa que era normal desde el principio.
—¿Sigues con eso? Todo mundo sabe que odias a muerte a ese sujeto… pero por lo que le pasó a Misteltyn es claro que fue real, hasta para ti y cualquiera que pudo ver eso— dijo Tron algo molesto por la actitud de siempre de su compañero
—Lo se, pero muy a pesar de eso… es difícil creer que simplemente no puede hacer algo, digo, sabe hacer cosas imposibles... es extraño
—Pues que yo sepa siempre que promete algo, lo cumple, así que tratará de hacer al menos lo posible por hacerlo… más aún en eso, me parece increíble que incluso haya algo que ni siquiera él pueda hacer y que lo mantenga a raya… digo, el explicó que los Dullhalan tenían armas de muerte instantánea de las que él no pudo hacer casi nada… "No todo es perfecto" como dijo Silver— dijo Erickson
Los demás asintieron, saber que incluso un sujeto como él se vio envuelto en una situación donde no sabía que hacer y que tuvo resultados desastrosos les daba a entender que hasta para el gran profesional que era Azrael, las cosas no siempre salían como querían.
—Que fuerte— dijo Tron
Ya estaban por llegar a la intersección que dividía un triple pasillo, hasta que en el camino, solo Tron se detuvo, lo que a los otros dos les llamó la atención, la mirada de este estaba sobre alguien, los demás mirando a dónde el observaba lo entendieron.
—Amigo, ¿La extrañas?— preguntó Erickson a Tron
—Claro que no… solo… sigo sin acostumbrarme a verla así— dijo dudoso
—¿Y que tiene de malo? No se fue de la escuela ni nada, ella sigue aquí— dijo Marcus
—Lo se, pero…
Erickson suspiró.
—Vamos, ustedes dos eran uña y mugre, ¿En serio me vas a dejar de hablar porque ella cambió su modo de pelea y clase? ¿En serio?
—...
Erickson quería decir más pero Marcus lo tocó del hombro.
—Déjalo, es su decisión y su sentir, pero que no diga que no le apoyamos y decimos que es un idiota
—Totalmente, ya no podemos presionar
Los dos siguieron caminando dejándolo ahí.
Evanile ya con su nuevo look de sombrero de bruja, un baculo y una gran capa en la espalda era quien estaba leyendo un libro de magia que hablaba sobre los hechizos relacionados al espacio tiempo y su modo casi desaparecido de usarse.
Podía verse incluso que había bajado algo de peso, pero no dejaba de comer, también que había modificado el baculo para también usarlo como un arma si era necesario, además que en el gran sombrero, tanto dentro como en el exterior de la copa habían frascos de recuperación listos por si ella necesitaba ayuda, la capa solo era por complementar su nuevo estilo, más se veía más tranquila que cuando ella era peleadora.
Repentinamente ella miró hacia enfrente y vió a Tron mirarla, ella sonrió y saludo con la mano cerrando su libro, el respondió igual, pero solo se fue de ahí, incómodo, ella lo vió irse, ni ella sabía por qué él hizo eso, pero lo tomó como algo normal para seguir adelante.
—Vaya, aquí estás
—Ah, maestra Ifrit, disculpe por tomar su tiempo— dijo Evanile al levantarse y escuchar su nombre
—Para nada, para nada, cualquier alumno de Azrael es bienvenido a mi clase… aunque me sorprende que alguien cambie de modo sabiendo como es ese sitio
—Si, acepto que es raro, pero es algo personal, ¿Es raro?— preguntó Evanile tímida
—En absoluto, es interesante de hecho, vamos, tengo mucho que enseñarte
La maestra Ifrit casi vestida de la misma manera que Evanile fue esa profesora a la que le arrojaron una silla cuando estaba por pasar el primer festival de la escuela.
Su parche en el ojo tuvo que ser puesto y dicho una mentira para que nadie sospechase que fue un accidente casi premeditado… aunque también era algo de adorno pues podía ver a través de el como si nada. Para que decir que quedó sumamente fascinada por la magia de Evanile además de estudiarla a pesar que habían libros que hablaban sobre eso, algo que emocionó a la misma Evanile por ello, más quería ver si habían registros de su antepasado, así que mientras, nada importaba más que no fuera la magia, su poco entrenamiento para no perder el ritmo y el interés en esa poderosa héroe de su pasado.
Ambos en sus cosas, dejando de lado lo que sentían por el momento, ya que ella no era tan tonta como para no saberlo, pero lo dejó en paz.
Mientras que en otro lado.
—Kyle, me gustas
—Pierdete, perdedor de mierda
—¿Por qué?
—Eres molesto y ya es la décima vez en esta semana que me dices eso… ¡Y APENAS ES MARTES!
—Solo quiero ser sincero contigo, además que estos sentimientos son nuevos para mí
— Más razones para mandarte a la mierda, a mi me gusta y amo a Lucifer, tú solo eres un acosador que no sabe ni que está sintiendo o dime, ¿No crees que es solo interés en vez de amor lo que sientes?
—No, eso ya lo tengo claro
—¿En serio?
—Si
—Pues bien por ti, por qué a mí no me interesa, ya dije y siempre diré que amo a Lucio, tu solo lo hiciste justo después de eso… si no es un intento de celos o infidelidad de tu parte, no se que más sea
Eso dejo casi en blanco a Raven, no es como si ella dijera eso como una excusa, tenía solo algo de razón y lógica, además que ese fuerte desinterés remarcado en sus palabras también era muy directo.
—¿Y entonces que puedo hacer para que me correspondas?
—Como dije, nada, por qué, no, me, interesas... ¡NADA!
Hasta para Kyle toda esa presión era mucho para ella, más por ser la maestra de niños descontrolados y el desinterés amoroso de un homunculo peleador.
»Voy a comenzar mi clase, vete a hacer lagartijas hasta la muerte o yo que se, vete, ¡shuu!
—Bien, también pensaré que hacer para tener tu interés
—!Me lleva… haz lo que quieras
Raven se fue y Kyle se quedó en su salón, sola, eso de que iba a tener clase era mentira, los niños estaban con Silver así que todo estaba normal, ya había aprendido algunas cosas nuevas en cuanto a la educación infantil, desde como prevenir accidentes, como enseñar a leer, saber que el grupo que no haga ruido es que algo malo pasó y más que nada, no decir nada innecesario, olvidar cualquier tipo de enseñanza de control y solo hacer una expresión soltando un poco su intensidad para que con solo una mirada, aquellos niños desastrosos se sientan con el miedo a que ella les haga algo, justo como una madre de familia cuando sabe que su hijo o hija le oculta algo y este trata de actuar normalmente aún sabiendo que será peor después.
Así que quería desahogar su frustración solo apoyándose en su escritorio con una cara larga de cansancio y preparación para lo que faltaba del día… cosa que era fácil, si no tuviera a su segunda acosadora y razón por la que terminó ahí.
—Es interesante verte así de cansada… creo que hacer esto fue lo mejor— dijo la acosadora bajando con un lazo del techo del salón en un tono como si terminara de disfrutar un postre
—Cállate, ¿Quieres? Además, ¿Hace que tiempo estás ahí?
—Desde el principio, solo que no quería interrumpir… gracias por la comida
Kyle le cortó la cuerda y la acosadora cayó al suelo.de cabeza, después Kyle se levantó de su silla y salió del salón, aún tenía mucho tiempo de sobra así que solo paseo para ver qué encontrar.
—Hace mucho que no veo una expresión tan insaciable de control y eso que tenias a más gente
—Una cosa es que ellos hicieran eso por voluntad, otra muy diferente es que apenas aprendan sobre el control…
Pero más que nada aquella acosadora la miró más, algo que incomodaba a Kyle pues lejos de lo de siempre, sabía que esa acosadora sabía lo que realmente le pasaba a ella.
—¿Que pasa? ¿Algo cambio?— preguntó la acosadora
Un golpe muy fuerte le torció el cuello como un búho y cayó al suelo… era fácil decir que no iba a morir tan rápido y de esa manera, pero hacerlo en el pasillo de la primaria era intenso, así que la arrojó por la ventana a los arbustos… todo porque pensó en algo.
«Si, mucho cambio» pensó al recargarse en la ventana a lado de ella
La verdad de ese cambio de actitud no venía de lo que hacía, sino de lo que sentía, tampoco era por Lucio, era por el cambio de aires, no podría decir que podía hacerlo, quería decir que era nuevo para ella pero su orgullo no la dejaba simplemente hacer lo que realmente quería aún cuando tenía vigilancia…
Al mirar hacia afuera pudo ver a alumnos pasar tranquilamente, estos la vieron y caminaron como si nada… si, ese era el cambio que la tenía algo frustrada, estaba tan acostumbrada a que cualquiera que pasará hasta por un lado de ella bajara la mirada, se sintiera nervioso, miedoso, pero desde que llegó, todo mundo puede verla como si nada, de frente y hasta sonreír por cortesía sin sentirse amenazado… ella sabía por qué, pero hasta para esa razón, ellos lo trataban como un igual aún sabiendo lo que era.
—¿Le aplicaste un búho a tu vigilante?— preguntó la razón al lado de ella
—Estaba de molesta
—Si, pero… eso fue demasiado
—Habla el sujeto que puede hacer cosas peores
—Exactamente, pero no las hago aquí... es en privado… por otra parte ¿Que es lo que piensas?
Jezabel siempre tenía tiempo para todo, hasta para perderlo incluso en hablar con ella.
—Nada… bueno, solo en que dejas que todos vivan felices con una bomba de tiempo como tú, me incómoda mucho
Jezabel rió un poco, era verdad y sabía que gente así de rota, también podría ver más allá de su alrededor.
—¿Solo eso? Vamos, se que eres una mujer más detallista en lo que quieres, además, tú desde que llegaste sabes el por qué hago esto
—Un examen final… ¿Pero así…— cuestionó ella sin completar la última pregunta
—No se puede llegar a nada sin perder algo en el camino, ellos lo saben, todo mundo aquí y hasta tú lo sabes… cada prueba es para todo mundo, la igualdad nunca se vio tan simple ¿Verdad?
Se sintió frustrada por qué sus explicaciones también simples, tenían impacto en quien hablaba con él.
—Lo haces parecer tan fácil hijo de perra… que quiero seguir peleando contigo, pero… no quiero
—Solo es cuestión de tiempo, soportalo lo más que puedas
Se fue caminando de ahí dejándola sola con una respuesta que ella sabía pero que no quería escuchar por alguien más.
—Que molesto— suspiro ella con la cara en sus brazos
—Ah, ¿No estás trabajando?
Esa otra voz la hizo mirar, era Lucio que venía solo, tal vez molesto, tal vez para solo verla y como siempre reclamarle algo, pero él seguía hablando y ella solo escuchaba su propio aburrimiento y una creciente ansiedad que sabía se iba a resolver en algún momento… pero era incómoda e irritante mientras esperaba.
Se levantó y caminó hacia él, antes que siquiera siguiera hablando, ella lo abrazó, con una expresión que la recién recuperada acosadora veía desde la ventana con todo placer y sadismo.
—¿Puedes soltar?— preguntó él
—Lo siento, es la primera vez que abrazo a alguien de esta manera… ¿Puedo estar así un momento? Prometo no hacer nada más, en serio, lo necesito
Lucio se quedó en silencio por momentos.
—... Haces algo, me voy
—Gracias
Ella sabía que esa ansiedad era la muerte, la presencia de muerte en el ambiente que todos sabían que estaba ahí, pero ignoraban tan a la fuerza que hacían lo que querían… sin saber si al día siguiente era el último de sus vidas, ¿Por qué algo así? Por qué tienen al Rey Demonio como profesor. Y ella amando a un humano haría lo que sería posible por portegerlo de él… aún no perdonaba lo que había pasado… nunca lo haría y no lo olvidará, cargando eso para si misma hasta ese día, incluso más allá de ese día.