Capítulo 85 - Reunión (1)

"Parece que no somos los únicos interesados en este misterioso mutante que se hace llamar dios mutante." Esas fueron las primeras palabras de Magneto cuando estuvo lo suficientemente cerca de Aegon y Morgana.

A Magneto lo seguían seis mutantes más. Aegon solo creía reconocer a uno de esos mutantes, Víctor Creed aka Sabretooth. Del grupo de sietes, Aegon pensó que solo Magneto ofrecía ser un reto. No estaba seguro como explicarlo, pero después de pasar tanto tiempo en la academia mutante tenía una idea más o menos de como estimar la fuerza de los mutantes. Por supuesto esto no era 100% seguro, pero le daba una idea aproximada sobre la que podía trabajar.

Solo estaban a unos pocos metros de distancia cuando el bando de la Hermandad se detuvo y los observó detenidamente. Aegon y Morgana continuaron avanzando sin molestarse en darle mucha importancia a las personas frente a ellos. Solo se detuvieron cuando escucharon a Magneto hablar. "Esa distancia es suficiente. ¿Les gustaría decirnos quiénes son?" Era obvio para Magneto que la pareja frente a él se dirigía al mismo lugar que ellos. "Ustedes no son hermanos mutantes." La Hermandad miraba detenidamente a la pareja frente a ellos. La mujer era increíblemente hermosa y el hombre muy misterioso, aunque su figura se les hacía conocida.

Al escucharlo Aegon pensó que dentro del grupo debía haber alguien con la habilidad de detectar a otros mutantes o tenían un dispositivo con esta capacidad. "Solo unos amigos de Charles, no hay porque alarmarse Max." Rápidamente al ver el cambio en el rostro de Magneto, Aegon supo que había cometido un error, solo que no podía descifrar cual había sido.

"¿Cómo sabes ese nombre?" Ahora entendía, Max era el nombre original de Magneto, pero este lo había cambiado tiempo después de perder a su familia por el nombre de Eric. "Todos tenemos nuestros secretos, solo diré que a veces soy muy bueno reuniendo información." Lo cierto era que no tenía ninguna manera de justificarse. Viendo que Magneto aún estaba indeciso sobre qué decisión tomar Aegon le propuesto que continuaran la conversación mientras viajaban.

Magneto resultó no ser un hombre irracional y violento así que aceptó, escuchar su viejo nombre también le había afectado un poco, aunque no dejó que nadie lo notara. El grupo continuó caminando, aunque se veía que todos mantenían la guardia en alto y estaban listo para responder en cualquier momento. "Así que Charles también está interesado en este supuesto dios mutante." Aegon notó que cuando Magneto mencionó supuesto dios mutante el resto de sus compañeros hicieron una mueca de burla no creyendo que alguien así existiera.

"En efecto, ese es el motivo por el que envió a sus X-Men, yo solo estoy aquí como seguro de que todos regresen a casa sanos y salvo." Aegon hizo una pausa se detuvo y los miró a todos. "Espero que recuerden esto y a diferencia de los chicos de Charles yo no muestro misericordia."

No fue Magneto quien respondió ante la ligera amenaza sino Sabretooth. "¿Nos estás amenazando, ninja?" Le dijo burlándose. "Este no es el atuendo de un ninja, pero entiendo que tu cerebro no dé para más. Además, no lo veas como una amenaza, más bien es una muestra de mi carácter."

Antes de que continuaran la pequeña discusión y esta escalara, fueron interrumpidos por una de las mujeres de la Hermandad. Morgana había notado que Aegon no se había fijado en ninguna de las mujeres del grupo, de siete, cuatro de ellos eran mujeres y Aegon no parecía interesado en ninguna de ellas lo cual era bastante extraño. Aegon si les había dado una mirada solo que no había encontrado a ninguna lo suficientemente sexy para su gusto.

"Otro grupo de individuos se aproxima, y estos son mutantes también." Aegon ya los había notado y sabía que no eran ninguno de los dos equipos de X-Men. Lo único intrigante era que la presencia solitaria que había sentido antes estaba con ellos. Tendría que preguntarle cómo era que había venido hasta aquí ella sola y por qué.

Pronto se vieron frente a otro grupo de mutantes, uno conocido por la Hermandad, Aegon en cambio solo conocía a mujer entre ellos, pero eso era más que suficiente para darle una idea de la identidad de los recién llegados, Club Hellfire. Aegon fue el primero en hablar. "Emma, tan hermosa como siempre."

Sus palabras no tomaron por sorpresa a nadie, ya era común ver a muchos reconocer la belleza de Emma. Los compañeros de esta la miraban esperando que ella explicara quien era el encapuchado frente a ellos, dos de ellos, aunque desconocían que Emma tuviera algún tipo de relación con la persona en cuestión si recordaban haber visto las noticias donde Aegon había asesinado a la Abominación. Viendo que Emma no decía nada el hombre que parecía ser el líder se acercó a ella. "Emma nunca no nos habías mencionado que conoces al Black Reaper."

Lo cierto era que Emma no tenía idea de quien podría ser la persona frente a ella, no recordaba conocer a nadie como él que formara parte de la Hermandad, pero mantuvo su apariencia imperturbable. Ella no era la única que estaba confundida, ahora Aegon también estaba confundido. "¿Black Reaper?"

El hombre que se había acercado anteriormente a Emma era el Rey Negro del club Sebastian Shaw. Sebastian se dio cuenta de la confusión de Aegon. "Black Reaper, ese es el nombre que te dieron en las noticias." Aegon asintió entendiendo y pensando que el alias no era malo y de cierto modo bastante acertado. Al escuchar a Shaw todos recordaron donde habían visto a Aegon y ahora estaban alarmados.

Sebastian estaba por dirigirse a Magneto queriendo evitar que ambas partes comenzaran a luchar después de todo no estaban en buenos términos, en especial él y Magneto. Pero Aegon comenzó a hablar primero. "Jean, quieres explicarme que haces aquí." Jean estaba un poco nerviosa, ella había reconocido a Aegon desde el principio solo que no sabía que decir. "Lo siento." Respondió en un susurro. "Es solo que no podía quedarme de brazos cruzados sabiendo que mis amigos pueden estar corriendo peligro."

Aegon decidió no decir nada al respecto, que fueran el profesor y el resto los que se encargaran de regañarla más adelante. Sin embargo, con Jean aquí tenía que ser más cuidadoso, él podía sentir como de desestabilizada se encontraba. Él no tenía ese tipo de experiencia, pero se atrevería a decir que Jean era como un jinchuriki a punto de perder el control, con la única diferencia, que su biju comparado con el Jubi era como comparar un dragón con una hormiga, el fénix podía destruir galaxias.

"Si es necesario retirarse tú serás la primera, entendido." Jean quería negarse, pero el tono de Aegon no permitía contradicción.

Un grupo de jóvenes que venían con Emma y Shaw se preguntaban porque tendrían que retirarse, ellos confiaban en la habilidad de sus líderes, el resto en cambio entendió que el hombre frente a ellos sabía algo que ellos no.

Magneto y Shaw intercambiaron una mirada entre ellos y fue suficiente para aceptar una tregua temporal, con ese simple gesto ambos grupos continuaron avanzando hacia su destino final. Era mejor conservar las fuerzas por el momento.

[AEGON POV]

Todo era más fácil cuando pensé que en el peor de los casos solo tendría que luchar con Apocalipsis, pero ahora también se han unido a la fiesta la Hermandad y el Club Hellfire. Si un solo grupo de ellos se une a Apocalipsis hará las cosas más complicadas y la escala de la batalla será algo más elevada.

Por parte de la Hermandad tenemos a Magneto como su figura principal y más poderosa. El resto consiste en Sabretooth, James Madrox, Arclight fueron los únicos nombres dentro de ese grupo que reconocí, las otras tres personas son mujeres, Scanner, Bliss y Benazir. Desconozco estas últimas, pero como pensé al principio tengo seguridad que solo Magneto puede terminar siendo complicado. En el lado del Club Hellfire tenemos seis adultos y seis adolescentes. Los adolescentes deben ser los Hellions, Ororo me los ha mencionado en algunas ocasiones.

Entre los adultos solo Emma y Shaw me son conocidos, nada respecto al resto, aunque entre ellos hay dos hombres de los que debo ser vigilantes, la vitalidad de cada uno parece infinita. Uno de ellos en particular es enorme así que puedo añadirle atributos físicos sobrehumanos. A diferencia de la Hermandad, en el Club Hellfire excepto por una chica con un parche en el ojo y varias cicatrices me gustaría conocer al resto. Veamos si puedo obtener alguna información útil.

Estaba por decirle a Emma que me presentara a sus amigos cuando otra mujer con cabello castaño se me adelanto. "Entonces Hermanita, nos presentas a tu amigo, siento curiosidad por saber cómo se conocieron." ¿Hermanita?

[TERCERA PERSONA POV]

Emma no respondió de inmediato, no estaba segura, pero después de ver que la misteriosa figura estaba relacionada con Jean y ver como su mente era completamente invulnerable solo una persona le venía a la mente. "Si deseas saber su nombre tendrás que averiguarlo por ti misma." Había algo raro en la manera en la que se comunicaban.

Emma se acercó a Aegon. "Pensé que la próxima vez que nos encontráramos no sería en medio del desierto." Esta vez solo trató de enviar sus pensamientos hacia él y confirmar si estaba en lo correcto. '¿Eres tú Aegon?' Su respuesta vino enseguida. 'Por supuesto preciosa. Lamento haberme marchado de manera tan repentina la última vez. ¿Me dejarías compensártelo?'

Emma solo mostró una sonrisa. '¿Y cómo harás algo así? ¿Cómo me compensarás?' Esta vez Aegon no le respondió de inmediato y se quedó pensando un poco. 'Ya que estamos en Egipto que te parece una cena bajo la luz de la luna en una magnífica pirámide.'

'Bueno, nunca antes he tenido una cena en una tumba, pero creo que por ti puedo hacer una excepción.' Aegon no sabía que decir, no había pensado en que las pirámides eran tumbas, pero estaba aliviado de que ella aceptara de todos modos.

Morgana sintiendo que había algo extraño ocurriendo entre Emma y Aegon se pegó a él y lo tomó por el brazo dándole una mirada desafiante a la bella rubia. El resto del camino todos continuaron en silencio. Los más experimentados ya se esperaban que nada terminaría de la manera en que deseaban.