Mientras el cuerpo principal pasaba su día con Petunia, el clon de Red estaba realizando otras tareas.
En cierto edificio en una pequeña ciudad de Inglaterra habitaban varias personas cuyos historiales no son los más limpios.
Desde cierto burdel secreto hasta aquí, hombres y mujeres se mudaron a escondidas bajo las órdenes de su jefa. No sabían bien por qué lo hacían, pero si sabían bien que no era necesario preguntar.
Andra, la dueña del lugar, ahora estaba sentada en una de las habitaciones que había convertido en su oficina temporal, pero no pasó mucho tiempo allí, ya que recibió cierto [Mensaje].
Salió casi corriendo hacia la puerta principal bajo los ojos asombrados de los empleados que circulaban por el lugar. Llegando a su destino abrió la puerta, pero cuando lo hizo no vio nada más que la leve lluvia que caía, lo que si pudo escuchar fueron sonidos de pisadas.
Entendiendo lo sucedido, cerró la puerta y se inclinó en reverencia al último lugar donde escucho pasos.
"Bienvenido, Maestro"(Andra)
"El lugar se ve bastante bien... y normal. Creí que sería más oscura y... no sé, ¿Ilegal?" Comentó la figura de Red que se fue haciendo visible viendo la decoración.
"La idea de que los criminales habitan en lugares aterradores u horribles es algo de la fantasía. Cualquier mago decente tiene el poder de tomar a la fuerza un lugar para habitarlo, aunque solo los que son más capaces pueden tomar uno buen sin llamar la atención del ministerio" Respondió de forma explicativa, sin el más mínimo índice de oposición o disgusto.
Andra no tardó en secar el cuerpo de su Amo con un hechizo y ordenar a los presentes que preparan bocadillos y algo para beber.
...
Estaba sentado en un cómodo sofá bebiendo él te caliente que fue traído por una de las prostitutas, creo, no la había visto antes, pero debería serlo teniendo en cuenta quienes habitan este lugar.
Andra se encontraba sentada de rodillas frente a mí, pero no para algo sucio, sino como mostrando mi superioridad al estar de rodillas en el suelo sin levantar mucho la mirada.
"¿Todos se movieron aquí?"(Red)
"No, además de mí, tenemos a 27 chicas de alta calidad y otras 13 de un nivel premian más alto, ya que poseen características especiales que otras no pueden igualar, entre ellas Gigi. 14 hombres de alta calidad y otros 6 de nivel premium. 12 empleados de nivel administrativo y 5 de logística y comunicaciones. Por último 4 guardias completamente leales a nosotros. Todo el resto del personal de nivel medio e inferior sieguen el local que visitaste como tapadera, aunque si lo desea los llamaré también" Informó.
"No hace falta... ¿Las chicas muggles también siguen allí o te deshiciste de ellas? No sé cómo te manejas en cuanto a eso"(Red)
"Sí, siguen allí. Usualmente, las hacemos desaparecer cuando nos mudamos a menos que tengan un muy buen aspecto para trabajar como putas, también hubo ocasiones donde simplemente les borramos la memoria o se la modificábamos y las tirábamos a un callejón para que sus autoridades muggles se encargaran... pero no solemos hacerlo si no es necesario, no nos gusta dejar cabos sueltos. ¿Desea que le traiga alguna?"(Andra)
"No, está bien, tuve una buena noche y mis necesidades están saciadas por el momento... pero, en el futuro... creo que siento cierta curiosidad de como sería tener sexo con una muggle luego de revelarle el mundo mágico" Dije pensativo, casi involuntariamente.
"Como desee, le tendré preparado lo mejor para satisfacerlo, pero le avisaría que no hay mucha diferencia entre una bruja y una muggle además de que no habrá más magia que la que usted haga" Me explicó como si fuera una buena consejera, en estos temas parecía una verdadera experta, quizás porque lo era "Aunque hay varios magos y brujas que sienten especial satisfacción en esto"
"Interesante, volvamos a lo que estábamos... tu negocio. No me interesa acabar con él, pero quisiera que seas mucho más discreta, que no haya situación en la que nos causes problemas o que necesites mudarte de lugar, te necesitó disponible aquí"(Red)
"Así lo haré, pero si reducimos nuestra actividad hasta el punto de ser casi indetectables, nuestras ganancias se reducirán en mucho. No cuestiono mis ganancias, pero no tendremos muco que ofrecerle más allá de lo que hemos ahorrado hasta ahora"(Andra)
"Hmm... a mí tampoco me interesa tu dinero, siendo sinceros, lo que más me interesa aquí eres tú" Comenté de forma ambigua, pero tanto yo como Andra sabíamos que no hablábamos de nada afectivo "No necesito su dinero, tengo mi propia fuente de ingresos, además no quiero que pierdan su sustento. Usa tus ahorros en manteneros estables, en el futuro planeo llevarte a un lugar donde no podrás traerlo, así que gástalo en los próximos años"(Red)
"Si señor"(Andra)
"Ahora has que se vayan y hablemos a solas, pero que dejen los bocadillos y que preparen un poco más para esta tarde" Ordené, ya que pensaba llevárselos a Petunia.
Los empleados que nos estaban sirviendo se habían quedado a los lados preparados para atenderme por órdenes de su jefa hasta ahora, que los echó. Nos habían mirado sorprendidos por la devoción de Andra a mí, en especial porque no oculté mi cuerpo de niño, pero como la mayoría de las personas experimentadas de este mundo, no se dejan engañar por las apariencias.
Luego de que estuviéramos solos nada cambió, Andra seguía de rodillas frente a mi preparada para responder y obedecer cualquier cosa que le pidiera.
"Me parece interesante la idea de tener un burdel, tal vez debería aprender un poco para el futuro cuando vuelva a mi tiempo, si no encuentro otro uso para ti, creo que quizás te mantendría en este rubro. Me enseñarás un poco, como rebajaremos este trabajo será más fácil, hágaoslo mínimamente rentable"(Red)
"Haré lo mejor que pueda" Respondió sin dudar
"Dejando de lado el trabajo, ¿Cómo van las cosas con la señora Prince?"
"Se separará de su esposo y planeaba intentar volver a la casa Prince, pero como no sabía si ese era su deseo, la convencí para que quisiera venir a vivir conmigo. No se lo informé antes a través de su 'mensaje' como usted lo llama, ya que no era algo urgente y quería esperar a decírselo cuando viniera para no interrumpir sus actividades"(Andra)
"Bien" Asentí complacido "Eres bastaste buena en lo que haces, una perfecta secretaria o secuas..."
"La edad trae la experiencia y la experiencia trae la perfección" Respondió mientras pensaba en que nunca imaginó en su larga vida que terminaría siendo tan obediente a un niño, pero recordó esa horrible sensación de ese momento e instintivamente aceptó que esta es la mejor decisión que tomó, cualquier cosa era mejor volver a sentir eso.
"Eso es cierto, casi lo olvidaba... dijiste que ocultabas tu verdadero aspecto. Quiero verlo"(Red)
"No soy tan bella como ahora, los años también me han afectado..."(Andra)
"No importa, muéstrame"(Red)
Andra no me desobedeció y rápidamente comprendí de lo que hablaba. El aspecto guapo y seductor fue desapareciendo, mostrando su verdadero rostro, que no era muy diferente al anterior pero tenia algunas cosas muy notables.
Su pelo era casi completamente gris, solo había algunos pocos cabellos del color castaño oscuro casi bordo que conocíamos. Había unas pocas manchas en la piel y su textura liza y cremosa desaparecieron. Las arrugas fueron apareciendo en su piel, había zonas con unas pocas que casi no se notarían, pero otras se acularon tanto que te hacía imposible juzgar a esta mujer como algo más que una anciana.
"Tenías razón..." Confirmé sorprendiéndome, no esperaba que la mujer que me dio la mejor mamada de mi vida fuera una anciana... uggg... creo que es mejor que trate de no combinar las imágenes a menos que despierte algún fetiche en el futuro.
"Lamento mostrale mi fealdad"(Andra)
"Hmmm... no es fealdad, tienes razón que no eres tan bella como la imagen joven que me mostraste, pero el pasar del tiempo suele ser así" Me quedé pensando sobre algunas cosas que teoricé en el pasado" Nunca me gustó burlarme de los ancianos, ya que sé que en el futuro yo podría estar en su lugar... pero..."
"¿Mi señor?"(Andra)
"Acércate, quiero experimentar con algo" La llamé y ella se asustó un poco por lo que iba a hacerle, pero no retrocedió porque sabía que su cuerpo ya no le pertenecía.
Puse mis manos en su rostro, en sus mejillas más específicamente. Cerré los ojos y me concentré en percibir la circulación y aplicación de mi poder que estaba empezando a entrar en Andra.
Como aquella vez que desarrollé mi [Curación], otra vez estaba completamente metido en usar mis poderes fuera de las habilidades adquiridas. Este era un trabajo de mérito propio y que podía obtener resultados más adecuados a mis deseos, pero era algo mucho más extenuante y lento.
Creo que habían pasado unas pocas horas cuando salí de mi concentración. Andra se había tenido que quedar arrodillada todo este tiempo con mis manos en su rostro ya entumecido, sintiendo todas las extrañas sensaciones que le provocaba.
Vi todo el proceso casi sin pestañear, aunque quizás presté más atención a la actividad mágica que a los cambios externos. Frente a mis ojos podía ver el rostro de Andra, pero no a la anciana, sino a una más 'renovada'.
Se podía observar la fuerte vitalidad de su piel y si eras muy perceptivo también la sentirías debido a los residuos de magia sobrante. Su rostro se pareció más al de la ilusión que tenía, pero tomando su mano noté que esta parte seguía igual, llena de arrugas y cicatrices antiguas.
Medité por un momento mientras mi conejillo de indias siguió en silencio. Ya había supuesto varias cosas sobre lo que estaba tratando de hacer mucho antes, durante el desarrollo de mí [Curación], ya que fue algo obtenido de mi experimentación con insectos.
Mi magia de sangre puede usarse como vitalidad pura, por esa razón es que puedo curar sin un coste más allá de mi propia magia. No fuerzo al cuerpo a curarse consumiendo sus propios recursos, así que no hay consecuencias como un envejecimiento o deterioro de las células y fue eso lo que me motivaba ahora.
Usando mis habilidades al máximo estudié mis resultados actuales y tenía algunas conclusiones.
Primero: Rejuvenecí su piel y un poco de los músculos de su rostro, pero sería temporal, perdería poco a poco esa vitalidad adquirida en un corto periodo de tiempo, tal vez algunas semanas o hasta un par de meses.
Segundo: Mi idea no estaba errada, aunque hice un trabajo superficial, noté que parte de mi poder si fue absorbido por completo y aunque sea muy poco. El aspecto del rostro de Andra sería mínimamente más joven que su aspecto real antes de esto, aunque sea un rejuvenecimiento de solo por unos minutos.
Tercero: Puedo sentirlo, estoy trabajado solo en capas exteriores, pero mi objetivo es posible. Si entiendo esta habilidad y practico lo suficiente, podré usar mi magia de sangre hasta su núcleo, y así, generar un verdadero rejuvenecimiento total y permanente... volver a un anciano un niño, que crezca naturalmente por segunda vez y luego volver a rejuvenecerlo.
Quizás este equivocado y mi futuro estudio me lo demuestre, pero creo que seré capaz de hacerlo. Este descubrimiento sobre la funcionalidad de mis poderes sería un recurso muy poderoso, si no solo pudiera aplicarlo a las personas o si luego pudiera usar esa vitalidad no solo para rejuvenecer, sino para potenciar el desarrollo... hay muchas posibilidades.
A veces se me olvida que mis poderes no solo son habilidades estáticas e inmutables, también puedo desarrollarla por mí mismo, pero no negaré que la comodidad que traen también es importante.
"Andra, ¿Qué edad tienes?"(Red)
"72 años, cumpliré 73 el 7 de este mes"(Andra)
"Bien, tengo cosas nuevas planeadas para nosotros. Luego de lo que intentaste conmigo solo pensaba considerarte una herramienta desechable, pero si las cosas salen bien con lo que planeo y haces bien tu parte te ganaras algo de mi aprecio y te elevaras un poco en tu posición"(Red)
"Lo que ordene" Se había estremecido, sabía que no la consideraba mucho y que podría matarla muy fácilmente, pero ahora que me escuchaba pensó qué quizás sería bueno que las cosas se desarrollaran así. No pensó en lo más mínimo en revelarse, pero si podía tener un mayor valor en mi corazón, quizás dejaría de sentir una de las espadas de Damocles que le generaba mi presencia.