Capítulo 136: Visita nocturna

Había despedido a Sev y Lily y ahora esta devuelta en el campamento del bosque. Era extraño, recordaba el momento que tome ese mismo tren... en el futuro... pero en ese momento la despedida a mi familia fue un desastre, era cuando aún tenía el estado emocional de una piedra... con depresión.

Había sido una mierda en ese momento, con el paso de los años me he dado cuenta cada vez mas. No me siento muy culpable debido al alineamiento, pero creo que es algo de lo que deberían disculparme en el futuro.

Me puse un poco nostálgico pensando en mi familia, Luna, Tonks, las demás chicas... pero tenía a Elise para consolarme. Nos dimos cariñitos durante un tiempo hasta que me puse pensativo, ella preguntó sobre eso y le respondí con que dudaba un poco sobre cierta decisión.

Luego de un tiempo de dudar sobre mi moralidad y charlar con Elise, miré como caía la noche, me preparé y me despedí de mi amada unicornio, que estaba algo enojada con lo que iba a hacer, pero solo un poco, ya lo había aceptado y hasta me deseo suerte

Usando [Viaje] desaparecí del campamento, dejando a Lys algo disconforme, preparándose para quejarse conmigo en el futuro.

...

Durante la noche, la familia Evans había cenado sin uno de sus integrantes, el ambiente era algo raro con la ausencia de Lily. Sumado a eso estaba el silencio de Petunia y como revolvía su comida con sus cubiertos, casi sin llevarse nada a la boca, fue regañada y tuvo que terminar de comer, pero aún actuaba anormal.

Mas tarde petunia se encontró en su cuarto, recostada entre sus sabanas, mientras cada tanto daba miradas a la cama del otro lado de la habitación donde debería dormir su hermana... pero ya no estaba.

No podía creer que Lily se fuera a Hogwarts, le parecía algo irreal que ya no estuviera aquí. Aunque no quería, no podía negar que estaba celosa de la oportunidad de su hermana, ella también lo quería, pero no podía tenerlo... estaba deprimida, angustiada, envidiosa...

Solo pudo acurrucarse y pensar en su amigo que también se quedó atrás y, que a diferencia de su hermana y su amigo narigón, ella podría seguir viéndolo con frecuencia mientras que ellos solo podían intercambiar cartas. Esta idea la ponía algo feliz, sentía que tenía algo que los demás no y que los demás serían quienes tendrían que envidiarla.

Sonriendo, estiró su mano hacia la mesita de noche al lado de su cama y sacó de dentro del cajón lo que parecía ser un trozo de tela. Ella lo acercó a su cara y lo froto contra ella, empezó a olfatearlo con una sonrisa y una expresión de relajación.

Luego de un tiempo de disfrutar de su trapito en la privacidad de su habitación, escuchó un sonido de golpeteo proveniente de su ventana. Esto la sobresaltó y rápidamente quiso esconder el trapo como si tratara de ocultar su mayor secreto, soltándolo en el espacio entre la cama y la pared, dejándolo caer a donde no lo verían.

Luego de ese repentino susto y que lograra ocultar evidencia, miró hacia la ventana y se percató de un par de ojos rojos muy distintivos. Sabiendo de quién se trataba, estaba aún mas nerviosa y rezaba con todas sus fuerzas que su invitado repentino no la haya visto olfateando la tela o podría morir de vergüenza.

Medio tambaleante se acercó y abrió la ventana, curiosa y expéndante de la razón de la visita de la persona que mas ansia. Esta situación casi parecía una de esas fantasías que solía tener, solo que en sus fantasías, en vez de trepar a la ventana del segundo piso, su persona especial lanzaría pequeñas piedras desde el patio para llamar su atención.

"¡¿Red, que haces aquí?!" Preguntó nerviosa con susurros para tratar de evitar que sus padres la escuchen, aunque muy inocente en muchas cosas sabía, o por lo menos sentía, que esto estaba mal.

"Vine a verte ¿Qué otra cosa esperabas?" Me burlé un poco mientras entraba a la habitación.

"¡¿De verdad?!" Estaba aún más emocionada, no sería tanto el asombro si no fuera tan tarde en la noche, sentía que esta sensación de que era algo prohibido le preocupaba, pero excitaba al mismo tiempo.

"Supongo que la partida de Lily no te esta cayendo bien" Pregunté ignorando la ferviente emoción de la niña frente a mí.

"..." La niña volvió en sí, recordando su situación y perdiendo la emoción anterior.

"No es necesario que te lo guardes, puedes ser sincera, aquí solo estamos los dos" Dije de forma tranquilizadora... obviando que hace un rato entré a su casa a escondidas, me colé en la habitación de sus padres con mi invisibilidad, use [dormir] en ellos con bastante poder para dejarlos inconscientes por un buen tiempo, fui afuera de su cuarto para lanzar hechizos de insonorización como precaución y luego salir de la casa y trepar hacia su ventana para realizar una entrada dramática.

Petunia pareció quebrarse al escuchar esas palabras salir de mi boca, sin contenerse mas vino corriendo hacia mí y me abrazó mientras comenzaba a llorar. Murmuraba entre sollozos que ella también lo quería, que estaba celosa, que también quería ser especial. Lo único que podía hacer por ella en este momento abrazarla, sentarnos sobre su cama y consolarla lo mas que pueda.

Estuvimos abrazados un rato hasta que ella terminó de desahogarse, luego de que se calmó se avergonzó mucho y se generó un silencio incómodo debido a que no sabía qué hacer mas que separarse lentamente de mis brazos.

"¿Terminaste?" Pregunté riendo mientras le daba palmaditas, a lo que ella asintió sonrojada.

"¿Viniste para?"(Petunia)

"¿Para ver como estabas? Sí, ​​pero también para algo mas... ven" Le hice señales para que se recostara en la cama mientras yo también lo hacía.

Me acosté y ella, aunque extremadamente avergonzada por lo que hizo y porque le pidiera que se acostara a mi lado, también se recostó sin mirarme directamente, no sin temblar un poco.

"Estaba pensando que era hora de ser mas sincero, no sé en qué momento podría irme, según mis estimaciones aún falta bastante, pero nada es completamente seguro"(Red)

"¡¿QUÉ?! ¡¿VAS A IRTE?!" Gritó tan fuerte que agradecí esos hechizos insonorizadles que coloque antes.

"Sí, por eso quería... terminar temprano algunos asuntos pendientes antes de que sea tarde" Dije mientras acariciaba su cabello.

Petunia se quedó en silencio mientras se mordía el labio con fuerza, otra vez con intenciones de llorar. Esta noticia era devastadora y no sabía qué hacer o decir.

"T-te vas... ¿P-por qué-é?" Tartamudeó

"Este... tengo una vida en otro lugar..." No supe que mas decir, quería darle una idea, pero sin revelarlo todo de golpe.

"¡Pe-pero...!" Se estaba exaltando cada vez mas, demasiado.

"Tranquila, no será ahora, pero sucederá en el futuro" La abracé tratando de calmarla, pero luego me alejé un poco para mirarla y decir "Tengo novia"

"¡¿QUÉ?!" Preguntó gritando una vez mas, cada noticia que recibía la estresaba cada vez mas "¿tienes... novia?" Preguntó ahora ya sin fuerzas y al borde del llanto.

"Sí... pero... yo te gusto ¿Verdad?" Fui directo.

"..." Ella no respondió, hace un momento estaba a punto de romper a llorar otra vez, pero ahora estaba poniéndose roja como un tomate al ver que uno de sus mas grandes secretos había sido revelado.

Ella intentó darse vuelta y ocultar su rostro lleno de vergüenza, pero no le dejé. Estando ella acostada en la cama, me coloqué encima de ella y con mis manos la sujete para que su rostro quede justo frente al mío. Sus ojos de cordero asustado quedaron ante mi penetrante mirada depredadora.

"Shuéltame" trató de decir, pero tenía sus cachetes apretados por mis dedos y solo pudo pronunciar algo que me hizo reír.

"Ya lo sabía..." Afirmé haciendo que se quedara en blanco por un momento "Desde hace mucho tiempo" y con esas palabras se avergonzó cada vez mas. Solté su cara, pero no me retiré de encima de ella, aún estaba con mis brazos a los lados de su cabeza.

*Sollozo**Sollozo**Sollozo* ahora ya no se preocupó por ocultarse, pero siguió en un estado de completa tristeza y confusión.

"Sin llorar" Exclamé tratando de que no empezara otra vez.

"Pero... pero... tienes novia... y yo... tú sabías..."(Petunia)

"Tengo mas de una" Aclaré queriendo que esta conversación avanzara.

"... ¿Qué?" Ella se detuvo de su llanto lentamente cuando parecía procesar esas palabras.

"Tengo mas de una novia... son como 3 en este momento... y las extraño, esa es una de las razones por las que quiero volver a mi hogar para verlas..."(Red)

"¿Qué? Pero... ¿Cómo...?" Parecía cada vez mas confundida, como si mis palabras no tuvieran sentido.

"Te dije que quería ser sincero, así que te hablaré con la verdad. No soy humano"(Red)

"..."(Petunia)

"No una bruja como tu hermana, mas bien algo mas..." Dije mientras la miraba fijamente y las pupilas de mis ojos cambiaban de puntos a líneas verticales en un instante.

La mirada en su rostro, la sorpresa, era imposible de ocultar. Su boca se habría y se cerraba sin poder producir palabra alguna.

"¿Te sigo gustando así?"(Red)

"Ehh... y... t..."(Petunia)

"Tranquila, no te estoy presionando. Soy algo distinto a lo humano, pero eso no cambia muchas cosas. Mis parejas son humanos, la mayoría... la razón por la que tengo mas de una novia, es por eso también, por mi especie "-'Gracias Newt por darme tal escusa'

"Tú... ¿Tienes... que tener varias...?" Dudó en preguntar, de por sí ya estaba muy shockeada por las cosas que le decía, así que era difícil hacer las preguntas de forma correcta.

"Esta en mi naturaleza y es algo que no puedo controlar, pero no es tan malo. ¿Has escuchado el cuento de la bella y la bestia? O cualquier otra fantasía donde la doncella se enamora de alguien distinto" Dije acercando mi rostro un poco mas al de ella, incomodándola y avergonzándola.

Le hablé un poco de mi situación, quisas adornándolo mas de la cuenta y obviando algunos de los problemas que esto contrae. Al mismo tiempo que lo relataba, usé mi [Control de Sangre] en ella para mantener sus emociones mas estables y quitarle un poco del posible rechazo que pudiera sentir.

"¿Y esas chicas...?" Preguntó, mas calmada, pero aún sorprendida.

"Lo saben y lo aceptan, al principio es difícil, pero suele ser bastante divertido con el pasar del tiempo. Yo... sabía que yo te gustaba, pero no dije nada porque mi situación era especial y no quería presionarte a nada o hacerte sentir mal... pero no sé cuanto tiempo mas estaré aquí y quiero saber..." Mi mirada volvió a ser una que podría penetrar en el alma.

"¿Qué?" Preguntó con vacilación, esto estaba mas allá de lo que había imaginado de lo que resultaría de la persona que le gustaba entrando por su ventana.

"¿Te sigo gustando?"(Red)

"¡¿Ehh?!" Se sobresaltó, luego de lo escuchado no esperaba esta pregunta nuevamente.

"Tú me gustas también desde hace tiempo"(Red)

"¡¿En serio?!" (Petunia)

"Sí, crees que sería tan cercano a ti de otra forma, que tomaría tus manos con tanta confianza o estaría en esta posición" Resalté que mi cuerpo estaba casi apoyado con el de ella.

"Yo... pensé que también te gustaba mi hermana" Confesó uno de sus mas grandes miedos, ignorando la mayoría de las cosas que dije anteriormente.

"O si me gusta, cuando las vi a ambas no tenía predilección por ninguna, ambas eran niñas hermosas... y cuando las fui conociendo me gustaron por igual. Ya te lo dije, mi 'especie' no tiene una sola pareja y aunque sé que esto no es algo que ustedes hagan... no pude evitar enamorarme de ambas" Susurré mientras me acercaba lentamente y mi aliento calentaba sus orejas.

"Mnhh..." solo soltó un gruñido al sentir el calor que generaba.

"Dime la verdad, yo ya no puedo ocultarlo, me gustas y quisiera que fueras completamente mía... tú... ¿También te gusto? Ignoremos todo lo que dije antes, sin eso en medio ¿Verdaderamente te gusto?" Con mis auras generé cierta presión, quería ver si luego de todo lo que le dije aún mantendría sus palabras.

"Y-yo... s-si me gustas... per..."(Petunia)

"¡Sin peros! ¿Aún te gusto o no? ¡¿Te gusto?!"(Red)

"S-s-sí..." Respondió con dificultad y a volumen de mosquito.

"Eso es lo que quería saber... supongo que si es así tampoco querrás que me vaya"(Red)

"No quiero..." Dijo suplicante mientras rodeaba mi espalda con sus brazos y me abrazaba, casi llorando una vez mas "Me gusta estar contigo, no quiero que nos dejes... que me dejes"

"Lo sé, pero debo irme" expliqué y ella me abrazó con mas fuerza como si quisiera retenerme "Aunque..."

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Perdonen por tardar tanto, sé que me tomé una semana mas de descanso de lo previsto. Esos exámenes me destruyen tanto física como mentalmente, mi creatividad se vio afectada y mi ritmo de sueño aún no se recupera. Por lo menos lo aprobé.

Es gracioso que antes de ese examen, teniendo en cuenta la velocidad de escritura que estaba consiguiendo, había pensado en aumentar la cantidad de capítulos por semana. El mundo dijo "Nop, no aumentarás tu productividad, sufre"