La batalla entre los mutantes morados y los mutantes negros estaba a punto de comenzar.
Después de que Grachev les lanzara un ataque con una bola de fuego, los cuatro se volvieron cautelosos.
Rong Bingshao era el más rápido, por lo que podía esquivar fácilmente. Sin embargo, no solo se preocupaba de sí mismo. Mientras usaba su Velocidad Divina, agarró la cintura de Park Sora y la sacó del peligro, parpadeando hacia un lado.
Salvatore y Dragón también rodaron en dirección contraria y esquivaron la bola de fuego de Grachev.
Desde que se conocieron, Rong Bingshao había estado "acosando" a Park Sora. A menudo aparecía sin que nadie lo supiera y le quitaba sus cosas.
Park Sora también lo odiaba un poco. Empujó a Rong Bingshao lejos.
—¡Bastardo, no te aproveches de mí! No necesito que me salves. ¡Puedo esquivarlo sola!
Rong Bingshao sonrió y le dijo a Park Sora:
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