La búsqueda de Sir Sequs

El día de hoy no tuve práctica con Shaul. Salió con Konnor desde muy temprano en la mañana, antes de que yo despertara. Shella fue quien me lo contó, aunque no quiso decirme exactamente hacia dónde salieron, solo que tardarían unos días en volver.

Me pregunto si tendrá algo que ver con el lobo que nos encontramos el otro día. Después de todo, parece ser que Konnor y Shaul son algo así como los protectores del pueblo.

El punto es que hoy tengo el día libre. Ya hice mi calentamiento diario, pero no le veo mucho sentido ponerme a agitar la espada por mi cuenta. Supongo que iré con los niños del pueblo a pasar el rato. Ya tiene tiempo que no veo a Mikeh y Teo; desde que dejaron de venir a observar las prácticas, no he sabido mucho de ellos.

A Ariza la veo prácticamente todos los días, pero supongo que ella también querrá pasar algo de tiempo con los otros dos.

Habiendo elaborado el plan del día, decidí ponerlo en marcha. Fui a buscar a Teo, Mikeh y Ariza, uno por uno a sus casas. Primero llegué a la casa de Teo, pues es la más cercana a la mía. Es de las primeras casas que hay bajando la colina en la que se encuentra la mía. Teo parecía simplemente feliz de poder pasar el rato después de tanto tiempo, así que accedió de inmediato.

Después de eso, Teo me acompañó a la casa de Mikeh. Más bien, él me guio hasta allí. —Fue la primera vez que visitaba su casa, por lo general me lo encontraba en el campo cerca del bosque, junto a los otros dos.— Me quedé perdido por unos segundos viendo el gran campo de trigo que se encontraba a un lado de su casa. Se veía como un enorme manto dorado que se extendía a un lado del pueblo. Volví en mí cuando vi una flecha impactar en el centro de un espantapájaros en el medio del campo de cultivo. Viéndolo bien, pude notar más flechas clavadas ya en el inerte muñeco. Llamamos a Mikeh y le contamos el plan, de primeras se negaba a salir si era yo quien lo invitaba, pero por suerte Teo estaba conmigo y finalmente pudo convencerlo.

Fuimos entonces los tres a buscar a Ariza, cuya casa se encuentra en el otro extremo del pueblo, casi en la costa. Durante el camino, Mikeh a veces se nos adelantaba y decía que nos apresuráramos o que éramos muy lentos. Parece que al final si le emociona ir a jugar con el grupo.

Finalmente llegamos a la casa de Ariza; por un momento creí que no había nadie, pues no se escuchaba ningún ruido desde dentro de la casa. Pero cuando por fin grité su nombre, pudimos escuchar movimiento viniendo desde dentro. Incluso creo que pude escuchar algo caer y romperse. Tan solo unos segundos después, la puerta se abrió y Ariza salió corriendo, cargando con su espada de madera.

La enorme sonrisa que tenía al momento de salir, se desvaneció cuando le comenté que el día de hoy tenía pensado ir a jugar con todos en el campo. Después de eso, simplemente se dio media vuelta y entró a su casa, cerrando la puerta con tanta fuerza como la que usó al abrirla.

Ninguno de nosotros entendió muy bien sus acciones, por lo que nos quedamos esperando por un tiempo, en caso de que volviera a salir, pero ya no lo hizo, tampoco contestaba a nuestros llamados. Así que decidimos seguir el plan sin ella. Parece que el día de hoy será solo de chicos.

Estuvimos bastante callados durante todo el camino, nadie decía nada, solo seguíamos... bueno, caminando. Pero cuando finalmente llegamos a la pradera a las afueras del bosque, Teo comenzó a hablar.

[Chicos tengo una idea. ¿Por qué no jugamos algo?]

Ni Mikeh o yo contestamos. Pero Teo no se rindió.

[¡La Búsqueda de Sir Sequs! A ti te encanta ese juego, Mikeh]

A Mikeh casi se le formaba una sonrisa, supongo que Teo dio en el blanco. Por mi parte, el nombre llamó mi atención; y después de todo, para eso vinimos hasta aquí. Para jugar.

[La nube está justo ahí al frente. ¡Vamos!]

Ninguno de nosotros se opuso a la idea, así que decidimos seguirlo adentro del bosque. Teo paró frente a un árbol, notoriamente más robusto que los de su alrededor, con una nube y gotas de lluvia talladas sobre su corteza. Parece que este es "nuestro" lugar habitual de juegos.

Mikeh parecía bastante insistente en que yo fuera Sir Sequs, lo cual realmente no me molestaba, por lo que acepté. Así, me acerqué al árbol, puse mi mano sobre la nube tallada en este, y cerré los ojos.

La Búsqueda de Sir Sequs es un juego bastante parecido a "las escondidas". Primero, se elige a alguien para ser "Sir Sequs", este cierra los ojos, y pone las manos en la marca de la nube, tallada en un árbol. Ahí, debe cantar una canción mientras los otros niños se esconden. Después debe de salir a buscarlos mientras repite "Las nubes en lo alto, todo lo ven, y al hombre que lo pide, le dan su poder, para lo que él busca, no se pueda esconder", con la intención de que los niños escondidos, puedan escuchar si este se acerca. Si logra encontrar a alguien, debe llevarlo al árbol del inicio y seguir con la búsqueda. El juego solo termina si "Sir Sequs" logra encontrar a todos los niños o si dice "Las nubes no escuchan, pues digno no soy; los niños perdidos, no encontré hoy", rindiéndose y admitiendo su derrota.

["Los hijos del rey un día se escaparon, el castillo vacío, a nadie le avisaron, se fueron al pueblo y desaparecieron. El Rey temeroso llamó a sus súbditos, les dio la tarea de buscar a sus herederos. Entre ellos, Sir Sequs, un mago astuto, comenzó su búsqueda, pero no daba frutos. Temiendo al Rey y a su ira, Sir Sequs tomó una opción, su única salida. Y por las calles conjuró un hechizo antiguo, comenzó una lluvia, no daba apaciguo, ¿Lo lograré por fin? Decía Sir Sequs, mientras cantaba así..."]

Cuando volví a abrir mis ojos, volteé hacia todas las direcciones. Pero no pude ver más que árboles. Ni rastro de Mikeh y Teo. Bueno, eso es lo divertido del juego, buscar a los demás.

Comencé mi búsqueda por el bosque, revisando cada árbol, cada piedra, cada pequeña colina y agujero que me encontrara. Cada cierto tiempo decía y repetía la frase.

["Las nubes en lo alto, todo lo ven, y al mortal que lo pide, le dan su poder, para lo que él busca, no se le pueda esconder"]

Estuve buscando durante un largo tiempo, sin poder encontrar a nadie, ya incluso comenzaba a frustrarme. Me lo esperaba de Mikeh, él tiene un caminar bastante silencioso y una presencia bastante débil. Todo lo contrario a Teo, él es bastante alto, por lo que puedes verlo a la distancia, es bastante difícil perderlo de vista y sus pasos son bastante sonoros. Además, la canción no fue tan larga, no daba mucho tiempo para que se alejaran del árbol inicial.

Así seguí buscando, cerca de una hora. Repitiendo y repitiendo la frase. Como solo era buscar unos niños en el bosque y repetir una pequeña frase, no requería de mucha concentración, lo que le dio el tiempo a mi mente de ponerse a analizar las oraciones del juego. En especial ese "hechizo antiguo".

Normalmente no le pondría tanta atención a un juego de niños, pero esa parte captó mi atención; principalmente porque la forma de "rogar a las nubes por poder" se parecía bastante a lo que decían los niños mientras jugaban a ser magos en el manantial.

Sin embargo, repetir esas palabras una y otra vez no me servían de nada. Comencé a pensar que solo se trataba de un juego de niños. Y nada más que eso.

Pero no terminaba de convencerme esa idea, intentaba dejar de pensar en ello, para seguir buscando a Teo y Mikeh, pero volvía la idea a mi mente. ¿Y si el hechizo está incompleto? ¿Qué tal si con el tiempo se han cambiado o perdido partes de este?

Comencé entonces a cambiar las palabras dentro del hechizo, pero no conseguía ningún resultado. Hasta que llegó una idea a mi cabeza. Intenté cambiar un poco más la estructura del hechizo para que se pareciera a aquellos de los cuentos de mi mundo anterior.

Y al tercer intento, lo conseguí.

["Oh, altas nubes, que se elevan por los cielos. Este simple mortal os ruega le otorguéis vuestro poder. Mostradme el camino, pues he de concretar mi búsqueda."]

Levanté mis manos hacia el cielo, por si el ademán también era necesario. Y pude comenzar a sentir como se me reaccionaban mis nervios. Era un sentimiento bastante parecido al de la "electricidad" recorriendo tu brazo cuando te golpeas el codo. Solo que en lugar de entumírseme el brazo, pude sentir cómo esa sensación se canalizaba en mis dedos y después escapaba mi cuerpo.

El cielo, entonces, comenzó a oscurecerse con las nubes que se juntaban en él. Podía oír el llamar de los pájaros, mientras aleteaban, escapando del lugar. Después, silencio. Y pasando el silencio comenzaron a caer las primeras gotas de lluvia. Y en unos segundos, todos los sonidos a mi alrededor se vieron opacados por las agresivas gotas de agua, chocando contra las hojas de los árboles.

La alegría llenaba mi cuerpo, me embriagaba. ¿Acababa de hacer magia?

Pero, ¿Cómo estaba tan seguro de eso? ¿Qué pruebas tenía de haber causado yo esta lluvia? La lluvia es un fenómeno natural, bien pudo haber sido solo una gran coincidencia.

Pero vi con mis propios ojos como se juntaban las nubes y comenzaba a llover en cuestión de segundos. Además, está esa sensación que recorrió mis brazos. ¿Qué explicación había para eso? No me golpeé los codos en ningún momento.

Y además está lo de Shella, ya lo había interiorizado tanto que casi lo olvidaba, pero la primer noche que pasé aquí, la vi hacer magia. Se supone que soy su hijo, no me parece una locura pensar que heredé eso de ella.

Mis pensamientos pudieron haber seguido por mucho más tiempo, pero se vieron interrumpidos abruptamente. por la enorme gota de agua que se encontraba a unos cinco metros de mí. Era tan grande como una pelota de playa, y estaba flotando en el aire.

Casi lo olvidaba, no se trataba de un hechizo para generar lluvia, su propósito era poder encontrar "algo" que estaba buscando. Con una enorme seguridad que no tengo idea de dónde salió, me acerqué a la enorme esfera de agua, y al mirar bajo ella, lo vi. Ahí estaba Mikeh, con una cara de terror, viendo fijamente la gran masa de agua que flotaba por encima de él.

[Te encontré] Dije inmediatamente, sin pensarlo. Y al momento de hacerlo, la gota de agua se rompió y cayó encima de Mikeh.

[¿Tú hiciste eso...?]

La voz de Mikeh temblaba; casi al mismo ritmo que su mano, mientras señalaba al lugar donde había estado la esfera de agua.

Para ese momento ya no me quedaba duda alguna. Yo había hecho eso. Se me formó una sonrisa, lo cual Mikeh tomó como respuesta, contestando con un suspiro. Quise darle la mano para ayudarlo a levantarse, pero la rechazó y se paró por su cuenta.

[¿Ya encontraste a Teo?]

[No, tú eres el primero]

A Mikeh no pareció gustarle el hecho de ser el primero en ser encontrado, podía verse el enojo en su cara. Pero esto no duró mucho tiempo, pues fuimos interrumpidos por un grito "varonil" de Teo.

Comenzamos a caminar en la dirección en la que lo escuchamos, y a los pocos segundos, lo vimos corriendo hacia nosotros.

[¡Mikeh, Kylian! ¡Corran! ¡Una gota de agua flotante me está persiguiendo!]

Cuando llegó a donde estábamos nosotros, Mikeh solo me señaló a mí. Teo estaba confundido, y yo no supe como contestar a eso, así que solo le sonreí.

[¿¡Tú hiciste eso!? ¡Asombroso! ¿Cómo lo hiciste? ¿Puedes hacer magia? ¿Por qué no nos los habías dicho antes?]

Frente al bombardeo de preguntas de Teo, no me quedó más que contarles todo mi tren de pensamiento desde la historia de "La Búsqueda de Sir Sequs", omitiendo la parte de Shella haciendo magia y todo lo relacionado a mi otro mundo.

[Wow, ¿Pero cómo fue que lograste descifrar un hechizo antiguo con solo una canción?]

[Simplemente se me ocurrió. Supongo que me llegó la inspiración en el momento indicado]

Sinceramente, no tengo la más mínima idea de cómo darles una explicación lógica sin contarles acerca de mi otro mundo.

[Realmente eres un genio, Kylian]

En ese momento, Mikeh, quien había estado callado desde que nos encontramos con Teo, habló.

[Sí, eres un "genio". Ahora por fin podrás de jugar con la espada y dedicarte a la magia. Con un poco de suerte, hasta podrás salir de este lugar de porquería]

No tenía ni idea de dónde vino todo eso. Principalmente me molestó que haya llamado "jugar" a mis prácticas con la espada. Llevo ya unos meses dedicándome al cien por ciento, levantándome desde temprano y sin fallar ni un solo día. Pero Mikeh no me dio ni tiempo de responder, ya se encontraba de espaldas a nosotros, yendo de regreso al pueblo. ¿Cuál es su problema?

Mikeh había arruinado mi momento, toda la felicidad que tenía por haber hecho magia, ahora se había convertido en enojo. Y lo peor es que ni siquiera podíamos seguir jugando, gracias a la lluvia. No nos quedó más opción a Teo y a mí, que irnos también a nuestras casas.

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Shella y yo estábamos cenando en la mesa. Solo éramos nosotros dos, pues Konnor y Shaul aún no regresaban. Ya habían pasado dos días desde el incidente en el bosque. Dos días en los cuales no había salido de casa.

Teo vino en dos ocasiones a preguntar si quería salir, pero en ambas lo había rechazado. Simplemente no me sentía con ganas. Ni siquiera había salido a correr en estos dos días. Nunca pensé que las palabras de Mikeh me afectarían tanto.

[¿Ya vas a decirme qué ocurrió? ¿O tendré que descubrirlo por mi cuenta?]

Shella comentó con su tono dulce de siempre. A decir verdad, me sorprendió bastante su pregunta; no porque ella haya notado que me ocurrió algo, sino porque por lo general Shella no hace preguntas tan directas.

Aun así, no quería decirle lo que había pasado con Mikeh. Yo mismo sabía que no había sido la gran cosa, pero por algún motivo no quería contárselo.

Pero también sabía que no me libraría tan fácilmente de ella ahora que había comenzado a cuestionarme. Así que decidí aprovechar esta oportunidad para comenzar a preguntarle sobre la magia.

[Mamá, ¿qué harías si te dijera que puedo usar magia?]

Shella se sorprendió con mis palabras, pero en lugar de presionarme decidió contestar mi pregunta.

[Mm... Bueno, me gustaría que tuvieses una buena educación en una academia de magia, es la mejor opción para poder controlar tu magia. Además, en una academia no solo estudiarás con otros magos, sino que también conseguirás contactos que te pueden servir para encontrar un buen trabajo]

¿"Academia de Magia"? Entonces existen escuelas de magia en este mundo... Bueno, supongo que tiene sentido.

Aunque no sé si me gustaría ir a una. Aun no tengo claro si quiero dedicarme completamente a la magia, en realidad disfruto mucho entrenar con la espada y no quiero abandonarlo.

[Pero, cuéntame. Entonces, ¿puedes usar magia?]

Su voz emocionada me regresó a la charla. También me dio seguridad para contarle a detalle sobre el hechizo que descubrí jugando.

[Pues... ¿Recuerdas la lluvia de hace dos días? Creo que yo la causé]

Su mirada se veía incrédula. Casi se le formaba una sonrisa; no de burla, más cálida. Como aquella que le das a un niño que se dice Superman. Sin embargo, no me molestó. Yo mismo había dudado de haber logrado tal hazaña en un principio, así que decidí explicarle todo lo que había ocurrido.

[Entonces, ¿adivinaste un hechizo que estaba oculto en las canciones de un juego? Y además un hechizo que cambia el clima. Bueno, es cierto que me pareció rara la lluvia de hace unos días, no llueve tanto en esta época del año. Pero aun así, es bastante difícil de creer]

No pude más que sonreír ante esa respuesta.

[Tú puedes usar magia, ¿cierto? ¿Fuiste a una academia?]

[Ah, sí. Así es, fui a Matteria, una academia de magia que se encuentra en la capital. Ahí fue donde me enseñaron todo lo que sé sobre magia. Y donde conocí a tu padre]

A pesar de haberle hecho yo la pregunta, no pude prestar atención a sus palabras, pues mientras estas salían de su boca, en sus manos se formaba una bola de fuego, como del tamaño de una manzana, con la que jugaba, moviéndola de un lado a otro. Además, sus ojos brillaban de un púrpura vibrante mientras hacía eso. Nunca había visto los ojos de una persona brillar así.

Espera, ¿sin hechizo?

[¿¡No se necesita un hechizo para poder hacer magia!?]

[Oh, no. Por lo general sí necesitas encantar un hechizo. Pero... existen algunas personas que pueden hacer magia sin uno]

Esto abre todo un mundo de posibilidades. Tenía la idea de que la magia era un proceso lento de encantación de hechizos, y por ello no son viables en combate. Pero si logro prescindir de hechizo, puedo usar la magia con mayor velocidad e incluso combinarla con la espada. Así no tendré que dejar ninguna de las dos. Probablemente sea bastante pesado lograrlo, pero sigue sin ser una mala idea.

[¿¡Cómo sé si puedo hacer magia sin un hechizo!?]

Shella se vio sacudida por la intensidad de mi voz. Estaba emocionado.

Rápidamente, la expresión de Shella se llenó de seguridad.

[¿Recuerdas la sensación que recorrió tus brazos mientras encantabas el hechizo?]

Asentí.

[Pues debes memorizarla. Cada hechizo tiene una sensación diferente, aunque similar. Debes poder recordar exactamente el camino del poder por tu cuerpo, así como el resultado que buscas]

[¿Entonces, para qué son los hechizos?]

[Eh... No lo recuerdo bien. Creo que es una forma más fácil de lograr canalizar la energía o algo así]

Oh ya veo, tiene sentido. Usas hechizos hasta memorizar la sensación de la energía y entonces puedes replicarlo sin necesidad de recitar nada.

[¿Hay algunos hechizos que puedas enseñarme?]

Shella se quedó callada por un momento, puso las manos sobre la mesa y se quedó observándome fijamente. ¿Dije algo malo? ¿Los padres no deben enseñarle hechizos a sus hijos? ¿Es igual que Konnor con la espada, y ella no quiere que aprenda magia?

[Por mucho que me encantaría hacerlo, me temo que no puedo]

Oh, aquí viene...

[Verás, yo soy una maga de fuego, no conozco los hechizos de agua]

[Ah, no importa. Estoy bien con hechizos de fuego]

[No, Kylian. No... se puede. Todos nacemos con una afinidad a la magia y no importa lo mucho que lo intentemos, solo podemos usar ese tipo de magia]

Solo se puede usar un tipo de magia, sin importar lo que hagas. Es bastante diferente a la idea que tenía de los magos de fantasía en mi mundo anterior. Bueno, ese no es el punto ¿Cómo se supone que aprenda hechizos de agua? ¿Analizando canciones de niños? Un momento... ¿Qué probabilidad había que no solo pudiese descubrir un hechizo escondido en una canción, sino que fuera de un tipo al que soy afín?

[Como sea, no estés triste. El hecho de que puedas usar magia ya es motivo de celebración. No puede esperar a que llegue tu padre para contárselo]