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10. Malentendido

POV ALEXANDRA

Eran las seis y media de la mañana cuando me desperté, y sé que no iba a tener sueño, por lo que me levanté sin molestar demasiado tanto a mi hija como a Jennifer, Megan, Diego y mi madre, y salí de la habitación.

Me dolía demasiado la cabeza que prácticamente no podía pensar en nada, pero tenía que preparar todo para el entierro de mi padre por lo que empecé a hacer llamadas para tener todo listo. Al principio no me querían dar el cuerpo de él porque estaban investigando quienes habían sido los causantes de su muerte, pero no era necesario que me lo dijesen, porque yo ya lo sabía y me encargaría de ellos más tarde. Le ofrecí un poco de dinero y me dijeron que pronto nos lo darían.

Me senté en el sofá y cerré los ojos para ver si así dejaba de dolerme la cabeza como me estaba doliendo en este momento.

"Deberías tomarte las cosas con calma, te recuerdo que no estás bien del todo." Dijo Diego en algún lugar cerca de mí "Claro que lo estoy." Noté como se sentaba al lado mía, pero no abrí los ojos "Yo sé que no. ¿Quieres que te traiga una pastilla o algo?" Negué, porque a pesar de que sea que me duele la cabeza más que a nada, tampoco quería tomar nada, no lo necesitaba y no es que no lo pudiese aguantar. Si de algo nos sirvió a Megan y a mí estar allí dentro encerradas, era que aguantábamos el dolor con el que probablemente cualquiera otra persona se tomaría una pastilla o muchas.

"Ale, sé que en este momento te estás muriendo del dolor de cabeza que tienes. No tienes que hacerte la fuerte." Dijo poniendo su mano en mi rodilla "Cosas peores he pasado, créeme, esto no es nada comparado. Ahora si me dejas, tengo que salir." Dije abriendo los ojos y levantándome "¿Y a donde piensas ir a las siete de la mañana?" preguntó siguiéndome "No tengo que darte explicaciones de lo que hago, pero tengo cosas que resolver" Cogí el móvil y me dirigí a la puerta "Te acompaño."

Me di la vuelta y me crucé de brazos, no iba a dejar que nadie viniese conmigo, eso lo tenía más que claro "Tú te quedas aquí. Diles que está tarde es el funeral de papá." Se quedó parando mirando para mí sin entender nada "Los rusos te estarán buscando." Negué y abrí la puerta "No habrá nadie buscándome, asique déjame en paz de una puñetera vez y haz lo que te digo."

Cogí las llaves y salí por la puerta. Corrí durante un rato porque sé que Diego me seguiría, y de verdad que necesitaba estar sola en este momento. Cuando me aseguré que nadie me seguía, empecé a andar hacia el parque que había cerca del hotel. Tenía que despejar mi mente antes de enfrentarme al día de hoy, porque sé que será una mierda, y tenía que aguantar, por el bien de mi madre, el de mi hija y el de Megan.

POV HUGO

Eran las siete de la mañana y como siempre, salí a correr. Eso me ayudaba a mantenerme en forma y a pensar, por muy raro que suene. Estaba corriendo cuando de repente veo como una mujer se desploma en el suelo. No dudo en correr a ayudarla, y en cuanto llego veo que es la chica del aeropuerto. Me acerco a ella y le pongo la cabeza sobre mi regazo, mientras cojo mi botella de agua y humedezco mi camiseta para pasársela por la frente.

A los pocos minutos se despierta y no tarda nada en separarse de mí mirando para todos lados. Se veía que estaba asustada, pero no tengo ni la menor idea de por qué. "Tranquila… no te va a pasar nada." Dije levantando las manos en el aire "Aléjate de mí." Dijo con un ligero tiemble en la voz.

Me levanté del suelo manteniendo las manos en el aire para que se tranquilizase "Señorita D'angelo… le prometo que no le va a pasar nada." Cuando su mirada se endurece y todo su cuerpo se tensa me hace pensar que es lo que había dicho para que reaccionase así de repente "¿De qué me conoces?" preguntó mirándome amenazadoramente.

"Hablamos el día que salió de viaje en el aeropuerto, y después para comunicarle la muerte de su padre." Me dio la sensación de que suspiró, pero al menos pude ver que estaba menos tensa que hace un par de segundos "El de la DEA." Asentí e intenté acercarme a ella, pero cuando veo que se tensa, no me muevo más "Sólo quiero ayudarla señorita."

Negó y empezó a darse la vuelta para irse, lo cual hace que la empiece a seguir "Señorita, pienso que estaría mejor yendo al hospital. Se llevó un buen golpe en la cabeza."

"Estoy bien." Dijo, pero cuando veo que pierde un poco el equilibrio acelero y pongo mis manos en su cintura para estabilizarla y que no se cayese de nuevo "Insisto, debería ir a ver a un doctor. Yo mismo la puedo llevar."

Me miró como si tuviese intención de acabar conmigo y se separó de mi rápidamente "No necesito ir a un doctor, solo necesito ir al hotel." Dijo empezando a caminar de nuevo "Entonces la acompaño." Dije siguiéndola, pero eso solo hace que su mirada se intensifique y se pare en seco, girándose en mi dirección.

"Puedo llegar yo sola, está aquí al lado." Dijo, y parecía estar evaluando si podía fiarse de mí o no "Por favor señorita, sólo quiero asegurarme de que llega bien a su hotel, nada más." Al parecer le costaba algo confiar en la gente, lo cual me dejaba más que claro que mi teoría de que a esta chica le había pasado algo malo, era cierta "No necesitas preocuparte por mí, estaré bien."

La chica empezó a caminar de nuevo y yo la seguí a una distancia prudente para intentar que estuviese algo más tranquila "Yo la acompañaré a pesar de que no quiera. No puedo permitir que se desmayé por ahí de nuevo. Preocupará a su familia."

Cuando llegamos a un hotel, se metió dentro y yo no dude en seguirla. Esta chica estaba despertando algo que hace tiempo que no siento y no sé si es algo bueno o no, sólo sé que me gusta. "¿En serio me vas a seguir?" preguntó mirándome "Como le dije señorita, me quiero asegurar de que llega bien a su habitación."

"¿Puedes dejar de tratarme de usted? Me pones de los nervios, y no es algo que te convenga en este mismo momento." Dijo, y de la manera que lo decía sabía que lo decía en serio "¿Y cómo quiere que la trate?"

"De tú, me haces sentirme vieja y ya me llega con que los guardaespaldas de mi padre me traten de usted." Dijo, lo cual parece que lo que decía Derek de los guardaespaldas era cierto "¿Entonces es cierto?" dije sin pensármelo, y al verle la cara, sabía que no le gustaba la pregunta "¿El qué?" preguntó igualmente "Tiene guardaespaldas con usted."

"Supongo que el bocazas de tu amigo te lo contó, por eso éramos los bichos raros en el instituto, por tener guardaespaldas." Dijo suspirando, y a pesar de que no lo dejaba ver, estoy completamente seguro de que le molestaba "Yo no creo que seáis unos bichos raros por tener guardaespaldas, supongo que algo teníais vuestras razones para tenerlos." Dije, porque si algo estaba completamente seguro, es que sea lo que sea que les haya pasado, su padre quería que se sintiesen seguras a donde sea que fuesen "Eso no es lo que piensa tu amigo." Dijo "¿Por qué lo dices?"

"Porque por su cara sé qué piensa que somos unas niñas de papi, pero ya no lo podemos ser ya que él está muerto…" En ese momento se echó a llorar. Por lo general odiaba ver a la gente llorar, pero con ella me dolía verla así, no sé qué es lo que mierda me estaba pasando, sólo sé que antes de que pudiese pensarlo, estaba abrazando a la chica. Para mi sorpresa no se separó como lo hizo de todas las veces que traté de confortarla, pero eso pronto acaba cuando de repente escucho como alguien grita.

"¡¡¡¡ALEJATE DE MI HERMANA ESTÚPIDO!!!!" Giro un poco mi cabeza para ver de qué iba, pero al parecer Alexandra sabía quién era, que no tarda nada en separarse y se acerca a la chica para evitar que viniese a por mí. En nada, aparece un chico por la puerta del ascensor y aguanta a la hermana.

"¿Te quieres calmar?" dijo Alexandra algo así como molesta me dio la sensación "Ese tipo estaba pegado a ti ¿y a ti no te preocupa?" Podía notar su enfado en kilómetros de distancia "Me estaba ayudando. Sí está aquí es por eso." Intentó tranquilizarla, pero no parecía posible y la risa irónica que suelta, me confirma que no se lo cree "No hay ningún tío que ayude y lo sabes Ale. ¿Es que te tengo que recordar…?"

"No me tienes que recordar nada porque lo recuerdo todo, ahora si haces el favor entra a la suite y allí hablamos." Con eso las dos chicas entraron a la suite, y el chico se quedó en la puerta del ascensor mirando para mí, como si estuviese intentando descubrir mis intenciones, supongo que era el novio de una de ellas, pero en poco tiempo se le suaviza el rostro y forma una pequeña sonrisa en este.

"Siento lo de hace un par de minutos, pero es que estábamos preocupados por ella." Dijo metiendo las manos en el bolsillo "Supongo, por eso vine. No podía permitir que se desmayase por el camino." Dije y el chico no tarda nada en tensarse "¿Desmayarse?"

Asentí y metí las manos en el bolsillo "Sí, estaba corriendo por el parque cuando vi cómo se cayó al suelo. Traté de convencerla de que fuese al hospital para que le hiciesen una revisión, pero se negó." El hombre se negó. Parecía preocupado por ella, asique supongo que era el novio de ella o de la hermana "Gracias por ayudarla. ¿Viste si alguien se acercó a ella?"

"No, estábamos solos en el parque." Dije y eso pareció que lo relajó, lo que me hacía pensar que es lo que le había pasado para que todo el mundo se preocupase tanto por ella "Bueno, pues gracias por ayudarla, y no te preocupes, me aseguraré de que no tiene nada."

"Debería ir a un hospital, se llevó un buen golpe en la cabeza. No logré convencerla por lo que espero que vosotros podáis" el chico sonrió y se giró en mi dirección "No te preocupes, soy médico. Otra vez, gracias por ayudarla, y siento lo que sea que te haya dicho"

Negué, porque a pesar de que no tenía ni la menor idea de a que se refería, ella no me había dicho nada malo "Me voy a asegurar de que está bien." Dijo dándose la vuelta de nuevo "Gracias de nuevo por ayudarla." Dijo "Fue un placer"

Y con eso entró de nuevo en la suite cerrando la puerta, pero antes de que esta se cerrase, pude verla. Esperaba volver a verla, pronto, y es ese momento en el que recuerdo que íbamos a ir al funeral de su padre, pero no para preguntarle cosas a ella, no quería hacer que su día fuese peor de lo que pintaba, tenía que asegurarme de que los rusos no aparecerían por allí, algo me decía que se podía aparecer por allí y hacer un nuevo desastre.

POV ALEXANDRA

Me asusté cuando noté las manos encima de mí en el parque, y cuando descubro que es el agente de la DEA no es que mejore la situación, pero este no deja de insistir en al menos acompañarme al hotel para asegurarse de que no me pase nada, por lo que acaba siguiéndome a llegar a este. Una vez en el ascensor y de la pequeña conversación, me echo a llorar y este no tarda en abrazarme. Creo que es la primera vez que me siento segura en los brazos de alguien a quien no conozco, pero eso no implica que me fie de él, pero en el momento en que escucha a mi hermana gritar, se separa y se queda mirando para esta.

"¡¡¡¡ALEJATE DE MI HERMANA ESTÚPIDO!!!!" En el momento que se fija que estoy llorando, empieza a acercarse al chico, y si de algo no tiene la culpa el chico, es de lo que está pasando por la mente de mi hermana en este momento, por lo que me pongo delante de él para evitar que lo golpee y esta se queda mirando para mí, sorprendida.

"¿Te quieres calmar?" le dije intentando tranquilizarla, pero sabía que sería prácticamente imposible hacerlo en este momento, podía ver el enfado, pero sobre todo miedo que tenía "Ese tipo estaba pegado a ti ¿y a ti no te preocupa?" dijo "Me estaba ayudando. Sí está aquí es por eso."

Se queda mirando para mi sin entender el porqué de que necesitase ayuda, sobre todo si tenemos en cuenta que no soy de las que le gusta que le ayuden personas que no conoce de nada, y eso ella lo sabe "No hay ningún tío que ayude y lo sabes Ale. ¿Es que te tengo que recordar…?"

A pesar de que sé que tenía derecho a estar enfadada, no necesitaba que me recordase algo que recordaba yo misma varias veces en un día "No me tienes que recordar nada porque lo recuerdo todo, ahora si haces el favor entra a la suite y allí hablamos" De mala gana entra a la suite, y lo primero que hace es cerrar la puerta y girarse para empezar con su histeria. Sé que tal vez no debería haber salido sin protección, pero realmente necesitaba despejar mi mente un rato, y a pesar de todo lo que pasó, la despejé un poco.

"¿Eres estúpida o que te pasa? ¿Cómo se te ocurre salir sin guardaespaldas de este puñetero lugar? ¿No te das cuenta de que los rusos nos deben estar buscando por tener a Dimitri?" Negué y me crucé de brazos, porque me sabía defender yo sola. No tenía por qué aguantar sus berrinches.

"Los rusos no están buscando a nadie, tienen un par de días de margen para preocuparse de que alguien falta." Dije dejando el arma en el cajón junto a las llaves "¿De qué mierda hablas?" preguntó molesta y cruzándose de brazos. "Hablo de que los estúpidos se dan días en los que no se hablan. Como mínimo son cuatro, asique que cuando se den cuenta de que Dimitri falta, será demasiado tarde para salvarlo."

"¿Y no piensas que el primer lugar al que irán a buscar es aquí? ¿De verdad te piensas que Stefan no va a pensar que nosotras estamos detrás de todo lo de la desaparición de su hermano?" suspiré para contener mi enfado. Sabía que sería el primer lugar al que vendrían, no era tan estúpida, pero ahora no había quien razonase con ella.

"No va a saber nada, tengo un plan, asique deja de preocuparte y cállate un rato, porque me duele la cabeza lo suficiente como para no escuchar una sola palabra en todo el día." Me dirigí al sofá y me senté, cerrando los ojos "Está bien, al menos dime que ese tipo no te puso una mano encima." Noté como se sentó a mi lado y el pequeño suspiro que soltó "El chico solo me ayudó, Megan."

"¿Y en que se supone que necesitabas ayuda? ¿No nos podías haber llamado a cualquiera de nosotros?" preguntó irónicamente "El chico la ayudo porque aquí tu hermana se había desmayado." Dijo Diego en algún lugar cerca nuestra, pero ya ni abrí los ojos "¿Qué?"

Por culpa de Diego, Megan se enfadaría de nuevo, y no quería escuchar lo que sea que tenga que decir al respecto a eso "Lo que escuchaste, ahora si me permites déjame echar un vistazo a tu hermana, al perecer se llevó un gran golpe en la cabeza." Diego empezó a examinarme mientras Megan se levantó y empezó a andar de un lado a otro "Esto no puede seguir así Alexandra. ¿Es que acaso no piensas en tu propia hija o que te pasa?"

Y con esas palabras hace que me enfade. ¿Cómo puede decir que no me preocupo por mi propia hija cuando todo lo que estoy haciendo es para protegerla de esos estúpidos? Antes de que le pueda contestar, escucho la voz de mi madre. "Megan, a la cocina."

Ambas nos giramos en su dirección para verla con los brazos cruzados y con un rostro neutro "Pero mamá…" empezó a protestar "He dicho que vayas a la cocina y prepares el desayuno. Jennifer y Alison tienen hambre."

Con eso se fue a la cocina diciendo cosas por lo bajo, mientras mi madre se sienta a mi lado mirando para mí. "¿Estás bien?" preguntó, sentándose a mi lado y asentí, porque lo estaba "Mira que cuando te pones eres terca" dijo negando, pero con una pequeña sonrisa en el rostro "¿No deberías estar enfadada como lo está Megan en este momento porque salí sin protección?" pregunté volviendo a relajarme en el sofá.

"No estoy enfadada Ale, pero tienes que darle la razón a tu hermana. No deberías haber salido sin protección." No quería que se preocupase en este momento porque ya tenía bastantes cosas en su cabeza, pero no iba a dejar que nadie cuestionase que sabría defenderme yo sola en caso de que aparezcan los rusos "Mamá…" "Déjame terminar Ale." Dijo seriamente, lo que hizo que asintiese y esperase a que hablase.

"Lo que dijo tu hermana es verdad, pero también sé que necesitas tu espacio para pensar. Tú hermana no debió decir nada de lo que dijo. Estoy segura que se debe estar arrepintiendo en este momento de lo que dijo de tu hija." Estaba completamente segura de que lo hacía, es de las únicas cosas que se arrepentía hacer o decir "Empiezo a pensar que tiene razón mamá…"

Volví a cerrar los ojos con mis pensamientos empezando a apelotonarse en mi mente "No digas eso. Tú hija no pudo conseguir una mejor madre que tu hermosura. Ella es feliz contigo, asique no digas estupideces porque estás haciendo todo lo necesario para que esté bien."

"Hazle caso a tu amigo. No le hagas caso al enfado de tu hermana, sabes cómo es cuando está enfadada." Dijo Analissa la cual acabó por dejar su mano en la mía y dándole un apretón "Lo sé, pero…"

"Pero nada, el chico tiene razón. Ahora mejor porque no me dices los detalles del funeral de tu padre. Debo suponer que fuiste tú la que organizó todo." Asentí y abrí los ojos para asegurarme de que ella estaba bien mientras Diego continuaba limpiando la herida "Es esta tarde. Dentro de un rato me deben llamar para darnos su cadáver."

Asintió y se levantó sin decir nada más, lo que hace que rápidamente me levante detrás de ella y le coja el brazo "Mamá, ¿vas a estar bien?" Una sonrisa triste apareció en su rostro "Sabía que esto ocurriría algún día, antes solo me pilló por sorpresa, pero estaré bien."

"¿Segura?" pregunté solo para asegurarme "Segura, deja que tu amigo te revise la herida y luego ve a desayunar, tu hija estuvo preguntando por ti." Asentí y me volví a sentar para que Diego terminase. Ella salió del salón dejándonos solos a mí y a Diego que empezó a revisarme la herida. Al parecer se había abierto de nuevo, pero no tenía nada, asique me la curó de nuevo.

"Debo decir que si el chico fuese gay me lanzaría a él sin dudarlo." Dijo lo que hace que vuelva a abrir los ojos mirándolo, porque no entendía de dónde venía ahora eso "Nadie dijo que no lo sea. Igual tienes una oportunidad con él." Una sonrisa maliciosa apareció en su rostro y no pude evitar fruncir el ceño, porque no estaba entendiendo que bicho le había picado a este ahora. "Oh hermosura, tengo de todo menos una oportunidad con él."

"¿Por qué lo dices?" pregunté sin entender nada "¿Es que acaso no viste como te mira?" dijo como si fuese algo obvio, pero el chico me había mirado normal todo el tiempo, no había nada que se había salido de lo extraño "¿Cómo se supone que me mira?"

"Tienes al chico coladito por ti hermosura, nadie tiene una oportunidad con él." No pude evitar descojonarme, porque eso no podía ser menos cierto "Estas exagerando." Dije medio riendo "No lo hago, pero te vi muy abrazadita a él. ¿Qué es lo que hay entre vosotros dos?"

Mis ojos aumentaron por dos su tamaño, porque por un momento entré en modo histeria, no precisamente de la mala "¡¡¡¡No hay nada!!!!" dije rápidamente, y espero no estar sonrojándome en este momento, porque aparte de que notaba como mis mejillas se calentaban más de lo normal, Diego acabaría por tomar que era cierto lo que decía.

"Oh vamos, ¿estoy viendo a Alexandra D'angelo sonrojarse?" chinchó y yo me levanté para salir de allí lo antes posible "Estás soñando Diego, deja de decir estupideces."

"Estás sonrojada. ¿Te gusta el chico?" preguntó sin dejar de insistir, pero prácticamente estaba en la puerta del salón que llevaba a la cocina "Me voy a la cocina a ver a mi hija." Pude escuchar su risa tras de mí mientras decía que no me escaparía de la conversación, lo que era claramente lo que iba a hacer.

Lo que estaba diciendo Diego era una estupidez. No conocía al chico de nada como para que me gustase después de pasar un par de minutos con él, eso era imposible. Puede ser que sea agradable y no me molesta del todo tenerlo alrededor mío, pero eso no implicaba que me gustase, o al menos eso esperaba.

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