Capitulo 82: Conclusión...

"Así que patriarca, ¿eh"- pensó el azabache.

Es algo que dedujo durante la tarde, él sería patriarca de los Himejima al estar casado con Suzaku tal como se lo explicó al anciano.

¡Oh, claro que no le interesaba ese puesto tan aburrido! Pero de esa forma, se le facilitaría un montón ayudar a Suzaku con sus objetivos.

Igual, todavía le quedaba un año.

No debía preocuparse por ello.

-¡Nakagami-sama! -exclamó Goku llamando al líder de los Nakiri- Regresaré a mi ciudad, espero que podamos vernos cuanto antes y charlar.

Sí, tenía muchas dudas sobre su abuelo.

¿Era poderoso? ¿Estuvo casado? ¿Tuvo algún hijo? Esas eran algunas de sus dudas, y sólo el viejo de los Nakiri era capaz de responderlas.

-Hohoho, claro que sí pequeño Goku -profirió Nakagami con una sonrisa jovial y sacó algo de su túnica- Toma, imbuye un poco de magia en él y aparecerá mi Shikigami para guiarte a mi clan.

Goku tomó aquel talismán, que tenía la insignia de un dragón amarillo dibujada en el centro, y la guardó en su bolsillo izquierdo. Y luego, sonrió.

-Lo tendré en cuenta Nakagami-sama, cuídese -expresó el chico sonriendo e hizo una reverencia respetuosa hacia el anciano líder, quien asintió.

"Pensar que este chico puede resultar tan aterrador como inocente... Jaja, sin duda es formidable"- indagó Nakagami sonriendo.

Más tarde.

Goku caminaba de regreso a la estación de tren, a su lado iba Suzaku sólo que esta vez llevaba un abrigo negro y no aquel kimono tan revelador.

Había transcurrido una hora desde que Goku dejó en shock a los cinco clanes, no se hablaría de otra cosa durante los próximos meses.

Sobretodo en el clan Shinra, que fue la víctima principal de Goku. Habían sido humillados, tanto su heredero como su patriarca y sus Onmyouji.

-Ugh, actué mal al amenazar al patriarca de los Shinra, ¿no? -preguntó Goku rascando su mejilla, tal vez se había excedido un poquito antes.

Pero aquel anciano había tocado una fibra sensible al insultar a Tsubaki y no pudo evitarlo, no es como si fuera un desquiciado psicótico.

-Para nada, estabas en tu derecho de pedir lo que quisieras tras ganar y fue muy cobarde de su parte al negarse -negó Suzaku con una sonrisa.

Goku asintió sonriendo.

-Pero sí que me sorprendió mucho eso que pediste... ya lo tenías pensado desde antes, ¿verdad? -preguntó Suzaku con curiosidad.

-Sí, esa sería mi forma de vengarme de ellos... quiero que ellos le pidan perdón a Tsubaki, no es justo que la hubieran desterrado -habló Goku.

Y también quería que Tsubaki pudiera visitar la tumba de su abuela, era insólito que hasta eso le hubieran prohibido hacer. Por eso intervino.

-Entiendo... -murmuró Suzaku entendiendo las razones de Goku, y estaba de acuerdo con ellas.

Siguieron caminando tranquilamente durante unos minutos, pero ninguno decía nada pese a las mil palabras que debían decirse entre ellos.

Suzaku no sabía cómo decirle exactamente lo que sentía, pero tenía que hacerlo ya que ahora eran prometidos y pronto un matrimonio.

Pero temía que en el fondo sus sentimientos estropearan de alguna manera la relación entre Goku y Tsubaki pues ambos eran novios.

La diferencia es que ellos sí que se amaban, y Goku se casó con ella por otras razones. Ni siquiera sabía lo que él sentía por ella.

-Ahora que vamos a casarnos, ¿qué sucederá con tu relación con Shinra-san? -preguntó con dubitación Suzaku mirándole a los ojos.

En otras palabras, Suzaku quería saber cómo funcionaría su futuro matrimonio si Goku estaba saliendo con Tsubaki y ellos se querían mucho.

Goku parpadeó varias veces, antes de llevar la mano a su nuca y esbozar una sonrisa nerviosa.

-Realmente no lo sé, sólo pensé en ayudarte y fue egoísta de mi parte al no haber pensado en cómo afectaría a Tsubaki -respondió el chico.

Suzaku se sorprendió por ese lado empático de Goku, parecía que su "amigo" había madurado en las últimas semanas. Y eso le alegró bastante.

-Pero te confieso que cuando estoy contigo... disfruto ese tiempo y me gusta estar junto a ti -declaró Goku- Pero yo estoy con Tsubaki... y no sé si es correcto sentir esas cosas por ti...

Realmente le costó expresar sus sentimientos, no era lo suyo pero con algo de esfuerzo y fuerza de voluntad pudo hacerlo. Regular, pero lo hizo.

Lo que quería decir es que Suzaku le gustaba, pero que no sabía si debía gustarle otra persona cuando también le gustaba Tsubaki, su novia.

Suzaku sonrió al oír tales palabras, porque indirectamente Goku había correspondido sus sentimientos. Y entendía todas sus dudas.

-Yo también disfruto contigo... -susurró Suzaku ligeramente sonrojada, y añadió- Si a Tsubaki no le molesta... a mí no importaría estar contigo.

Eso último desconcertó a Goku.

Es decir, ¿estaría con dos chicas a la vez?

Jamás pensó que eso le pasaría a él, pero Suzaku le gustaba y Tsubaki también. Y si ellas estaban dispuestas a tener una relación así...

Él no podría oponerse.

Sería raro tener dos novias, entre otras cosas porque estos temas no se le daban tan bien y no se había acostumbrado a tener una novia.

Lo único que Suzaku quería es que el pelinegro correspondiera lo que sentía por él. Y así fue, no tendría problemas en compartirle con Tsubaki.

-Mira, parece que por fin llegamos -dijo Suzaku señalando la estación, que estaba frente a ellos- Vaya, otra vez debemos despedirnos... jeje.

-Sí, ha sido bueno verte otra vez, aunque esta vez sí que volveré pronto -declaró Goku con una sonrisa y Suzaku asintió mirándole a los ojos.

Y entonces...

Suzaku le dio un beso corto en la mejilla antes de retirarse, tal como sucedió la última vez que se vieron. Pero a la vez, fue un tanto diferente.

Este beso estuvo lleno de sentimientos.

Unos sentimientos... que Goku pudo percibir.

Y que también compartía.

Tiempo después.

Goku insertó las llaves en la puerta y tras girar dos veces entró en su casa, en su amada casa.

-Hogar, dulce hogar -susurró Goku soltando un suspiro con cansancio en su ser y para su sorpresa la televisión estaba encendida.

"¿Goku?"

Una voz suave sonó a su izquierda y bajando la cabeza se percató de que era Tsubaki quien veía la tele mientras estaba recostada en el sofá.

-¡Volviste mi amor! -exclamó Tsubaki levantándose y abrazándole con ternura.

-Sip, te eché de menos -habló el pelinegro correspondiendo el abrazo con una sonrisa- Pensé que estarías en tu casa como dijiste.

-Supuse que hoy regresarías -declaró Tsubaki separándose de él y dándole un beso corto- Te iré a cocinar algo rápido, ¿qué te apetece?

-Bueno, cualquier cosa que cocines estaría bien -respondió Goku sentándose en el sofá y Tsubaki asintió yéndose a la cocina para empezar.

"¿Qué he hecho para merecerte, Tsubaki? Con todo lo que haces por mí cada día..."- se preguntó llevándose las manos a las sienes.

Observó que Tsubaki estaba más hermosa: tenía el cabello recogido en una cola y vestía un kimono azul marino con toques blancos.

Recostó su cabeza en el respaldar y cerró sus ojos ónix. Muchas cosas habían transcurrido a lo largo de esta semana y debía reflexionar.

Venció a Raiser, Odin prometió llevarle a Asgard, era la pareja de Tsubaki y vivían juntos, derrotó al heredero Shinra y era el prometido de Suzaku.

Y eso que un mes atrás él era un simple adolescente normal. Pero esta vida que tenía ahora, no la cambiaría por nada del mundo.

Era muy feliz aun con todos los problemas que cargaban sus hombros, y bueno, tenía poder para defenderse y proteger así a sus seres queridos.

"Sí... esta es mi vida actual"- pensó el chico con una sonrisa y se percató de que Tsubaki se sentó a su lado al regresar- Cuéntame, ¿qué tal tu día?

-Bien, tuvimos que encargarnos de un demonio renegado que estaba en un hospital abandonado -explicó Tsubaki mientras recordaba aquello.

-¿Y al final pudieron derrotarlo? -preguntó el azabache con curiosidad y su amada asintió.

-Trató de escaparse pero le detuvimos, y aparte de eso nada interesante -añadió ella suspirando- ¿Cómo te fue a ti... con Himejima Suzaku?

Goku tragó saliva mientras su mente iba a mil por hora... ¿cómo le decía que ahora ella era su prometida? ¡No se había preparado para ello!

"Lo mejor será empezar desde el principio"- se dijo Goku suspirando, deseaba expresarse de la mejor manera posible para que ella entendiera.

-Bueno... llegué ahí, charlamos y me enteré de que se iba a casar con Byakko, el heredero del clan Shinra -explicó el pelinegro con sosiego.

El cuerpo de Tsubaki se tensó ligeramente al oír el nombre de su clan, pero dejó que su chico continuara ya que esto le parecía intrigante.

-Al principio no lo consideré, pero luego de ver lo arrogante que era Byakko y que Suzaku no quería casarse con él... decidí intervenir -continuó Goku.

Las cejas de Tsubaki se enarcaron.

-I-intervenir... ¿cómo? -preguntó ella.

-Sigh... derrotando a su prometido para que no se casara con él, sino conmigo -contestó el chico rascando su nuca y riéndose nerviosamente.

Miró a Tsubaki para ver su reacción.

Y vio un mar de confusión en sus ojos divergentes sumada a cierta decepción.

Pero decidió seguir.

-Y bueno, derroté a Byakko, por lo que ahora soy el prometido de Suzaku... -declaró Goku echándole más leña al fuego de su amada.

-¿C-cuándo s-será la boda? -un suave hilo de voz, que apenas se hizo audible, salió de los labios de Tsubaki, que evadió el contacto visual con Goku.

-Dentro de un año, cuando acabe la secundaria... -respondió, percatándose de que Tsubaki estaba rechazando su mirada a propósito y tenía razón.

"Seguro que está enfadada, esta vez sí que la arruiné"- pensó Goku apretando sus puños, y se acercó todavía más donde estaba su amada.

Quería arreglar todo esto

-Tsubaki, necesitaba ayudarla, ella ha hecho mucho por mí y sería muy injusto que yo no le devolviera el favor -intentó explicar Goku.

"....."

-Sé que he sido egoísta al no habértelo consultado y tienes razón al estar enfadada conmigo... lo entiendo -agregó el azabache.

"....."

-Pero ni esa boda ni nada cambiarán lo que siento por ti -declaró Goku tomando las suaves manos de Tsubaki, quien le miró a los ojos.

Aunque se casara con Suzaku su amor por Tsubaki perduraría, esos sentimientos tallados en su corazón eran imposibles de eliminar.

-L-lo sé, sé que quieres ayudarla y sé lo mucho que me quieres, pero como tu novia... no puedo evitar sentirme un poco celosa -habló Tsubaki.

Goku rascó su mejilla sin entender.

-Ella se va a casar contigo y... n-no es justo que sea tu primera esposa -agregó Tsubaki desviando la mirada y los ojos ónix de Goku se abrieron.

Tsubaki había asumido hace un tiempo que ella no sería la única en el corazón de Goku, pero sí la primera y para ella eso era más que suficiente.

Pero el hecho de que Goku se casara primero con otra chica que no fuera ella... no le gustaba, ella quería reservarse ese derecho exclusivo.

-Entonces... ¿quieres casarte conmigo? -preguntó Goku con cierta incredulidad.

No es que no quisiera, sino que se sorprendió porque Tsubaki no se hubiera mostrado negativa ante su futura boda con Suzaku. Era insólito.

Pero en el fondo se alegró de que Tsubaki hubiera entendido sus razones, acertó al decir que era comprensiva, más de la cuenta.