Capítulo 59: Los malentendidos no siempre son una comedia

(Perspectiva 3° persona)

Volviendo unos días atrás, en la residencia Shinomiya, una hermosa chica de cabello negro y ojos rojos estaba acostada en posición fetal sobre su cama.

Sus ojos carecían de luz, su rostro estaba manchado de lágrimas y su garganta estaba ronca por el llanto constante.

Desde que el obeso director de la academia había firmado un acuerdo con el patriarca de la familia Shinomiya, la vida de Kaguya Shinomiya se había vuelto miserable.

Gan'an Shinomiya dio una advertencia a Kaguya, si ella arruinaba este acuerdo comercial entonces Gan'an la obligaría a casarse con algún anciano pervertido al azar, luego se aseguraría de que sus amigos tuvieran finales aún más trágicos.

Gan'an le advirtió que él ya sabía de sus nuevos amigos, Chika Fujiwara, Miyuki Shirogane y Yu Ishigami.

Si Kaguya volvía a hacer algo que pudiera dañar su acuerdo comercial con Satou Yamada, entonces Gan'an arruinaría la vida de los miembros del consejo estudiantil y se aseguraría de que ellos supieran que sus vidas eran miserables a causa de Kaguya por lo que la odiarían el resto de sus cortas vidas.

Gan'an describió a detalle como arruinaría la vida de las familias Fujiwara, Shirogane e Inshigami, luego cuando todos estén hundidos en la miseria y desesperación, él se aseguraría de erradicarlos por completo sin dejar un solo cuerpo para que pueda ser sepultado.

Kaguya estaba aterrada por las palabras de su padre ya que ella sabía que Gan'an era un demonio en piel humana, si él dijo que mataría a toda una familia de personas inocentes entonces no era solo una falsa advertencia, después de todo, la base de la familia Shinomiya se construyó con cadáveres y sangre.

Lo que más golpeó a Kaguya fue el comentario irónico de su padre.

"Aun así conseguí un buen socio, ese hombre actúa como un idiota, pero es tan calculador como yo, mientras tú y tus estúpidos amigos buscaban como hacerlo perder su academia, él ya tenía en sus manos a la hija menor de la familia Shirogane y luego me buscó aun sabiendo que eres una niña estúpida que intentó ir en su contra. Usar este tipo de presión psicológica contra un grupo de adolescentes estúpidos puede parecer excesivo, pero me gusta esta forma de hacer las cosas"

Las palabras de su padre hicieron que Kaguya se diera cuenta de que todo el tiempo ella y sus amigos estuvieron en la palma del director, él solo estaba esperando la oportunidad para destruir sus esperanzas de la forma más cruel, arrebatándoles a las personas que amaban.

Kaguya racionalizó toda la situación y cuanto más lo pensaba más asustada y desesperada se sentía.

El director actuaba como un idiota pervertido, nadie en su sano juicio podría considerar a esa clase de hombre como una amenaza real por lo que era fácil subestimarlo, y cuando las personas se confiaban y sentían que todo estaba bien, el director mostraría sus colmillos llenos de veneno y desesperación.

Kaguya había aceptado la situación y renuncio a toda esperanza, su único deseo era recuperar a su mejor amiga Ai Hayakasa y si no era posible salvarla, la acompañaría a las profundidades del infierno.

Kaguya fue a la academia y el primer día de clases pudo calmar el miedo en su corazón al ver a su mejor amiga, Ai Hayasaka.

Kaguya y Ai tuvieron una conversación privada donde Ai le contó que el director no era tan mal hombre como todos imaginaban, y aunque él era un pervertido libertino, estaba en el rango de lo aceptable sin ser un criminal vicioso.

Kaguya se sintió extraña ya que Ai jamás había hablado bien de un hombre, ni siquiera de Miyuki Shirogane por quien Kaguya había desarrollado sentimientos románticos.

Lo que más preocupaba a Kaguya es que Ai normalmente era una chica reservada y pulcra, pero esta vez habló sobre temas relacionados a las relaciones entre hombres y mujeres en un sentido reproductivo, y lo más preocupante, ella constantemente mencionaba que Satou Yamada era un pervertido pedófilo, pero que hacia la mejor comida del mundo y que de alguna forma él tenía un olor agradable.

Kaguya intentó no pensarlo demasiado ya que le perturbaba ver a su mejor amiga hablar del obeso director de la academia mientras sus mejillas se sonrojaban.

Kaguya intentó hacerle caso a Ai y pensó que el director podría ser en realidad un buen hombre que quería ayudarlas.

Mas tarde Kaguya vio al director dar su discurso, sus palabras la conmovieron ya que ella se había enamorado de un chico de familia pobre que siempre se esforzaba por mejor, pero cuando Kaguya pensó en las palabras del director, ella sintió miedo, un terror sin forma ni nombre que era más profundo que el miedo que sentía hacia su propio padre.

Kaguya recordó el incidente en la residencia Shinomiya, el director mencionó que un talento no aprovechado era un talento inútil.

Kaguya no había comprendido esas palabras en ese momento, pero ahora lo entendía, era una advertencia, el director le dijo que si ella era desobediente entonces era inútil y debía ser desechada, algo que Gan'an comprendió fácilmente lo que causó el sacrificio de Ai.

Fue esto lo que aterrorizó a Kaguya ya que una chica inteligente y perspicaz como Ai Hayasaka fue engañada totalmente por el acto de hombre amable del director.

Gan'an Shinomiya era un lobo hambriento que aterraba a las ovejas con su mera existencia, con él siempre estabas alerta ya que en cualquier momento podía morderte el cuello y devorarte sin dejar tus huesos.

Satou Yamada era un mosquito, se veía débil y patético como si pudieras aplastarlo sin problemas, pero una sola picadura podría destruir tu cuerpo con toda clase de enfermedades y bacterias.

Kaguya lo comprendió, si ella luchaba entonces sus amigos sufrirían, el mejor ejemplo era Kei Shirogane quien ahora era propiedad del director como una forma de castigo hacia Miyuki Shirogane.

Últimamente Miyuki ha estado distante, preocupado y estresado debido a la preocupación de lo que le estaba pasando a su hermana, esto es algo que Kaguya sabía, pero no podía hablar con Miyuki ya que de hacerlo Ai Hayasaka estaría en peligro.

Kaguya se dio cuenta que un movimiento del director había aislado a Kaguya de sus amigos. Ella ya no tenía aliados y si buscaba ayuda entonces ella sería la culpable del sufrimiento de sus amigos.

Kaguya había buscado la oportunidad de hablar con el director, pero él estaba ocupado por lo que solo pudo hablar con su nueva asistente, una hermosa mujer llamada Kiara la cual daba una sensación agradable y maternal.

Kaguya intentó hablar con la mujer para organizar una reunión con el director, pero fue entonces que descubrió que el director no era el único peligro, las personas que lo rodean también son monstruos en piel de oveja.

Kiara habló en privado con Kaguya, sería mejor decir que Kiara se burló y humilló verbalmente a Kaguya por completo.

Kaguya lo soportó, ella hizo su mejor esfuerzo para no sollozar y soportó lo que solo servía para divertir a Kiara.

Después de una hora de tortura psicológica, Kiara ofreció un trato, Kaguya sería su marioneta y cambio Kiara hablaría con el director para mantener a salvo a Ai.

Kaguya no confiaba en la sádica mujer, pero tampoco tenía opciones, Kiara se había convertido en su última esperanza para proteger a su mejor amiga.

Para aumentar la desesperación de Kaguya, Kiara no ocultó lo que ella en realidad, un demonio.

Kaguya firmó un contrato con el diablo, lo hizo para proteger a sus amigos, a ella ya no le importaba renunciar a su libertad, dignidad ni a su vida.

Fue así como Kaguya Shinomiya dejó de ser un 'alguien' y se volvió un 'algo'.

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(Perspectiva Satou Yamada)

"Y entonces esta adorable criatura me buscó para hacer un trato, no violarás a Ai Hayasaka y a cambio esta adorable niña tonta será tu esclava" – Kiara sonrió como una niña esperando las alabanzas de su padre.

Me masajee la frente con cansancio. – "¿Le explicaste que no pienso poner mis manos sobre Hayasaka y que ella es solo una maid encargada de la limpieza?"

"Lo hice" – Kiara se encogió de hombros. – "Esta chica no escucha, tiene la idea de que eres un violador lolicon"

Miré a Kaguya que seguía desnuda y arrodillada en el suelo.

"Vístete y siéntate, tenemos que hablar" – Suspiré e intenté no mirar su cuerpo desnudo.

Incluso si Kaguya carece del encanto femenino de Lala o Hayasaka, su delgada cintura, piel clara y bonito trasero me están haciendo tener una erección. El sexo que tuve con Olga no fue suficiente por lo que me estoy excitando con mayor facilidad lo que es un gran problema.

Kaguya se puso de pie y sin mostrar la menor emoción ella volvió a vestirse con movimientos rígidos y mecánicos como si ella no estuviera pensando y solo se moviera.

"¿Le hiciste algo a su mente?" – Fruncí el ceño al ver el comportamiento de Kaguya.

"Nop~" – Kiara sonrió de manera inocente.

Entrecerré los ojos. – "¿Estás diciendo la verdad?"

"¿Acaso no confías en mí?" – Kiara hizo un puchero triste.

"No sé lo que intentabas hacer hace un momento, pero usaste magia mental para afectar a todos en la habitación" – No pude ocultar en enojo en mi voz.

"Solo hice que todos se relajaran ya que el ambiente era tenso" – Kiara mostró una expresión agraviada. – "Yo solo vivo para ayudarte y hacerte feliz"

No me creí su acto de esposa complaciente. – "¿Qué es ese trato del que habló Kotegawa?"

"…" – Kiara sonrió con incomodidad. – "Bueno sobre eso… No es algo de lo que debas preocuparte…"

"Kiara" – Mi voz era cortante.

"Está bien, está bien, no me mires así o lloraré" – Kiara levantó las manos en señal de rendición. – "Esa chica hizo un trato conmigo, ella podría hacerse cargo del grupo de idiotas pervertidos para proteger al chico que le gusta y a cambio ella tendrá que cumplir un favor que yo le pida"

…. Mierda, eso es el argumento de un doujin.

"¿Fue un acuerdo verbal?" – Suspiré deseando que Kotegawa no tuviera la mala suerte de haber firmado un trato con un demonio de alto nivel.

Kiara sonrió y metió la mano en el bolsillo de su chaqueta para sacar un pedazo de papel roto.

En el papel estaba escrito: 'Yo, Kotegawa Yui me comprometo a hacerle un favor a la profesora Kiara cuando ella lo pida'.

"Esa linda y tonta chica pensó que esto era una forma indirecta de ayudarla, me encanta la estupidez de las personas que no han experimentado el sabor de la desesperación, esa patética inocencia que viene de la falta de sufrimiento tiene un sabor dulce que se vuelve amargo cuando se convierte en sufrimiento y desesperación

~" – Kiara comenzó a jadear con mejillas sonrojadas. – "Es como probar un delicioso vino que se deja añejar para aumentar su sabor~"

Contrario a la creencia popular, son muy pocos los demonios que pueden alimentarse de emociones ya que la energía de las emociones no solo es inestable, puede influir en la mente de quienes las consumen por lo que, si un demonio come muchas emociones de forma descuidada, ese demonio puede perder su personalidad y convertirse en otra persona o en casos mas extremos, sus mentes pueden romperse volviéndose caparazones vacíos.

Kiara es una de las pocas excepciones que puede comer emociones sin recibir efectos secundarios, pero el problema es que a ella casi no le gustan los sabores dulces y prefiere los sabores amargos, motivo por el cual no le gusta comer 'felicidad' y su bocadillo favorito es la 'desesperación'.

"Me alegra que disfrutes tus nuevos bocadillos" – Hice un gesto a Anida para que me sirviera otra taza de té y galletas, mi corazón necesita azúcar para sanar. – "Ya que no cocinaré tu comida favorita ni tendré sexo contigo durante una semana"

Kiara se congeló mientras todo rastro de vida desaparecía de sus ojos.

Ignoré a Kiara que se había convertido en una estatua y miré a Kaguya quien me miraba inexpresivamente.

Suspiré y saqué mi teléfono para enviar un mensaje a Kyoko para pedirle que enviara a Hayasaka a mi oficina.

"¿Me creerías si te dijera que no soy un mal hombre?" – Sonreí con ironía.

"Lo haré, cualquier cosa que digas lo creeré" – Kaguya asintió inexpresivamente.

Esto empieza a asustarme, en una película de terror ella sería la chica emo que se mantiene tranquila y luego toma un cuchillo para apuñalar a todos en la habitación.

"Mira, aquí tenemos un malentendido" – Intenté sonar lo más amable que pude. – "No quiero hacerte daño, todo lo contrario, mi mayor deseo es ayudarte a ti y a tus amigos"

"Lo comprendo, estoy eternamente agradecida por tu generosidad" – Kaguya mostró una sonrisa que era tan falsa como la publicidad de internet de madres solteras cerca de tu área.

Dejé salir un profundo suspiro y elegí quedarme callado hasta que venga Hayasaka ya que Kaguya no confiará en mí, pero tal vez pueda creer en su mejor amiga.

Después de varios minutos de incomodo silencio alguien llamó tocando la puerta por lo que asentí hacia Anida para abriera.

"¿Necesita algo de mí director?" – Hayasaka entró en mi oficina mientras hablaba con voz respetuosa como una buena estudiante, al menos en público ella actúa como si me respetara en lugar de insultarme cada vez que tiene la oportunidad.

"¿No hablaste con Kaguya?" – Suspiré mientras señalaba a la inexpresiva Kaguya quien no mostró reacción a pesar de que su mejor amiga estaba aquí.

Hayasaka miró a Kaguya con confusión. – "¿Kaguya pasó algo? ¿Estas bien?"

Kaguya estaba quieta pero su pequeño cuerpo había comenzado a temblar.

Hayasaka pareció notar algo que no pude ver por lo que se acercó a Kaguya y la abrazó con afecto. – "Esta bien, todo está bien"

Kaguya presionó su rostro en el pecho de Hayasaka y creo que había comenzado a llorar.

Mientras las dos amigas se abrazaban miré a Kiara. – "Tú y yo hablaremos más tarde"

Kiara tenía una sonrisa irónica mientras su rostro seguía ligeramente pálido, incluso si no me gusta verla sufrir no puedo permitir que ella siga lastimando a mis estudiantes.

Ser un hombre responsable apesta, quiero ir a casa a ver anime y olvidar mis problemas.

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Nota del Autor:

Hace unas semanas me puse al corriente con la novela de Kage no Jitsuryokusha ni Naritakute, y me puse a pensar, "¿Y si hago un vilano a base de malentendidos? Podría ser algo cómico"... Y bueno, terminé haciendo drama.

En fin, un abrazo <3