Volumen 3: Capitulo 42

Mientras todos observaban el gran barco algunos sentían miedo y otros estaban desconcertado porque les pareció impresionante como un barco gigante apareció de la nada en cima del bosque Tobi en un solo parpadeo.

Algunos soldados decían…

—Que mierda con ese gigantesco barco.

—Jamás había escuchado de que existieran barcos voladores.

—Acaso un país tiene pensado atacarnos en este momento.

—si nos enfrentamos a esa cosa vamos a terminar todos muertos.

Todo esto era lo que se hablaba entre los soldados y aventureros, además esto les causa mucho miedo y hacia que su moral bajara demasiado.

¨¨Todo lo nuevo siempre causa desesperación y miedo, no puedo creer que esto pasara, encima de bestias poderosas ahora hay un barco volador de algún país que se dirige hacia acá.

¨¨Si les cuento en estos momentos lo de las bestias de alto rango que me dijo Fede los soldados de seguro no van a querer participar en esta lucha contra la oleada.

¨¨No me queda otra opción más que no contarles sobre el minotauro King y los lobos de dos patas.

¨¨Espero que en el futuro me perdonen nobles soldados y aventureros por no decirles que nos vamos a enfrentar a semejantes monstruos.

¨¨Solo deseo que en ese barco vengan simplemente enviados para hablar con nuestro reino y espero que no sean soldados que quieran atacarnos en este momento difícil para los aventureros y soldados que nos encontramos defendiendo la entrada que lleva hacia el otro lado de la cordillera.

Después de que Fallen estuviera pensando mientras veía el barco, todos volvieron a quedar sorprendidos, esto se debía a que el gran barco que se podía observar en las lejanías había desaparecido de la misma manera en la que había aparecido.

—Que mierda está sucediendo —Dijeron todas las personas que se encontraban observando.

Después de esto se podían escuchar murmullos que la gente decía como…

—Acaso fue una ilusión.

—Desde cuando los monstruos pueden hacer ilusiones.

—Acaso hay gente del reino mago en este bosque.

Después de haber visto esto a todas las personas se les volvió la moral que tenían antes de haber visto el barco volador.

—Qué suerte que simplemente era una ilusión, por un momento pensé que el bosque Tobi se había aliado con algún país— Esto había dicho Fallen en voz baja.

—Comandante ¿podemos hablar en privado? —Había dicho Fede después de escuchar las palabras que había dicho en voz baja el.

—Claro que si —Dijo el comandante.

Fede, Fallen y Antoni volvieron de vuelta a la tienda en la que se encontraban antes de salir a ver lo que sucedía a fuera. Mientras Fede se iba Artura quería acercársele para poder hablar con él, pero su amiga Karma la detiene para que Artura no interrumpiera lo que tenían que hablar, esto se podía notar ya que Karma se dio cuenta de la cara seria que tenían cuando ellos se dirigían hacia la tienda de campaña.

XXX

En la tienda del comandante.

—De que querías hablar Fede —Dice el comandante en un tono serio.

—Quiero contarle que cuando observe el barco pude notar que se encontraba ubicado en la zona en la que estaba la oleada —Dijo Fede.

—Si es así, quiere decir que esta oleada se encuentra más cerca de lo que habíamos pensado —Dijo Antoni mientras se ponía a pensar.

—El problema es que parece muy poco probable que haya alguna bestia que pudiese hacer esas grandes ilusiones —Había dicho Antoni.

—Tienes toda la razón Antoni, sería imposible que una bestia pudiera usar ese tipo de magia —Había dicho Fallen.

— ¿Sabes algo sobre esto Fede?

—Lo siento, pero no sé nada más que lo que dije hace un rato sobre el barco. Me encuentro en la misma situación que ustedes.

—Fede, necesito encomendarte algo, quiero que vuelvas junto a tus dos amigas para que avises que envíen a alguien de la gran orden, sino vamos a terminar todos muertos.

—No sé si sabrás, pero ya mande a pedir refuerzos cuando tú te encontrabas en el bosque, pero debido a lo que me contaste lo único que nos puede salvar es alguien de la santa orden de Ref, es por eso que te pido que vuelvas junto a tus amigas por ayuda.

—Yo acepto esta misión que me acaba de encomendar.

—Por cierto, ten esta insignia de mi caza Noble y muéstrales que vas de mi parte —Dijo Fallen

Después de esto Fede se fue para reunirse con sus compañeras y partir para pedir refuerzos.

XXX

— ¿Acaso te encariñaste con ese chico? No creo que seas tan tonto como para no saber que no van a volver con los refuerzos a tiempo de que llegue la oleada—había dicho Antoni.

—Vaya, te diste cuenta demasiado rápido Antoni.

—Si lo que dijo Fede sobre que el barco que apareció se encuentra dónde está la oleada de monstruos, quiere decir que dentro de un día ya van a estar esas bestias acá — Había dicho Antoni.

—No te preocupes, tu también te puedes marchar si así lo deseas —Había dicho Fallen.

—Eres tonto Fallen, te he servido desde que éramos niños, no planeo abandonarte ahora —Dijo de manera orgullosa Antoni.

—Desde que éramos niños —Había repetido Fallen lo que había dicho Antoni.

—Me acuerdo cuando mi padre te trajo a mi casa y dijo…

De ahora en más vas a servir a mi hijo quien será el heredero de esta casa noble.

—Sí que me acuerdo. Ahora que lo pienso tenemos la misma edad —Dijo con una sonrisa Antoni.

Tanto Fallen como Antoni se llenaron de recuerdos de cuando se la pasaban juntos en sus días de niñez y adolescencia.

¨¨Al final creo que si le voy a decir a los demás sobre los monstruos.

—Mi querido mejor amigo que me acompaño en las buenas y en las malas te pido que juntes a todos los soldados y aventureros que vinieron con nosotros para poder contarles lo que sucedió, también me gustaría que confirmes si ya se fueron Fede y sus compañeras.

—Como usted diga mi Lord — dijo Antoni de manera orgullosa.

Después de que Fede y sus amigas se fueran del campamento todos los soldados y aventureros se encontraban reunidos en frente de la tienda de su comandante. Luego de que todos se reunieran, Fallen decidio comenzar a hablar.

—Le agradezco a todos los soldados y aventureros que se encuentran aquí reunido para enfrentar a la gran oleada de monstruos.

—No hace poco descubrimos que en la oleada está lleno de monstruos de alto nivel y nuestra posibilidad de sobrevivir es totalmente nula —Había dicho Fallen con una gran voz.

Todos al escuchar que las posibilidades de sobrevivir frente a la oleada eran nulas se deprimieron y arrepintieron de haber venido.

Después de eso varias personas empezaron a protestar contra Fallen por no haberles avisado antes de que iban a ver monstruos de alto nivel.

—Le pido perdón a todos, pero no era mi intención traerlos a morir a este bosque y Nadie va a ser castigado si decide volver a sus ciudades o pueblos.

Después de esto varios soldados empezaron a irse, pero en ese momento con una voz fuerte e imponente Fallen Dijo…

—Por favor, les pido a todos que reconsideren irse, porque si no defendemos este punto los monstruos van a pasar por el túnel que conduce hacia el otro lado de la cordillera y los pueblos que se encuentran cerca de ella van a ser destrozados por los monstruos.

Cuando termino de decir esto, Fallen decidió tirarse al piso con la cabeza hacia abajo rogándole que se quedaran con él motivo de defender este lugar porque si no varía gente moriría.

Todos los aventureros y algunos soldados que habían decidido marcharse al ver lo que había hecho Fallen quedaron sorprendidos, ya que era raro ver a un noble que se agachara ante plebeyos y esto hizo que los que se iban se dieran la vuelta y volvieran hacia donde se encontraban los que habían decidido quedarse con Fallen que en su mayoría eran soldados afiliados a su casa nobles.

Después de esto Fallen se levantó y agradeció a la gente por haberse quedado con él a defender el lugar.

—Derrotemos a esos malditos monstruos que desean entrar a nuestro territorio —Habían dicho varios aventureros y soldados.

—Ahora que todos decidieron quedarse necesitamos que todos junten materiales para continuar con el fuerte que estábamos haciendo, ya que el tiempo no nos va alcanzar para construir un gran fuerte.

—Tenemos que darlo todo y ganar tiempo para que los refuerzos lleguen —Grito Fallen emocionado y con una gran fuerza.

Todas las personas que se encontraban en el lugar respondieron con un grito y después de esto todos se pusieron manos a la obra con la recolección de materiales mientras tenían una gran motivación porque pensaban que si morían lo iban hacer defendiendo a su gente.

-Continuara-