Al llegar donde se reunía su tío con su padre tocó la puerta con fuerza, para suerte de ambas no estaban tan mareados por el vino, estos al escuchar tal golpe se asustaron, tan fuerte fue que hasta sus guardias se prensaron al ver el gesto de una joven tan reservada y pacífica, les pidieron una audiencia a ambos y que era urgente, Enrique y Emiliano se miraron al unísono al ver el gesto furioso de una Orquídea que siempre era calmada, mientras Enrique tragaba saliva le susurro a su hermano
Enrique: "es el mismo gesto que hacía Amelia cuando algo ya no lo podía solucionar, mejor escucharla o derrumba el castillo hermanito"
Este sin decir ni pío asentía y fueron con las damas a dicho lugar, un Laureano algo agitado llega al mismo tiempo a la puerta que al Rey y su hermano y mientras ve al Rey con extrañeza este apunta sus ojos en dirección a Orquídea, Laureano que ya había visto ese gesto sólo abrió ambas puertas para que todos entrarán, mientras Enrique ve a Laureano con calma ante el enojo de Orquídea presiente que no es la primera vez que lo ve pero decide preguntar después dicha duda.
Cuando ya estaban todos sentados Orquídea respira hondo y le pide a Laureano con amabilidad que cierre las puertas y que este presente y pueda participar en dicha reunión, el Rey ante tal petición con autoridad decide esperar y ver que ha pasado, Orquídea trata de calmar su enojo y entre ella y su tía explican detalle a detalle lo ocurrido desde que Amanda llegó al castillo, Enrique al oír el nombre de Amanda teme lo peor y decide interrumpir antes de oír lo más importante
Enrique: Orqui segura que no estás exagerando, sabemos que Amanda nunca ha sido muy emotiva.
Orquídea respira profundo y antes de que su padre decida concluir dice gritando: INCLUSO CUANDO DICE QUE LORD MATTHEW SE CASARA CON LAURA POR PENA YA QUE ELLA SERA UNA CARGA POR LA ENFERMEDAD.
Como si eso hubiera sido un balde de agua tan fría como el Ártico todos excepto Florencia quedaron en shock y Florencia continuó contando el resto ya que Orquídea se había privado de voz para llorar y un Laureano con ganas de abrazarla y decirle que todo estaría bien, sabía que no era el momento y se mantuvo lo más firme que pudo, Enrique que estaba igual que su hija sólo se cubría la cara y oía el resto.
Orquídea quien aguanta el llanto dice: Lau está devastada padre, se fue a mi alcoba a llorar, esta inconsolable y yo muy enojada para poderla calmar, tuve que pedirle el favor a Creta mientras nosotras hablábamos con ustedes, yo así no puedo padre… Perdóname pero no pidas que no odie a Amanda por tal acto
-toma un poco de aire y dice- siento que ha ofendido a nuestra madre y eso nunca se lo voy a perdonar.
Emiliano quien estubo callado oyendo todo le pidió a su hermano fuerza, que se calmara y pensarán en una solución. Como si esas palabras fueran un peso menos asintió y dijo
Enrique: hermano necesito de tu ayuda, ayúdame a pensar con cabeza fría.
Laureano se acerca a Enrique y alza su brazo para ayudarlo a levantarse del piso, este al ver ese gesto no lo duda 2 veces y se deja alzar mientras dice: ya veo lo que mi hermano y mi Orqui vieron en ti muchacho, gracias.
Luego de alzarse le dio un fuerte apretón de mano y le dio un leve impulso hacia Orquídea quien miraba asombrado a los presentes mientras Florencia asentía decidió ir donde su cuñado y decirle
Florencia: a mi no sólo me duele que ofendiera a mi hermosa hermana, sino que mi propia hermana menor apoyará tal acto.
El Rey ya más comunicativo comenta: es triste ver esto entre familias.
Mientras veía como Laureano guiaba a una Orquídea triste a un sofá donde está apretaba la mano de su acompañante pidiendo apoyo y fuerza.