CAPÍTULO 118- Primera cita.

CAPÍTULO 118- Primera cita.

(Pov- Zei.)

Las pesadillas han ido desapareciendo poco a poco gracias a Fetoca.

Mi cuerpo está normal… Gracias a la magia curativa de Fetoca, mi trasero volvió a la normalidad… Me dan náuseas con solo recordar que fui violado por demonios.

Debo dejar mi pasado atrás. Debo vivir mi presente… En este mundo no hay demonios. No existe la magia. Puedo vivir una vida tranquila.

Tal vez me enamore de una chica y forme una familia con ella.

Una vida feliz… Pero, ¿merezco ser feliz?

Mi vida pasada hizo cosas horribles. Por su culpa, millones de humanos murieron.

Él violó mujeres… Afortunadamente, Fetoca me dijo que él nunca tocó a una menor de edad… Al menos se controlaba.

Yo, como su reencarnación, no puedo evitar sentirme culpable por eso.

¡Pero la vida sigue! Debo olvidar mi pasado y solo concentrarme en mi presente.

—Zei, ¿puedes leer la página 179?

El inglés… Se parece a un idioma de mi mundo, pero tiene pequeñas diferencias.

Me paré y comencé a leer.

[Habilidad "Traducir", activada.]

—En un bosque oscuro, se encontraba una niña con capucha morada, recogiendo algunas plantas medicinales…

Lo que estoy diciendo, los demás lo escuchan en inglés. Sé inglés, pero mi pronunciación aún no es muy buena. Prefiero evitar vergüenzas.

Después de terminar de leer, levanté la mirada y observé al profesor, que me veía impresionado.

—M-muy bien, Zei. Mejoraste mucho. Antes no podías leer una simple línea.

Me da lástima el Zei de este mundo. Estás en un lugar mejor, Zei… Eso espero.

—Gracias.

Me senté en mi mesa y seguí observando la clase.

•

•

Las primeras clases terminaron y el descanso comenzó. Planeo ir a la cafetería de la escuela. La estuve evitando un tiempo porque no me gusta comer con muchas personas a mi alrededor, pero ya es tiempo de conocerla y comprar algo.

Me levanté de la mesa y dos chicas se acercaron a mí.

Las conozco porque Fetoca me contó sobre las personas que molestaban al Zei de este mundo.

—Zei, ¿te gustaría comer con nosotras?

—¡Acompáñanos!

Son lindas, lo acepto, pero me negaré.

—Ustedes me obligaban a hacerles la tarea y se burlaban de mí. Sinceramente, me dan asco. Adiós.

Me alejé de ellas sin mirar hacia atrás.

—Libro.

Gracias por la advertencia, Fetoca, pero ya me había dado cuenta.

Un chico me lanzó un libro y pensó que me tomaría por sorpresa.

Sin voltear la mirada, atrapé el libro.

—¡¿Q-qué?!

Volteé a ver a ese chico y me acerqué a él.

Según la información que tengo sobre él, es un chico popular y molesto… Tengo la perfecta venganza.

—Oye, eres un cobarde.

Usé magia demoníaca inactiva en el libro. El libro está rodeado de magia demoníaca, que activaré cuando él toque el libro.

Dejé el libro en su mesa.

—Toma, chico cobarde.

Me alejé un poco de él y todos voltearon a vernos.

—Esta distancia es perfecta. Puedes lanzar el libro.

—¿Q-qué?

—Oh, ¿no es suficiente? Supongo que eres demasiado cobarde.

Cerré los ojos.

—¿Así está bien, cobarde? Vamos, cobarde, no tengo todo el día. Golpéame con ese libro. Te reto a hacerlo. ¿Acaso me tienes miedo?

—Tsk.

El chico tomó el libro y activé la magia demoníaca.

Gases se escucharon salir del chico y un apestoso olor comenzó a salir de sus pantalones.

—… ¿Te asusto tanto?

Me alejé de él y me tapé la nariz.

—¿Te cagaste?

Todos comenzaron a reír y sacaron sus teléfonos para grabarlo.

Él seguía cagando mientras lloraba.

—Qué asco.

Salí del salón mientras escuchaba a todos burlándose de él.

—Cosas malas que le ha hecho a Zei: Lo golpeaba. Lo obligaba a hacerle la tarea. Le quitaba el poco dinero que tenía. Aparte, hacía lo mismo con otros estudiantes… Sí, merecía lo que le pasó. Con esto, su popularidad estará en los suelos y será conocido por ser el estudiante que se cagó en el salón. A diferencia del otro estudiante que también se cagó, este chico fue grabado mientras lo hacía. ¿Crees que también se cambie de escuela como el anterior?- Dijo Fetoca.

Es muy probable, pero ese vídeo lo perseguirá.

•

•

Me senté en una mesa vacía y observé mi bandeja con comida… Yo asistía a una escuela de ricos, así que estoy un poco mal acostumbrado.

La comida de esta escuela es más económica.

No, Zei, debes acostumbrarte a tu nueva vida. Ya no eres rico. Eres pobre… Oh, es cierto, soy pobre… Debo conseguir un empleo.

Probé la comida… Sí, es comida barata.

Seguí comiendo, hasta que él apareció.

—Lo hiciste de nuevo, Zei.

Levanté la mirada y observé al director.

—Él tuvo la culpa. Me atacó, yo solo me defendí.

—No haré nada al respecto, pero no lo hagas de nuevo.

El director se alejó y suspiré.

—¿Tienes problemas?

—¿Eh?

Reim se sentó frente a mí… Su estilo de vestimenta es demasiado llamativo y revelador. ¿Por qué la escuela permite esa vestimenta? Puedo ver sus pechos porque tiene el escote un poco abierto.

Piel morena, aunque creo que solamente está bronceada. Pechos grandes… Demasiado grandes. Muchos accesorios innecesarios (anillos, uñas, maquillaje, aretes, brazaletes, pulseras, etcétera). Una falda demasiado corta… Creo que, si se agacha un poco, cualquiera podría ver su ropa interior. Y una blusa que resalta demasiado sus pechos porque está desabotonada un poco.

En serio, me sorprende que sus padres la dejen vestir así. ¿No se siente incómoda por las miradas?

—No tengo problemas… ¿Puedo hacerte una pregunta?

—Ya la hiciste.- Dijo sonriendo.

… ¿El sentido de humor en este mundo es tan bajo?

—… ¿Puedo hacerte dos preguntas más?

—¡Claro!

—¿Por qué usas esa ropa?

—¿Por qué?

—Sí.

—Mmm… ¡Me siento cómoda usando esta ropa!

Su tono de voz es un poco alto y alegre… Es algo rara.

—… Ya veo.

Es una tonta. Mejor no pregunto nada más.

—¿Y la otra pregunta?

—Ya dije las dos.

—¿Las dos? ¿Cuándo?

… Ella dijo el chiste primero y no entendió el mío… Sí, es una tonta.

—Olvida lo que dije.

—¡Oh, casi lo olvidaba!

Sacó algo de su bolsillo… ¿Qué es eso?

—¡¿Quieres ir al cine conmigo?! ¡Es una nueva película de terror que se estrenó ayer!

En mi mundo, no existen películas de terror, pues, considerando que existen monstruos en mi mundo, es difícil que una película de terror nos asuste.

Pero me da algo de curiosidad.

—Claro. Muchas gracias por invitarme, Reim.

—¡Fantástico! Cuando las clases terminen, espérame, no te vayas sin mí.

Creo que escuché sobre esa costumbre. Cuando un estudiante tiene amigos o pareja, se van de la escuela juntos.

Es una costumbre rara.

En mi mundo, Lana y Kiasan regresaban de la escuela conmigo porque asistíamos al mismo salón de clases y vivíamos en el mismo lugar.

Pero Reim y yo vivimos en diferentes lugares… Qué rara costumbre, pero debo adaptarme.

—Claro, te esperaré.

Dos chicas se sentaron al lado de Reim… Fetoca, ¿las conoces?

—Son amigas de Reim. Ellas no molestaban a Zei porque no lo conocían.

No debo preocuparme.

—Oye, Reim, ¿no nos presentarás a tu amigo?

Tiene pocos pechos, pero bonitas piernas. Su manera de vestir es normal, a diferencia de Reim. Usa medias largas negras, tiene el cabello corto y negro, y ojos cafés.

—¡Te viste genial en el vídeo!

Tiene pechos un poco grandes, pero no tanto. Cabello rojo y corto, y ojos azules.

Oh, ese vídeo ya se volvió popular.

—Él es Zei, un amigo.

—¿Ese es Zei?

Una de ellas sonrió y se acercó demasiado a mí.

—Fufu. ¿La rechazaste? Reim es muy hermosa. ¿Por qué la rechazaste?

—¿Rechazar? ¿Te refieres su carta?

—Sí.

—Acepté, no la rechacé.

—¿Eh? ¿Y por qué te llamó "amigo"?

—¿Eh? No entiendo. En la carta decía que quería ser mi amiga y ahora somos amigos.

—… Reim.

Reim desvió la mirada y su amiga la miró de cerca.

—¡¿Por qué cambiaste de idea?!

—¡Lo siento, tenía miedo de que me rechazara!

… No entiendo la situación… Este mundo es raro.

—¡Mi nombre es Charlein!

Mientras las otras dos chicas discutían, la tercera se acercó a mí. Su cabello rojo es lindo. Sus coletas son adorables.

—Mi nombre es Zei.

—Oye, oye. ¿Cómo hiciste para que ese chico hiciera algo tan humillante?

—Yo no hice nada. Creo que se cagó porque me tuvo miedo. ¿No has escuchado los rumores sobre mí?

—Oh, claro, claro. ¡Los chicos malos te tienen miedo! ¿Qué hiciste para que te tuvieran miedo? Dime, dime.

—Solo me defendí cuando intentaron golpearme. Una cosa llegó a otra y terminaron con los huesos rotos.

—¡Genial, genial!

Me tomó del brazo y acarició mi brazo… Sus manos son suaves.

—Oh… Eres muy fuerte. Tienes un buen cuerpo.

Comenzó a acariciar mi pecho y Reim alejó a Charlein de mí.

—¡O-oye, no lo molestes!

¿Me estaba molestando?

Los humanos de este mundo son raros.

—Oye, creo que te había visto antes… ¿No eras el chico tímido y callado que Reim molestaba…?

Reim le tapó la boca a la chica.

—¡E-eso quedó en el pasado!

—Ya te perdoné, Reim, así que no me molesta que diga eso… Sí, era ese chico. Sinceramente, solo fingía esa personalidad porque quería estar solo. Fingí hasta que me cansé. Esta es mi verdadera personalidad. Soy la clase de chico que se defiende con los puños.

—Oh… Vaya… Reim, tienes buen ojo para los hombres.

—¡C-cállate!

Ella se acercó demasiado a mí.

—Mi nombre es Hinami.

—Soy Zei.

—¿Te gustaría unirte al club de juegos? Te divertirás.

—Pensaba unirme al club de anime, pero el club de juegos estaba entre mis opciones.

—¡Perfecto! Acompáñame.

Me tomó del brazo, pero no pudo moverme ningún centímetro.

Aunque lo intentó con toda su fuerza, no pudo moverme.

—¿Eh?

—¡Genial, genial! Es tan fuerte que Hinami no pudo moverlo.

—Aún no termino de comer.

—S-sí, es cierto. Te espero.

Todas se sentaron y me observaron demasiado.

—Eres muy fuerte, Zei.

—Y lindo.

—… ¿Gracias?

Ellas son raras… Pero presiento que mi vida escolar no será tan aburrida con ellas.