"Ya he enviado a Alex-sama de vuelta a Kyoto, e incluso extendió una invitación para nosotros, "todos" nosotros, para ir allí en el fin de semana siguiente."
"Hmm, todos nosotros, ¿eh? ¡Jaja! Ya veo, y madre..."
"Si, también estuvo de acuerdo."
"Ya veo, es así."
Sirzechs asintió para sí, pensando en que ciertamente no sería nada malo tomarse un pequeño descanso en el mundo humano en este momento. Además, también podría disfrutar Kyoto con toda su familia, así como con su nuevo amigo humano, y lo principal era que él realmente quería estas pequeñas vacaciones, las quería tanto que ya pensó en mandar a comprar algunas cosas en las tiendas, así como la razón "laboral" que iba a entregar.
"Alexander Smith... ¡Jajaja! Debo decir que es todo un personaje, nunca había imaginado que exitiría alguien así en el mundo humano."
Sirzechs se rió, Alexander al principio, no le cayó demasiado bien, ya que entre otros, la noticia de que su Imouto podría hacerlo parte de su nobleza lo había tomado desprevenido, pues Rías sólo hacía esto con personas a las que ella le tenía afecto, y sabiendo que Alexander era un joven hombre, su sentido de hermano mayor se alarmó y su posición se sintió amenazada por un momento... aunque, para ahora, pensó en que Alexander podría ser alguien con la misma mentalidad que él, de hecho, ni siquiera Ajuka era así, tan protector con sus seres queridos.
Grayfia sólo se quedó de pie en silencio, detrás del asiento de Sirzechs en su oficina, mientras el Maou pensaba en tranquilidad.
"Ah, ahora recuerdo."
Sirzechs miró a Grayfia, "¿Cúal fue la opinión de Azazel y Miguel acerca de el asunto?"
"Azazel-sama... sólo dijo, "Que interesante", y Miguel-sama no tuvo tampoco ningún pensamiento destacado en específico. Salvo que sólo quedó para hablar y cordinar la reunión entre los líderes de las Tres Grandes Facciones."
"Ya veo."
Sirzechs sonrió.
Bien, bien, las cosas se veían muy bien como estaban.
De pronto, las expectativas que Sirzechs tenía por el futuro aumentaron exponencialmente en este momento.
Tal parece que la paz se podría lograr, finalmente.
Ahora, a prepararse para una visita de trabajo a Kyoto.
¿Vacaciones? ¿Quién dijo eso?
.......
"... Y bueno, eso es todo, después discutiremos esto más adelante nuevamente, por ahora, pueden irse."
El Líder de Grigori, o de los Ángeles Caídos, Azazel, un hombre de mediana edad con cabello negro salvo en la parte delantera, que es rubio, sacudió sus manos despidiendo a los hombres que estaban sólo un rango debajo de él en la organización, para que después todos se fueran y Azazel se quedara en la oficina con una sonrisa. Mientras pensaba en el informe sobre la mesa felizmente.
'Jaja, entonces Kyoto, ¿eh? Hace tiempo que no voy allí, Sirzechs parece bastante impresionado, ¡jajaja! Que interesante, Alexander Smith, ¿eh? No lo puedo esperar... ¡Ah! También tengo que visitar a la Maiko-chan ya que estaré en Kyoto, jujuju.'
Aunque, desafortunadamente, el Líder de Grigori que pensaba en cosas pervertidas relacionadas con Geishas, o mujeres japonesas entrenadas para entretener a sus clientes en banquetes o similares... no notó como la cara de uno de sus subordinados, se volvió muy fea cuando salió por la puerta con los demás...
.......
"Hmm, así que este es Kyoto."
Una sombra llegó a las orillas de la antigua capital de Japón, y de pronto pareció sonreír.
"Esta misión en específico será divertida-nya."
La sombra desapareció en la oscuridad de la noche, como si nunca hubiese estado allí en primer lugar.
Tanto su agilidad como su... tic lindo al hablar ocasionalmente, le recordaban a uno a una gata salvaje...
Que extraño.
¿Quién será?
.......
"Mamá, ¿tou-san demora mucho?"
Kunou le preguntó a su mamá mientras estaba parada a su lado.
Ambas estaban de pie en el lateral del escritorio de la oficina de tatamis de Yasaka, en la Mansión Kyuubi.
Yasaka sólo sacudió la cabeza exasperadamente.
"Ya es la octava vez que preguntas Kunou, y sólo he sido informada hace 5 minutos."
"¡Pero, pero!"
"¡Sin peros señorita!"
Yasaka resopló, aunque después acarició la cabeza de su hija.
Su corazón de madre era muy estricto, pero también era muy amable, entonces ella le sonrió, "Grayfia me avisó que ya todo terminó, y papá debería estar de vuelta en nada de tiempo."
"Hmm."
Kunou asintió con una sonrisa, disfrutando de las caricias de su mamá.
Mientras tanto, en su mente, Yasaka estaba algo enojada con Alexander, porque aparte de su regreso, Grayfia le había dicho ligeramente sobre lo que había pasado allí, en respuesta a la propia preocupación de la Líder Youkai concerniente a su amante.
Ella lo regañaría duramente cuando él llegara.
Ella incluso se asustó ante la idea de que Alexander se volviera parte de la nobleza de un Demonio, aunque fuera Rías-chan, sin embargo se tranquilizó un poco al saber que fue por iniciativa propia y no tentado por alguna demonia de allí.
Yasaka resopló de nuevo lindamente, pensando en el castigo de Alexander.
Cuando de repente...
*Wush*
El círculo mágico se desplegó en el suelo y de allí salió sin demoras una persona.
"¡Tou-san!"
"Jeje, ya llegué, Kunou."
Mirando a Alexander, que ahora estaba haciendo el saludo que él y Kunou solían hacer al frotar sus narices, Yasaka sonrió como una flor que abre sus pétalos, "Querido~"
"Ya llegué, Yasaka."
Alexander caminó hacia Yasaka sosteniendo a Kunou, y la tomó con su fuerte brazo restante juntándola a sí mismo para besarla.
"Muu."
Los cuales, para el descontento de la Princesa Youkai, se entregaron uno al otro con bastante intensidad.
Cuando separaron sus labios, la cara de Yasaka era una que se tornaba levemente ahegao...
"Yasaka."
Viéndola así, Alexander iba a besarla de nuevo, pero unas pequeñas manitas se interpusieron en su camino, empujando su boca.
"¡Muu, yo también quiero más besos y palmaditas!"
"Bien, bien."
El ambiente en la oficina se hizo muy cálido en nada de tiempo.
Yasaka sonrió con felicidad desbordante, sólo habían sido por algunas horas, pero tanto Yasaka como Kunou se habían sentido algo extrañas en todo ese tiempo que Alexander no estuvo allí, llegando a extrañarlo bastante.
Yasaka finalmente experimentó por sí misma lo que algunas de las mujeres que había conocido le habían dicho, lo que era conocido como una leve separación de su amante, y el enérgico reencuentro.
Sintiendo que su vida era muy normal, muy alegre, y muy "llena", Yasaka no pudo evitar sonreír de oreja a oreja en felicidad. Ella casi brillaba.
En cuanto al castigo...
¿Castigo?
¿Qué castigo?
¿Qué es eso?
¿Eso se come?
.......