"Susanoo."
Alexander complementó y la Señora zorro asintió.
"Mi duda era acerca de si este avatar, estaba relacionado con el Dios Susanoo de nuestra mitología."
"De hecho... creo que sí, pero también no."
Viendo, las caras confundidas de Yasaka y la Señora zorro, Alexander iba explicar mejor, aunque no evitó darse cuenta de un detalle que no sabía se le había pasado.
...
En el Anime, o al menos, en la versión traducida al español del Anime de Naruto que Alexander veía, al Susanoo, como Alexander le llamaba, no se le decía así, sino simplemente Susano, lo que, era insignificante, pero que Alexander había pasado por alto.
Y esto debería ser algo sin importancia, porque el Susano estaba hecho claramente inspirado en el Dios Susanoo de la mitología Japonesa, por lo que Alexander simplemente decidió seguir llamándolo como lo llamaba.
...
"De entre los poderes que desperté, había uno en especial que era particularmente extraño, al que yo mismo le llamé, Sharingan."
Alexander hizo que el Sharingan con sus tres tomoes apareciera en su ojo derecho, "Este es un poder visual que me permite hacer cosas que no pensaba posible, como llamar a una figura a la semejanza de su Dios Susanoo, o hacer ilusiones mentales de baja o alta interferencia. Por eso digo que tanto si, porque el Susanoo es realmente parecido a los dibujos antiguos del Dios Susanoo, o las representaciones folclóricas, y no, porque es una habilidad ocular que misteriosamente tiene este poder... al menos, yo realmente no estoy para nada relacionado con el Dios Susanoo... el real, digo."
"Sorprendente."
Yasaka habló mientras miraba ese ojo rojo con tomoes que Alexander había enseñado. Pensando secretamente en la belleza mortal que desprendía, o que incluso hacía juego con el hermoso cabello carmesí de Alexander...
La Señora zorro también abrió sus ojos pensando que en este Mundo realmente existían todo tipo de cosas extrañas y misteriosas al ver el Sharingan directamente. También pensó que era un alivio que Alexander no estuviera relacionado con el Dios Susanoo de su Sintoísmo japonés, ya que aunque sus relaciones superficiales se mantenían extremadamente diplomáticas... en el pasado existieron algunos "percances" que le hicieron a los Youkais a mantenerse más en guardia contra estos Dioses, especialmente en las reuniones regulares del Sintoísmo. Como la Señora zorro vivió cada uno de estos "percances" junto a Yasaka, ella tenía muy claro la situación, y sabía bien que aunque no estuvieran en malos términos exactamente, exceptuando a la Diosa Amaterasu, que vivía como protectora de los Youkais aquí en Kyoto junto a algunos pocos Dioses menores, todos los demás Dioses del Sintoísmo tampoco estaban en condiciones amigables de los Youkais.
"Wa, ¡Tou-san tu ojo se puso rojo! ¡Y bonito!"
"Hmm, ¿te parece bonito?"
Alexander se tocó su pestaña cerrada del ojo con el Sharingan cuando le preguntó a Kunou.
"Umu, mamá tiene unos aretes que son iguales a la forma de tus ojos otou-san, por eso pienso que son bonitos."
Alexander sonrió suavemente ahora y le pasó la mano sobre la cabeza a Kunou, "Probablemente seas una de las únicas personas, Kunou-chan, que piense que mi Sharingan es bonito, gracias por eso."
"Ejejeje~"
Yasaka rió viendo la interacción de su hija con su denominado otou-san, pero no pudo evitar decir en voz baja, "... Yo también lo encontré bastante bonito..."
Cuando Yasaka vió que Alexander la miró con sopresa, ella volteó su cara, ahora ruborizada, y Alexander también se sonrojó un poco.
La Señora zorro vió esto con una sonrisa, y asintió admitiendo que le gustaba la dirección que estaban tomando las cosas.
.......
Kunou entonces, llevada por la Señora zorro como un saco de papas, se fue a estudiar para cumplir su horario de la tarde, y Yasaka se quedó hablando un poco más con Alexander diciéndole las diferentes cosas que podía hacer en este tiempo y demás cosas sobre sí misma y Kunou, mientras después, ella se volvía para su trabajo en la oficina.
"Ah, Yasaka-sama espera."
Yasaka se volteó para ver a Alexander que la había llamado, aunque le preguntó con una voz plana, y sobre todo, extraña, "Hmm, Alex-sama, somos más que conocidos ahora, ¿verdad?"
"... Si."
"Y usted me ha dado el permiso para decirle sólo Alex-sama, ¿verdad?"
"..." Alexander asintió después de una pausa.
Yasaka abrió un poco sus ojos, y continuó un un tono desinteresado, que sonaba un poco raro, "Entonces a partir de ahora, usted también debe llamarme sólo Yasaka, ¿verdad? Ya que sino, me estaría despreciando."
"..."
'No entiendo nada...'
Alexander asintió, "Lo entiendo... Yasaka."
"Ya veo."
Alexander observó que Yasaka respondió rápidamente y se giró, dándole la espalda por unos segundos.
Yasaka finalmente suprimió la sonrisa y el sentimiento tan rico que tenía en su corazón cuando Alexander la llamó Yasaka, y se volvió a mirarlo con una sonrisa más liberal ahora, "Entonces, ¿qué quería decirme, Alex-sama?"
Alexander tuvo la ligera idea de que Yasaka, por algún motivo, parecía brillar, iluminando la habitación, e incluso él casi podía ver estrellas saliendo de su persona.
Alexander: "..."
Después de sacudir la cabeza, Alexander sacó dos teléfonos de su inventario, una habilidad de la que Yasaka estaba al tanto, no tan detalladamente, y le dijo, "Hoy cuando paseaba por la ciudad, me compré un teléfono móvil bastante moderno y bueno... también compré estos dos, para usted y para Kunou."
"¿Un teléfono móvil?"
Yasaka vió el teléfono azul de pantalla táctil que tenía una pequeña nota adjunta, "Para Yasaka", así como el adorno de un Zorro de goma colgante en el protector, y el otro teléfono de una marca para niños, plegable y de teclas, con tema infantil y brillante, con otra pequeña nota, "Para Kunou", que también tenía un adorno de un Zorro de goma, aunque un poco más pequeño.
"Pensé que probablemente era algo estúpido, ya que su Clan debería ser muy rico, pero bueno, también era un regalo para mostrar mi agradecimiento por permitirme hospedarme aquí sin pagar, además que necesitaba disculparme con usted..."
"De hecho." Yasaka tomó el teléfono que era para ella, "Nunca he tenido un artefacto así."
Ella lo vió por un rato, muy satisfecha por su expresión, "Muchas gracias, Alex-sama, lo apreciaré para siempre."
Ella le dió las gracias, y lo último se lo dijo en un tono muy serio.
"..."
'Solo te dí un teléfono... no es que te haya dado una reliquia de un millón de dólares...'
Pero Alexander sonrió también.
Yasaka se fue con ambos teléfonos, mientras estudiaba el suyo, y Alexander se quedó para terminar su té, que no le gustaba demasiado pero aparentaba que si, ya que era más una persona de café, y pensar en lo próximo que haría ahora que tenía la tarde libre.
"¡Fuah! ¡Increíble!"
Él sonrió al escuchar el chillido de alegría de Kunou cuando seguramente Yasaka le dió el teléfono.